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ARP
La Alternativa Racional.

Boletín No. 14.
Octubre-1989

pag-1

Si vous désirez etre tenu au courant des parutions de la collection
ZÉTÉTIQUE, veuillez renvoyer ce formulaire á:

L´HORIZON CHIMÉRIOUE
7, rue Leyteire
33000 BORDEAUX - FRANCE
Tél.: 56 31 36 39


M...................................................

Demuerant...........................................
.....................................................
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Pays:...............................................

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1- Desire étre informé des prochaines publications de la collection
ZÉTÉTIOUE

2- Souhaiterait particuliérement que a collection aborde les sujets
suivants:

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pag-2

Collection Zetétique

Zetetique: philosophie héritée de penseurs grecs.
« méthode dont on se sert pour pénétrer la raison des choses » ( Litré)

Face au phénoméne du « paranormal » qui connait un développement
outrancier, á la diversité des croyances peu on prou nouvelles dans
lesquelles tout un chacun peut trouver « midi á son heure », dans un
concert relevant de la cacophonie savamment orchcstrée et abondamment
relayée par les médias en tous genres, la collection « Zététique » tente
de déveloper une prophylaxie salutaire, une analyse sérieuse sur la base
d'une attitude résolument scientifique.

Cette collection, qui se veut pionniére en ce domaine, se propose
d'aborder sans contrainte et sans fard tous les domaines du paranormal et
de leur corollaire, les fausses-sciences.

Du « A » d'Atrologie, au « Z » de Zarai, en passant par les médecines
douces et magiques, les mystéres de l´archéologie, la parapsychologie, le
surnaturel, etc., les sujets, et de nombreuses questions connexes, seront
couverts soit séparément soit simultanément, par le biais d´informations,
résultats d'enquétes et réflexion sur les racines, composantes et
implications psychosocio-philosophiques du développement de ces
croyances. Tout cela vu, bien súr, sous l'angle du « Z » de Zététique !

Le but de la collection est d´ouvrir le débat et de nourrir la réflexion
de toute personne intéressée par le sujet qui pourra ainsi, de façon
objective, forger sa propre opinion, ne serait-ce qu'en disposant enfin
d´une argumentation détaillée et étayée, souvent, sinon toujours,
escamotée par les faoseurs d'illusions.

Les implications philosophiques de ce véritable envahisseur qu'est
l´irrationnel sont telles qu´il convient de n'oublier á aucun instant ce
principe fondamental:

le droit au réve a pour pendant le devoir dc vigilance.

Henri Broch
Directeur de la collection

Henri BRoch est Docteur és Sciences, Maitre de Conférences de Physique á
l´Université de Nice.
Internationalement reconnu comme l´un des meilleurs spécialistes du
paranormal, il est membre du prestigieux CSICOP américain (Committee for
the Scientific Invetigation of Claims of the Paranormal) et le créateur
du service Minitel de l`Université de Nice 36.15 cote zet (pour...
Zétetique !)

pag-3

La Alternativa Racional

Órgano informativo de la asociación Alternativa Racional a las
Pseudociencias (ARP).

Depósito Legal: BI.11-1986.

Editores: Félix Ares de Blas, Jesús Martínez Villaro

Composición: Jesús Martínez Villaro

Dibujante: Aitor Fernández de Quincoces

Impresión: Imprenta Kopiak, C/Máximo Aguirre, 23 48010 BILBAO

Precio de subscripción: España y Portugal: 1500 Pta, Resto del mundo:
$14.00

Dirección postal: Apartado de Correos No 6.ll2; 48080 Bilbao

Nº Registro Estatal: 71.144

Presidente: Félix Ares de Blas

Vicepresidentes: Álvaro Fernández Fernández, Alberto Hidalgo

Secretario: Luis Miguel Ortega Gil

Vicesecretario: Jesús Martínez Villaro

Tesorero: Gabriel Naranjo Fernández

Vocales: Victor Sanz Larrínaga, Mario Bohoslavsky

Socios de Honor: Gustavo Bueno, Mario Bunge

p-4

EDITORIAL

ACTIVIDADES

Félix Ares de Blas

Lamentablemente nuestro boletín nunca se ha caracterizado por la rabiosa
actualidad de su contenido. En esta ocasión tampoco. Estas líneas las
estoy escribiendo en julio cuando me consta que, como pronto, saldrán a
la luz en septiembre. No os sorprendáis, por lo tanto, de que sólo haga
referencia a cosas ocurridas durante el primer semestre de 1989.

Últimamente han sucedido algunas cosas que demuestran que nuestra
asociación marcha. Poco a poco los "medios" se están dando cuenta de que
existimos. Buena prueba de ello son los acontecimientos siguientes:

1.- La aparición en un programa de TVE, de difusión nacional, de nuestra
compañera Mercedes Quintana, quien se enfrentó a una echadora de cartas.
¡Enhorabuena Mercedes!

2.- Mario Bohoslavski, del grupo de Cataluña, han aparecido en el
programa de TV3, "La vida en un XIP". El tema eran los extraterrestres y
se "enfrentaron" a Antonio Ribera. El programa lo dirige José Mª Puyal,
con quien hace años yo estuve en TVE en el programa "frente a frente",
que duraba una hora y en el cual se enfrentaban dos ideas distintas.
Curiosamente, en aquella ocasión el tema era el de los ovnis y mi
"oponente" también fue Antonio Ribera. Parece ser que J. Mª. Puyal tiene
especial aprecio a Antonio Ribera. Debo aclarar que yo también. Una cosa
es que estemos en bandos diferentes y otra cosa, muy distinta, que yo le
admire por su enorme cultura y por su saber estar. Una vez dicho esto,
quiero felicitar a Mario por su participación en el programa. Lo siento
amigo Ribera, mi entendimiento del Catalán no es perfecto, pero si lo
suficiente para entender quien proporcionaba argumentos y quien no.

3.- Mario Bohoslavski y Félix Ares aparecieron en el programa "El otro
punto de vista" del segundo canal de la televisión vasca (ETB-2). Se
trataba de un debate donde participaban tres defensores de la existencia
de los fenómenos parapsicológicos y tres que defendíamos que no hay
pruebas suficientes que apoyen la existencia de los mismos. En el bando
"pro" estaban Pudren Muguruza, Sinesio Darnell y la "sanadora espiritual"
Lara. En el lado "contra" estábamos Mario Bohoslavski, Jesús Moya y yo
mismo. Toda la gente con la que he hablado ha dicho lo mismo, la altura
de nuestro bando era infinitamente superior a la de los oponentes, pero
la mala educación de la "sanadora" Lara, que siempre interrumpía y no
dejaba hablar a nadie, "reventó" el programa.
Todas las personas con las que, tanto mi mujer

p-5

como yo, hemos hablado, han coincido en dos temas: La intervención de
Mario les pareció magnífica, y de Lara, las frases más oídas han sido:
"mal educada", "verdulera", "a pesar de mis posiciones feministas, al
verla me avergonzaba de ser mujer", "la habría pegado", "¿por qué no la
hizo callar el moderador?", "no os dejó terminar una frase", "siempre
interrumpía", "no entendía lo que se decía".

4.- Mª del Carmen Garmendia -mi mujer- y yo mismo estuvimos en el
programa de Radio Nacional, Radio 1, titulado "te vas a enterar". Allí
expusimos los objetivos del grupo. Como no había "oposición" ni "loras"
interrumpiendo, la cosa salió aceptablemente bien.

Antes de cambiar de tema quiero señalar un par de cosas de que me han
llenado de orgullo. Al debate de ETB-2 se invitaron a dos de los grandes
divulgadores de las paraciencias en nuestro país. Su respuesta fue que si
iba ARP ellos no iban, que "son muy duros".

El productor del programa de Radio Nacional, mencionado en el punto 4, no
conocía mi dirección. Pidió ayuda a uno de los "grandes" de las
paraciencias. Su nombre nos lo reservamos, pero, sin lugar a dudas,
conoce nuestra existencia y como localizarnos. Su respuesta fue "que no
nos conocía", "que no sabía quienes éramos", "que no le sonaba". El
propio productor me dijo "se veía que os conocía perfectamente pero que
no quería dar vuestra dirección o pistas de como conseguirla". Por fin
fue nuestro suscriptor y amigo Enrique Vicente Martín quien se la dio.
Muchas gracias Enrique. Aunque nuestras posturas ante los fenómenos
paranormales difiere enormemente, me es muy grato poderte llamar amigo y
darte personalmente las gracias.

Cambiando de tercio, es un placer para mí anunciaros dos noticias
relacionadas sobre nuestro buen amigo, el físico francés, Henri Broch -
el autor de "Los Fenómenos Paranormales"-. La primera de ellas es que es
el director de una serie de libros. La colección se llama "zetétique". La
editorial es L'horizon chemérique. Su dirección: 7, rue Leyteire - 33000
Bordeaux. Francia. El primer título aparecido es de Alain Cuniot y se
titula "Incroyable... mais faux". Una referencia al mimo podéis leerla en
la sección de libros de este número. La segunda noticia es que Henri ha
sido nombrado "Fellow" del CSICOP. Nuestra enhorabuena.

p-6

...Y aparecieron los platillos volantes.

Luis Alfonso Gámez Domínguez


"Señoras y caballeros, interrumpimos nuestro programa de música de baile
para ofrecerles un boletín especial de los Servicios Informativos de
Radio Intercontinental. Veinte minutos antes de las ocho, hora oficial de
la zona centro, el profesor Farrell, del observatorio de Monte Jennings
(Chicago, Illinois), dice haber observado varias explosiones de gas
incandescente, que sucedían a intervalos regulares, sobre la superficie
del planeta Marte. El espectroscopio ha indicado que el gas es hidrógeno
y que se mueve hacia la Tierra a una enorme velocidad."

Hace cincuenta años, estas palabras suponían el inicio de un programa
dramático que haría famoso a su director: Orson Welles.

En la noche del 30 de octubre de 1938, un millón de personas "vivió" la
invasión de la Tierra por parte de un ejército de marcianos. A las ocho
de la tarde de aquel domingo de otoño, Orson Welles y el Grupo Teatral
Mercurio ofrecieron a sus oyentes una versión radiofónica modernizada de
la obra de H.G. Wells La guerra de los mundos.

Cinco millones de personas interpretaron el programa como una adaptación
del libro de Wells. Sin embargo, aun cuando la historia se interrumpió en
cuatro ocasiones para advertir al público que se trataba de un programa
dramático, fue tan realista la dramatización radiofónica que un millón de
personas creyó estar viviendo la invasión de los marcianos.

Unos llamaron a sus familiares y amigos para ponerles sobre aviso del
peligro; otros salieron corriendo. La policía recibió numerosas llamadas
de socorro, y las carreteras y líneas telefónicas estuvieron colapsadas
durante horas. Algunos dijeron haber visto los resplandores de la batalla
sostenida entre el ejército y los marcianos desde los tejados de la
ciudad de Nueva York; otros `oyeron´ los disparos, 'olieron' el gas y el
humo, etc...

Posteriormente, un grupo de científicos del Proyecto de Radio Princeton y
la Emisora Columbia analizó los hechos, partiendo de las reacciones de
los participantes en tan singular `experimento´, y llegó a una serie de
interesantes conclusiones: las personas con nivel educativo más bajo,
aquéllas afectadas por dificultades económicas y los individuos inseguros
y supersticiosos, fueron quienes mostraron

p-7

una mayor propensión a confundir el programa de Welles con un hecho real.
Curiosamente, Welles había dudado bastante acerca de la oportunidad de
emitir el programa, ya que pensaba que la audiencia podía encontrar
aburrida una `historia tan improbable' [Billig, 1982; 4].

En marzo de 1945, tuvo lugar lo que el ufólogo estadounidense John A.
Keel ha considerado como significativo preludio de la oleada ovni de
1947: Raymond A. Palmer publicó en la revista de ciencia ficción Amazing
Stories la historia original de Richard S. Shaver titulada "I Remember
Lemuria".


Palmer se había hecho cargo de la dirección de Amazing en 1938 y, a
partir de ese momento, cada número de la revista había comenzado con un
imaginativo editorial:

"A Sloane lo reemplazó Raymond A. Palmer, un jorobado de un metro veinte
de estatura que tenía sólo veintiocho años. Tan pronto como se hizo cargo
de la dirección dedicó una enorme cantidad de energía a cambiar el rumbo
de la revista. Hizo bajar la calidad de las historias y aumentar la
circulación [Asimov, 1981; 115].

Según Shaver, hace miles de años, los continentes de la Atlántida,
Lemuria y Mu, habían sido colonizados por seres extraterrestres. Para el
autor, todo había comenzado cuando empezó a percibir voces ocultas en el
ruido de su máquina de soldar y a 'recordar' el pasado de la distante
Lemuria, mediante la asimilación de 'grabaciones mentales' escondidas en
secretas cuevas. Los miembros de esta civilización habían tenido que
abandonar la Tierra en un pasado remoto a causa de las perjudiciales
radiaciones solares. El mundo subterráneo estaba habitado desde entonces
por dos tipos de robots diferentes: los teros, que hacían lo posible por
ayudar a la humanidad, y los deros, que eran los responsables de gran
parte de las desgracias del ser humano.

La historia provocó la reacción de cientos de personas que escribieron a
Palmer, diciendo que ellos también habían vivido experiencias similares
que corroboraban la historia de Shaver. De recibir cuarenta o cincuenta
cartas de lectores al mes, Amazinq pasó a recibir alrededor de dos mil
quinientas; y su tirada llegó a alcanzar los cincuenta mil ejemplares.

Debido al interés que la historia de Shaver había suscitado entre los
lectores, un público varias narraciones más acerca del mundo subterráneo
firmadas por Shaver; aunque en realidad habían sido escritas por Palmer,
cuyo estilo era inconfundible [Story, 1980; 259].

En junio de 1947, Palmer llegó a dedicar un número entero de la revista a
lo que el denominó 'el misterio Shaver'. Había dado ya un salto
cualitativo en la

p-8

clasificación de las historias de Shaver, a las que en un principio había
calificado de pura ficción: ahora consideraba que eran producto de la
'memoria racial' del autor.

"El segundo en importancia, después de [John] Campbell [hijo], en lo
referente a funestas influencias sobre la ciencia-ficción fue Ray Palmer,
el extraño pequeño gnomo que editaba Amazing Stories. Aunque Palmer, a
diferencia de Campbell sabía que estaba promocionando basura, convenció a
miles de adolescentes fanáticos de que 'malos' sujetos vivían realmente
bajo tierra en vastos pasillos a los que se llegaba mediante ascensores
secretos. Palmer desempeñó importante papel, aún no reconocido en gran
medida, en iniciar la manía de los platillos volantes [Gardner, 1983;
106]."

Años después, en el número de noviembre de 1960 de la revista Flying
Saucers, The Magazine of Space Conquest, Palmer afirmaba que "los
platillos volantes son parte del Misterio Shaver" [Menzel y Boyd, 1963;
18]. Y en 1977, poco antes de su muerte, le confesó a James Oberg que
Shaver había estado en realidad internado en un hospital psiquiátrico en
la época en que decía haber visitado el mundo subterráneo
[Sheaffer, 1981; 150].

Si bien es cierto que las historias del mundo subterráneo provocaron un
alza en la tirada de Amazing, no lo es menos que no fueron del gusto de
muchos lectores de ciencia ficción, que empezaron a conocer la serie como
'el fraude Shaver o, como dice Isaac Asimov, 'puras tonterías' [
Asimov, 1981; 115].

El 24 de junio de 1947, Kenneth Arnold, un industrial de Boise (Idaho) de
32 años de edad, volaba en su avioneta desde Chehalis a Yakima en el
Estado de Washington. Arnold retrasó en una hora su llegada a Yakima para
participar en la búsqueda de un transporte C-46 de la Marina de los
Estados Unidos que se suponía se había estrellado en las proximidades del
monte Rainier. Cuando sobrevolaba los montes Cascade a una altura
aproximada de 3.000 metros, Arnold observó una serie de flashes
brillantes a su izquierda. Se movían en formación, a enorme velocidad, en
dirección al monte Rainier. Eran nueve objetos discoidales que estaban a
una distancia aproximada de 30 ó 40 Kilómetros, medían unos 15 metros de
diámetro y se desplazaban a una velocidad estimada de 2.700 Kilómetros
por hora, algo totalmente imposible para los aparatos convencionales de
la época. La observación duró entre dos y tres minutos.

En el informe que redactó para la Fuerza Aérea [Steiger, 1976; 35-41],
Arnold describía el incidente de la siguiente manera:

"El cielo y el aire eran tan límpidos como el cristal. Apenas llevaba dos
o tres minutos con ese curso cuando observé sobre mi avión el reflejo de
un fulgor brillante. Me sorprendió, pues creí que se debía a que me
encontraba muy cerca de algún otro aparato. Escudriñé el cielo en todas
direcciones, pero no pude encontrar el origen del reflejo hasta que miré

p-9

hacia la parte septentrional izquierda del monte Rainier, en donde
observé una cadena de nueve aparatos de extraño aspecto que volaban de
norte a sur a una altitud aproximada de 3.800 metros, con una dirección
definida de unos 170 grados.

"Se aproximaban rápidamente al monte Rainier, por lo que supuse se
trataba de aviones con propulsión a chorro. De cualquier manera, el caso
es que descubrí que el reflejo procedía de ellos, pues cada pocos
segundos dos o tres descendían o cambiaban ligeramente de posición, de
forma que el sol incidía en ellos en un ángulo que permitía el reflejo
directo en mi avión.

"Como los objetos estaban muy lejos, durante varios segundos no pude
darme cuenta de cuál era su forma o su formación. En seguida se acercaron
al monte Rainier y pude ver sus perfiles contra la nieve con mucha
claridad.

"Me resultó extraño no verles las colas, pero supuse que se trataba de
algún tipo de aviones de propulsión a chorro."

Y añadía más adelante:

"Estoy convencido de que se trataba de algún tipo do avión, aunque en
muchos aspectos no se ajustaban a los tipos convencionales que conocía."

Al aterrizar en el aeropuerto de Pendleton (Oregon), Arnold contó su
aventura a los periodistas. ¿Cuál era la forma de los extraños objetos Se
movían como lo harían platillos deslizándose a saltos sobre la superficie
del agua. En pocas horas, la historia se difundió por todo el mundo
gracias a la labor de los medios de comunicación.

¡Habían aparecido los platillos volantes!

La narración de Kenneth Arnold contiene ciertas inconsistencias en lo que
se refiere a las estimaciones de tamaño y velocidad de los objetos sobre
las que ya llamaron la atención en su día los investigadores del Proyecto
Libro Azul [Steiger, 1976; 41-43].

Arnold mantenía que los platillos eran aproximadamente veinte veces más
largos que anchos, calculando su longitud entre los 13 y los 15 metros.
Estimó que los discos se encontraban a una distancia aproximada de 30 ó
40 kilómetros y que recorrieron 75 kilómetros en 102 segundos (2.670
kilómetros por hora). Ahora bien, si la distancia estimada fuera
correcta, para que Arnold hubiera podido percibir detalles, los objetos
tenían que tener unas dimensiones mínimas de 30x610 metros. Pero, si por
el contrario adoptamos como tamaño de los objetos el facilitado por
Arnold, 1x15 metros, éstos deberían estar a menos de 1,6 kilómetros de
distancia del observador. Así pues, los objetos deberían medir alrededor
de 6x120 metros para que Arnold los hubiera visto con el detalle con que
los dibujó y encontrarse a una distancia de 9,5 kilómetros; lo que quiere
decir que habrían recorrido 18 kilómetros en 102 segundos a una velocidad
de 640 kiló-

pag-10

metros por hora. Es decir, los platillos volantes observados por Kenneth
Arnold estaban más próximos al observador de lo que éste había creído y
se movían a una velocidad bastante inferior a la estimada por Arnold.

Pero ¿qué eran los discos que Kenneth Arnold había observado en las
proximidades del monte Rainier?

En 1953, se publicó el libro Flying Saucers de Donald H. Menzel. Se
trataba de la primera obra escéptica sobre el tema de los platillos
volantes. Su autor era doctor en astrofísica y profesor de dicha
disciplina en la Universidad de Harvard. En esta obra, Menzel explicaba
de una manera convencional los casos más importantes sucedidos hasta la
publicación del libro. Esta actitud escéptica respecto a los platillos
volantes hizo que Menzel fuera considerado por los ufólogos como el
primer detractor del tema ovni. Menzel propone en Flying Saucers dos
posibles explicaciones de la observación de Arnold:

"He pasado un tiempo considerable en las altas Montañas Rocosas en
Colorado. Desde el observatorio de Gran Altitud de la Universidad de
Harvad y la Universidad de Colorado en Clímax (Colorado), he visto
ocasionalmente a través de binoculares o un pequeño telescopio remolinos
de nieve subiendo rápidamente desde las cimas de la cordillera. Esto se
debe a que el aire a lo largo de cualquier cordillera montañosa es a
menudo muy turbulento. Los remolinos cambian de sitio rápidamente, las
nubes de nieve reflejan el sol como un espejo. Y las masas ondulantes
pueden hacer un barrido en cadena a lo largo de la cordillera a la manera
de una ola, provocando sólo un breve reflejo en cada cresta.

"Existe otra posibilidad. En un día apacibe y claro, la atmósfera puede
contener capas frías de neblina o polvo. Tales capas son casi invisibles
si estamos debajo o sobre ellas. Pero serán muy apreciables para
cualquier avión que vuele en sus proximidades. La bruma o la neblina
pueden, en determinadas condiciones, reflejar la luz del sol casi como un
espejo.

"Una capa de este tipo podría muy bien haber estado presente durante el
famoso vuelo de Arnold. Pero, sobre la accidentada cordillera, habría
sido zarandeada, desgarrada y retorcida por las violentas corrientes de
aire, de tal manera que habría producido el efecto observado. Quizá
alguna condensación resultante de la turbulencia habría contribuido a la
reflectividad de la nube.

"Estoy seguro de que una turbulencia situada sobre la cordillera, con la
clase de corrientes de aire que hacen que un avión se balancee de manera
tan poco confortable como si viajara sobre terreno accidentado, fue la
principal responsable de los platillos de Arnold. Pero ya hayan sido los
aparentes reflejos metálicos producidos por remolinos de nieve o
remolinos de neblina, no tenemos las suficientes evidencias por el
momento como para decidirnos por una de las dos posibilidades [Menel,
1953; 8-10]."

La desaparición del avión de transporte de la Marina, en cuya búsqueda
participaba Arnold cuando fue testigo de la presencia de los nueve discos
en las cercanías del monte

pag-11

Rainier, también ha sido objeto de la atención de los ufólogos, que no
han dudado a la hora de presentar el incidente como si los mismos
platillos volantes que vio Arnold hubieran derribado el C-46. Así, el
ufólogo español Antonio Ribera dice en su obra clásica El gran enigma de
los platillos volantes:

En todo este extraño asunto [se refiere al caso de isla Maury, que
comentaremos más adelante] parece ser que intervino varias veces el
misterioso personaje vestido de luto a que antes hemos aludido. El, o un
compañero suyo, llamó por teléfono el 1º de agosto de 1947 -o sea, el día
siguiente de la catástrofe aérea de Kelso- a la redacción de un periódico
local, dando la localización exacta de un avión C-46 de la Marina, que
había desaparecido misteriosamente durante un vuelo nocturno sobre las
montañas del Estado de Washington, y que hasta entonces no se había
encontrado. El desconocido dijo por teléfono: "¿Quieren ustedes encontrar
el C-46? Se estrelló en la ladera sudoeste del monte Rainier, donde lo
derribamos porque en él volaban ciertas personas que poseían unas
informaciones que nosotros no queremos que se sepan".

¿Quien hay que entender por este nosotros? ¿Habrá que entender... los
extraterrestres?

"Efectivamente, el C-46 fue encontrado en la ladera sur del glaciar
Tahoma del monte Rainier, a 3.000 metros de altura. Los ocho montañeros
que descubrieron los restos del avión siniestrado se hallaron en
presencia de un alucinante misterio: ¡Entre los restos del avión no había
la menor traza de los cadáveres de los 32 marines que lo ocupaban, y los
5.000 dólares de recompensa ofrecidos por los deudos de los desaparecidos
a aquel que suministrase informaciones acerca de su paradero, aún no han
podido ser entregados a nadie! Este misterio es insoluble, pues no se
encontraron señales de sabotaje ni la menor señal de los desaparecidos
[Ribera, 1966; 72-73]."

"La primera parte de la argumentación de Antonio Ribera se basa en la
verosimilitud de los acontecimientos que rodearon a la observación de
platillos volantes en las proximidades de la isla Maury (Washington) y,
por eso -como comprobará el lector en las páginas siguientes-, no hay que
tomarla en consideración. Respecto al misterio que rodeó el hallazgo de
los restos del C-46 siniestrado, como señaló en su día Edward J. Ruppelt,
que fue director del Proyecto Libro Azul desde principios de 1951 hasta
septiembre de 1953, los razonamientos aplicados a este suceso por los
ufólogos fueron totalmente ilógicos: como la Fuerza Aérea no hizo
públicas las fotografías de los cadáveres, éstos no existían [Ruppelt,
1956; 29]. En su libro The Report on Unidentified Flying Objects, Ruppelt
señala que existen los cadáveres y las fotografías pertinentes, que no se
hicieron públicas en consideración a los familiares de los tripulantes y
pasajeros, hecho que es bastante común en lo que se refiere a accidentes
aéreos.

Desde que "I remember Lemuria" apareció en Amazing, Palmer dedicó algunos
de sus editoriales a lucubrar sobre las posibles visitas de naves
extraterrestres. Poco después

p-12


de que los platillos volantes saltarán a las primeras páginas de los
periódicos, los editores de Amazing, que se habían sentido incómodos por
todo el asunto de las historias de Shaver, despidieron a Palmer, que creó
junto con Curtis Fuller la revista Fate, una publicación dedicada al
estudio de los fenómenos extraños que pronto se reveló como "el principal
abastecedor de tonterías paranomales del país" [Gardner, 1983; 106].

En la primavera de 1948, Arnold publicó en el primer número de Fate su
artículo "I Did See the Flying Disks", en el que defendía la autenticidad
de su observación. La versión de los hechos aparecida en Fate era mucho
más colorista que la original, no en vano Arnold había contado con el
asesoramiento de Palmer a la hora de escribir el artículo. Así, afirmaba
que desde un primer momento los objetos le habían suscitado 'un
sentimiento extraño', que tenían forma de luna creciente y no de
platillo, y que uno de los discos era de un color más oscuro que el
resto. Este artículo y otros dos que Arnold publicó en números sucesivos
de Fate son fiel reflejo de la colaboración existente entre Palmer y él,
colaboración que hizo que ambos personajes se vieran involucrados poco
después de conocerse en "el posiblemente segundo mejor y más sucio fraude
de la historia del fenómeno ovni" [Ruppelt, 1956; 40].

En julio de 1947, Harold A. Dahl escribió una carta a Palmer,
informándole de un suceso que él y unos compañeros habían vivido en las
inmediaciones de la isla Maury (Washington).

Dahl, dos guardacostas y su hijo, se encontraban el día 31 de junio de
1947 en su patrullera de guardacostas, cuando de repente aparecieron en
el cielo seis discos volantes que se situaron a unos 150 metros por
encima de la embarcación. Los objetos, de unos 30 metros de diámetro,
mostraban un orificio central de aproximadamente 9 metros. Cinco de los
discos rodearon al sexto, que parecía averiado. Dahl sacó una serie de
fotografías de los extraños objetos.

De repente, uno de los discos chocó con el averiado y, a causa de la
colisión, unos fragmentos de apariencia metálica se desprendieron del
segundo. Aunque la patrullera puso rumbo hacia la isla Maury, y los
tripulantes desembarcaron y se refugiaron en un acantilado; no pudieron
evitar que durante el trayecto algunos fragmentos alcanzaran la
embarcación, dañándola, hiriendo al hijo de Dahl y acabando con la
vida del perro de a bordo. Cuando volvieron a la patrullera, tras haber
recogido algunos fragmentos metálicos, intentaron hacer uso de la radio
de a bordo para informar a las autoridades, pero ésta sufría unas
interferencias de origen desconocido. Entonces los discos abandonaron el
lugar a gran velocidad.

Una vez en Tacoma, Dahl informó a su superior, Fred L. Crisman, que no le
creyó hasta que tuvo en sus manos uno de

pag-13

los fragmentos procedentes del disco volante. Al día siguiente, Dahl
recibió la visita de un extraño que le advirtió que lo mejor que podía
hacer era olvidarlo todo y pudo comprobar que en las fotografías salían
los seis misteriosos objetos, pero que la película parecía haber sido
dañada por algún tipo de radiación.

Palmer estudió la posibilidad de comprar la historia, pero, para
asegurarse, envió a Arnold a investigar el caso. Arnold se presentó en
Tacoma con un adelanto de 200 dólares. Dahl y Crisman se mostraron
esquivos, y su historia llena de contradicciones.

Aunque, en un principio, Arnold consideró la posibilidad de que toda la
historia fuera un fraude; posteriormente achacó la inconsistencia del
relato al temor de los testigos frente a los hostiles discos volantes.
Así las cosas, llamó por teléfono al teniente Frank Brown, de la Base de
la Fuerza Aérea de Hamilton (California), requiriendo su presencia en el
lugar para investigar los hechos.

El teniente Brown y el capitán Davidson se trasladaron a Tacoma para
llevar a cabo una investigación oficial. Se encontraron con Arnold en su
habitación del hotel, y éste les dijo que, a pesar de haber cobrado un
adelanto de 200 dólares por la exclusiva de la historia, había llegado a
la conclusión de que dada la gravedad de los hechos tenía que
informar a los militares.

Dieron comienzo entonces en una habitación del hotel una serie de
entrevistas entre los testigos y los militares. Curiosamente, gracias a
anónimas filtraciones de información, la prensa local se hizo eco del
contenido de las citadas entrevistas.

Brown y Davidson averiguaron que Dahl y Crisman no eran guardacostas, que
su embarcación estaba en perfecto estado y no había sido objeto de
importantes reparaciones, que no había rastro de las pretendidas
fotografías y que los fragmentos del disco eran en realidad escoria
procedente de una fundición local y podían encontrarse toneladas en la
isla Maury. Todo el suceso había sido un fraude.

A pesar de que Arnold insistió en que, en un viaje de regreso, los
militares llevaban algunos fragmentos del disco a analizar; Brown y
Davidson consideraron que, dado el carácter fraudulento de la historia,
no había razón alguna que justificara el análisis de los fragmentos de
escoria.

Desde Tacoma, Brown y Davidson se trasladaron a la Base de la Fuerza
Aérea de McChord (Washington) y allí tomaron, para su viaje de regreso,
el B-25 en que habían llegado desde California. El avión se estrelló
cerca de Kelso (Washington). Aunque el piloto y un pasajero saltaron en
paracaídas, Brown y Davidson fallecieron en el accidente. La prensa
especuló sobre la posibilidad de que el siniestro se

p-14

debiera a un sabotaje, y el avión transportase material secreto.

En el transcurso de la investigación subsiguiente, Dahl y Crisman
admitieron que toda la historia había sido un montaje creado por ellos
con la intención de vendérselo a un editor de Chicago -Raymond A. Palmer-
, que los pretendidos fragmentos del disco elevarían el precio de la
historia y que habían sido ellos quienes habían telefoneado a la prensa
informando del contenido de las entrevistas mantenidas con los militares.

Después se supo que Crisman era aficionado a la ciencia ficción y conocía
Amazing Stories. En su tiempo, había considerado ciertas los relatos de
Richard Shaver y había escrito a Palmer advirtiéndole sobre lo peligroso
que podía ser imprimir tales historias.

El mito de los platillos volantes eclosionó en el verano de 1947, en una
sociedad que consideraba factible una invasión extraterrestre, de la mano
de personajes vinculados al mundo de la ciencia ficción.

El 6 de agosto de 1945, los Estados Unidos habían arrojado, desde el
aerobombardero 'Enola Gay', la primera bomba atómica sobre la ciudad
japonesa de Hiroshima. La nueva arma había destruido la ciudad, causando
la muerte inmediata a más de ochenta mil personas y marcando con el
estigma atómico a decenas de miles.

Aún hoy en día, las escenas de la Hiroshima arrasada, la ciudad cuya
desgracia hemos de tener siempre presente, hacen que un escalofrío
recorra nuestra columna vertebral. El fin de la segunda Guerra Mundial
marcó el inicio de una nueva época. El peligro nuclear se hizo patente en
cuanto la primera bomba atómica fue lanzada sobre Hiroshima. El poder
destructivo del átomo era tal que ponía en peligro la supervivencia del
género humano. El país que poseyera la bomba sería capaz de borrar a sus
adversarios de la faz de la Tierra. La carrera de armamentos era algo
previsible. El miedo al holocausto estaba justificado.

¡Y los dioses no habían hecho nada para evitarlo! ¡Y aparecieron los
platillos volantes!


BIBLIOCRAFIA

Asimov, Issac [1981]: Sobre la ciencia ficción (Asimov on Science
Fiction).- Trad. de Salvador Benesdra.- Edhasa (Col. "Perspectivas").-
Barcelona 1986. - 337 págs..

Billig, Otto: Flying Saucers: Magic in the skies. A Psychohistory.-
Schenkman Publishing Company.- Cambridqe 1982- 265 págs..

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Daniel S. Gillmor.- Bantam Books.- New York 1969.- XXIV + 965 págs..

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Néstor Míquez.- Alianza Editorial (Col. "EI Libro de Bolsillo", Nº
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1974.- 438 págs..

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Prologado por James Oberg.- Prometheus Books- Buffalo 1981.- XII + 242
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Rafael Lassaletta.- Ediciones EDAF (Col. "Nuevos Temas").- Madrid 1977.-
383 págs..

Story, Ronald D. (Ed.) [1980]: The Encyclopedia of Ufos.- Doubleday &
Company.- New York 1980.- XI + 440 págs..

p-16

Alternativa Racional a las Pseudociencias

Entrevista realizada a Alvaro Fernández Fernández y emitida por Radio
Forum, Emisoras Municipales de Tarragona.

Entrevista: José Gutiérrez Maldonado
Transcripción: Carlos Villuendas García

El término ciencia goza de un merecido prestigio y popularidad en
nuestros días; los logros de las diferentes disciplinas científicas y
aplicaciones tecnológicas crecen irremediablemente. Sin embargo,
paradójicamente, aún subsisten en la era atómica supersticiones arcaicas
que adoptan la forma de una pseudociencia intentando así compartir el
prestigio de la ciencia, pero no el rigor de su método ni sus objetivos.

Estas pseudociencias se niegan a formar parte del cuerpo de la ciencia,
con lo cual, rechazan la posibilidad de fundamentar sus doctrinas y, en
su mayor parte, se componen de proposiciones incontrastables e
irrefutables. Dado que cualquier hecho es interpretado como confirmación
de la tesis aunque para ello sea necesario realizar las más rocambolescas
acrobacias verbales.

Dr. Fernández, ¿Cuál es la razón de que estas pseudociencias no
desaparezcan?

Las razones son varias. Indudablemente hay dos tipos: una, el hecho de
que tienen un gran eco en los medios de comunicación por el atractivo que
representa siempre lo extraordinario y lo fantástico; y otra, también hay
que admitirlo, que el propio individuo humano tiene una cierta tendencia
a la credulidad, a buscar apoyos en fuerzas sobrenaturales, a salirse él
mismo de la propia realidad. Hay vivencias infantiles que se mantienen
durante toda la vida, y los cuentos de hadas no todo el mundo las olvida.
Así, todo este tipo de fantasías prende fácilmente en el gran público.

Tenemos con nosotros al Dr. Alvaro Fernández Fernández,
vicepresidente de la asociación Alternativa Racional a las
Pseudociencias, ingeniero de caminos, que ha sido profesor en la
Universidad y que actualmente participa en la dirección de la
construcción del proyecto LEP de aceleración de partículas subatómicas
para el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares, en Ginebra.

p-17

Dr. Fernández, háblenos un poco de su asociación.

Esta asociación ha sido constituida hace aproximadamente un par de años,
con dos núcleos, uno en Madrid y otro en Bilbao. Hemos entrado en
contacto en Estados Unidos, con una asociación mucho más antigua y mucho
más competente que nosotros, que se llama Comité para el Estudio o para
rebatir, digámoslo así, científicamente las Proclamaciones de los
Fenómenos Paranormales. Editamos un pequeño boletín, de momento de poco
tiraje y de insuficiente presentación. Participamos un grupo de
profesores, médicos y otras profesiones, todavía reducido, y nuestra
intención es extendernos lo más posible y hacernos oír en general y a
través de los medios de comunicación. Nuestros objetivos son rebatir de
manera científica, o intentándolo al menos, las aseveraciones de las
corrientes esotéricas que están tanto en boga. Para citar algunas: la
astrología, que ya no es solamente un juego de los periódicos con el
horóscopo, sino que es una verdadera inundación de libros y revistas; la
parapsicología, en todas sus múltiples variantes de poderes especiales de
la mente, incluso los fantasmas, que también parece
que ya empezamos a creer en ellos, debido probablemente a la
influencia de las películas; las fantasías que se cuentan alrededor de
los ovnis, la pseudo-arqueología (también han salido pseudoarqueólogos
diciendo que había astronautas que construyeron cosas de civilizaciones
pasadas, tanto en Méjico como en Perú y hasta en Egipto).

Se puede decir que casi no hay ningún trozo del saber, del conocimiento
humano, que no haya sido atacado y desbaratado en cierta medida por esta
irracionalidad. El ejemplo más palpable de ello es el que nos da el
doctor Jiménez del Oso, quien nos ha machacado los oídos y la razón
durante 12 años en TVE. Nuestra intención es argumentar contra esto,
explicar, tratar de enseñar la otra cara de la moneda, digamos, que el
público no sólo oiga extravagancias irracionales, sino que, aunque sea un
poco, escuche las otras posibilidades de explicación que tienen algunos
fenómenos que han sido exagerados y deformados para así poder decir que
son paranormales y fantásticos. Muchas veces se trata de puras
invenciones sin el menor contacto con los hechos.

Efectivamente, parece que todas las ciencias tienen su
pseudociencia asociada; así la astronomía tiene su paralelo
oscurantista en la astrología, la medicina en los curanderos
y la psicología en el psicoanálisis y la parapsicología. ¿La
química quizás sea una excepción que ha logrado librarse de
la alquimia, o también tiene su pseudociencia asociada?

En efecto, la Alquimia parece más desprestigiada, pero tal vez podría
considerarse un ejemplo las pulseras llamadas biomagnéticas.

¿Cuál es en su opinión la ciencia que sufre el mayor parasitaje de estas
disciplinas irracionales?

pag-18

En el fondo la física, ya que todos estos planteamientos niegan las leyes
de la física. De una manera evidente la astrología además de negar la
física niega la genética y la sociología. También habría que decir que
existen (dentro de estas creencias que he citado como pseudociencias)
algunas más absurdas que otras; las hay que incluso desafían el sentido
común de un niño, como por ejemplo puede ser el
tarot o la lectura de las líneas de la mano. Hay otras más astutas, que
incluso hacen una pseudoinvestigación, o pretenden hacerla, como la
parapsicología. El tipo de argumentación que hay que oponerles no puede
ser el mismo según unos casos u otros. Es importante hacer esta
referencia porque muchísima gente no cree en una cosa y cree en otra y
entonces hay que diferenciar con mas precisión el rechazo que hacemos de
una y de otras.

Parece que la astronomía nació de la astrología, la química de la
alquimia y la medicina del chamanismo. ¿Puede inferirse, por lo tanto,
que toda pseudociencia da origen o se convierte en una ciencia?

Yo no diría tanto. Lo que sucede es que el conocimiento humano durante
muchísimos milenios fue un conocimiento en gran medida basado en la magia
y en la especulación pura. Incluso en tiempos más recientes la ciencia
era bastante especulativa, se puede decir que hasta el siglo XVIII. Esto
no quiere decir que no se obtuvieran logros, pero no se había llegado
todavía a utilizar el método científico como hoy se conoce, que se
desarrolló, para simplificar un poco, a partir de Galileo. La búsqueda
del conocimiento durante estos siglos anteriores no tenía la misma
estrategia que hoy, y por eso las ciencias tienen ese pasado histórico,
que en el fondo no les ayudó, fue un lastre. El que pretenda decir que
gracias a la astrología se ha avanzado no es cierto; afortunadamente, en
un momento determinado, los astrólogos se olvidaron del esoterismo y
prejuicios y se dedicaron a la observación pura y simple incluso con
mediciones cuidadosas como las de Tacho Brame. Sólo cuando los
observadores del Universo abandonaron sus prejuicios astrológico-
religiosos y utilizaron la medida, la hipótesis y la comprobación
experimental, cuando de hecho abandonaron la astrología, se produjo un
avance impresionante hasta nuestros días. Hay algunas ciencias más
modernas que quizás no heredan ese lastre ancestral de lo mítico y lo
fantástico.

Entre nuestros oyentes hay gente con información científica y otros que
quizás no la tengan. Yo le pediría que formulara vd. unos criterios que
entienda todo el mundo para distinguir una ciencia de lo que no lo es.

Fundamentalmente es lo que llamamos método científico. Resumiendo mucho,
este método consiste en la observación cuidadosa de los hechos,
incluyendo cuantificación mediante mediciones cuando ello es posible. A
continuación se elabora una teoría, hipótesis, parcial o más general, que
permita explicar los hechos, sin contradecir hechos anteriores

pag-19

demostrados. Esta teoría puede, según el caso, ir acompañada de
formulación matemática. Por último y dado que la teoría debe ser capaz de
predecir acontecimientos para unas situaciones dadas, es imprescindible
la comprobación de ésta mediante la experimentación.

La ciencia pues, debe especular en cierta etapa, está obligada a
verificar, y verificar no solamente por una persona, sino por muchas
personas en distintos sitios y en distintas condiciones. El investigador
tiene que ser muy escéptico, siempre dudando de lo que está haciendo y
siempre comprobando. Esto no lo hace en absoluto ninguno de los
paracientíficos, que se limitan a citarse unos a otros y a especular pura
y simplemente, sin aportar prueba alguna.

En grandes líneas, lo fundamental, es la verificación de lo observado o
de lo hipotético por varias vías experimentales. También se pueden
afirmar hechos científicos con resultados exclusivamente estadísticos.
Por ejemplo, después de muchos años de estadística, ésta ha permitido
concluir que hay una correlación entre el tabaco y el cáncer de pulmón.
No fue fácil el estudio, fue muy prolongado y extenso dado que las
estadísticas son difíciles de manejar; pero, además de este resultado
estadístico muy comprobado, es necesario esbozar, al menos dar una idea,
de los caminos materiales por los que esa acción se produce. Esto viene a
cuento porque los astrólogos, por ejemplo, utilizan el mismo
método de las estadísticas, aunque no lo hacen correctamente, ya que no
hay una sola estadística astrológica que haya sido irrefutable; todas han
sido contestadas, así como todos sus métodos estadísticos. Además de
esto, jamás han podido aportar ni la más mínima hipótesis del mecanismo
de acción de los astros en el comportamiento de los hombres. La
astrología entra en el dominio de la creencia pura, de la fe; se trata de
personas que quieren creer eso y nada más. Y eso no es ciencia sino
pseudociencia.

¿Cuáles son los mecanismos sociales que han permitido sobrevivir hasta
nuestros días a estas creencias arcaicas, como la fe en la profecía y la
fe en los sueños como descubridores de la verdad oculta?

Mi opinión es que existe una cierta tendencia, quizás, no me atrevo a
afirmarlo del todo, en la propia naturaleza humana (que viene ya desde la
infancia) y que hace que se busque un cierto apoyo en la posibilidad de
existencia de unos astronautas o unos poderes sobrenaturales en alguna
parte, sea de origen religioso (y todas las religiones están
basadas, digamos, en esa necesidad humana) como pseudoreligioso. Estas
pseudociencias son pseudociencias y pseudoreligiones, ambas cosas, y esa
es una base que tienen ahí, evidentemente. Si eso lo combinamos con la
tremenda ignorancia de la mayor parte del público que carece de
conocimientos con un cierto mínimo detalle sobre las distintas ramas del
saber, hace que sean presas fáciles de estos charlatanes.

pag-20

En 1313, en relación con esto, el Papa Juan XXIII prohibió la práctica de
la alquimia, argumentando que: lº La transmutación de los elementos es
imposible, y 2º, que los alquimistas no hacían más que engañar al pueblo
y lesionar la economía. ¿Debería hacerse en la actualidad lo mismo con
todas las actividades que se dedican al fraude y al galimatías?

Yo creo que las prohibiciones no son nunca convenientes, quiero decir las
prohibiciones de tipo general. El prohibir que en todo el territorio se
hable de astrología me parece que sería un grave error y atentaría
contra la libertad humana. Hay que convencer y explicar. Se debe exigir,
eso sí, que se dé más paso a las opiniones racionalistas, que
prácticamente no lo tienen.

Cabe discutir, por ejemplo, que en un centro universitario se pueda o no
admitir que venga un señor y dé una charla de astrología. Yo
personalmente creo que una universidad que se respete no debe aceptar que
venga un charlatán a hablar de la influencia de los astros en los seres
humanos. Aunque es polémico este punto de vista, yo entiendo que
en centros universitarios de estudio se debe enfocar de otra manera, no
se trata de un problema de libertad de opinión, sino que hay que formar a
la gente y hay que dejar claro que una cosa es la enseñanza científica y
otra la pseudociencia, porque si se les abre las puertas en las
universidades, todo el mundo acabará creyendo que efectivamente forma
parte del conocimiento moderno.

Hay universidades (no estoy muy informado de ello), creo que hay alguna
universidad que tiene una cátedra de astrología.

En efecto, puede creerlo, desde luego de parapsicología sí que la hay.

¿Y esto a qué se debe? ¿Estas pseudociencias están abriendo camino, están
haciendo una cuña dentro de la rama de la ciencia?

Si, así es. En Estados Unidos, por ejemplo, ha habido una gran polémica
sobre esto que acabo de contarle, de si se debe o no prohibir en un
centro superior de enseñanza el que se hable o que se dé un cursillo,
curso o seminario de parapsicología. Ha habido muchísimos académicos que
pensaban lo que yo, pero otros no, opinaban que debía dejarse, con el
argumento de la libertad de expresión. En los centros de enseñanza,
efectivamente es polémico. En los Estados Unidos se ha extendido
muchísimo una corriente religiosa fundamentalista que se autotitula
"Creacionismo científico" -lo que es absurdo por que son términos
contradictorios-. Estos nuevos fanáticos han conseguido bajo el paraguas
de la libertad de expresión, que en algunos estados sea obligatoria en
las escuelas públicas la enseñanza del Génesis bíblico en paralelo con la
evolución darwiniana, como si ambas fueran

pag-21

alternativas científicas, no en cursos de catecismo, sino de
biología. Los creacionistas afirman rotundamente que la Tierra sólo tiene
6000 años de existencia: la Biblia al pie de la letra. Esto ha producido
una gran polémica en Estados Unidos, porque hay muchas universidades y
centros que se niegan en redondo y dicen que eso no se debe hacer, que no
debe mezclarse ciencia con creencia.

Tengo entendido también, que en la Unión soviética se realizan
investigaciones sobre temas parapsicolóqicos con fines militares, ¿no es
así?

Yo eso no lo creo, como tampoco lo es en Estados Unidos. Hay, según
parece, algunas investigaciones de parapsicología, en ciertos sitios.
Se dice que tanto los rusos como los norteamericanos tienen un servicio
de investigaciones para armas parapsicológicas. Esto no está demostrado;
siempre que se ha preguntado a estos organismos lo han desmentido.
Naturalmente, el argumento de los que lo sostienen es
que lo desmienten porque es un secreto militar. También es secreto
militar la guerra química y no se desmiente. Personalmente no lo creo,
pienso que la NASA y el ejército ruso deben ser suficientemente sensatos
para no perder el tiempo y el dinero en ello. Lo mismo pasa con los
OVNIS; la NASA hizo una investigación hace ya bastantes años, en los 5O;
investigaron durante 3 ó 4 años todas las afirmaciones que
se habían hecho para ver si merecía la pena dedicarle más atención, y al
cabo de esos años se redactó un informe diciendo que no merecía la pena
perder tiempo, que todo eso eran causas naturales de otro tipo y que no
había que pensar razonablemente que todo eso era provocado por
extraterrestres.

Pasará igual con las armas parapsicológicas porque no creo que quieran
destinar fondos a ello.

Algunas personas que comparten el respeto por la razón argumentan que no
hay que dar excesiva importancia a todas estas actitudes
pseudocientíficas, es decir, proponen más una actitud de indiferencia que
de combate. En su asociación, en cambio, se ha optado por el combate,
¿no?

Así es. Digamos que la opinión más extendida de todos los científicos-
investigadores es que se trata de un juego que no tiene mayor
importancia, que allá ellos, que no merece la pena molestarse en
desmentidos. Esto, que no sé si ha podido ser acertado durante algunos
años, en mi opinión ahora no puede serlo, porque la invasión de la
irracionalidad es tan total en el campo del pensamiento que entiendo
que cualquier persona preocupada por la enseñanza y por la investigación
no deben quedarse neutrales cuando se dicen verdaderas barbaridades sobre
la ciencia. Entiendo que se debe combatir, que puede tener daños más o
menos serios el incremento de la irracionalidad. La irracionalidad es el
caldo de cultivo de todo totalitarismo; no es casual que Hitler tuviese
un astrólogo en su cabecera. Ha habido casos


pag-22

límites como el suicidio colectivo en la Guayana que tuvo
lugar hace algunos años. Sin llegar a estos casos tan acusados, es cierto
que hay mucha gente, más de la que nos imaginamos, verdaderamente
obsesionada y traumatizada por los pronósticos astrológicos. Muchos creen
que no es así, que a todo el mundo le divierte y es un juego, pero parece
que no es tan juego. Es menos juego todavía cuando se trata de
curanderos; ha habido varios casos recientemente en España,
verdaderamente tristes, de explotación del desconsuelo y la desesperación
de familias con enfermos de cáncer, por
no hablar de los amuletos curativos llamados pomposamente
"biomagnéticos", que como mínimo, distraen la atención de
los enfermos evitando que sigan tratamiento adecuado.

Entiendo que por múltiples motivos el mundo académico debe contestar, no
debe quedarse callado; para eso tenemos el refrán de el que calla otorga,
una manera de decir que tienen razón.

Que es opuesto al típico dicho americano de "no comment".

Exactamente. En Estados Unidos ya hace bastantes años que muchos
científicos de gran magnitud han creado esta asociación que se dedica a
rebatir todas estas aseveraciones. Entre ellos, por ejemplo, están Carl
Sagan, el astrónomo que hizo el programa "Cosmos", está el físico
Amaldi, está Asimov, que es más un divulgador científico pero que es un
hombre de una gran cultura, está Mario Bunge, está Martin Gardner el
matemático, está Skinner el psicólogo, está Wilson el biólogo, Crick, que
fue premio Nobel, y muchísimos más; he citado solo algunos para ver la
dimensión del asunto.

Usted ha nombrado antes un caso que me parece ilustrativo sobre la
relación de las pseudociencias con el fascismo; el caso de Hitler, porque
sin ir más lejos la doctrina de Hitler sobre el racismo era algo
completamente pseudocientífico. ¿Qué otros ejemplos de relación de este
tipo tenemos?

Yo entiendo que toda irracionalidad conduce al fanatismo, todo fanatismo
es irracional en sí mismo, y si no se enseña a razonar y si pensar a un
pueblo, este puede caer fácilmente en cualquier fanatismo. Ejemplos
concretos de fanatismos colectivos pueden encontrarse en la historia en
muchas guerras de religión. El fanatismo religioso y el fanatismo
nacionalista son, a mi entender, las dos mayores lacras de la humanidad.
¡Con frecuencia van juntos y es
peor! Véase Israel y Jomeini.

Hemos dicho antes que su asociación ha adoptado una actitud activa de
combate contra estas pseudociencias. ¿ Cuáles son las actividades que han
realizado y qué proyectos tienen?

pag-23

Podría añadir algo que creo es interesante sobre la respuesta del mundo
científico hacia esto, y es lo siguiente: la ciencia ha llegado a tal
nivel de complejidad que se ha tenido que dividir y subdividir muchísimo
en especialidades, hasta límites verdaderamente increíbles. Cada
especialista está en su dominio y conoce poco o mal otros campos.
Entonces puede suceder y sucede (me consta) que, digamos, un astrofísico
que se ríe de la astrología tal vez admita que Uri Geller pueda doblar
las cucharas con el pensamiento, o que un geólogo que no acepta la
radiestesia, que se encuentre petróleo con una varita, sin embargo acepte
que los marcianos nos vienen a visitar de vez en cuando. Esto, a mi
juicio, es un defecto educacional; nos enseñan nuestras
profesión pero no nos enseñan lo que es razonar, el diferenciar una
hipótesis de un hecho comprobado, una divagación de una hipótesis
científica, el significado de lo probable y lo cierto; en pocas palabras,
lo que es el pensamiento científico. Así sucede que puede dejarse
embaucar incluso un especialista en algo, en otros campos que no sean de
su especialidad.

Decía que su asociación ha adoptado una actitud activa de combate contra
estas pseudociencias. ¿Cuáles son las actividades que han realizado y qué
proyectos tienen?

Las actividades que hemos hecho han sido por un lado editar un boletín
que sale cada tres meses; ha habido apariciones en la televisión vasca;
hemos hecho conferencias allí también; hemos dado una conferencia en el
Ateneo de Madrid; también ha habido alguna entrevista en la radio de
Madrid, y no muchas cosas más porque todavía el camino no es fácil para
darnos a conocer. Tenemos como perspectiva futura el invitar a
personalidades extranjeras de renombre mundial para que en algunos
centros determinados den conferencias sobre temas puntuales de
contraataque a las pseudociencias. Intentaremos también tener alguna
posible aparición en TVE y en alguna otra revista de mayor divulgación y
difusión que la nuestra específica.

Siguiendo con el periodismo. Los periodistas y medios de comunicación en
general, se puede decir que son propensos a inclinarse favorablemente
hacia los temas oscurantistas. Ya ha hablado un poco de esto, pero
ampliando un poco más, ¿que trato han dado a su asociación?

Yo diría que la propia profesión, el propio ser del periodismo le obliga
(dicho sea en su descargo) a buscar un poco la sensación, la noticia que
generalmente es algo que choca, que impresiona a la gente. Lógicamente,
entonces el titular es grande y hay una serie de técnicas periodísticas
que tratan un poco de llamar la atención. No quiero decir
que pretendan mentir, al menos no siempre, pero desde luego le dan más
cabida a aquellas noticias que sorprenden. Así, si hay un piloto que
dice que, en un viaje nocturno de Ibiza a Madrid, vio luces, unos
platillos volantes, y da una serie de detalles, la noticia (y estoy dando
un hecho real que

pag-24

sucedió) sale publicada bastante grande en algún lugar del periódico.
Cuando cinco días después se desmiente, diciendo que se ha averiguado que
esas luces que habían aparecido esa noche eran las luces de la central
térmica de Castellón, esa noticia, ese desmentido, que lógicamente es
racionalista, es "aburrido", digamos entre comillas, se publica en una
nota muy chiquitita en una esquina del periódico y no se entera casi
nadie. No es fácil de convencer a los medios de comunicación, el que
traten de dar más equidad en estas noticias, aceptando que la noticia
extraña pueda ser interesante, que da sensación e impacto, deben tratar
por lo menos que los desmentidos tengan el mismo nivel de información al
público.

Su asociación ha intentado en un primer momento introducirse mediante la
universidad. ¿verdad?

Mediante la universidad no exactamente; hemos tenido relación, y de hecho
hemos dado alguna charla en la asociación española de científicos, donde
hubo un coloquio sobre esto. También se pensó en un futuro posible, y
tendremos que volver a hablar de ello, en organizar algo así como un
seminario, unas jornadas mejor dicho, para no darle tanta importancia,
sobre la pseudociencia desde un punto de vista crítico, incluso invitando
a los pseudocientíficos para que ellos también opinen. Eso es también uno
de los proyectos que tenemos en cartel.

En cuanto a las instituciones oficiales, ¿qué acogida ha tenido la
asociación? ¿Reciben algún tipo de subvención?

De momento no podemos hablar ni en un sentido ni en otro; hemos sido
autorizados como una asociación no política, eso sí; tenemos
autorización, pero hasta ahora salvo la televisión vasca, por ejemplo,
que es oficial, que ha dado una cierta acogida como expresión a nuestra
asociación, aún no nos hemos dirigido de forma más o menos formal a las
autoridades.

Por último Dr. Fernández. Quizás alguno de nuestros oyentes esté
interesado en saber si él podría ser un miembro de la asociación. ¿Cuál
es el perfil tipo del miembro de la asociación?

Puede serlo cualquiera. Evidentemente, cualquiera que comparta con
nosotros estos puntos de vista, de rechazo al esoterismo y a la
irracionalidad. En este momento la mayor parte de los que estamos somos
profesionales universitarios, pero eso no quiere decir que no pueda ser
miembro cualquier persona, naturalmente.

Si quiere vd. dar alguna dirección para las personas interesadas.

Por ejemplo podrían escribir al apartado 6112 de Bilbao 48080 y pueden
dirigirlo a nombre de Luís Alfonso Gámez.

pag-25

Ha sido posible reproducir la entrevista precedente, por cortesía de
"Si...,entonces Revista Interdisciplinar de Psicología", donde fue
publicada en el ejemplar correspondiente al Año IV, Número 3, 1988. Págs.
7 a 16. Desde aquí, nuestro agradecimiento.

(Viene de la página 27. Artículo sobre Electricidad Atmosférica...)

Notas.

El libro que más abarca sobre la electricidad atmosférica es el que
publicó H. Israël, en alemán en 1957 y 1961, y posteriormente en una
versión actualizada en inglés: Hans Israël, Atmospheric Electricity, 2
Vois. Jerusalem, 1971 y 1973; y también por el National Technical
Information Service (Springfield, Va. 22151), 1971 y 1973, #TT 67 -
51394/1 y /2. 796 págs., 333 fig., 80 tablas, 1, 114 refs., 39 págs.
índice temático).

La más amplia actualización (aunque no la última) es: Hans Dolezalek y
Reinhold Reiter, eds. Electrical Processes in Atmospheres (Darmstadt:
Dietrich Steinkopff, 1977) 865 págs., Indices: Autores (12 Págs),
Símbolos químicos (2 págs), Localizaciones y áreas (3, 2 págs.),
Institutos (4, 2 págs.), Temas (32 págs.).

Tres recientes informes se ocupan fundamentalmente de los aspectos
relacionados con las afirmaciones sobre los iones atmosféricos. Todos se
publicaron en el International Journal of Biometeorology. 29(3): 207-
242, 1985. Reinold Reiter. Prefacio, paqs. 209-210 de Mans Dolezalek;
"Remarks on the phisics of atmospheric ions (natural and artificial)",
págs. 211-221: Reinold Reiter, "Frecuency distribution of positive and
negative small ion concentrations, based on many years' recordings at two
mountain stations at 740 and 1780 m. aSL", págs. 223-231; P. Kröling,
"Natural and artificial produced air ions -A biologically relevant
climate factor?", págs. 233-242.

Trad. de J. Martínez Villaro.

Logotipo para ARP

Estamos buscando un logotipo para nuestra asociación y con este aviso
declaramos abierta la veda para que nos enviéis cuantas ideas o dibujos
se os ocurran. Podéis enviar los trabajos al apartado 6112, 48080 Bilbao,
siendo el plazo de presentación hasta final de noviembre de 1989. El
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Electricidad atmosférica, iones y pseudociencia

Las afirmaciones sobre supuestos efectos de la electricidad atmosférica
natural (incluyendo los iones) sobre entidades biológicas y sobre el
bienestar humano son acientíficas y carecen de base.

Hans Dolezalek

Hans Dolezalek es director de proyectos en el Envirormental Sciences
Directorate en la oficina de la Jefatura de Investigación Naval, en
Arlington, Virginia, y presidente de la Subcomisión I "Standards Methods
and Applications" de la Comisión Internacional de Electricidad
Atmosférica (ICAE) de la Asociación Internacional de Meteorología y
Física Atmosférica. Este artículo no expresa la opinión del ICAE o de la
Oficina de Investigación Naval.

Los científicos que trabajan en el terreno de la electricidad atmosférica
están acostumbrados al surgimiento de creencias sorprendentes acerca de
las cosas eléctricas en el aire que rodea la Tierra. Muchas de esas
creencias hablan de que los iones naturales, positivos o negativos,
poseen efectos demostrados sobre los especímenes biológicos e incluso
sobre el bienestar humano.

Aparentemente ni siquiera el Skeptical Inquirier es inmune a las
malinterpretaciones en este tema. Por ejemplo, el artículo "Había luna
llena y no ocurrió nada", de Kelly Rotton y Culver (10:129-143) contiene
una afirmación que causaría un considerable ridículo si fuese leída en la
próxima Conferencia sobre la Electricidad Atmosférica: "Aunque los iones
positivos son más abundantes cuando hay luna llena, las concentraciones
de iones positivos relativas a las variaciones lunares son pequeñas en
comparación con el acondicionamiento del aire y la polución".

La referencia dada por esta afirmación es un artículo de D. E. Campbell
aparecido en Environment and Behavior (14/4,1982). Los autores aluden
también a un informe de S. J. Garzino aparecido junto al otro dentro del
mismo boletín. Si leyéramos los informes de Campbell y Garzino,
encontraríamos que en términos generales Campbell desacredita las
afirmaciones de Garzino, pero parece que acepta esa graciosa historia
sobre los iones positivos con la luna llena, que Garzino da por buena.

Garzino, un profesor asistente de Bienestar Social, bien podría ser un
genio, pero no le vendría mal un poco más

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de escepticismo acerca de sus afirmaciones sobre física o geofísica. Al
menos deberíamos preguntarnos de dónde saca Garzino los hechos en que
basa sus presunciones (No lo dice).

La electricidad atmosférica se convirtió en ciencia cuando el 10 de mayo
de 1752 se demostró que las predicciones de Benjamín Franklin eran
ciertas: El relámpago es un fenómeno eléctrico, y por consiguiente hay
fenómenos eléctricos en la atmósfera. Desde entonces esto ha sido
investigado desde un campo de la ciencia ciertamente complicado y no muy
bien conocido, implicando el conocimiento de un cierto número de temas
interdisciplinarios, entre los cuales no está muy extendido el
conocimiento de la física del plasma débil y de ciertas partes de la
electrostática. En la época más temprana ello fue investigado por
científicos tan bien conocidos como Volta, Coulomb, Peltier, Lord Kelvin,
Rutheford, C.T.R. Wilson y muchos otros, y en el presente es el principal
objetivo de investigación de diversos departamentos universitarios es
este (USA) y en otros países. Debido en parte a la dificultad que entraña
su estudio y en parte a que las aplicaciones prácticas de esta ciencia no
saltan a la vista del gran público, el número de personas ocupadas
principalmente en la electricidad atmosférica es tan sólo de unas pocas
centenas entre todos los países del mundo. En contraposición, aquí parece
encontrarse un mayor campo pseudocientifico.

Cada cuatro o cinco años se reúnen unos 200 ó 300 profesionales en una
conferencia internacional sobre la electricidad atmosférica, pero de ahí
nunca ha surgido un informe tratando los supuestos efectos de la
electricidad atmosférica en los especímenes biológicos (incluyendo los
iones), debido simplemente a que esas afirmaciones son decididamente
acientíficas. Sin embargo ha habido conferencias especiales conducidas
por esta comunidad y dedicadas a esta cuestión, porque, si son ciertas
las afirmaciones de algunos biólogos, ellos deberían ciertamente ocuparse
del tema. Por otro lado, esto podría entonces abrir nuevas áreas de
actividad para los físicos que se ocupan de la electricidad atmosférica.
Nada de este género surgió de esas conferencias y otras discusiones.

Permítanme aquí hacer unas pocas puntualizaciones relevantes:

1.- La gran y creciente cantidad de literatura promotora de la
pseudocientífica creencia en los efectos de la electricidad atmosférica
sobre la gente y otros organismos carece de contribuciones de la
comunidad científica relativa a la electricidad atmosférica, y los
biólogos (que a veces son científicos bien consolidados en sus respectivo
campo) a menudo no saben lo suficiente de física como para evitar graves
errores que invalidan sus afirmaciones. Por el contrario, los libros
fundamentales escritos por científicos pertenecientes al campo de la
electricidad atmosférica no

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contienen semejantes afirmaciones dado que estas no podrían nunca
probarse

2.- Por ejemplo, una idea frecuentemente repetida se refiere a que la
sensación refrescante que uno puede sentir cerca de unas cataratas o en
una playa se debe a la producción de una abundancia de iones negativos.
Es verdad que las cataratas producen iones negativos, pero cuando rompe
el oleaje en agua salada se producen iones positivos; un hecho que
quienes hacen la afirmación del ejemplo desconocen obviamente. Según otra
afirmación de esta gente, los iones positivos producen supuestamente un
efecto depresivo.

3.- Otro ejemplo: la sensación refrescante tras una tormenta con truenos
es, según esas fuentes, una consecuencia de producirse una abundancia de
iones negativos bajo la tormenta. Es cierto que una tormenta con aparato
eléctrico produce de alguna manera una mayor tasa de iones negativos que
positivos en la atmósfera cercana a la tierra, pero el aire más fresco
que le sigue está producido por la tempestad de lluvia, debido al efecto
de limpieza y refrigeración de este fenómeno, y por las tormentas
frontales debido a que el aire que empujan está más fresco. Las tormentas
no frontales y sin lluvia producen tantos iones negativos pero no
proporcionan la frescura. Por el contrario, el efecto del calor y la
humedad de la atmósfera pueden ser incluso más depresivos tras la
tormenta de este tipo.

4.- La U.S. Food and Drug Administration no permite ninguna mención a
los supuestos efectos positivos sobre la salud, de las máquinas
productoras de iones negativos, dado que violarían el principio de
veracidad de los anuncios. (De hecho, debido a que en su evolución el
hombre no estuvo expuesto a la muy alta tasa de iones producidos por esas
máquinas, semejante abundancia de iones puede incluso ser insana a largo
plazo; eso lo desconocemos)

5.- Para más información, véanse los informes de Reiter, Dolezalek y
Kröning (1985) citados más adelante.

He oído que se han vendido alrededor de 10 millones de generadores de
iones cada año en este país, y algunos hospitales los han instalado en
sus sistemas de acondicionamiento de aire. Los generadores de iones crean
generalmente un entorno altamente innatural porque producen una
concentración de iones mucho más alta que la que se da en la naturaleza,
y esto no carece de cierto riesgo. Los fabricantes de generadores de
iones frecuentemente los alaban señalando que el hombre está expuesto a
los iones en la naturaleza (pero puede haber carencia de ellos en un
entorno moderno), y lo que eluden decir es que estos aparatos crean una
atmósfera mucho más innatural al producir demasiados iones. No quiero
decir que esos iones en tan extremadamente alta e innatural concentración
no ejerzan ninguna influencia en los especímenes biológicos, sino que
esto es cuando menos dudoso y no ha quedado probado ni siquiera en
términos generales.

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La producción de 10 millones de generadores iónicos por año deja ver los
grandes intereses comerciales que están comprometidos. No culparé al
Skeptical Inquirer si no desea afrontar este problema y correr el riesgo
de pleitos judiciales contra este negocio dañino, pero confío que hará
frenar el apoyo a semejantes afirmaciones improbadas y a menudo
abiertamente falsas.

En suma, hay también afirmaciones de que los campos eléctricos de la
atmósfera ejercen una influencia sobre los seres vivientes. Algunos
afirman que esta influencia es mala y ofrecen jaulas Faraday para
instalar alrededor de la cama, o camisas de fibras metálicas conectadas
mediante un largo cable a la llave del agua, a modo de proteccion. Otros
afirman que estos campos son beneficiosos. Algunos de ellos dicen que por
consiguiente las viejas casas hechas de madera son más saludables que las
modernas, reforzadas con hormigón. Otros ofrecen instalaciones para crear
campos eléctricos artificiales en salas de estar y oficinas. El primer
grupo obviamente no sabe que basta una cubierta de papel para dejar fuera
el campo eléctrico atmosférico, debido a que la conductividad del papel
(y de la madera) es mucho más alta que la del aire. El segundo grupo crea
de nuevo un entorno innatural en los lugares de estar y trabajar de las
personas. Los campos eléctricos muy altos (mucho mayores que los
naturales), así como los campos de corriente alterna, tienen por supuesto
un efecto: por ejemplo, incluso los campos moderadamente altos producen
una pérdida de pelo en la piel de los animales, quienes lo percibirán y
podrá resultarles placentero o desagradable. O, si los campos son tan
altos que produzcan corrientes eléctricas en el cuerpo, siendo estas
superiores a las biológicas, es de esperar un efecto. En este particular
no debemos olvidarnos de que el entorno moderno de mucha gente contiene
campos eléctricos significativos (se publicó una buena investigación hace
años por R. Reiter>. Si se saca un jersey por la cabeza y observa
pequeñas chispas, ello significa que posee un campo eléctrico de varios
millones de voltios por metro en su cabeza.

En conclusión, no existe ninguna prueba de que el campo eléctrico natural
en la atmósfera tenga una influencia en los seres humanos (con la
excepción de cuando uno resulta alcanzado por un rayo, por supuesto).
Para eliminar malentendidos, quiero decir expresamente que cualquiera de
las aplicaciones intencionales o no de los campos eléctricos, iones,
etc. generados artificialmente -tales como los que a menudo se dan en
nuestro entorno moderno- no forman parte de la ciencia de la electricidad
atmosférica. Un nombre reciente para esas influencias es el de
bioelectromagnetismo y hay al menos una sociedad científica privada
dedicada a la investigación en ese campo.

(Continúan las Notas en página 23)

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La ciencia, el creacionismo y el Tribunal Supremo de los Estados Unidos.

La historia tras el informe sin precedentes firmado por 72 galardonados
con el premio Nobel. También, una ojeada a los temas legales que
envuelven este caso y el desafío que plantea la ley de Louisiana a la
ciencia y a la educación científica.

Al Seckel
(Director ejecutivo de los Escépticos del Sur de California - Southern
California Skeptics)

La educación científica en las escuelas públicas de los Estados Unidos se
ve una vez más atacada. La Corte Suprema está a punto de considerar la
constitucionalidad de un estatuto de Louisiana que requeriría que las
escuelas públicas contaminasen la presentación de la ciencia moderna
mediante la inclusión, ligeramente enmascarada, de montajes religiosos
como si se trataran de aproximaciones científicas para explicar la
naturaleza. En lo relativo a la historia del universo, de la Tierra, de
la vida o de los seres humanos, cualquier consideración de la "ciencia
evolutiva" (como la denomina el estatuto), habría de ser sustituida por
la presentación de una "ciencia creacionista". Esta última es un montaje,
basado en la religión, que ofrece justificaciones
"científicas" a la creencia literal en las historias de la Biblia sobre
la creación.

El caso es de gran importancia para la educación científica, no sólo en
el estado de Louisiana sino en todo el país, y ello posee por
consiguiente gran valor para la ciencia en sí misma. El estatuto
representa un intento descarado de conducir el contenido de la ciencia
bajo control ideológico y de desviar la presentación de información
desarrollada gracias a las disciplinas científicas, desde la cosmología y
la astrofísica a la paleontología, la bioquímica e incluso la
lingüística.

El Southern California Skeptics (SCS - Escépticos del Sur de California),
el mayor de los grupos locales asociados al Committee for the Scientific
Investigations of Claims of the Paranormal (CSICOP), ha realizado un
esfuerzo altamente efectivo para informar a científicos y organizaciones
científicas acerca de la naturaleza y urgencia del caso, y para añadir su
participación en un manifiesto "amicus curiae" que pida a la Corte que
declare inválido el estatuto de Louisiana. El manifiesto incluye entre
sus firmantes 24 organizaciones científicas (incluyendo el CSICOP) y a 72
galardonados con el premio Nobel en terrenos de física, química, medicina
o fisiología. Este manifiesto pone de manifiesto el

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enmascaramiento del creacionismo como ciencia y supone la unión del mayor
número de premios Nobel ante un objetivo común. Por tanto, es la primera
vez que se ha reunido un grupo tan grande y respetado de científicos para
desafiar públicamente la constitucionalidad de un estatuto, constituyendo
este manifiesto un documento de importancia histórica.

Antes de nada, veamos los antecedentes. El movimiento creacionista está
estrechamente ligado a lo que se ha denominado "fundamentalismo
evangélico". Por ejemplo, la Sociedad para la Investigación de la
Creación (Creation Research Society), una de las líderes entre las
asociaciones creacionistas, pide que sus miembros firmen una "afirmación
de creencia" explícitamente fundamental. El estatuto de Louisiana
significa la culminación de décadas de esfuerzo fundamentalista por
cambiar la forma en que se presenta la ciencia en las escuelas públicas.

Ciertamente la batalla más famosa de esta controversia tuvo lugar en los
años 20, cuando Tennessee procesó a John Scopes por enseñar la evolución
en las escuelas públicas. A pesar de los denodados intentos del abogado
defensor Clarence Darrow, Scopes fue condenado. Esta condena se anuló
posteriormente mediante un tecnicismo, pero la ley de Tennessee que
prohibía la enseñanza de la evolución permaneció en los libros de texto
durante otros 40 años. En ese periodo los creacionistas ejercieron una
fuerte influencia en cuanto al contenido de los libros de texto de las
escuelas públicas. En vez de entrar en una confrontación con los
activistas del creacionismo, los editores prefirieron ignorar o minimizar
la importancia de la teoría de la evolución y de su poder como teoría
científica.

En los años 60 finalmente se solicitó de la Corte Suprema que evaluara
diversas prácticas de vital importancia para los creacionistas. En 1962 y
1963 el Tribunal decidió prácticamente por mayoría absoluta que la
Cláusula del Sistema (Stablishment Clause) prohibiese el rezo promovido
por el estado en las escuelas. Y en 1968 la Corte Suprema abolió un
estatuto de Arkansas que prohibía la enseñanza de la evolución -un
estatuto muy similar al de Tennessee, por el que fue condenado Scopes-.

Durante los años 60, respondiendo a la clasificación de la ley
constitucional, los creacionistas -bajo el liderazgo de Henry Morris y
Duane Gish- aceleraron el esparcimiento de lo que se ha dado en llamar
"creacionismo científico" o "ciencia de la creación". El propósito
consiste en describir el relato de la creación del Génesis de una forma
que parezca suficientemente "científica" como para usarse en las aulas de
las escuelas públicas. Inicialmente, debido al esfuerzo realizado por el
Instituto para la Investigación de la Creación, con sede en San Diego,
apareció abundante literatura sobre la "ciencia de la creación".

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Cierto número de estados se plantearon si la nueva versión del
creacionismo se debería incorporar a la educación en las escuelas
públicas. Legisladores de al menos 17 estados habían introducido
proyectos de ley reclamando la enseñanza del creacionismo. En 1977, la
comisión de Libros de Texto de Indiana adoptó un libro de texto
creacionista sobre biología. No obstante, cuando surgió a la luz el con
tenido religioso de dicho libro, una corte local determinó que su uso
podría violar la Cláusula del Sistema.

Los intentos del creacionismo para conseguir una legislación que diese un
"tratamiento equitativo" del creacionismo y de la evolución en las
escuelas pública fructificaron más adelante en una revisión del estatuto
de Arkansas. Tras un proceso largo y caro en el que intervinieron
numerosos testigos expertos ese estatuto fue también declarado
inconstitucional.

En 1981, la legislación de Louisiana aprobó una ley que exigía un
"tratamiento equitativo" de la evolución y de la "ciencia de la creación"
en las escudas públicas. Esa ley determinaba que tanto la evolución como
la creación fuesen tomadas como "teorías" en vez de "hechos científicos
probados". Un grupo de padres de alumnos, profesores y algunas
organizaciones se opusieron inmediatamente a la ley, considerando que se
había violado la Cláusula del sistema. "En otros casos, la tan traída
Cláusula del Sistema se había establecido para vedar la enseñanza de
religión en las escuelas públicas".

El caso de Louisiana fue a parar ante un juez federal de distrito en ese
estado, quien decretó que el creacionismo es una creencia religiosa y que
la enseñanza de la "ciencia creacionista" en las escuelas públicas
violaría por tanto la Constitución (Técnicamente el juez decretó una
moción o solicitud de sentencia sumaria, decidiendo que él no necesitaba
hacer la vista de esa causa, puesto que no había materias de hecho en
disputa, y que las únicas cuestiones a decidir eran puramente legales).

Louisiana apeló al Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el
Quinto Circuito, el cual ratificó la decisión del tribunal territorial o
de distrito. Louisiana pidió al Quinto Circuito en pleno que volviera a
ver el caso, pero la solicitud fue denegada por 8 votos contra 7.
Louisiana ejerció entonces su derecho a que el Tribunal Supremo de los
Estados Unidos revisara la decisión del Quinto Circuito, y el 5 de Mayo
de 1986, el Tribunal anunció que había tomado jurisdicción sobre la
apelación.

El Tribunal Supremo normalmente es muy prudente al decidir qué causas
deben ser vistas, pero lo es menos cuando se trata de pronunciarse sobre
una ley del estado. En estos caso el tribunal puede declinar la vista de
la decisión, simplemente por no haber ninguna "cuestión sustancial" en
cuanto concierne a su forma. En este caso, por lo menos

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cuatro de los nueve magistrados concluyeron que Louisiana había motivado
una cuestión "sustancial", pero el tribunal no reveló quiénes fueron
esos magistrados ni cuáles fueron sus argumentos. Es razonable especular,
sin embargo, que los magistrados que votaron a favor de la vista de la
causa se preguntarían por qué el Tribunal de Distrito (Tribunal
Territorial) había determinado que el "creacionismo científico" era una
creencia religiosa sin haber celebrado un juicio
plenamente desarrollado.

Cuando los periódicos publicaron la decisión del Tribunal Supremo de ver
esta causa, me puse en contacto con mi amigo Jeff Lehman, que había
trabajado recientemente como pasante de un magistrado del Tribunal
Supremo y ahora trabaja para la firma jurídica de Washington Caplin &
Drysdale, para investigar más sobre la decisión y ver qué es lo que podía
hacer el SCS en su ayuda. Tras saber que un alegato "amicus" era la forma
más adecuada para extraños (es decir, que no son del oficio) para
presentar sus puntos de vista al Tribunal Supremo, recurrí al Consejo de
Dirección del SCS, y acordaron trabajar juntos para la creación de un
alegato o manifiesto en nombre de la comunidad científica sobre el tema
de la enseñanza de la evolución y el "creacionismo científico". Entre
tanto, Jeff se puso en contacto con el
abogado de Caplin & Drysdale para facilitar gratis sus servicios legales.
Un miembro del Consejo Ejecutivo del SCS y premio Nobel en física, Murray
Gell-Mann (miembro también del CSICOP) accedió a enviar cartas a premios
Nobel de USA en ciencias y medicina, y a otras organizaciones
científicas, solicitando su participación y apoyo al manifiesto. De esta
forma, el manifiesto "amicus" del SCS empezó a desarrollarse.

Para ayudar a familiarizarse a los abogados con los trabajos realizados
por los grupos de "creacionismo científico", les puse en contacto con el
miembro del SCS William Bennetta, quien dedicó muchos años a investigar y
escribir sobre "creacionismo científico". Bennetta, equipado con cajas de
material, voló a Washington. En breve tiempo fue capaz de presentar a
Kaufman y Lehman la esencia de toda la controversia.

Un manifiesto "amicus" puede utilizarse para articular cualquier punto de
vista particular que deseen expresar sus proponentes. No es necesario ni
deben tocarse todos los posibles argumentos concernientes al caso. Dado
que el ACLU discutiría las decisiones de la Cláusula del Sistema
relativas al caso, se decidió enfocar este asunto ciñéndose a los temas
que los científicos pudiesen considerar de relieve, al objeto de realizar
aportaciones sustanciales al manifiesto "amicus".

Esencialmente, el manifiesto abarcó dos aspectos. El primero, delimitando
todos los escritos sobre "creacionismo científico" disponibles en ese
momento, dicho informe trataría de probar al tribunal que el
"creacionismo científico"

pag-34

encarna ciertas ideas religiosas provenientes del Génesis: que el divino
creador creó el universo, la vida, partiendo de la nada; que todas las
"especies" de plantas y de animales se crearon de golpe y que ninguna de
las "especies" se transformó en otra; que un diluvio a escala terrestre
originó la formación de fósiles y todos los demás fenómenos geológicos y
paleontológicos, y que el universo y la vida poseen una antigüedad menor
de 10.000 años.

En la ley de Louisiana a debatir en el Tribunal Supremo, el "creacionismo
científico" había sido completamente esterilizado. La ley prescribe un
"tratamiento equitativo" para la ciencia revolucionista y "creacionista",
pero en absoluto describe en qué consiste el "creacionismo científico".
Se limita a decir que éste comprende las "evidencias científicas de la
creación", sin añadir nada que sugiera que puede significar tal
"ciencia". El estado de Louisiana niega que el "creacionismo científico"
esté enlazado con la religión, niega que esto sea algo más que una
preocupación acerca del "origen a través de la súbita aparición de formas
complejas". Esta frase, o alguna variación de la misma aparece como
testimonio de que esto se proyectó después de que el estatuto se aprobara
y de que se apelara en una corte federal de menor rango. El estado afirmó
que el "creacionismo científico" no contenía esos conceptos. El
manifiesto del SCS muestra cómo el "creacionismo científico" del estado
no puede ser otra cosa diferente a la de los fundamentalistas, al margen
de lo que quiera hacer ver el estado. Por consiguiente, el manifiesto
argumenta que la "súbita aparición" no constituye una alternativa
suficientemente definida al creacionismo ortodoxo. No aporta ninguna
alternativa concreta a la evolución; en consecuencia es implausible que
la legislación de Louisiana tratara de dar al Acta cualquier otro aspecto
diferente al del creacionismo ortodoxo. Por otro lado, el planteamiento
de "aparición súbita" sólo puede comprenderse como una explicación "ad
hoc" creada al objeto de defender esta acta inconstitucional.

El segundo argumento procede a la presentación para el Tribunal, de una
minuciosa distinción entre el hecho científico y la teoría. Los hechos
son una propiedad de los fenómenos naturales; las teorías, explicaciones
naturalistas para el cuerpo de los hechos. El manifiesto explica que esta
definición es aplicable a todo en la ciencia y no solamente a aquellas
áreas concernientes a la teoría de la evolución. El estatuto censura la
evolución haciéndola pasar como una "teoría", al tiempo que toma otras
teorías científicas como "hechos científicos probados". La legislatura
transmite el falso mensaje, tomando un tema de la ciencia (el conocido
por "orígenes") para someterlo a un trato especial, de que la teoría
sobre los "orígenes" -la teoría evolutiva- es menos robusta que otras
teorías en la ciencia. Si la corte es capaz de comprender esta distinción
entre hechos y teorías, comprenderá entonces que el acta no puede haber
sido dispuesta para promocionar la libertad académica, sino más bien

pag-35

para suprimir la teoría de la evolución, dado que ésta pone en entredicho
ciertas creencias religiosas.

Dada la importancia histórica de este manifiesto y del caso en sí mismo,
se decidió convocar una rueda de prensa en Washington, en el club
Nacional de Prensa, en la fecha en que se presentó la redacción del
escrito. En representación del manifiesto y del artículo sobre "ciencia
de la creación/evolución" estaba el bioquímico premio Nobel de 1972,
Christian Anfinsen, el paleontólogo de Harvard y miembro del CSICOP
Stephen Jay Gould, el genetista Francisco Ayala, presidente de la
Academia Nacional de Ciencias, sección de Biología de la Población,
Evolución y Ecología, y el Director Ejecutivo del SCS, Al Seckel.
Estuvieron también presentes Beth Kaufman y Jeff Lehman. Gell-Mann, Gould
y Ayala dieron lectura a sendas conferencias (cuya transcripción se halla
adjunta al presente texto en The Skeptical Inquirer. N. del T.).
Asistieron aproximadamente 70 miembros de la prensa, reporteros de las
más importantes agencias de noticias, de emisoras de televisión y
servicios por cable, de los principales periódicos y magazines de
noticias, así como representantes de las más importantes publicaciones
científicas, jurídicas y educacionales. El evento tuvo amplia difusión en
todo Estados Unidos y fue noticia de primera plana a todo lo largo del
estado de Louisiana.

El propósito de la rueda de prensa no era solamente anunciar el
manifiesto, sino también hacer una llamada a la atención del público
acerca de lo importante de una educación científica adecuada para el
bienestar del país. Explicaron estos científicos su interés por el
manifiesto, precisando que, si bien es importante que la educación en
materia de ciencia refleje fielmente el actual estado del conocimiento
científico, es aún más importante que la educación científica refleje
fielmente las premisas y los procesos de la ciencia. Sostienen que la
enseñanza de ideas religiosas camufladas de "ciencia" va en detrimento de
la educación científica: "Ello emplaza un falso conflicto entre ciencia y
religión, desorienta a nuestros jóvenes acerca de la naturaleza de la
investigación científica y de otro modo compromete nuestra capacidad de
responder a los problemas de un mundo tecnológicamente creciente. Nuestra
capacidad de ocuparnos de problemas como la defensa nacional se vería
comprometida si deliberadamente arrancamos a nuestros ciudadanos la
capacidad de distinguir entre los fenómenos de la naturaleza y los
asuntos sobrenaturales de fe".

El grado de experiencia científica que poseen estos laureados Nobel nos
dará una idea de que perciben la teoría de la evolución más allá de
cualquier duda, nítidamente. Incluso los escritos creacionistas revelan
que la biología evolutiva está interrelacionada con otras ciencias, desde
la física nuclear y la astronomía hasta la biología molecular y la
geología. Por consiguiente, aunque la campaña creacionista se presente
como una batalla contra la evolución, de hecho es un ataque de lleno
contra todo el saber

pag-36

científico. Más aún, con el ataque a la biología evolutiva los
creacionistas arremeten también contra la metodología de toda la ciencia
moderna.

Es por el ataque frontal de los creacionistas a la ciencia por lo que el
manifiesto ha sido capaz de atraer tan amplio apoyo entre la comunidad
científica. Los primeros intentos de reunir a estos científicos contra la
Iniciativa de Defensa Estratégica de Reagan(muy conocida como Guerra de
las Galaxias), fracasaron desgraciadamente. Arno Penzias, que compartió
un premio Nobel en 1978 por su trabajo en el descubrimiento de la
radiación cósmica, en apoyo de la teoría del "big bang" del universo,
definió la acción del creacionismo por completo como inusual y dijo que
no podía imaginar que cualquier otro tema recibiera el apoyo de semejante
cantidad de premios Nobel. Entre los Nobel firmantes del manifiesto
"amicus curiae" había personas con quienes él a menudo había sostenido
agrias discusiones en otros temas, dijo Penzias.

Según Val Fitch, galardonado en física en 1980 por su ayuda en la
explicación sobre el predominio de la materia sobre la antimateria en el
universo, la acción constituía una defensa de la integridad de la
ciencia. "Cuando son atacados el método científico y la educación, los
laureados cierran filas y hablan con una sola voz" dijo. La ley de
Louisiana se ganó esta oposición sin precedentes porque "desafiaba toda
razón científica", afirmó Fitch.

El manifiesto se completó el 18 de agosto de 1986. Los argumentos orales
serán oídos alrededor de enero, pero puede que no se conozca ningún
dictamen hasta junio o julio de 1987. Como ocurre normalmente en los
casos concernientes a la religión, este caso tendrá un impacto que
traspasará por mucho la delimitación de Louisiana. Si el Tribunal Supremo
se reafirma en las decisiones adoptadas en otros tribunales de menor
rango, otros estados sabrán que estatutos similares a este podrían ser
considerados anticonstitucionales. Si ocurriera lo contrario, los
creacionistas disfrutarían de una victoria con una propaganda de efecto
devastador (incluso aunque el caso en sí continuase debatiéndose en
tribunales de menor rango)

Ambas partes en la controversia admiten que el manifiesto del SCS
recibirá más atención que muchos otros alegatos "amicus curiae" que hayan
pasado por los despachos de los pasantes de magistrados. "Lo que se
pretende es que el Tribunal Supremo se dé por enterado", dijo Martha
Kegel, Directora Ejecutiva del apartado del ACLU en Louisiana. "Creo que
ello da una imagen del impacto de este asunto entre las comunidades
académicas y científicas", añadió. "Respecto a la confección de esta ley,
si se permitiera su puesta en vigor, tendría un efecto nocivo sobre la
educación científica y la libertad académica".

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Kendall Vick, el abogado general asistente de Louisiana, dijo que
resultaba difícil calibrar el efecto que tendría el informe. "Pero en la
mayoría de los casos", dijo, "salvo que se trate de un informe muy
importante, hecho por un grupo como este o por un procurador general o
por los abogados generales de todos los estados, no suelen tener mucho
impacto (esta clase de informes)".

Si el próximo verano el Tribunal Supremo nos recompensa el esfuerzo
realizado con una victoria, no deberemos dormirnos en los laureles.
Frecuentemente la dirección de las escuelas o incluso los propios
maestros por su cuenta, imparten religión en la aulas, bien sea por
ignorancia o a sabiendas de su inconstitucionalidad. Estos hechos saltan
a la vista muchísimo menos que un estatuto de estado, y continuarán a no
ser que los padres afectados y los miembros de la comunidad expresen su
protesta por ello. Es responsabilidad de cada uno de nosotros el asegurar
que la Constitución no sea desafiada por estos métodos.

Postcriptum. Se ha empleado una gran cantidad de esfuerzo en la
preparación de este informe. Agradecemos los muchos voluntarios que
hicieron este esfuerzo acertadamente en tan corto lapso de tiempo (dos
meses y medio). Quisiéramos también agradecer a aquellas personas y
grupos que hicieron su contribución para ayudar a sufragar los costes,
incluyendo al CSICOP, que generosamente donó 2.750 dólares.

Trad. de J. Martínez Villaro


El presente artículo procede de Tbe Skeptical Inquirer, Vol.XI
No.2/Winter 1986-87. Pags.147/158. Como quizá muchos de los lectores
sepan, el recurso promovido por el SCS llegó a buen termino, siendo
declarado inconstitucional el estatuto de Louisiana por el Tribunal
Supremo de los Estados Unidos.

Post-escriptum sobre nuestro país.

Félix Ares de Blas

Todas las modas de Estados Unidos suelen tardar muy poco en llegar a
España. Al respecto del creacionismo estoy sorprendido de que todavía no
haya movimientos masivos a favor del mismo. ¿Que ocurre?, ¿el
evolucionismo está tan arraigado en la cultura española que nadie se
opone a el? ¿Tal vez la obra de Teilhard de Chardin, intentando conjugar
la evolución con el acto de creación por parte de Dios, ha calado tan
profundamente en nuestra sociedad que no deja lugar a la oposición?

No sé, no sé que pensar... Pero tengo una gran duda: ¿La mayoría de la
sociedad española no se pone a favor del creacionismo porque ha asimilado
la evolución, o porque da por sentado y evidente que el Génesis es
literalmente cierto y, por tanto, no ha lugar a una discusión? Una señal
de alarma: Me comunica nuestro compañero Andrés Sanjuán, profesor del
Departamento de genética de la Universidad en Vigo, que en aquella ciudad
se han dado tres conferencias sobre el creacionismo. ¿Es un caso aislado?
¿Está ocurriendo esto en el resto de España?.

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Libros

Félix Ares de Blas

Título: Incroyable... mais faux!
Autor: Cuniot, Alain
Editorial: L´horizon Chimérique. Colección "zetétique". Burdeos. 1.989 -
325 páginas. 98 Francos Franceses.

Se trata del primer volumen de la nueva colección "zetética" iniciada en
Francia y cuyo director es nuestro buen amigo Henri Broch. En este primer
volumen el comediante y director de cine -entre otras cosas-, Alain
Cuniot, descuartiza una serie de debates televisivos sobre para-ciencias.
En cada capítulo primero se expone todo el texto del debate y luego el
autor hace un análisis crítico del mismo. Los temas son: 1) La
astrología, "duelo" entre Elisabeth Teissier y Dominique Ballereau. E.
Teissier es una conocidísima astróloga, autora de un libro que se titula
"l'Astrologie, science du XXI siécle" y D. Ballereu es una astrónoma del
observatorio de Meudon. 2) La videncia, "duelo" entre Mage Dessuart -
vidente- y el profesor racionalista Yves Galifret. Muy bueno Galifret. 3)
La numerología, "duelo" entre Nicole Laury y Alain Cuniot. Sorprende que
en Francia se tornen en serio estupideces de este calibre. Inocentemente
creíamos que la pseudociencia actualmente tomaba ropajes más científicos.
¿Cómo puede alguien -en pleno siglo XX- tomarse en serio que el valor
numérico de la suma de las letras que componen su nombre significan algo
sobre su carácter y personalidad? 4) La morfosicología, "duelo" entre el
"creador" de esta "nueva" pseudociencia y el profesor racionalista Albert
Jacquard. La morfosicología pretende que la forma de la cara y del cráneo
nos dicen cuál es la psicología de la persona. ¿No les suena a frenología
remozada? 5) La parapsicología, "duelo" entre Yves Lignon y Alain Cuniot.
Ives Lignon es muy conocido en Francia. Va por el mundo con el disfraz de
científico -el peor tipo de charlatán- y da por buenos los doblamientos
de cucharas de Girard (el Uri Geller francés), las casas encantadas, etc.
Alain Cuniot hace alguna buenas precisiones y comenta como James Randi
desenmascaró a Girard. Es curioso observar que Lignon repite las
imbecilidades dichas sobre Uri Geller: A veces utiliza trucos de
prestidigitador, pero otras veces emplea sus poderes paranormales. 6) La
instintoterapia, "duelo" entre Guy-Claude Burger y el profesor Jean-
Pierre Bader. La instintoterapia, inventada por Guy-Claude Burger,
defiende que las enfermedades son debidas a comer los alimentos cocidos y
se lanza a una batalla campal en defensa de lo crudo. Dice que incluso el
cáncer se cura comiendo cosas crudas: carne cruda, patatas crudas, etc.
(Sic).

pag-39

En un apartado de la obra Alain Cuniot llama nazis a los que marcan la
vida de una persona por su carta astral, por la forma de su cráneo o de
su letra. Sinceramente, nunca lo había considerado así; pero me ha hecho
pensar y... ¿no tiene algo de razón? ¿No es una postura absolutamente
racista el pensar que uno tiene unas cualidades u otras según el día y la
hora de su nacimiento? ¿No es terriblemente desmoralizador pensar que en
Francia -la cuna del racionalismo- muchas personas sufren la peor de las
discriminaciones: la de no encontrar un trabajo, porque su carta astral
no es la adecuada? ¿No estaremos ante un nuevo "apartheid"? ¿Habrá que
incluir entre los derechos fundamentales del hombre el no ser
discriminado por sus biorritmos, por su carta astral, por la forma de su
cráneo, por lo que diga su Tarot, o por la "personalidad oculta tras la
forma en que traza las aes y las jotas"?

Lo más importante de este libro es que es el primero de toda una serie.
Dado que la misma está dirigida por Henri Broch no dudamos de que será de
gran interés.

En las últimas páginas de la obra figuran las direcciones de varias
asociaciones "escépticas" europeas. ARP figura entre ellas.

Los editores de l´Horizon Chimérique nos han pedido que les enviemos
todos los ejemplares que vayan saliendo de "La Alternativa Racional". Lo
haremos con mucho gusto.

Deseamos que la colección tenga éxito y que trate de temas interesantes
para todos nosotros.

The Bristish & Irish Skeptic

A publication dedicated to scientific investigation of claims of the
paranormal

Join us in investigating claims of the paranormal: ufos,alien,
abductions, ghosts, faith-healing, astrology, moving statues, metal
bending crystals, mediums, etc.. All these are covered in The British &
Irish Skeptic magazine, plus news, reviews, comments...

Subscriptions are £10 a year (six issues) avaliable from.

Irish Skeptics
P.O. Box 20
Blackrock, Co., Dublín
Ireland

pag-40

Desde el sillón escéptico recomendamos:

Artículos:

P. E. Damon (1), D. J. Dounhaue (2), B. H. Gore (1), A. L. Hatheway (2),
A. J. T. Jull (1), T. W. Linick (2), P. J. Sercel (2), L. J. Toolin (1),
C. R. Bronk (3), E. T. Hall (3), R. E. M. Hedges (3), R. Housley (3), I.
A. Law (3), C. Perry (3), G. Bonani (4), S. Trumbore (5), W. Woelfli (4),
J. C. Ambers (6), S. G. E. Bowman (6), M. N. Leese & M. S. Tite (6).-
"Radiocarbon datinq of the Shourd of Turin". Revista Nature, Vol. 337. Nº
6208. 16 de febrero de 1.989. Páginas: 611-615. Los autores señalados
forman parte de los siguientes laboratorios de investigación: (1)
Department of Geoscience de la Universidad de Arizona en Tucson, (2)
Department of Physics de la Universidad de Arizona, (3) Research
Laboratory for Archeology and History of Art de la Universidad de Oxford,
(4) Institut für Mittelenergiephysic, ETH- Hönggerberg de Zurich, (5)
Lamont-Doherty Geological Observatory de la Universidad de Columbia en
Palisades, New York y (6) Research Laboratory del British Museum de
Londres. En este artículo concluyen: "Por medio de espectrometría de
aceleración de masas han sido datadas unas muestras muy pequeñas de la
Sábana de Turín en laboratorios en Arizona, Oxford y Zurich. Como
controles, también se dataron tres muestras cuyas edades se habían
determinado independientemente. Los resultados proporcionan pruebas
concluyentes de que el lino de la Sábana de Turín es medieval". [Enfasis
añadido]. Las medidas dicen que el lino de la Sábana de Turín es de una
edad comprendida entre los años 1.260 y l.390. Las fechas se han
redondeado al principio de la decena más próxima. En la fecha 1.260 por
debajo y en la de 1.390 por arriba. El índice de confianza de dichas
fechas es superior al 95%. Indudablemente es un artículo clave para
comprender el proceso de datación que han seguido cada uno de los
laboratorios. Incomprensiblemente para la mente crítica, a pesar de su
publicación, todavía los fundamentalistas cristianos -tanto protestantes
como católicos- siguen emperrados en la batalla pro-autenticidad
planteando polémicas que prometen ser interminables. ¿Cuáles son las
razones ocultas por las que se niegan a aceptar la evidencia? No lo
sabemos pero de ello hablaremos en otro momento.

pag-41

FAE. "Datación de una reliquia". Flash Nuclear Nº 179. 15 de junio de
1989. En Inglaterra se ha datado un fragmento de hueso considerado como
de San Eduardo que murió en el martirio el año 978. Una muestra de 2 g.
analizada por el método del carbono 14 dio una edad de unos 900 años, lo
que confirma que la reliquia corresponde al periodo Sajón. [Esta es toda
la noticia. Lo más interesante es que -hasta donde nosotros sabemos-
nadie ha impugnado sus resultados y -por supuesto- el Vaticano no va a
hacer otros reanálisis como en el caso de la Sábana de Turín. ¿Será que
el método del Carbono 14 es bueno o malo dependiendo de que sus
resultados estén de acuerdo con nuestros prejuicios o no?]

LIBROS

Guías del enterao. "Cómo dárselas de experto en Adivinación del
Porvenir". Editorial Mondadori. Colección Guias del Enterado. Madrid
1.987. Escrito en clave de humor, es una de las obras más serias que
hemos leído sobre el tema de la Adivinación del Porvenir. Al principio de
la obra, páginas 7 a 10, se exponen las "Diez Reglas de Oro de la
Adivinación" que son magistrales. No puedo resistir la tentación de
transcribir las cuatro primeras líneas de la página 7:

"En la predicción o lectura del futuro, farolear es tan importante que
los adivinos han adoptado un vocablo que ha pasado a formar parte de su
léxico particular y casi exclusivo. Lo llaman "interpretación"

Nuñez, Diego. "El darwinismo en España". Editorial Castalia. Colección
Biblioteca de Pensamiento. Madrid 1.977. 464 páginas. A pesar de que es
una edición de 1.977 es un libro que todavía se puede conseguir en las
librerías. Se trata de una recopilación de artículos de finales del siglo
pasado donde se ve como acogió la sociedad española las ideas
evolucionistas. El libro comienza con 58 páginas en las que se hace un
estudio crítico de lo que viene después. Muy interesante para conocer la
evolución del pensamiento racionalista-positivista en España y los
ataques que padeció. Es "sorprendente" constatar que casi nadie escribe
de evolucionismo biológico sino de sus connotaciones sociales. Son
curiosas sus extrapolaciones a los campos político y social -cosa que no
permitía la formulación de Darwin-. Se llega a dudar de que la mayor
parte de los españoles entendieran la ley de la selección natural.

Glick, Thomas F. "Darwin en España". Ediciones Península. Colección
ediciones de bolsillo. Barcelona 1.982. A pesar de su antigüedad todavía
puede comprarse en las librerías. Es un libro complementario del
anterior. En él se estudia cómo fue acogido el evolucionismo en nuestro
país a finales del pasado siglo.

pag-42

Alternativa Racional a las Pseudociencias.

La asociación Alternativa Racional a las pseudociencias (ARP) trata de
fomentar la investigación crítica de las supuestas manifestaciones de lo
paranormal y los hechos presuntamente situados más allá de los límites de
la ciencia siempre desde un punto de vista escéptico, científico y
responsable, y dar a conocer los resultados de tales investigaciones a la
comunidad científica y al público en general.

Para alcanzar estos objetivos, la asociación:

1. Mantiene un equipo de personas interesadas en examinar críticamente
las supuestas manifestaciones de lo paranormal y los hechos situados más
allá de los límites de la ciencia.

2. Está en contacto con asociaciones similares de todo el mundo,
estableciéndose para cada caso el tipo de relación que se estima
conveniente.

3. Propicia y encarga investigaciones a estudiosos objetivos y neutrales
de las áreas que sea necesario.

4. Prepara bibliografías de materiales publicados que analizan
cuidadosamente los temas objeto de estudio.

5. Publica artículos, revistas, monografías y libros que examinan las
supuestas manifestaciones de lo paranormal y los hechos presuntamente
situados más allá de los límites de la ciencia.

6. Organiza conferencias y simposios, y asiste a los medios de
comunicación para ponerse en contacto con la opinión pública.

7. No rechaza los hechos a priori, antes de investigarlos, sino que los
examina objetiva y cuidadosamente antes de manifestarse al respecto.

Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) es una entidad cultural y
científica sin ánimo de lucro. La Alternativa Racional es el órgano
informativo oficial de la asociación.