El fracaso de la institucionalización del pensamiento crítico

Enviado por admindrupal el Lun, 18/10/2021 - 09:22
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un proveedor reputado (con la única condición de que debe ser mayor de C12). 3. Hago que envíen los frascos sin abrir a un notario de la ciudad donde resido. 4. Un notario introduce el contenido de cada frasco en un recipiente numerado del 1 al 6 (si prefiere, puede usted enviar los recipientes al notario a tal efecto). 5. El notario guardará bajo llave el código con la información de qué número de recipiente, del 1 al 6, corresponde a cada remedio. 6. A continuación él le enviará a Vd. los seis recipientes numerados. 7. Puede usted utilizar el método que considere mejor y hacer todas las comprobaciones que desee (con los únicos límites del número de glóbulos que haya en el recipiente y el tiempo fijado para que averigüe los códigos, esto es, la correspondencia de los números con los remedios). 8. Le doy cien días para que lleve a cabo las comprobaciones. 9. Cuando considere que lo ha logrado, envíe su veredicto al notario (por ejemplo: 1 = rhus, tox, 2 = sulfuro, 3 = arsénico, etc.) 10. El notario lo cotejará con su código y nos dirá el resultado a usted y a mí. Pagaré gustosamente todos los costes que suponga el experimento (notario, productos homeopáticos, envíos, etc.). Podemos también negociar algunos detalles de este desafío en caso de que contradigan sus propias concepciones de prueba, ciencia rigurosa, etc. Para garantizar que los dos vamos en serio, una vez estemos de acuerdo en las condiciones (los detalles que no concreto los puede completar como quiera), ambos transferiremos la suma de 2000 euros a una cuenta del notario. Si quiere aumentar la cantidad, por favor, dígamelo. Como he dicho, la mayoría de los detalles de mi desafío se pueden negociar para adaptarse a sus necesidades. Si consigue usted adivinar los códigos del 1 al 6, el notario le transferirá la suma de 4000 euros (su depósito y el mío) a su cuenta. Si falla, me transferirá esa suma a mi cuenta. En la entrada original dejé muy claro que este desafío mundial se cerraba al terminar 2020. Mientras estuvo abierto, hice lo posible por que la información llegara a los homeópatas. Dado que la homeopatía se originó en Alemania y sigue siendo bastante popular allí, incluso publiqué la misma entrada sobre el desafío en alemán4. Además, tanto yo como otras personas tuiteamos repetidas veces sobre ello (en inglés, alemán, francés, español y posiblemente también otros idiomas), incluso directamente a homeópatas de distintos lugares del mundo. Dado que ningún homeópata ha aceptado el desafío en el plazo marcado y que no se ha presentado ningún argumento sensato para convencerme de que mi desafío era poco razonable, acientífico o injusto, ahora ya es un hecho indiscutible que los homeópatas no se creen sus propios extravagantes y anticientíficos postulados. el escéptico 8 Estoy inmensamente agradecido a la comunidad mundial de homeópatas por documentar heroicamente la verdad de una manera tan clara. No puede haber sido fácil ser así de sinceros a costa de la reputación de la homeopatía. Pero creo que es un paso importante y honorable en la buena dirección. Proporciona información esencial para aquellos que quieran entender la práctica y profesión de la homeopatía. de nuevo, muchas gracias P.D.: En interés del progreso, por favor, den toda la publicidad posible a esta información. Edzard Ernst (edzardernst.com) Traducción: Inma León Cobos El fracaso de la institucionalización del pensamiento crítico Una semana después de la publicación del libro La osteopatía, ¡vaya timo!, nos comunicaron la retirada del aval que nos permitía ejercer los cargos de presidente y vocal del grupo de pensamiento crítico de la institución de fisioterapeutas a la que pertenecíamos. Nuestro comportamiento no se ajustaba a la deontología. Dicha institución nunca aclaró qué comportamientos habían sido poco éticos. Una decisión tan sorprendente como la de proponernos, en su momento, formar parte de la misma como grupo de pensamiento crítico y tener una representación insólita de la fisioterapia, Verano 2021 sin homólogo parecido en ningún otro país. Y tal vez el pensamiento crítico no tenga sentido si no se edifica dentro de cada grupo de trabajo como tampoco tiene sentido que haya grupos sin pensamiento crítico, pero si algo podemos decir es que nuestra posición respecto a la osteopatía siempre fue pública y manifiesta desde el principio. A nadie pudimos sorprender, a nadie pudimos llevar a engaño. A la comunicación de la retirada del aval le siguió la dimisión en bloque del resto de la junta del grupo de pensamiento crítico. La institucionalización del pensamiento crítico había fracasado. Mi compañero Rubén Fernández5, miembro también de ARP-SAPC, y yo lo tenemos claro: nos echaron por criticar la osteopatía. La osteopatía que defienden los fisioterapeutas La osteopatía sufre un profundo trastorno de identidad o, mejor dicho, vive en un constante sufrimiento por su identidad. No es en absoluto un asunto baladí, la cuestión identitaria consume una ingente cantidad de esfuerzos y buena parte de sus «publicaciones científicas». En España, una parte del colectivo osteopático está tristemente representado por fisioterapeutas. Fisioterapeutas-osteópatas que consideran la osteopatía una ciencia y han aplicado un filtro personal al cuerpo de conocimiento de la osteopatía donde lo indefendible, aseguran, ha sido abandonado. La verdad es que, aun si eso fuese cierto, la osteopatía que ellos defienden no sería menos problemática. Y no es cierto, esencialmente porque los osteópatas-no-fisioterapeu- Verano 2021 tas, que representan la mayoría de osteópatas, no solo no han abandonado nada, sino que lo reivindican apelando a la tradición y a los orígenes. Es más, ante la pregunta ¿es la osteopatía una ciencia? responden sin complejos que no, porque la ciencia no lo puede todo. Esta osteopatía vitalista, espiritualista y energetista no puede definirse como pseudocientífica, tan solo como anticientífica. Esta postura es un lujo que no pueden permitirse defender los fisioterapeutas-osteópatas y que se ventilan convirtiéndolo en un problema de intrusismo provocado por la existencia de osteópatasno-fisioterapeutas. No es verdad. No existen una osteopatía buena y otra mala. El elemento de la discordia El libro, recientemente publicado, es la primera obra íntegramente dedicada a la osteopatía desde una perspectiva crítica y reúne el conjunto de cosas que merecen saberse para posicionarse respecto a la misma. Su publicación ha despertado tantas filias y fobias como la retirada de nuestro aval. Indignaciones y celebraciones a partes iguales en ambos casos que hablan, más que nunca, de la necesidad de este libro en vísperas de la publicación del informe del Instituto Carlos III sobre la osteopatía, dentro del plan de protección de la salud contra las pseudociencias del gobierno, que podría tener serias implicaciones en el ejercicio y práctica del fisioterapeuta en España. Rubén Tovar 9 el escéptico

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