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ARP
La Alternativa Racional.

Boletín No. 22.

LA ALTERNATIVA RACIONAL

Órgano informativo de la asociación Alternativa Racional las Pseudociencias
(ARP)

Depósito Legal: BI.II-1986.

Editores:
Félix Ares de Blas
Jesús Martínez Villaro

Composición
Jesús Martínez Villaro

Imprenta KOPIAK
C/Máximo Aguirre, 23
48010 BILBAO

Precio de suscripción:
España y Portugal; 2000 Pta.
Resto del mundo: US$ 32.00

Dirección postal:
Apartado de Correos Nº 6.112
48080 Bilbao

Nº Registro Estatal: 71.144

Presidente:
Félix Ares de Blas

Vicepresidentes:
Alvaro Fernández Fernández
Alberto Hidalgo Tuñón

Secretario
Luis Miguel Ortega Gil

Vicesecretario:
Jesús Martínez Villaro

Tesorero:
Gabriel Naranjo Fernández

Vocales:
Félix Rodrigo Mora
Víctor Sanz Larrinaga

Portada:
The Skeptical Inquirer

Dibujos
Aitor Fernández de Quincoces
Antonio Vizcarra
Félix Ares

La Alternativa Racional mantiene intercambio de contenidos con otras
publicaciones escépticas de asociaciones reconocidas por cl CSICOP. Fuera del
margen arriba indicado queda prohibida la reproducción total o parcial de
contenidos sin la previa autorización expresa de los editores o de los autores.

La Alternativa Racional no se identifica necesariamente con las opiniones de los
artículos firmados, que pertenecen a la exclusiva responsabilidad de los
autores.

Socios de Honor
Gustavo Bueno
Mario Bunge
Paul Kurtz

Número 22 / Año VI
Septiembre de 1991

-Editorial.................................. 2

-La historia de la aeronave, 1896-97........ 4

-Un estudio controlado sobre las técnicas
de relajación............................... 13

-Guía de campo del pensamiento crítico...... 16

-¿Francia poseída por el ocultismo?......... 23

-Relativismo en la ciencia.................. 25

-Poniendo orden en el caos de la investigación
sobre la supervivencia...................... 29

-Las codornices japonesas, campeonas de telepatía,
desilusionan a los astronautas soviéticos... 35

-Parapsicología 0, ciencia 10............... 36

-Libros..................................... 37

-Desde el sillón escéptico, recomendamos.... 41

p- 2

EDITORIAL

TRADUCTOR DE GRIEGO CLÁSICO. Hace varios meses que la revista italiana Rivista
di storia e letteratura religiosa publicó un trabajo de Pier Angelo Gramaglia
titulado "La sindoni di Torino Alcuni problemi storici". Nos pareció un buen
artículo que merecía la pena ser publicado en LAR. Para conseguirlo pedimos
permiso a la editorial e iniciamos los trámites de traducción. Ambas cosas ya
están hechas; es decir, tenemos el permiso para su publicación y tenemos la
traducción del italiano. Pero hay un pequeño problema, la citada revista va
dirigida a un público que domina el latín y el griego clásicos, por lo que las
citas en dichos idiomas no las traducen. Para un publico más lego en la materia,
como somos la mayoría de nosotros, el artículo cobraría más fuerza si pudiéramos
dar la versión castellana de dichos textos, He aquí mi petición, si alguno de
los amigos de LAR pudiera traducimos los párrafos en griego y latín clásico -
sobre todo del griego- le quedaríamos muy agradecidos. Por favor, los que podáis
ayudarnos hacédnoslo saber. Un abrazo y muchas gracias.

DE INQUISIDORES Y OTRAS YERBAS. Como ya sabéis, es habitual que nos llamen
inquisidores; sin ir más lejos, en el último número de la revista de la Sociedad
Española de Parapsicología -a la que por muchos motivos respeto profundamente-,
nos consideran al CSICOP y a ARP como unos Torquemadas cualesquiera. Hace años
el tema me molestaba y trataba de defenderme, y decía cosas como que cuando hay
libertad, la hay incluso para no estar de acuerdo con las creencias de otros- Y
"no estar de acuerdo" no significa que seamos "malos" o inquisidores. Por
ejemplo, las asociaciones de consumidores están en contra de que el etiquetado
sea engañoso. Si la lata de sardinas tiene aceite de soja, están en contra de
que la etiqueta diga aceite de oliva. Esto parece normal, y nadie llama
inquisidores a las asociaciones de consumidores. Pero en cuanto tocamos el tema
"paraciencias" la cosa cambia, o estás a su lado -es decir te lo crees todo- o
eres un inquisidor. Pero no voy a defenderme, ni voy a defender al CSICOP.
Simplemente voy a informaros. Preocupado por este tema tuve un intercambio de
pareceres con Barry Karr, que como sabéis es el director del CSICOP. Si, el
director del CSICOP es Barry Karr, no James Randi como decía la revista de la
Asociación Española de Parapsicología. El problema es que cuando nos piden la
opinión oficial de ARP o del CSICOP sobre los temas paranormales ¿qué podemos
decir? Tanto una asociación como la otra tienen unos posicionamientos muy claros
en la última página de sus respectivas publicaciones, pero parecen muy largos, y
parece que nadie se los ha leído. Pues bien, he aquí e1 boceto de

POSICIONAMIENTO OFICIAL -breve, para que se lo pueda leer todo el mundo- al que
hemos llegado:

ARP no rechaza "a priori" ninguna reivindicación responsable sobre fenómenos
paranormales, y piensa que muchos de ellos necesitan de un examen paciente para
saber si está ocurriendo algo genuinamente extraordinario.

Podría ocurrir que algún día algunos de los pretendidos fenómenos fueran
verificados mediante observaciones meticulosas y trabajos experimentales en
laboratorio. Hasta que esto ocurra, debemos continuar siendo "escépticos". El
escepticismo es la sangre que da vida a la empresa científica.

Espero vuestras críticas y sugerencias. Se las haré llegar a Barry.

p- 3

ARP televisivo. Como muy bien sabéis los miembros de ARP son requeridos de vez
en cuando por los medios de comunicación para que den sus puntos de vista.
Habitualmente en LAR hacemos referencia sólo a una minoría de ellos. En esta
ocasión quiero señalar que ha habido bastantes intervenciones en televisión. Por
ejemplo, Javier Armentia participó en el programa de Julia Otero hablando de
ovnis; Miguel Angel Lerma estuvo en La Clave de Balbín en Antena 3; Andrés
Sanjuán, Javier Armentia y Félix Ares han pasado por la televisión gallega en el
programa Tras o silencio; Gustavo Bueno participó como testigo en el programa
Tribunal Popular sobre profecías, en el que también hubo contribuciones de
Javier Armentia y Félix Ares; Félix Ares participó como testigo en el programa
Tribunal Popular sobre ovnis y hubo aportación de datos por parte de Javier
Armentia; etc., etc.

+++++++++++++++++++++++++++++++++

Una palabra vale más que 1000 imágenes. Estamos habituados a oír que una imagen
vale más de 1000 palabras; y tal vez sea cierto; pero quiero reivindicar la
palabra. Una imagen es muy difícil de explicar con palabras, pero lo contrario
también es cierto. Hay palabras que son imposibles de expresarse mediante
imágenes. Por ejemplo, escepticismo, racionalismo. ¿Con qué imágenes podemos
expresar lo que queremos decir con ellos? Son palabras abstractas, imposibles de
reducirse a unas imágenes.

Los habitantes del Lacio tenían un idioma pobre en ideas abstractas. Para ellos,
las cualidades eran muy difíciles de expresar verbalmente. Tras el contacto con
la superioridad del griego introdujeron palabras como "sinceridad", miel pura:
SIN-CERA. ¿Cómo podemos dibujar la sinceridad, o la bondad, o la añoranza, o la
simpatía?

Hay palabras que valen más de l000 imágenes, por ejemplo, escepticismo y
racionalismo.

++++++++++++++++++++++++++++++++++

El CSICOP CUMPLE 15 AÑOS. Se han cumplido 15 años desde aquel día de la
primavera de 1976 en que aquel profesor de filosofía de la universidad del
Estado de Nueva York en Buffalo llamado Paul Kurtz organizase un encuentro entre
filósofos, científicos, periodistas y magos para discutir las razones del auge
de las creencias irracionales: percepción extrasensorial, astrología, etc. De
aquel encuentro nació el CSICOP. ¡Feliz cumpleaños! En nombre de todos aquellos
a los que nos has ayudado a pensar de un modo crítico, ¡gracias Paul!


Paul Kurtz, campeón de la lucha contra la pseudociencia.

p- 4

LA HISTERIA DE LA AERONAVE,1896-97.

Robert E. Bartholomew.

Durante la "Gran Oleada de las aeronaves" que tuvo lugar en los EE.UU. entre
noviembre de 1896 y mayo de 1897, miles de americanos afirmaron haber observado
una nave-aérea (1). Descrita generalmente en forma de cigarro, con alas y/o
propulsores y tren de aterrizaje; aun cuando la sofisticación tecnológica del
siglo XIX era insuficiente para hacer volar aparatos más pesados que el aire
(Sanarov, 1981, Klass, 1976: 302). Los hermanos Wright no alzaron vuelo hasta
1903, y los intentos anteriores con aparatos más pesados que el aire fueron
erráticos en el mejor de los casos. De acuerdo con el historiador inglés Charles
Gibbs-Smith (Clark y Coleman 1975: 133):

"Hablando como historiador aeronáutico especializado en el periodo
anterior a 1910, puedo decir con certeza que los únicos vehículos aéreos con
pasajeros, que pudieron posiblemente ser vistos en Norteamérica (...) fueron
globos, y es altamente improbable que estos ingenios pudieran ser confundidos
con cualquier otra cosa. Ninguna clase de dirigible o aparato más pesado que el
aire voló en esta época".

Percepciones socioculturales

Durante el periodo del brote, aunque se especuló con la posibilidad de que el
estímulo se debiera a percepciones equivocadas de objetos naturales o
artificiales o, incluso, a alucinaciones, la creencia más extendida fue que un
inventor había desarrollado secretamente un nuevo tipo de aeronave.

En términos de las expectativas sociopsicológicas de la época, muchos americanos
tenían una idea general del aspecto que podrían tener una aeronave y sus
ocupantes. Esta concepción fue moldeada por la literatura popular de la época,
con gran número de historias sobre los primeros intentos de vuelo humano, que
resultaban sensacionales y muy demandadas.

En 1895, el explorador sueco Salomon August Andrée alcanzó las primeras páginas
de los periódicos describiendo sus planes para un viaje al Artico en globo, que
intentó sin éxito en 1896, justo dos meses antes del brote. Andrée murió en el
segundo intento al año siguiente. El 6 de mayo de 1896, Samuel Pierpont Langley,
calificado por Gibbs-Smith (1985: 63) como "la primera figura aeronáutica
importante de los EE.UU.", intentó con éxito el vuelo con su aeroplano Nº 5. Un
mes antes del brote, el New York Times (septiembre de 1896) publicó un artículo
con titulares en la primera página describiendo el fracaso de la aeronave
experimental Albatross: el inventor-navegante William Paul escapó por poco a
serios daños cuando su nave "cayó rápidamente y chocó contra unos árboles". El
artículo concluía: "El inventor dice que el experimento fracasó debido al
viento, y que de no ser por ello habría realizado un vuelo que hubiese dejado
atónito al mundo".

El interés hacia la invención de artilugios mecánicos, especialmente máquinas
aéreas, se desarrolló en los primeros años de la década de los 90 y condujo a
una serie semanal iniciada en 1892 que alcanzaría un gran número de lectores
(Clarke, 1986: 589).

Los avistamientos tuvieron lugar en dos oleadas separadas: la primera desde el
17 de noviembre hasta mediados de diciembre de 1896, y la segunda desde el 22 de
enero hasta mayo de 1897 (Bullard, 1982a: 207-211).

El periodo justo antes de los avistamientos y durante los mismos se caracterizó
por un periodismo amarillo y sensacionalista, dado que los diarios ofrecían
frecuentemente historias especulativas (o incluso inventadas) sobre un amplio
rango de eventos. Uno de los objetivos era crear noticias en los días "lentos de
noticias", a fin de incrementar las

p- 5

Figura 1. Una representación artística de la aeronave que vieron cientos de
personas sobre San Francisco el 23 de noviembre de 1896. (Fuente: San Francisco
Call, 23 de noviembre de 1896, página 1)
--------------


ventas (Hiebert, Ungurait y Bohn, 1982). Una historia en particular generó una
gran cantidad de artículos en diarios y revistas especulando sobre la identidad
de un, aparentemente, inventor ficticio a quien se atribuía haber construido una
nave aérea. Cualquiera que fuese la motivación de los editores, el l de
noviembre de 1896 el Detroit Free Press informó que en un futuro cercano un
inventor de Nueva York construiría y haría volar un "torpedo aéreo". Dieciséis
días después, el Sacramento (California) Bee recibió un telegrama de un hombre
de Nueva York afirmando que él y dos amigos conducirían una nave de su invención
hasta California, a donde llegarían en unos dos días. Casualmente, esa noche se
registraron los primeros avistamientos de la oleada 1896-97, puesto que cientos
de testigos en Sacramento informaron haber visto una aeronave.

Este informe, y los que le siguieron, pusieron en marcha el efecto bola de
nieve. Centenares de periódicos (de casi todos los estados de la Unión)
publicaron especulaciones sobre la posible existencia de la aeronave, junto con
informes de nuevos avistamientos. Una estimación conservadora del número de
avistamientos individuales sería de 100.000, basándose en una colección de T.E.
Bullard (1982b) de más de 1.000 artículos de periódicos de este periodo
relacionados con aeronaves, considerando que en muchos de estos avistamientos se
decía que habían implicado a ciudades enteras (2) Bartholomew (1989) ha
analizado relatos de testigos en periódicos que (normalmente solos, de noche y
en áreas aisladas), de manera similar a lo que ocurre en la oleadas de OVNIs
actuales, afirmaron haber conversado con los pilotos. Sin embargo, a diferencia
de los encuentros actuales, los testigos describían a los ocupantes "como
ciudadanos americanos ordinarios que afirmaban que su invención revolucionaría
los viajes y el transporte" (Schas, 1980: 9).


Análisis de la literatura

Un examen de la literatura sobre histerias colectivas revela la importancia de
tres elementos clave: ambigüedad, ansiedad y la redefinición de la situación
desde lo general a lo específico. Hall (1972: 216) resume el papel de estos
elementos:

"La receta es una combinación de alto nivel de ansiedad o tensión con
alguna clase de suceso ambiguo que es interpretado de manera que provoque miedo.
El suceso ambiguo es trasformado de tal manera que se convierte en un suceso que
aparentemente justifica la ansiedad difusa que le antecede".

Hall, partidario de los OVNIs, considera errónea la sugerencia de que muchos
informes OVNI (pasados o presentes) son debidos a contagio

p- 6

histérico. Uno de sus argumentos centrales es que los testigos de OVNIs casi
nunca interpretan los incidentes como amenazadores. Lo más frecuente es que los
testigos se muestren excitados durante un incidente, pero no asustados. Yo
argumentaría que el contagio puede ocurrir en situaciones donde la creencia
histérica no sea amenazante. La oleada de 1896-97 puede ser vista como un caso
de "cumplimiento de deseo" colectivo en respuesta a rápidos avances
sociotecnológicos y a rumores de que alguien había inventado la primera aeronave
viable del mundo.

Creencia generalizada.

En los años inmediatamente anteriores a los avistamientos, la posibilidad de que
alguien desarrollase pronto el primer aparato volador más pesado que el aire fue
tema de especulación en las historias de ciencia-ficción. Este tema recibió
especial énfasis a medida que el siglo XX se aproximaba. En la década de los 90
los americanos estaban obsesionados con la ciencia y los inventos. De cuerdo con
Clarke (1986: 589):

"La colección literaria de Frank Reade fue diseñada para satisfacer la
insaciable demanda de historias sobre novedades mecánicas, concentrándose en una
carrera desenfrenada de relatos sobre inventos. La serie comenzó el 24 de
septiembre de 1892 y se editaron 191 números. Fue la primera publicación serial
dedicada exclusivamente a historias de ciencia-ficción y en sus páginas se
trataron ingenios como robots, submarinos, máquinas volantes..., y el resto de
la imaginería de una época enamorada de las grandes maravillas de la ciencia".

Bullard (1982a: 203) indica también que desde 1880 hasta los primeros años del
siglo XX, la publicidad difundida en libros y revistas ayudó a modelar la
creencia popular de que era inminente una nave más pesada que el aire:

"Las revistas dedicadas a la ciencia y la ingeniería rivalizaron con el
libro de Julio Verne "Robur el Conquistador" y otras publicaciones de ficción a
la hora de describir vuelos que pronto tendrían éxito, y esta literatura
alimentó al público con una dieta regular de especulación aeronáutica y noticias
preparando a la gente para el cercano día en que el problema de la navegación
aérea finalmente recibiría una solución".

Tal creencia se vio también alimentada por el creciente número de noticias sobre
intentos fallidos. Aunque todos esos ensayos resultaron insatisfactorios en
relación con el perfeccionamiento de una aeronave viable, durante los "últimos
años de la década de los 90 numerosos inventores en los EE.UU. obtuvieron
patentes para proyectos de aeronaves" (Brookesmith, 1984: lO7; Jacobs, 1976:
27).


--------------
Figura 2. Aeronave vista sobre Oackland, California, entre los días 17 y 19 de
noviembre de 1896. (Fuente: San Francisco Call, 19 de noviembre de 1896, página
1).
--------------

Ambigüedad

El boom de las patentes de aeronaves coincidió con la oleada. (Para una
reproducción

p- 7

actual de algunas de las patentes originales, ver Lore y Deneault, 1968: 16-17,
38-39). La competición para ser el primero en registrar una patente resultó en
una envoltura de secreto, y muchos inventores a menudo ocultaban datos vitales
sobre sus patentes y naves experimentales. Como hace notar Brookesmith (1984:
107), la aureola de misterio que rodeaba al estado de desarrollo aéreo alentó la
creencia pública de que se hubiera desarrollado una aeronave viable.

Este punto de vista es defendido por el historiador David M. Jacobs (1976: 27-
28):

"A finales de la década de los 90 muchas personas en los EE. UU.
obtuvieron patentes para proyectos de aeronaves. La mayoría de la gente creía
que alguien inventaría pronto una máquina voladora, y muchos querían capitalizar
la fama y fortuna que adquiriría quien lanzase primero a un norteamericano por
los cielos. Tan pronto como alguien tenía una idea sobre el diseño de una
aeronave, solicitaba una patente. Esto colocaba a los inventores en un estado de
preocupación constante sobre posibles plagios... (y) la mayoría mantenía en
secreto sus patentes. Dada esta atmósfera y los numerosos experimentos europeos
y americanos con prototipos, no es sorprendente que los relatos sobre un
inventor que se mantenía en secreto cautivaran la imaginación del público y
apareciera como una explicación lógica para el misterio de la nave aérea."

Algunos factores ambientales aún contribuyeron más al estado de ambigüedad
durante el episodio. Dado que había, como mínimo, miles de avistamientos, un
análisis específico de cada caso es irrealizable. Sin embargo, Bullard (1984,
comunicación personal), comentando los aproximadamente 1.000 artículos
periodísticos que pudo recoger, hizo notar que entre el 80 y el 90% habían
tenido lugar durante la noche. Otros investigadores han mencionado también esta
tendencia en las aeronaves a aparecer de noche (Berliner, 1978:2; Sanarov, 1981:
166). Asimismo, la oleada tuvo lugar principalmente durante los meses de
invierno y terminó bruscamente en primavera, coincidiendo con la reducción de
horas de sol (sic).

Induciendo aún más ambigüedad se encontraban los restantes enigmas asociados con
la aeronave. ¿Quién era realmente su inventor? ¿Cómo alcanzó esta proeza? ¿Quién
le ayudó? ¿Dónde se encontraba su base secreta? ¿Dónde se realizaría la próxima
prueba?


--------------
Figura 3. La aeronave de vapor con la que Heneri Giffard voló en 1852. (Fuente:
B. Collier, The Airship: A History. Hart-Davis, MacBiggon, London, 1974, página
29.)


Ansiedad y excitación.

La oleada tuvo lugar durante un periodo de rápido cambio tecnológico y en medio
de un intenso interés público en el desarrollo de naves aéreas. Los periódicos
caracterizados por el sensacionalismo y la especulación, difundieron la creencia
de que alguien había inventado la primera aeronave

p- 8

------

Figura 4. El vuelo circular del La France en 1884. Fuente: C. H. Gibbs-Smith.
Flight Throughout the Ages. Thomas Y. Crowell, New York 1974. página 76.)

------

viable. William Randolph Hearst apuntó esta idea en un editorial donde atacaba
dichas informaciones.

"El 'periodismo falsario' tiene mucho de que responder, pero no puedo
recordar una explotación más evidente en esa línea que el intento persistente de
hacer creer al público que el aire de nuestra vecindad está poblado de
aeronaves. Desde hace semanas se ha puesto de manifiesto que toda la historia de
las aeronaves es puro mito" (Klass, 1976: 314, citando el San Francisco
Examiner, 5 diciembre 1896).

Bullard (1982a: 224) y Klass (1976: 3l4-15) también concuerdan con la idea de
que los periódicos ejercieron considerable influencia en el mantenimiento del
brote.

A. M. Herring, escribiendo en el Scientific American del 26 de junio de 1897,
indicaba la intensa investigación desarrollada y la difundida creencia de que a
finales de la década existía ya una aeronave viable, pero "especialmente" en el
periodo de tiempo coincidente con el brote:

"Esta línea de experimentación ha resultado en un progreso tan grande en
los últimos años (y especialmente en los últimos seis meses) que la consecución
de vuelos largos y libres para el hombre, que no mucho antes parecía una
invención para un futuro distante, es algo ahora cercano, casi a la mano". (403)

Neeley (1979: 68) atribuye el episodio al estrés social fomentado, en parte, por
los cambios tecnológicos acelerados. Neeley revisó 223 periódicos de Illinois
del periodo en cuestión. Y pretende extrapolar sus hallazgos al conjunto
completo de informes a todo lo largo y ancho de los Estados Unidos:

"Consideremos en primer lugar la gente de 1897. Vivieron tiempos
interesantes. Se asombraban por los logros tecnológicos de la época. El teléfono
tenía sólo 14 años de vida. La electricidad se acababa de hacer utilizable para
fines prácticos, los rayos x habían sido descubiertos dos años antes. El coche
sin caballos estaba a la vuelta de la esquina, como lo estaba el vuelo. Se las
habían visto con un mal invierno y la primavera había traído consigo una de las
mayores inundaciones que han golpeado el Medio Oeste. Llovía constantemente y
sólo la nieve rompía la monotonía. Un cielo despejado era una rareza. Tras la
Guerra Civil se había vuelto a la normalidad pero ya se apuntaban guerras en
Grecia y Cuba (...) Julio Verne estaba escribía historias de (...) una aeronave
eléctrica. Súbitamente los cielos clarearon y en el noroeste se

p- 9

divisó una luz brillante. Se lanzó el grito "¡Aeronave!" y una multitud se
reunió a observar. Pero una nube la oscureció y la aeronave "desapareció". O
quizá pudo verse una luz brillante en el sudeste y los testigos "siguieron" su
trayectoria tras alguna nube hasta que una volvieron a encontrarla en el
noroeste. Era indudable que habían visto una aeronave cruzando el cielo".

Redefinición de la situación.

La oleada de la aeronave tuvo lugar en dos fases separadas: la primera entre el
17 de noviembre y mediados de diciembre de 1896, y la segunda entre el 22 de
enero y mayo de 1897. Las oleadas se dieron en paralelo con noticias de prensa
acerca de dónde aparecería la aeronave. Por ejemplo, la mayoría de avistamientos
de la oleada de 1896 tuvieron lugar en California, y todos los avistamientos
ocurrieron en la región de la costa del Pacifico (Bullard, 1982b). Resulta
interesante que la creencia popular anterior y durante la propia oleada de los
meses de noviembre-diciembre de 1896, era que un inventor haría volar una
aeronave hasta California y después volvería cruzando tranquilamente el
continente hasta Nueva York. Las noticias que circularon durante la segunda
oleada (aunque hubo variedad de historias) se centraron en un inventor que
realizaría un vuelo transcontinental. Una historia hablaba de cómo el inventor
llevaría su aeronave a través del país hasta Washington D.C., donde la
patentaría. Otra especulaba que el gobierno de los Estados Unidos estaba
probando secretamente una aeronave haciéndola volar por todo el país. De forma
coincidente, la segunda oleada comenzó en el oeste de los EE.UU. y avanzó hacia
el este en un patrón errático pero sistemático, de forma que en 1897 la oleada
acabaría a principios de mayo con avistamientos en la costa nordeste:

"Repentinamente, el punto culminante. Se había alcanzado el final del
extraordinario viaje transcontinental. El 30 de abril de 1897 a las tres de la
madrugada, se vio una gran aeronave sobre Yonkers, Nueva York... en dirección al
mar.

... Curiosamente, cuando la oleada de 1896-97 terminó, para todos los
efectos lo hizo de forma brusca. En los años siguientes habría varios casos
aislados, pero este fenómeno en particular finalizó en las costas del Atlántico.

... Virtualmente, no volvieron a darse nuevos avistamientos en las áreas
donde habían sido predominantes. Todo había terminado." (Flammonde 1977: 115-
117)

Durante ambas oleadas, las expectativas culturales de la época parecen haber
sido enmarcadas y definidas por los relatos periodísticos que se verían
reafirmados a continuación por el contenido de los informes. Parece como si la
conciencia colectiva, tal como se reflejaba y definía en los artículos de los
periódicos, hubiese creado una opinión consensuada sobre que la aeronave había
completado su vuelo transcontinental. Esto podría explicar, no sólo el patrón
general de vuelo oeste-este a través del país, sino también el abrupto final de
la oleada.

Un estudio de los más de mil informes originales sobre la aeronave procedentes
de periódicos norteamericanos recogidos por Bullard (1982b} muestra que la
mayoría de los avistamientos de objetos aéreos no identificados entre el 17 de
noviembre de 1896 y mayo de 1897 muestran evidentes paralelismos con las
narraciones de la literatura popular sobre los primeros intentos de navegación
aérea. El examen de los datos de Bullard muestra que siempre que se daban
descripciones específicas de las aeronaves, más allá de esas ambiguas luces
nocturnas en vuelo, los testigos vacilaban entre dos tipos de naves. El primero
era una estructura en forma ovoidal, con alas parecidas a las de un ave.
Frecuentemente se decía que las alas "batían" como las de los pájaros. El otro
tipo también consistía en una gran parte central, pero con ruedas semejantes a
ventiladores o hélices. Ambos tipos poseían potentes reflectores y algún sistema
de propulsión motora y a menudo llevaban un fuselaje suspendido de la estructura
principal. El dibujo de la figura 1 muestra la nave aérea de la que informaron
cientos de personas el 23 de noviembre de 1896, sobre la ciudad de San
Francisco. La descripción encaja con las expectativas culturales de cualquier
ciudadano americano sobre el aspecto que debería tener una nave de tales
características. Ninguna de estas naves fue descrita en términos más
contemporáneos como con forma de platillo o disco. Otros avistamientos durante
estas oleadas si se asemejan a un tipo comúnmente descrito de OVNI (ver fig.2).

p- 10

Estas descripciones son imitaciones muy cercanas de los primeros intentos de
vuelos con aeronaves más pesadas que el aire. Así, el primer vuelo con motor
tripulado que se conoce fue el de la aeronave de vapor de Heneri Giffard (ver
fig. 3). El gran fuselaje en forma de cigarro puro, con esa pequeña cesta
debajo, formaba un diseño estructural muy similar al descrito ampliamente 45
años después durante la oleada de aeronaves de 1896-97 de EE.UU. La figura 4
muestra un modelo de la primera aeronave que completó un vuelo circular. El 9 de
agosto de 1894, el La France voló cerca de cinco millas a una velocidad media de
13 millas por hora. Se informó de un tipo muy similar de aeronave el 10 de abril
de 1897, sobre la ciudad de Chicago. Cogiendo la cámara de su hijo, Walter
McCann dijo haber tomado dos fotografías. En la fig. 5 aparece el grabado de la
mejor de ellas, que habría aparecido en la primera página del Chicago Tribune el
12 de abril. La imagen se tomó supuestamente mientras la nave sobrevolaba los
suburbios a las 6 de la madrugada. Dichas fotografías fueron tomadas en el
momento culminante de la oleada, tras un mes con miles de avistamientos
denunciados en Illinois.

CONCLUSION

En presencia de rumores extendidos sobre aeronaves, que sostenían la idea de que
este invento estaba a punto de ser perfeccionado, la ambigüedad del cielo
nocturno, y las emociones intensas compartidas por muchos americanos de que tan
dramático acontecimiento estaba a la vuelta de la esquina -y la incitación de
tales emociones a través de las historias periodísticas especulativas y a menudo
totalmente inventadas- la gente intentó aliviar dicho estado emocional
observando los cielos para probar o rechazar las historias sobre la invención de
aeronaves. Esperaban ver aeronaves y las vieron. Mientras en la actualidad, la
gente colectivamente percibe "platillos volantes" procedentes del espacio
exterior, los ciudadanos en 1896-97 estaban predispuestos a través de la
literatura popular de la época a ver naves aéreas. Las modernas investigaciones
sobre movimiento autocinético podrían ser aplicables en relación con la dinámica
de resolución de problemas (Turner y Killian 1972: 35). La interpretación de
estímulos ambiguos dentro de una entorno grupal llevará a que sus miembros
desarrollen una creciente necesidad de definir la situación, confiando menos en
su propio juicio que en el de los demás a la hora de validar la realidad
(comprobación de la realidad).

"Cuando en una situación los estímulos carezcan de una estructura
objetiva, el efecto de las opiniones de los demás es... importante... En un...
estudio de los factores sociales en la percepción, utilizando el fenómeno del
movimiento autocinético, un sujeto evaluaba las distancias entre movimientos
aparentes primero solo y después junto a otros dos o tres sujetos. Esta
situación desestructurada provocaba una incertidumbre considerable. Aunque no se
les dijo que se pusieran de acuerdo, e incluso se les previno para que no se
vieran influenciados, los individuos que actuaron juntos modificaron sus
opiniones hacia un juicio o norma común... La influencia de los diversos
individuos era diferente, y la norma común resultante estuvo en varias ocasiones
por encima o por debajo de la media de los juicios individuales de la sesión
inicial en la que los sujetos actuaban en solitario (Sherif y Harvey 1952: 302)

La investigación sobre el "efecto autocinético" es de mucho interés ya que
muestra como los juicios individuales tienden a coincidir en una situación de
grupo durante la que se observan estímulos tan comunes como un punto de luz en
la oscuridad. Este efecto es bien conocido en la psicología social y el primero
que lo demostró fue Sherif (1936). Los individuos en situaciones donde carecen
de guías perceptuales estables muestran una sensación de inseguridad y ansiedad
que genera una creciente necesidad de definir lo que se ve o dar sentido a la
luz. En situaciones de grupo, los individuos intentarán reducir las ansiedades
creadas por una situación incierta. Beeson (1979:180) explica este proceso:

"Un observador en una habitación completamente oscura que vea un punto de
luz, experimenta un estimulo visual fuera de su contexto visual normal. Las
relaciones de arriba, abajo, delante, detrás, lejos o cerca, existen sólo en
relación a otros estímulos y cuando este marco de referencia se pierde, la luz
queda libre para vagar por nuestro campo perceptual. Es por esta razón que
alguien observando una luz en tales condiciones percibirá movimientos aleatorios
considerables en la misma".

En este tipo de situaciones altamente ambiguas, tales como las de gente
observando el cielo nocturno en busca de una imaginaria aeronave, "la inferencia
puede suplantar la función de la

p- 11

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Figura 5. Pretendida foto de una aeronave sobre Chicago tomada por Walter McCann
(Fuente: Chicago Tribune, 12 de abril de 1897, página 1).
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percepción proporcionando la información que falta en situaciones donde la
percepción es ineficaz o inadecuada" (Massad, Hubbard y Newtson. 1979). De
acuerdo con esta idea, las personas con un patrón mental centrado en las
aeronaves, percibirán aeronaves. Actualmente, dada la extendida creencia
colectiva en que los extraterrestres surcan los cielos, normalmente durante la
noche, se ven platillos volantes. Allan Hendry, anterior editor del
International UFO Reporter, una publicación OVNI de orientación científica,
proporcionaba un buen ejemplo de este proceso. Pudo comprobar que en 1978 un
gran número de vuelos de avionetas con paneles luminosos anunciadores fueron
inicialmente tomados por OVNIs y descritos con forma de disco o platillo:

"Entre las trescientas llamadas telefónicas que... (nuestra organización)
ha investigado y que están referidas a vuelos nocturnos de avionetas
publicitarias confirmados, el 90 por ciento de los testigos los describieron no
a partir de lo disponible perceptualmente, sino como si pudiesen ver una forma
semejante a un disco o un platillo giratorio con luces "fijas"; mucha gente
imaginó ver una cúpula encima y cuando se les presionó llegaron a jurar con
plena confianza que habían visto dicha silueta."

Tomados en su conjunto, los avistamientos parecen haber funcionado como símbolos
tranquilizadores durante un periodo de gran incertidumbre, en este final del
siglo veinte, con cambios tecnológicos acelerados. La gente tiene mucha afición
por estas maravillas tecnológicas que están cambiando los patrones sociales
existentes desde hace miles de años, pero simultáneamente están preocupados por
el potencial poder destructivo que estas máquinas pueden ejercer sobre sus
vidas.

La oleada de la nave aérea sirvió para mostrar el dominio del hombre sobre el
cielo indomado y previamente sagrado, dejándoles con la reconfortante creencia
de que un elemento positivo estaba bajo control. En palabras Clark y Coleman
(1975: 163):

p- 12

"La mayoría de ellos (americanos) vieron las aeronaves como una muestra
del triunfo final de la tecnología, y algo sobre lo cual seguramente debían
tener unos sentimientos ambivalentes. Todo lo que se hablaba sobre bombas y
máquinas aéreas erizadas de cañones, apuntaban hacia una época en la que no
habría seguridad en ningún sitio, lo cual debía ser desconcertante en extremo.
Además, el cielo había sido violado, el hombre había contaminado para siempre el
dominio de los ángeles.

Es importante anotar que, aunque las tensiones sociales generadas por el rápido
avance tecnológico fueron especialmente importantes en este periodo, los
americanos que avistaron esta aeronave fantasma no la temían. Las aeronaves
fueron vistas como una influencia positiva en reacción a las tensiones negativas
producidas por los rápidos avances tecnológicos en una gran variedad de campos.
Por lo tanto, la redefinición de los estímulos aéreos ambiguos, mundanos y,
predominantemente nocturnos (por ej. estrellas, planetas) sirvieron para crear
una presencia tranquilizante.

Notas.

(1). Quedo en deuda con T.E. Bullard, folklorista, Indiana University,
Bloomington, Indiana, por haberme permitido el acceso a los datos originales
sobre la nave aérea.

(2). Resulta aventurado cualquier intento de estimación precisa. Sin embargo,
esta cifra parece razonablemente precisa como estimación conservadora del número
mínimo de participantes, en base a los datos de Bullard.

Referencias

Bartholomew, R. 1989. UFOlore: A Social Psychological Study of a Modern Myth in
the Making. Stone Mountain, Ga.: Arcturus.

Beeson, R. 1979. The improbable primate and the modern myth. In The Scientist
Looks at Sasquatch II, ed. by G. Krantz and R. Sprague, 166-195. Moscow, Idaho:
University Press of Idaho.

Berliner, D. 1978. The nineteenth-century airship mystery. International Fortean
Organization Journal, no. 29:2-6, May-June.

Brookesmith, L. 1984. The Age of the UFO. London: Orbis.

Bullard, T.E. 1982a. Mysteries in the Eye of the Beholder: UFOs and Their
Correlates. Doctoral dissertation. Indiana University Folklore Department.

----------------- 1982b. The Airship File: A collection of Text Concerning
Phantom Airships and Other UFOs Gathered from Newspaper and Periodicals Mostly
During Hundred Years Prior to Kenneth Arnold's Sighting. Unpublished manuscript.

Clark, J. and L. Coleman. 1975. The Unidentified: Notes Toward Solving the UFO
Mystery. New York. Warner.

Clarke, I.F. 1986. American anticipations. The First of the futurist. Futures,
August: 584-592.

Flammonde, P. 1977. UFO Exist. New York: Ballantine.

Hall, R. 1973. Sociological perspective on UFO reports. In UFOs: A Scientific
Debate, ed. by C. Sagan and T. Page. Ithaca, N.Y.: Cornell University Press.

Hiebert, R., T. Bohn and D. Ungurait. 1982. Mass Media III. New York: Longman.

Jacobs, D. 1976. The UFO Controversy in America. New York: Signet.

Klass, P. 1976. UFO's-Explained. New York. Random House.

Lore, G. and H. Deneault. 1968. Mysteries of the Skies: UFOs in perspective.
Englewood Cliffs. N.J.: Prentice-Hall.

Massad, C.M.; Hubbard, and D. Newtson. 1979. Selective perception of events.
Journal of Experimental Social Psychology, 15:513-532.

Neeley, R. 1979. The Airship in Illinois. Journal of UFO Studies, Evanston, Ill.

Sachs, M. 1980. The UFO Encyclopedia. New York: Perigee.

Saranov, V. 1981. On the nature and origins of flying saucers and little green
men. Current Anthropology, April: 163-167.

Sherif, M., and O.J. Harvey. 1952. A study in Ego Functioning: Elimination of
stable anchorages in individual and group situations. Sociometry, 15.

Turner, R. and L. Killiam. 1972. Collective Behaviour. Englewood Cliffs, N.J.:
Prentice-Hall.


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En junio de 1989, Robert E. Bartholomew leyó su Tesis Doctoral, un estudio sobre
la conducta colectiva, especialmente de los avistamientos colectivos de OVNIs.
Dirección: University Hall, Room 3421, Flinders University of South Australia,
Bedford Park, South Australia 5042, Australia.

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Traducción de J. Gutiérrez Maldonado y Mª J. Bajén.
Original: Copyright de The Skeptical Inquirer
Traducción: Copyright de LAR.

p- 13

UN ESTUDIO CONTROLADO SOBRE LAS TÉCNICAS DE RELAJACIÓN, O DE CÓMO NO ES TAN
IMPORTANTE RELAJARSE NI MEDITAR TRANSCENDENTALMENTE

Victor Sanz Larrinsga

1.- Introducción.

Aclararemos antes de comenzar que los números (nº) remiten a la bibliografía y
los asteriscos (*) al glosario, el cual le ayudará al lector a comprender más
fácilmente el presente artículo.

En un trabajo publicado con anterioridad en LAR (1) analizábamos el hecho de que
los resultados favorables generados por la técnica de biofeedback (*) en el
tratamiento de la hipertensión arterial (*) se debían, más que al propio
biofeedback, a las técnicas de relajación combinadas con él.

En efecto, los resultados beneficiosos obtenidos con el biofeedback en la
hipertensión arterial se mostraban sumamente pobres, puesto que su cuantía era
igual o menor que la obtenida a través de técnicas de relajación (consistentes
en ejercicios respiratorios, relajación de los músculos profundos, etc.). Pues
bien, respecto a estas técnicas se nos presentaban, por aquel entonces, dos
interrogantes:

1) El peligro latente de que los supuestos resultados positivos, obtenidos en la
relajación, fueran capitalizados por ciertas "medicinas alternativas" que
propugnan como terapia la Meditación Trascendental (*) practicada y enseñada por
yoguis dotados de poderes paranormales (de ahí que se hable de técnicas de
relajación-meditación). Hay que recordar aquí que algunos de estos
"espectaculares" poderes -también en relación con su actividad terapéutica en la
hipertensión- han sido claramente refutados en estudios claramente planificados
y controlados (2).

2) Nos quedaba, asimismo, la razonable duda de si la relajación sin más o, en su
caso, las imposturas místico-trascendentales, podían tener algún efecto
terapéutico sobre la hipertensión más allá de lo que se pueda esperar con una
mínima y racional educación sanitaria, o mejor aún, con una buena relación
médico/paciente.

Pues bien, el estudio que a continuación paso a comentar, titulado Terapia de
relajación y presión arterial ambulatoria continua en la hipertensión ligera:
estudio controlado (3), pone en evidencia lo que ha tiempo conjeturábamos: que
(la técnica de relajación) es prácticamente ineficaz, al igual que puede serlo
una serie de consejos inespecíficos. Ni que decir tiene que al refutar esta
técnica quedan, en consecuencia, invalidados los fraudes que en ella se
fundamentan o amparan y que brevemente hemos recordado.

2.- Objetivo.

El objetivo del estudio en cuestión era determinar los efectos a largo plazo de
la terapia de relajación sobre la presión arterial ambulatoria (*) de 24 horas
en pacientes con hipertensión ligera, no tratada y sin complicaciones.

3.- Método.

Participaron 35 individuos entre 20 y 60 años, los cuales, sin tratamiento,
presentaban en tres determinaciones sucesivas una presión arterial diastólica
(*) de 95-110 mm Hg. No se incluyeron en el estudio los sujetos que tenían
alteraciones en los órganos diana (*), diabetes mellitus, hipertensión
secundaria, un colesterol en sangre mayor de 8 mmol/l o antecedentes de
hipertensión maligna (*).

Tras un estudio de cuatro semanas seguidas, se distribuyeron los individuos de
forma aleatoria en dos grupos: uno, el sometido al tratamiento de relajación, y
el otro, el sometido a consejos inespecíficos (grupo control); ambos grupos
fueron tratados (de la forma dicha) durante un año.

p- 14

Se midió la presión intraarterial ambulatoriamente antes y después del
tratamiento.

El grupo al que se asignó la terapia de relajación fue entrenado durante 8
semanas, a razón de una hora por semana, para la relajación muscular, control
del estrés y ejercicios de yoga y continuó ejercitándose dos veces diarias
durante un año con una visita mensual a la clínica. Por su parte, el grupo
control tuvo igual ritmo de visitas pero sin entrenamiento (sólo se les pidió
que se sentaran y se relajaran dos veces al día). Por último, a todos los
pacientes se les pidió que no modificaran su dieta ni su actividad física.

4.- Resultados.

Los podemos compendiar en cuatro puntos:

1) La excreción media de sodio en orina, la concentración en sangre de
colesterol y el peso corporal no sufrieron variaciones en ningún grupo.

2) Las presiones diastólicas medidas por pletismografía (*) fueron 2 y 3 mm Hg
menores en los sujetos de ambos grupos respecto de los valores iniciales.

3) La presión intraarterial ambulatoria media durante el día no se modificó al
cabo de una año en ambos grupos, aunque no fue posible excluir pequeños efectos
del tratamiento; el cambio medio en el grupo de relajación fue de -1 mm Hg y en
el grupo de control de -O,4 mm Hg.

4) La presión ambulatoria media vespertina tampoco sufrió variación a lo largo
del año y, asimismo, en ambos grupos la presión nocturna fue igual para las dos
mediciones correspondientes.

5.- Conclusión.

Así pues, el presente estudio muestra fehacientemente que la terapia de
relajación es una técnica inoperante para disminuir la presión sanguínea de 24
horas, puesto que, como hemos visto, no aportó mayor beneficio que los consejos
inespecíficos, el apoyo y la confianza, todos ellos ineficaces como tratamiento
de la hipertensión arterial.

GLOSARIO

Ambulatorio, régimen.

Modo de regular o controlar al enfermo sin necesidad de que éste permanezca en
cama. Se habla entonces de: diagnóstico ambulatorio, tratamiento ambulatorio,
toma ambulatoria de tensión, etc. Lo contrario de régimen ambulatorio suele ser
régimen hospitalario.

Biofeedback.

El término bifeedback o biorretroalimentación (retroalimentación biológica) es
una extensión al campo biológico del concepto más general de feedback o
retroalimentación. Este último término designa (en cibernética) un método de
control de un sistema por medio de la reinserción en el mismo de los resultados
de la ejecución pasada.

Basada en estos fundamentos, la técnica del biofeedback consiste en aprender a
modificar de forma voluntaria los propios estados mentales y fisiológicos. En el
fondo, esta técnica lo que pretende es acelerar el aprendizaje de los métodos de
relajación reforzándolo con el conocimiento inmediato del propio estado. El tema
es, sin duda, interesante y quien desee más precisiones deberá acudir al trabajo
mencionado en (1).

Diastólica, presión.

La presión sanguínea en el interior del sistema arterial varía según el momento
del ciclo cardiaco, alcanzando un máximo en la sístole ventricular (contracción
cardiaca) y un mínimo en la diástole ventricular (relajación cardiaca). Por
tanto, presión diastólica es la que existe durante la diástole; se denomina
también tensión arterial mínima, en comparación con la tensión sistólica o
máxima.

Hipertensión arterial.

Se define como la elevación persistente de la presión (o tensión) arterial por
encima de los límites considerados como normales, los cuales se establecen por
convenio y se basan en un criterio de riesgo poblacional. En función de su
etiología o causa, la hipertensión arterial es de dos clases:

- hipertensión arterial esencial, cuya causa es desconocida (es la más frecuente
y a la que, generalmente, nos referimos cuando hablamos de hipertensión arterial
sin más).

- hipertensión arterial secundaria, cuya causa es una enfermedad conocida (por
ejemplo, la hipertensión arterial que se origina en determinadas enfermedades
renales).

Hipertensión arterial maligna.

p- 15

Forma (clase) muy grave de hipertensión arterial esencial cuya evolución tiene
un comienzo súbito y un curso progresivo.

Meditación Trascendental.

Técnica de aprendizaje que tiene como fin suspender o reducir la actividad
mental. Según los expertos, durante la Meditación Trascendental se puede
alcanzar un estado do consciencia diferente de las habituales (vigilia, sueño
profundo y ensueños). Para lograr ese estado la Meditación Trascendental emplea
una palabra (mantra), un objeto visual o un sonido, como foco de la atención.
Parece ser que algunos individuas en tal estado de consciencia participan de la
realidad última y suprema (Meditación mística).

Bajo mi punto de vista tras este ampuloso nombre se esconde una simple
relajación psicosomática combinada y aderezada con creencias filosófico-
religiosas orientales, que posiblemente ejerzan una acción de refuerzo.

Pletismografía.

Hemos de saber previamente que un órgano desprovisto de sangre posee un volumen
constante durante un determinado periodo; por ello, cambios del flujo sanguíneo
en dicho órgano modificarán su volumen. Pues bien, pletismógrafo es,
precisamente, el aparato encargado de medir las variaciones de volumen de un
órgano por efecto de las variaciones del flujo sanguíneo en él. Pletismografía
será, en consecuencia, el empleo del pletismógrafo.


BIBLIOGRAFIA


(1) Biofeedback, efecto placebo y medicinas alternativas.- Quintana Alvarez, M.,
Sanz Larrinaga, V.J..- Monografías LAR nº 1.- Bilbao 1990.

(2) Paranormal healing and hypertension.- Beutles, J.J., Attevelt, J.T.H.,
Schoum, S.A.- Department of Nephrology and Hypertension, University Hospital,
3511 GV Utrech, NDL - British Medical Journal 1988.

(3) Relaxation therapy and continuous ambulatory blood pressure in mild
hypertension: a controlled study.- Van Montfrans, G.A., Karemaker, J.M.,
Wieling, W., Dunning, A.J. - Department of Cardiology, Academic Medical Centre,
University of Amsterdam, 1105 AZ Amsterdam, NDL - British Medical Journal 1990.


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Francia

p- 16

GUÍA DE CAMPO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO

James Lett

Hay muchas razones para la actual popularidad de las creencias paranormales en
los Estados Unidos, entre las cuales podemos citar: (1) la irresponsabilidad de
los medios de comunicación, que explotan el gusto popular por el absurdo, (2) la
irracional concepción estadounidense del mundo, que defiende insostenibles
afirmaciones tales como la vida después de la muerte y la eficacia de los
polígrafos, y (3) la inoperancia de la educación pública, que generalmente no
enseña a los estudiantes las nociones esenciales del pensamiento crítico. Como
profesor universitario, estoy especialmente implicado en este tercer problema.
La mayor parte de los estudiantes de primer y segundo año de mis clases,
simplemente, no saben cómo sacar conclusiones razonables de los hechos. Como
mucho, se les ha enseñado en la "high school" qué pensar; pocos de ellos saben
cómo pensar.

Para intentar remediar este problema en mi universidad, he desarrollado un curso
optativo llamado "Antropología y lo paranormal". El curso examina el abanico de
las creencias paranormales en la cultura americana contemporánea, desde la
precognición y la psicoquinesis al "channeling" y la criptozoología, y todo lo
habido y por haber, incluyendo la astrología, los ovnis y el creacionismo.
Enseño a los alumnos muy poco sobre teorías antropológicas, enseñándoles,
indirectamente, todo lo que es el mundo científico. Esto lo hago mostrándoles
cómo evaluar hechos o evidencias. Les doy seis reglas simples a seguir cuando se
esté considerando una pretensión y entonces les explico cómo aplicar esas seis
reglas en el examen de cualquier declaración paranormal.

Las seis reglas del razonamiento evidencial son mi propia destilación y
simplificación del método científico. Para que les sea más fácil a los
estudiantes recordar esta media docena de líneas maestras, he compuesto un
acrónimo con ellas: Ignorando las vocales, las letras de la palabra inglesa
"FILCHeRS" (1) son las iniciales de Falsability, Logic, Comprehensiveness,
Honesty, Replicability y Sufficiency (Falsabilidad, Lógica, Comprensión,
Honradez, Reproductividad y Suficiencia). Aplicad estas seis reglas sobre las
evidencias ofrecidas por cualquier afirmación, les digo a mis alumnos, y nadie
será capaz de deslizarse en vuestro pensamiento y robar vuestras creencias.
Quedaréis a prueba de rateros (2).

FALSABILIDAD

Debe ser posible concebir un hecho que pueda probar que la afirmación es
rechazable. Puede sonar paradójico, pero para que cualquier afirmación sea
verdadera, debe ser "falsable". La regla de falsabilidad es la garantía de que
si una afirmación es falsa, el hecho probará su falsedad; y si la afirmación es
verdadera, el hecho no probará su falsedad (en cuyo caso la afirmación puede ser
provisionalmente aceptada como verdadera hasta que a su vez se consiga otro
hecho que ponga de manifiesto su falsedad). La regla de falsabilidad,
abreviadamente, dice que son los hechos los que cuentan, y como tal regla es la
primera y más importante y fundamental del razonamiento evidencial.

La regla de la falsabilidad es esencial por la siguiente razón: si no se puede
concebir nada que demuestre la falsedad de una afirmación, entonces cualquier
hecho que pudiera darse no tendría ninguna importancia; seria inútil incluso
examinar el hecho, porque la conclusión ya se conoce -la afirmación es
invulnerable a cualquier posible evidencia o hecho-. Esto no significaría de
todas formas que la afirmación sea verdadera, en todo caso querría decir que no
tiene sentido. Esto es así porque es imposible -lógicamente imposible- para
cualquier afirmación ser verdadera a pesar de que lo sea. Para toda afirmación
verdadera, siempre se puede concebir un hecho que podría hacerla falsa -en otras
palabras, toda afirmación verdadera, de nuevo, es falsable-.

Por ejemplo, la proposición verdadera de que la vida del ser humano no llega a
los 200 años es falsable; sería falsada si un solo ser humano tuviera 200 años
de edad. Análogamente la afirmación verdadera de que el agua se congela por
debajo de los 32ºF es falsable. Sería

p- 17

falsada si encontráramos agua que se congelara, digamos, a 34º F. Estas dos
afirmaciones están firmemente establecidas como "hechos científicos" y no
esperamos que una u otra sean alguna vez falsadas; de todas formas lo importante
es que ambas podrían serlo. Cualquier afirmación que no pueda ser falsada
estaría carente de cualquier contenido proposicional, es decir, no estaría
haciéndose una afirmación de hecho -estaría haciéndose una manifestación
emocional, una declaración de la manera de sentir del declarante con respecto al
asunto-. Las afirmaciones ínfalsables comunican información, pero lo que
describen es la orientación del declarante. No comunican nada que sea de
naturaleza factual, y por tanto no son ni verdaderas ni falsas. Las
declaraciones infalsables están proposicionalmente vacías.

Hay dos maneras principales por las cuales puede ser violada la regla de
falsabilidad -dos maneras, en otras palabras, de realizar manifestaciones no
falsables-. La primera variedad de propuesta no falsable es la afirmación
difusa: algo que sea tan general y vago que carezca de todo contenido de
propuesta. La afirmación difusa es básicamente ininteligible y consecuentemente,
sin sentido. Considérese, por ejemplo, la afirmación que dice que los
"cristaloterapeutas" pueden usar trozos de cuarzo que restablecen el equilibrio
y la armonía de la energía espiritual de una persona. ¿Qué significa tener un
desequilibrio de energía espiritual? ¿Cómo se reconoce y diagnostica esta
condición? ¿Qué hechos probarían que la energía espiritual habría sido -o no-
equilibrada por la aplicación del cristal terapéutico? La mayoría de los
maravillas New Age (o Nueva Era) de hecho, consisten en afirmaciones difusas por
el estilo, que se disuelven totalmente cuando se exponen al disolvente de la
razón.

La afirmación difusa tiene la ventaja de que virtualmente cualquiera evidencia
que pudiera aducirse, puede ser interpretada como congruente con la declaración,
y por esta razón es especialmente popular entre aquellos seguidores de lo
paranormal que dicen tener poderes precognitivos. Jeane Dixon, por ejemplo,
predijo que 1987 sería un año "lleno de cambios" para Caroline Kennedy. Dixon
predijo también que Jack Kemp "se enfrentaría a grandes discrepancias con el
resto de su partido" en 1988 y que el "terror mundial de las drogas" sería
"desatado por los zares del narcotráfico" en ese mismo año. Además reveló que
Dan Rather "podría ser" (o podría no ser) hospitalizado en 1988 y que "un enorme
problema" de Whitney Houston en 1986 sería "equilibrar su vida privada con su
carrera". Las afirmaciones difusas se reducen a ser unas afirmaciones que pueden
ser traducidas como "lo que será, será".

La segunda variedad de declaración infalsable que es aún más popular entre los
seguidores de lo paranormal, es el uso de la "salida múltiple", es decir, una
interminable serie de excusas que intentan explicar los hechos que parecen
falsar la afirmación. Los creacionistas, por ejemplo, afirman que el universo no
tiene más que 10.000 años. Soslayando el hecho de que podemos observar estrellas
que están a miles de millones de años-luz de la Tierra, lo que significa que la
luz debe haber dejado esas estrellas hace miles de millones de años y esto
prueba que el universo debe tener miles de millones de años. ¿Cómo responden
entonces los creacionistas a esta falsación de su afirmación? Pues sugiriendo
que Dios debe haber creado la luz ya en camino desde las distantes estrellas en
el momento de la creación, hace 10.000 años. No es imaginable, desde luego, el
más mínimo hecho que pueda refutar semejante afirmación.

Otros ejemplos de salida múltiple abundan en el reino de lo paranormal. Los
amantes de los ovnis se enfrentan a la falta de realidades físicas o evidencias
fotográficas que avalen sus afirmaciones, señalando una secreta "conspiración
gubernamental" que está, según dicen, evitando sacar a la luz los hechos que
apoyarían sus tesis. Los curanderos psíquicos dicen que pueden curarte si tienes
la suficiente fe en sus poderes psíquicos. Los psicocinéticos dicen que pueden
doblar cucharas con sus mentes si no están expuestos a las negativas vibraciones
de los observadores escépticos. Los echadores de cartas pueden predecir tu
destino si eres sincero en tus deseos por saber. La salida múltiple significa
hecho: "cara: gano yo; cruz: pierdes tú".

LÓGICA

Cualquier argumento ofrecido como evidencia en apoyo de una afirmación debe ser
sólido.

Un argumento se dice que es "válido" si su conclusión procede inevitablemente de
sus premisas; es "sólido" si es válido y todas las premisas son ciertas. La
regla de la lógica rige de este modo la validez de las inferencias. Aunque

p- 18

los filósofos han codificado y nombrado las diversas formas de argumentos
válidos, no es necesario ser un catedrático en lógica formal para poder aplicar
las reglas de la inferencia de manera consistente y correcta. Un argumento
inválido puede ser reconocido por el simple método del contraejemplo: si se
concibe un solo caso por medio del cual la conclusión no seguiría necesariamente
a las premisas. Incluso si estas fueran ciertas, entonces el argumento es
inválido. Consideremos el siguiente silogismo que nos sirve de ejemplo: Todos
los perros tienen pulgas, Javier tiene pulgas, luego Javier es un perro. Este
argumento es inválido, pues un solo felino pulgoso que se llame Javier
evidenciaría un efectivo contraejemplo. Si un argumento es inválido, entonces
es, por definición, endeble. De todas formas, no todos los argumentos válidos
son sólidos. Consideremos este ejemplo: Todos los perros tienen pulgas; Javier
es un perro, luego Javier tiene pulgas. Este argumento es endeble a pesar de ser
válido, porque la primera premisa es falsa: no todos los perros tienen pulgas.

Determinar cuando un argumento es sólido es frecuentemente problemático; el
saber si una premisa es verdadera o falsa a menudo necesita de conocimientos
adicionales sobre tal afirmación y requiere investigaciones empíricas. Si el
argumento pasa estos dos tests -es decir, si es a la vez sólido y válido-
entonces la conclusión puede ser aceptada con seguridad.

La regla de la lógica es violada frecuentemente por los pseudocientíficos. Erich
von Däniken, que en los 70 puso de moda la mitología paleo-astronáutica,
escribió muchos libros en los que ofrecía argumentos endebles e inválidos con
entorpecida regularidad (ver Omohundro 1976). En "Recuerdos del Futuro" no hace
más que dar argumentos que son lógicamente invalidados y factualmente endebles;
en otras palabras, argumentos que son doblemente inconsistentes. Por ejemplo,
Von Däniken arguye que el mapamundi hecho hacia el siglo XVI por el almirante
turco Piri Reis es tan "asombrosamente exacto" que solamente podría haber sido
realizado a partir de fotografías de satélites. No sólo el argumento es inválido
(otras numerosas técnicas imaginables pueden dar como resultado un mapa
"asombrosamente exacto"), sino que además la premisa es sencillamente falsa -el
mapa de Piri Reis, de hecho, contiene gran cantidad de enormes inexactitudes
(ver Story 1981).

COMPRENSIÓN

Los hechos ofrecidos en apoyo de toda afirmación deben ser exhaustivos. Esto es,
debe considerarse toda evidencia disponible.

Por razones obvias, no es razonable considerar sólo los hechos que apoyan una
teoría y descartar aquellos que la contradicen, esta regla es inmediata y
evidente por si misma y requiere pocas explicaciones y justificaciones. No
obstante es una regla que frecuentemente rompen los que hacen declaraciones
paranormales y quienes se adhieren a creencias de este tipo.

Por ejemplo, los defensores de la teoría de los biorritmos son bastante
aficionados a señalar los accidentes aéreos que ocurren en días en que piloto,
copiloto y/o navegante estaban padeciendo punto críticamente bajos en su ciclo
intelectual, emocional y/o psíquico. Los hechos considerados por los defensores
de los biorritmos no incluyen por tanto los numerosos aviones estrellados cuando
los tripulantes estaban experimentando puntos altos o neutros de sus ciclos
biorrítmicos (Hines 1988:160). Igualmente, cuando la gente cree que Jeane Dixon
tiene capacidad precognitiva porque predijo en 1988 que George Bush seria
elegido (lo hizo dos meses antes de las elecciones, cuando cualquier sociólogo,
equipo de sondeo y muchos ciudadanos hacían el mismo pronóstico), ignoran los
miles de pronósticos que Dixon había hecho y que había fallado (tal es el caso
de las predicciones sobre la no elección de J.F. Kennedy en 1960 o la muerte de
Fidel Castro en 1969). Si usted está dispuesto a ser selectivo con los hechos
que considere, podría concluir muy razonablemente que la Tierra es plana.

HONRADEZ

Los hechos ofrecidos en apoyo de toda afirmación deben ser evaluados sin
autoengaño.

La regla de la honradez es un corolario de la regla de la comprensión. Cuando se
han examinado todos los hechos, es esencial que se sea honrado con uno mismo
sobre los resultados del examen. Si el peso de la evidencia contradice la
afirmación, entonces se está obligado a abandonar la creencia en tal afirmación.
La observación, por supuesto, también podría tomarse como válida.

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La regla de la honradez, como la de la comprensión, es frecuentemente violada
por los defensores y seguidores de lo paranormal. Los parapsicólogos violan la
regla cuando concluyen tras numerosos experimentos fallidos intentando replicar
unos resultados positivos sobre un inicial fenómeno psíquico, diciendo que tal
fenómeno debe ser un fenómeno huidizo (Aplicando la Navaja de Occam, la
conclusión más honrada seria que los resultados positivos del principio se deben
a una coincidencia). También los creyentes de lo paranormal violan esta regla
cuando, viendo a un "psíquico" que sorprendentemente dobla una cuchara con las
manos y no con la mente, concluyen diciendo que tal "psíquico" sólo engaña de
vez en cuando.

En la práctica, la regla de la honradez generalmente se reduce a una orden
contra la ruptura de las reglas de la falsabilidad por la vía de la salida
múltiple. De todas formas es algo más que eso: La regla de la honradez significa
que se debe aceptar la obligación de llegar a una conclusión racional una vez
hayan sido examinados todos los hechos. Si el peso abrumador de los hechos falsa
la creencia, se debe concluir que la creencia es falsa y se debe hacer frente a
las implicaciones de esta conclusión con franqueza. Frente a unas evidencias
negativas aplastantes, la neutralidad y el agnosticismo no son mejores que la
credulidad y la fe. La negación, la evasión, la justificación y los otros muchos
mecanismos de autoengaño constituyen violaciones de la regla de la honradez.

Desde mi punto de vista, esta regla por si sola invalida por entero la
disciplina de la parapsicología. Tras más de un siglo de sistemática
investigación académica, la hipótesis "psi" permanece totalmente inconsistente e
insostenible; los parapsicólogos no han podido producir, como observa Ray Hyman
(1985:7), "ninguna evidencia consistente sobre lo paranormal, que pueda resistir
aceptablemente un escrutinio científico". Según todos los indicios el número de
parapsicólogos que observa la regla de la honradez, palidece frente al número de
los que la violan. El veterano investigador psíquico Eric Dingwall (1985:162)
resume su amplia experiencia en la investigación parapsicológica con esta
observación: "Después de 60 años de experiencia y de trato personal con los más
destacados parapsicólogos de este periodo, creo que no puedo nombrar ni a media
docena de ellos, que pudiera denominar como estudiosos objetivos y que desearan
descubrir la verdad".

REPR0DUCTIBILIDAD

Si la prueba de una afirmación está basada en un resultado experimental o si el
hecho ofrecido como apoyo de cualquier afirmación podría lógicamente ser
explicado como una coincidencia, entonces es necesario que el hecho sea repetido
en ulteriores experimentos y ensayos.

La regla de la reproductibilidad nos sirve de salvaguarda frente a la
posibilidad de error, fraude o coincidencia. Un solo resultado experimental
nunca es adecuado por si mismo, tanto si se refiere a un experimento para
producir la fusión nuclear, como si se trata de demostrar alguna habilidad
telepática. Cualquier experimento, no importa lo cuidadosamente diseñado y
ejecutado que esté siempre está amenazado con la posibilidad de un sesgo
implícito o de un error no detectado. La regla de la reproductibilidad, que
requiere observadores independientes que sigan los mismos procedimientos y que
obtengan los mismos resultados, es un sistema muy efectivo para corregir
parcialidades y error, incluso si estos permanecen constantemente
irreconocibles. Si los resultados de un experimento son producto de un fraude
deliberado, la regla de la reproductibilidad asegura que el experimento será
finalmente llevado a cabo por investigadores honrados.

Si el fenómeno en cuestión pudiera ser producto de una coincidencia, entonces
debe ser reproducido antes de rechazar la hipótesis de dicha coincidencia. Si la
coincidencia es de hecho la explicación del fenómeno, en ulteriores ensayos el
fenómeno no se repetirá, y la hipótesis de la coincidencia será confirmada; pero
si la coincidencia no es la explicación, el fenómeno podrá repetirse y deberá
buscarse otra justificación que no sea la casualidad. Si predigo correctamente
una tirada de dados, se debería exigir que repitiera la hazaña antes de admitir
que mi predicción no fue pura coincidencia.

La regla de la reproductibilidad es violada regularmente por los parapsicólogos
que son especialmente aficionados a malinterpretar coincidencias. El famoso
"sabueso psíquico" Gerard Croiset, por ejemplo, resolvió según algunos
pretenden, numerosos crímenes desconcertantes y localizó cientos de personas
desaparecidas, en un periodo que abarca cinco décadas, desde los 40 hasta su
muerte en 1980.

p- 20

La verdad es que la abrumadora mayoría de las predicciones de Croiset eran vagas
y no falsables o simplemente falsas. Dado que a lo largo de su vida Croiset hizo
miles de predicciones, difícilmente sorprenderá que haya tenido uno o dos
venturosos "éxitos". El fallecido parapsicólogo holandés Wilhelm Tenhaeff,
cogiendo esos "muy pocos casos exitosos", argumentaba que Croiset poseía
demostrados poderes psíquicos (Hoebens 1986a: 130). Había una clara violación de
la regla de la reproductibilidad, y esos "muy pocos casos exitosos" no debían
ser tomados como prueba de las capacidades psíquicas de Croiset, aunque hubieran
sido ciertos (De hecho, muchos de los datos de Tenhaeff eran fraudulentos -ver
Hoebens, 1986b).

SUFICIENCIA

Los hechos ofrecidos en apoyo de una afirmación deben ser suficientes para
establecer la verdad de la afirmación; con estas estipulaciones: (1) La tarea de
probar lo afirmado recae en quién la hace; (2) afirmaciones extraordinarias
precisan evidencias extraordinarias. Y (3), hechos basados en autoridad y/o
testimonios son siempre inadecuados para cualquier afirmación paranormal.

La tarea de probar siempre recae en el declarante por la simple razón de que la
ausencia de hechos que rebatan una afirmación no es lo mismo que la presencia de
hechos que la confirmen. Esta regla es frecuentemente violada por los defensores
de las afirmaciones paranormales, los cuales argumentan que, ya que sus
afirmaciones no han sido refutadas, por eso mismo han quedado probadas (Los
ufólogos, por ejemplo, argumentan que ya que los escépticos no han explicado
algunos de los avistamientos de ovnis, entonces éstos deben ser naves
extraterrestres). Consideremos las implicaciones de este razonamiento: Si afirmo
que Adolf Hitler está vivo y con buena salud y además está viviendo en
Argentina, ¿cómo podría usted refutar mi afirmación? Desde el momento que la
afirmación es lógicamente posible, lo único que podría hacer (en ausencia de
claras evidencias forenses) es demostrar que el hecho es altamente improbable -
pero no se refutaría mi afirmación-. El hecho de que no se pueda probar que
Hitler no está viviendo en Argentina no significa de todas formas que yo haya
probado lo contrario. Solamente significa que he probado que podría ser posible
y esto es poca cosa; lógicamente posible no es lo mismo que realmente
establecido. Si la ausencia de hechos que rebatan una afirmación fuera prueba
suficiente para acreditar una afirmación, entonces podríamos "probar" cualquier
cosa que podamos imaginar. La creencia debe estar basada no simplemente en la
ausencia de hechos refutantes, sino en la presencia de hechos confirmantes. Es
obligación del declarante aportar estos hechos confirmantes.

Afirmaciones extraordinarias requieren evidencias extraordinarias por una razón
obvia de equilibrio. Si afirmo que llovió el pasado martes cuando iba a mi
trabajo, estaría justificado aceptar mi afirmación como cierta basándose sólo en
mi relato. Pero si afirmo que seres extraterrestres me arrastraron a la cara
oculta de la Luna y realizaron allí extravagantes experimentos médicos con mi
cuerpo, estaría justificado demandar evidencias más sustanciales. Las pruebas
ordinarias de mi testimonio son suficientes para declaraciones ordinarias, pero
no lo son para las extraordinarias.

De hecho, el testimonio es siempre inadecuado para cualquier afirmación
paranormal, tanto si es ofrecido por una autoridad o si lo es por un profano,
por la sencilla razón de que los humanos pueden mentir o equivocarse. Un montón
de experiencia en cualquier campo no es garantía contra la falibilidad humana, y
la experiencia no excluye las motivaciones para mentir; por tanto unas
credenciales personales, conocimientos o experiencia no pueden ser tomados por
si mismos como pruebas suficientes para establecer la veracidad de una
afirmación. Además la sinceridad de una persona nunca comunica credibilidad a su
testimonio. Incluso si estas personas cuentan lo que creen sinceramente que es
verdad, siempre es posible que estén equivocadas. La percepción es un acto
selectivo, que depende de las creencias, contextos, expectativas, estados
emocionales y bioquímicos, además de una gran cantidad de otras variables. La
memoria es notoriamente problemática, y propensa a una gran variedad de
distorsiones, supresiones, sustituciones y amplificaciones. Por todo esto el
testimonio que ofrece la gente de lo que recuerda haber visto u oído debe ser
siempre contemplado como provisional y aproximadamente correcto; cuando alguien
está hablando sobre lo paranormal sus testimonios nunca deberán contemplarse
como hechos dignos de confianza por sí mismos. La posibilidad e incluso
probabilidad de error es de lo más amplia (ver Connor 1986).

p- 21

CONCLUSION

Las tres primeras regias de "FíLCHeRS" -Falsabilidad, Lógica y Comprensión- son
todas ellas lógicamente necesarias para el razonamiento evidencial. Si queremos
tener confianza en la veracidad de una afirmación, sea normal o paranormal, ésta
debe ser proposicionalmente significante, y las pruebas ofrecidas en su apoyo
deben ser racionales y exhaustivas.

Las tres últimas reglas de "FiLCHeRS" -Honradez, Reproductibilidad y
Suficiencia- son todas ellas pragmáticamente necesarias para el razonamiento
evidencial. Debido a que los seres humanos están a menudo motivados para
justificarse y mentirse a sí mismos, porque también a veces están motivados para
mentir a los demás, porque también pueden cometer errores y porque la percepción
y la memoria son problemáticas, debemos pedir que las evidencias de cualquier
afirmación factual sean evaluadas sin autoengaño, que sean cuidadosamente
eliminados los errores, fraudes y sesgos y que tales evidencias sean sólidas e
inequívocas.

Entonces, lo que digo a mis alumnos, es que se puede y se debe usar "FiLCHeRS"
para evaluar los hechos ofrecidos para cualquier afirmación. Si la afirmación
falla en alguna de estas seis reglas, debe se rechazada, pero si pasa las seis
entonces está justificado tener una considerable confianza en ella.

Pasar los seis tests, por supuesto, no garantiza que la afirmación sea cierta
(sólo porque se hayan examinado todas las pruebas disponibles hoy en día no
garantiza que se puedan encontrar nuevas pruebas contrarias en un futuro), pero
sí da garantías para tener buenas razones para creer en la afirmación. Garantiza
que se ha vendido la creencia a un buen precio y que no ha sido hurtada.

Ser un adulto responsable significa aceptar el hecho de que casi todo
conocimiento es provisional, y aceptarlo de buena gana. Es posible que sea
necesario cambiar de creencias mañana, si la evidencia lo justifica, y se debe
estar dispuesto y ser capaz de hacerlo. Esto es en esencia lo que significa ser
escéptico: creer, sí y solo sí, la evidencia lo justifica.

NOTAS

(1) Filcher, en inglés, es ratero, ladrón (N. del T.)

(2) El autor hace un juego de palabras con el acrónimo "FilCHeRS" (rateros), el
verbo "to steal" (robar) y "filch-proof" (a prueba de robos o a prueba de
rateros) (N. del T.)

BIBLIOGRAFIA

Connor, John W. 1984. Misperception, folk belief, and the occult: A cognitive
guide to understanding. SKEPTICAL INQUIRER, 8:344-354, Summer.

Dingwall, E.J. 1985. The need for responsibility in parapsicology: My sixty
years in psychical research. En A Skeptic's Handbook of Parapsicology, 161-174,
ed. por Paul Kurtz. Buffalo, N.Y.: Prometheus Books.

Hines, Terence. 1988. Pseudoscience and the Paranormal. Buffalo, N.Y.:
Prometheus Books.

Hoebens, Piet Hein. 1981. Gerard Croiset: Investigation of the Mozart of
"psychic sleuths". SKEPTICAL INQUIRER, 6(1):17-28, Fall.

------. 1981-82. Croiset and Professor Tenhaeff: Discrepancies in claims of
clairvoyance. SKEPTICAL INQUIRER, (2): 21-40, Winter.

Hyman, Ray. 1985. A critical historical overview of parapsicology. En A
Skeptic's Handbook of Parapsicology, 3-96, ed. por Paul Kurtz, Buffalo, N.Y.:
Prometheus Books.

Omohundro, John T. 1976. Von Däniken's chariots: primer in the art of cooked
science. SKEPTICAL INQUIRER, 1(1): 58-68, Fall.

Story, Ronald D. 1977. Von Däniken's golden gods, SKEPICAL INQUIRER, 2 (1): 22-
35, Fall/Winter.


Traducción: Luis Angulo Suardiaz y Pablo Angulo Suardiaz
Original: Copyright de Skeptical Inquirer
Traducción: Copyright de LAR

p- 22

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James Lett es profesor asociado de antropología en el Departamento de Ciencias
Sociales del Indian River Community College, 3209 Virginia Avenue, Ft. Pierce,
FL 34981. Es autor de "The Human enterprise" (La empresa Humana) y de "A
Critical Introduction to Anthropological Theory" (Una introducción crítica a la
teoría antropológica).

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PARAPSICOLOGÍA O, CIENCIA 10

(Viene de la página 36)

ella, con las manos sobre las sienes de la joven, con su sonrisa encantadora, su
pequeño diamante en la oreja y su cruz berebere al cuello. Pero lo importante
son sus ojos azules. Miran fijamente a Régine durante unos instantes y a una
sola palabra del telépata ésta se duerme, o al menos es lo que parece.

Comienza la función

Lentamente, titubeando, con un mohín infantil en la cara, se va a su despacho,
tras una caja Faraday, que impide el paso de ondas electromagnéticas. El
habitáculo es una protección para el caso de que Chris consiguiera engañar a
todo el mundo y comunicar con su amiga gracias a un emisor de radio que hubiera
escapado a los ojos de los médicos. "¿Estás lista, Régine?, le dice amablemente.
Ella asiente con la cabeza, como una niña. Entonces él, tranquilo, se marcha al
laboratorio para ir a instalarse al otro lado de la avenida, en un despacho
igual de triste, igual de feo.

El combate puede empezar, bajo el ojo frío de la cámara de Jacques Théodor. Al
azar, el ordenador va extrayendo números. Cada uno corresponde a una carta de un
juego de tarot azteca. Chris los coge. A unos metros de allí, una llamada
telefónica avisa a la médium de que el telépata se concentra y trata de
transmitirle la imagen.

Régine tiene calor en su jaula metálica. Está muy colorada y se frota la frente,
como si al mensaje le costara pasar. Se apodera del juego de tarot que tiene
delante. Las cartas se deslizan entre sus dedos; las palpa, les da la vuelta,
las baraja. Bruscamente la joven coloca tres cartas delante de ella, para
terminar posando el índice sobre una: el cóndor. Lo que Chris tenía entre sus
manos era otra figura.

La hora de la derrota

A las 12.07 horas comienza la segunda prueba. Segundo fracaso. 12.30 horas:
décima prueba; décimo fracaso. Fin del primer round. Ventaja para la ciencia.
¡Que por eso no quede! Ni Chris ni Régine pierden la moral. Están dispuestos
para la segunda manga que se desarrollará con uno de los testigos por cada lado.
Una hora más tarde llega al fin del segundo tiempo: fiasco completo. Un directo
demoledor. Lo paranormal queda mal parado.

Quizá este día las facultades de Chris son deficientes. Salida del ring del
telépata. Sólo queda en la pista Régine X. Según Chris, la médium tiene dotes de
clarividencia. Puede reconocer una carta encerrada en un sobre sólo con
palparla. A pocos pasos de allí, Henrí Broch y Jacques Théodor deslizan una
carta en un grueso sobre blanco. Se la tienden a la joven. Ella la tritura, la
huele, le da golpecitos, se la frota contra la cara. "Se cansa", susurra Chris.
Cinco minutos más tarde, en voz baja, anuncia una dama de picas. Fallo. Era el
as de trébol. Las manipulaciones se repiten diez veces más. Diez fallos.

Chris promete que volverá a intentarlo cuando haya perfeccionado su método.
Aparentemente le queda mucho trabajo por hacer. La telepatía y la clarividencia
se declaran vencidos por K.O. absoluto, cercano al coma. ¿Queda algún aficionado
más?

p- 23

¿FRANCIA POSEIDA POR EL OCULTISMO?

L Rosner

Realmente, mi buzón no tiene el valor de un sondeo, y un sondeo tampoco tiene
valor científico indudable. ¿Por qué reflexionar entonces sobre el contenido de
mi buzón, que me reporta muy a menudo la sorpresa del anuncio de la salud y la
felicidad? (Esto por supuesto, a condición de recurrir a los servicios de un
mago, un hechicero o un astrólogo, cuya dirección y horas de consulta vienen
bien detalladas). Pues porque mi buzón me da al menos un elemento claro y
utilizable; si se invierte en publicidad de este tipo significa que es eficaz,
que estas técnicas cazabobos son capaces de llenar el despacho de un campeón en
ciencias ocultas.

Puede replicárseme que se trata de un fenómeno limitado a mi barrio, o con rigor
a mi ciudad. ¿Con qué derecho puedo extrapolar esto a toda Francia?

Pero héte aquí que mi ciudad tiene 100.000 habitantes y que Daniéle Gilbert ha
vendido 450.000 ejemplares de su anillo medicinal. Así que el fenómeno no se
limita sólo a mi ciudad. Puede uno preguntarse si de no haber sucedido la
querella por estafa que disparó el escándalo de los anillos, no habría llegado a
una cifra de ventas de 2.800.000 copias. ¿Por qué esta cifra? No es un fantasma;
es el número de volúmenes vendidos del libro de la Sra. Zaraï "Mi medicina
natural". La base científica del libro de la Zaraï no es más sólida que la de
las promesas del anillo maravilloso...

En el salón anual de medicinas suaves los stands de prácticas mágicas hacen buen
conjunto con el resto de las formas. ¿Significa esta pacífica vecindad que de
hecho las medicinas suaves son mágicas o bien que se dirigen a los mismos
clientes? ¿Y si valen ambas explicaciones?

El Sr. Claude Evin ha declarado no hace mucho que las medicinas suaves no pueden
ser consideradas como especialidades médicas (por primera vez -y una vez no hace
costumbre- estoy de acuerdo con él) y afirma que hay ¡unas 52!. Nos podemos
preguntar si realmente se trata de medicinas. Si la verdad está del lado de las
medicinas suaves, ¿por qué tiene que haber 52 verdades? ¿Hay menos oportunidades
de equivocarse si uno se compromete con una vía única, racional y verificable o
si toma una de las 52 vías no verificadas jamás ni confirmadas en condiciones
rigurosas?

No es difícil, leyendo una revista, ignorar la página astrológica, pero ¿cómo
evitar, saliendo pronto de casa, escuchar antes de las noticias en cualquier
emisora, el "boletín" astrológico? Millones de personas escuchan cada mañana los
efluvios astrológicos vertidos por la radio de su coche. ¿Cuántos se dejarían
convencer, pues le gustaría que las alegaciones que escuchan fueran verídicas?
Incluso el Estado se preocupa de la suerte de los ciudadanos fanáticos de la
astrología: en Minitel (2) hay disponible un servicio astrológico, y asegura
beneficios confortables a la administración del Estado. ¿Cuándo tendremos la
dicha de podernos echar las cartas con la ayuda del Minitel?

Para una carta astral individualizada se debe introducir el día y la fecha de
nacimiento. Hoy en día se dispone de sustancias capaces de precipitar o retrasar
el parto. ¿Se debe señalar al astrólogo la administración de prostaglandinas o
de aspirina a la madre, o bien todo estaba previsto por la conjunción de los
planetas? Si la administración de estas sustancias es capaz modificar el
carácter o la suerte de las personas ¿no se debería crear una astrofarmacología?
Incluso sin disponer de una respuesta clara a estas preguntas metafisicas, hay
40.000 astrólogos que declaran sus impuestos y ejercen serenamente su trabajo.

Preguntas: ¿No es la astrología una medicina suave? ¿No se deberían reconvertir
a la astrología los más de 20,000 médicos de Francia? Al menos, su diploma les
guardaría de acusaciones por ejercicio ilegal de la medicina. ¿Y por qué no?
¿Pueden las otras 52 medicinas suaves proporcionar argumentos más racionales que
la astrología?

El título de un artículo en un periódico norteamericano me ha indignado.
"Francia,

p- 24

poseída por el ocultismo" (1). ¡Qué calumnia dirigida a la patria de Descartes!
La lectura del artículo, en el cual el autor mete en el mismo saco a la
astrología, brujería, medicinas suaves, etc..., me ha dejado estupefacto: he
debido reconocer muy a mi pesar que mi indignación sólo era un reflejo
chauvinista. La cascada de cifras que proporciona el autor es desgraciadamente
más que preocupante.

¿Por qué este fenómeno está tan desarrollado en Francia? Creíamos haber
encontrado la explicación al entusiasmo por las medicinas suaves, al aislarse de
la medicina. Puede ser que nos hubiéramos equivocado. La misma atracción se
manifiesta hacia la brujería, la astrología y otras prácticas irracionales. En
definitiva, el fenómeno no se limita a las medicinas suaves, sobrepasando las
competencias del modesto autor de estas líneas. La palabra la tienen los
sociólogos o los psicólogos.

Desde hace bastante sé que toda Francia no está donde se concentran las luces,
en la orilla izquierda.

Nunca he pensado que todos los que creen en la magia, bajo cualquier forma que
ésta tome sean imbéciles. Pero desde luego, no dudo que todos los imbéciles
creen en la magia...


NOTAS:

(1) B. James, International Herald Tribune, 30-X-1990, p.6.
(2) El Minitel es un servicio telemático francés, parecido al videotex español
(Ibertex), que permite el acceso a correo electrónico y muchas bases de datos
con un barato terminal que se llama Minitel. (Nota de los editores).

Original aparecido en AFIS, Nº 184
Traducción: Javier E. Armentia


Veamos... La llanura de Marte, la línea de la fortuna... ¡Sí!, ¡Sí!, ¡ahora veo
claro!, usted va a desenmascarar a un estafador dentro de poco.

p- 25

RELATIVISMO EN LA CIENCIA

Martin Gardner

En las últimas décadas ha existido una creciente tendencia entre un pequeño
grupo de sociólogos y profesores humanistas, incluso entre unos pocos
científicos y filósofos, a negar que la ciencia se mueve más y más cerca de la
"verdad" objetiva. Esta rara opinión está estrechamente unida a una corriente
anti-realista que ha sido fomentada por las paradojas y misterios de la mecánica
cuántica. Las propiedades de las partículas y de los sistemas cuánticos son, en
cierto sentido, no "reales" hasta que son medidas. Las medidas pueden ser
realizadas mediante aparatos, pero estos mismos son un sistema cuántico, así
pues, el sistema parece encontrarse en un estado "indefinido" hasta que ha sido
observado por una persona. Lástima que el observador es también un sistema
cuántico. ¿Se encuentra indefinida esta persona hasta que alguien la observa?,
¿cómo podemos escapar de esta aparente regresión sin fin?

Unos pocos físicos, entre los que destaca Eugene Wigner, sostienen que el mundo
cuántico, el cual por supuesto es todo el universo, no tiene realidad hasta que
es observado por una mente consciente. Esta opinión choca con graves
dificultades sobre la pregunta de a qué altura de la escala evolutiva debe estar
una mente para hacer real un objeto. Como a Einstein, a quien le repugnaba este
tipo de solipsismo social, le gustaba preguntar: ¿Es la luna inexistente hasta
que un ratón la observa?. ¿y si es una mariposa quien la observa? La evolución
parece imponer, para personas como Wigner, que la realidad es cuestión de rango:
a medida que la vida evolucionó en (por lo menos) la Tierra, el universo se
desarrolló lentamente desde algún tipo de niebla sin interés al complicado
mecanismo que es hoy en día. ¿Y qué le ocurriría al universo si toda la vida se
extinguiera?, ¿desaparecería en la oscuridad?

Si el universo no tiene realidad sin observadores humanos, es fácil suponer
entonces que somos nosotros quienes damos forma a la estructura del mundo
exterior. Si tú y yo somos los creadores de sus leyes, se deduce fácilmente que
la ciencia seria considerada similar al arte, la poesía, la música, la filosofía
y otros productos de la cultura humana. Ya que las culturas cambian con el
tiempo y varían de unas a otras y dado que la ciencia es claramente parte de la
cultura, uno puede considerar la historia de la ciencia del mismo modo que uno
considera la historia de la moda. En una década la minifalda está de moda, en
otra ya no, luego vuelve a estar de moda. La altura de una falda es una
preferencia cultural. No podemos decir que cierta altura en particular sea
"verdadera" y las otras, "falsas".

Es difícil creer que gente inteligente no sólo vea la historia de la ciencia
como una serie de preferencias culturales, sino que incluso escriba libros sobre
ello. El astrónomo de Harvard Bruce Gregory, por ejemplo, presentó recientemente
un volumen titulado "Inventing Reality: Physics as a Language" (Wiley, 1989). Su
insensato tema central es que los físicos no descubren las leyes de la
naturaleza: las inventan. Newton no descubrió la ley de la gravitación; la
inventó. J.J. Thompson no descubrió el electrón; lo hizo, al igual que uno
compone una melodía. "El universo está hecho de historias", escribe Gregory,
citando al poeta Muriel Rukeyser, "no de átomos".

Las opiniones de Gregory están en la tradición de los pragmatistas que sitúan la
experiencia humana en el centro de lo que es "real". Ellos no niegan que exista
un mundo exterior con el cual interactuamos; pero debido a que no podemos
conocer nada sobre él excepto lo que experimentamos, ellos son incapaces de
tomar seriamente cualquier declaración sobre estructuras "allá afuera"
independientes de la mente humana. Siguiendo los pasos de pragmatistas tales
como Karl Pearson y Benjamin Lee Whorf, Gregory considera el lenguaje humano
(incluyendo por supuesto el lenguaje de las matemáticas) como el principal
moldeador de lo que a los científicos les gusta pensar que está allá afuera. "La
irreductible naturaleza física del mundo que encontramos cada día es obvia",
escribe, "Al minuto que comenzamos a hablar sobre este mundo, con todo, éste
llega a ser de algún modo transformado en otro mundo, un mundo interpretado, un
mundo delimitado por el lenguaje...".

Si el mundo del que hablamos es el único que podemos conocer, resulta que
"conforme nuestro vocabulario cambia, así lo hace el mundo". De

p- 26

otra manera: "Cuando creamos una nueva forma de hablar sobre el mundo, estamos
virtualmente creando un nuevo mundo". Los libros son reales "no debido a
conexión mística alguna entre el lenguaje y el mundo, sino debido a que tú
puedes pedirme que publique un libro y mi acción puede satisfacer tus
expectativas".

Consideremos los unicornios. El común de la gente diría que no son reales porque
no existen tales animales. Pero Gregory afirma que "los unicornios no son reales
debido a que nuestra comunidad no tiene expectativas sobre unicornios vivos o
muertos que puedan ser satisfechas...". Más aún, nuestro lenguaje puede incluso
alterar el pasado. Cuando dejamos de hablar sobre los unicornios, cesaron de ser
reales. "La historia no es tan inmutable como podríamos pensar; el lenguaje
puede aparentemente transformar el pasado tan fácilmente como se modela el
presente y el futuro". Como en la obra de Orwell, 1984, en la que los
historiadores comunistas reescribían continuamente la historia.

Sólo hay un pequeño paso desde este arrogante orgullo homocéntrico a la creencia
de Shirley MacLane y otros adeptos a la Nueva Era, de que tenemos el poder de
crear nuestras propias realidades. Puede haber alguna clase de mundo eterno allá
afuera; pero si es así, tal y como Kant sostenía, su estructura última está para
siempre más allá de nuestra comprensión. "Las leyes de la física", escribe
Gregory obstinadamente, "son nuestras leyes, no las de la naturaleza". Nosotros
somos los dioses que configuran la realidad.

No es sorprendente enterarse de que Gregory es un devoto del reciente culto de
la Nueva Era del "ser". "Debo mi apreciación del inmenso poder del mito del
'ser'", escribe, "al implacable compromiso de Werner Erhard para establecer un
cambio en mi vida. Sin sus sostenidos esfuerzos en revelar el papel del lenguaje
en la experiencia modeladora, este libro nunca habría sido escrito".

Tratemos de despejar algunas confusiones relacionadas con el subjetivismo y el
relativismo. Primeramente, la noción de que la ciencia es siempre falible es
antigua, hábilmente defendida por los escépticos griegos, de manera que ningún
científico o filósofo de hoy la niega. El propio término falibilismo fue acuñado
por el filósofo americano Charles Pierce para acentuar la manera en que difieren
las afirmaciones científicas de los teoremas basados en las matemáticas y en la
lógica formal. En lógica y matemáticas existen pruebas acorazadas dentro de los
sistemas formales. Por ejemplo, uno puede probar el teorema de Pitágoras dentro
del sistema de geometría euclidiana del espacio-tiempo. Dados los axiomas de la
geometría euclidiana, el teorema es verdad en todos los mundos posibles. La
ciencia, por otra parte, no tiene demostraciones infalibles.

Si bien todas las afirmaciones científicas son corregibles, no se sigue que no
puedan ser situadas en un continuo de probabilidades cuyo rango se extienda
desde una virtual certeza hasta casi una segura falsedad. No hay duda, por
ejemplo, de que la Tierra es redonda, que gira alrededor del sol, que rota, que
posee un campo magnético y que tiene una luna que describe círculos alrededor de
ella. Es casi cierto que el universo tiene miles de millones de años y que la
vida en la Tierra evolucionó durante millones de años desde las formas más
simples a las más complejas. El big bang como origen del universo no es del todo
tan cierto. El modelo expansionista del universo es todavía menos cierto. Y así
sucesivamente. La ciencia actual carece de alguna técnica para aplicar valores
probabilísticos precisos, o como a Rudolf Carnap le gustaba llamar "grados de
confirmación", a sus afirmaciones. Esto no quiere decir, sin embargo, que un
científico no esté justificado al decir que la evolución ha sido fuertemente
confirmada o que la Tierra plana ha sido fuertemente desconfirmada.

El título del libro de Nancy Cartwright "Now the Laws of Physics Lie" (Oxford
University Press, 1983) parece sugerir que está de acuerdo con Gregory, pero una
cuidadosa lectura deja ver lo contrario. Lo que ella mantiene -¿y quién no puede
estar de acuerdo?- es que las leyes fenomenológicas de la física (leyes basadas
en la observación directa) tienen un grado mucho más alto de confirmación que
las teorías. Podemos estar seguros de que todos los elefantes poseen trompa ya
que podemos verificar esta afirmación mediante observación directa. Cartwright
dice que "cree" en las leyes fenomenológicas, y también en entidades teóricas
tales como los electrones, incluso aunque sus observaciones sean indirectas. ¿Si
no son electrones los que dejan sus rastros en una cámara de niebla, quiénes los
dejan?, se pregunta. Mas cuando uno vuelve a las leyes teóricas tales como las
de la relatividad y de la mecánica cuántica, ella no "cree" en estas de la

p- 27

misma manera, ya que están demasiado lejos de una confirmación clara, y
demasiado sujetas a cambiar. Es en este sentido en el que la ciencia miente.

¿Dónde nos deja esto? Seguramente no nos deja con un relativismo en el que las
teorías científicas contendientes sean "inconmensurables", esto es, sin normas
mediante las cuales puedan ser clasificadas. La ciencia es como una región que
se expande con un sólido núcleo de verdades muy cercanas a la certeza. Así que
conforme uno se mueve hacia afuera de dicho núcleo, las afirmaciones comienzan
progresivamente a tener un carácter más hipotético. De ninguna forma puede uno
negar que la ciencia progresa de manera bien diferente a como "progresan" la
música, el arte o la moda en la ropa.

Como casi todos los científicos, filósofos y gente corriente, Pierce fue un
firme realista. La ciencia, escribió, es un método "mediante el cual nuestras
creencias son resueltas no por algo humano, sino por alguna permanencia externa,
algo sobre lo cual nuestro pensamiento no tiene efecto".

Veamos cómo el eminente físico de Harvard, Sheldon Glashow dijo lo mismo en un
pequeño ensayo en el New York Times (22 de octubre de 1989):

"Nosotros creemos que el mundo es cognoscible, que existen unas reglas
simples que gobiernan el comportamiento de la materia y de la evolución del
mundo. Afirmamos que existen unas verdades eternas, objetivas, extrahistóricas,
socialmente neutras, externas y universales, y que el ensamblaje de las mismas
es lo que hoy llamamos la ciencia física. Las leyes naturales pueden ser
descubiertas, son universales, invariables, inviolables, sin sexo y
verificables. Pueden ser descubiertas por hombres o por mujeres o por
colaboraciones mixtas de cualesquiera proporciones obscenas. Cualquier
alienígena inteligente, en cualquier lugar, habría dado con el mismo sistema
lógico con el que tenemos que explicar la estructura de los protones y la
naturaleza de las supernovas. Esta afirmación no la puedo probar, esta
afirmación no la puedo justificar. Esta es mi fe."

Es importante entender que cuando una teoría va siendo fuertemente confirmada
por repetidas observaciones y experimentos, puede trasladarse desde un borroso
límite a hacerse reconocida como hecho por toda la comunidad científica. Que los
planetas giran alrededor del sol constituyó una vez la teoría copernicana. Hoy
día es un hecho. Que los objetos materiales están constituidos por moléculas fue
una vez una conjetura. Ésta, por cierto, fue ridiculizada por muchos físicos y
químicos durante varias décadas. Hoy día es un hecho. En tiempos de Darwin había
una teoría de la evolución. Hoy sólo los ignorantes creacionistas rechazan
calificar la evolución de hecho. Es importante entender que las así llamadas
revoluciones en la ciencia no son revoluciones en el sentido de derrocamientos
de una primitiva teoría. Son refinamientos benignos de teorías anteriores.
Einstein no echó a un lado la física newtoniana, añadió modificaciones a la
misma.

"La historia de la física hace difícil no sostener la idea de que estamos cerca
de decir que 'la naturaleza es el propio lenguaje'", escribe Gregory
ingenuamente. Por el contrario, la historia de la física lo hace fácil. ¿Quién
excepto los académicos chalados por el relativismo puede negar que la ciencia
mejora constantemente su capacidad de explicación y predicción? La verdad
absoluta puede ser, en efecto, inobtenible para siempre, pero si las teorías no
están consiguiendo acercarse más a descripciones exactas del universo, ¿por qué
trabajan tan asombrosamente bien? ¿cómo es que podemos construir rascacielos,
bombas de hidrógeno, televisores, vehículos espaciales y otras maravillas de la
tecnología moderna? ¿por qué la mecánica cuántica es capaz de predecir con la
precisión de muchos decimales el resultado de miles de sofisticados
experimentos?

Seguramente es insano suponer que el enorme poder predictivo de la ciencia no es
nada más que el poder de predecir el comportamiento de un mundo fabricado dentro
de nuestros diminutos cráneos. Por supuesto, todas las predicciones son
examinadas por la experiencia humana, pero ya que todo lo que hacemos es
experiencia humana, decir esto es decir algo obvio y trivial. Wigner escribió un
famoso ensayo sobre "The Unreasonable Effectiveness of Mathematics". A aquellos
que crean en un universo estructurado matemáticamente, independiente de ti y de
mí, ¿qué puede resultar más razonable que el que los métodos matemáticos se
ajusten al universo?

p- 28

Nadie niega que la ciencia es una herramienta humana, o que su historia está
influida por corrientes culturales de muy diferentes e interesantes maneras.
Nadie niega que los científicos inventan teorías por actos creativos similares a
los de los poetas y artistas. Pero una vez que una teoría es formulada, es
examinada por un proceso que, a la larga, es singularmente libre de prejuicios
culturales. Las falsas teorías no son derribadas por cambios en el lenguaje,
sino por el universo.

James Trefil en su estimulante libro "Reading the Mind of God" (Scribner 1989),
rememora una conferencia dada por una joven socióloga sobre la historia de la
recientemente popular conjetura de que los dinosaurios fueron exterminados por
los cambios climáticos que siguieron al impacto de un objeto extraterrestre que
chocó con la Tierra. Ella se alegraba al describir la lucha entre los geólogos,
pero no tenía ningún interés siquiera en la evidencia en pro o en contra, desde
su perspectiva su única tarea era describir el conflicto como si fuera una
batalla entre dos críticos de arte rivales, sin ningún mecanismo para decidir
alguna vez quién tenía razón. Un contrariado paleontólogo de la audiencia
explotó finalmente diciendo: "¿Es realmente novedoso para los sociólogos que la
evidencia cuenta?".

Al final, Trefil concluye: "la gravitación actúa sobre el bosquimano igual de
bien que sobre el europeo". Leyendo a Shirley MacLane uno podría decidir crear
su propia realidad saltando al vacío desde un edificio alto y volar a gran
altura como Superman. ¿Acaso no nos aseguran los meditadores trascendentales que
con entrenamiento uno puede suspender la gravedad y levitar? ¿acaso Jesús, el
gran superpsíquico, no caminó sobre las aguas? El año pasado un psíquico ruso se
situó sobre una vía de tren y trató de suspender la Ley del Momento Lineal (masa
por velocidad) parando un tren. El pobre hombre ya no está con nosotros. Veamos
cómo Stephen Crane, en uno de sus cortos poemas, nos recuerda que no somos la
medida de todas las cosas:

Un hombre dijo al universo:

"Señor, ¡yo existo!"
"Sin embargo", contestó el universo, "tal hecho no ha creado en mí un
sentimiento de obligación".


Traducción de Alfonso Navarro López
Original: Copyright de Skeptical Inquirer
Traducción: Copyright de LAR.

p- 29

PONIENDO ORDEN EN EL CAOS DE LA INVESTIGACIÓN SOBRE LA SUPERVIVENCIA

Arthur S.Berger

Pocas semanas antes de que muriera Joseph B. Rhine en 1980, le hice una visita
en su viejo caserón de Durham, Carolina del Norte. Según hablábamos,
encontrándose su esposa en la estancia, silenciosa pero atenta, era evidente que
a pesar de su sordera y encontrándose casi ciego, su mente estaba aún activa.
Durante nuestra conversación, habló de su deseo de entrar en acción durante la
1ª Guerra Mundial y de cómo trató de alistarse en el ejército. Fue rechazado
entonces por su oído defectuoso y su pobre visión. Intentó luego alistarse en la
Marina pero fue nuevamente rechazado. Cuando el Cuerpo de Marines le echó atrás
objetando que tenía pies planos, desafió al médico a una carrera, tras lo que se
hizo con un uniforme.

Cuando escribí mi biografía de Rhine (Berger, 1988a), incluí esta historia ya
que para mí ilustra su enorme determinación, así como su férrea voluntad,
cualidades que necesitó para introducir la parapsicología en América. Rhine
otorgó a la parapsicología sus términos, sus conceptos, sus teorías y sus
procedimientos de ensayo, y procuró, en contra de una gran incredulidad y
escepticismo, revestir su trabajo de un estatus científico. Gracias a Rhine, la
parapsicología se ha convertido en una término corriente en los Estados Unidos,
siendo malentendida y erróneamente interpretada e intercambiada con el término
investigación psíquica, incluso con preferencia de este último. Este uso denota
un error en diferenciar que cada disciplina ocupa un campo de investigación
diferente.

Para impresionar a los científicos, Rhine estableció la parapsicología como una
indagación experimental y cuantitativa de la psique (o psi) en el laboratorio.
Por otro lado, la investigación psíquica es una indagación cualitativa e incluye
la recolección y evaluación de informes de casos espontáneos, abarcando también
los casos de médiums. Hoy día los sucesores de Rhine, quienes comparten su deseo
de impresionar a la ciencia con experimentos de laboratorio y estadísticos, han
ignorado ampliamente su vertiente cualitativa. Y no debe ser ignorada. Los casos
espontáneos proporcionan un campo natural de estudio sobre casos supuestos de
telepatía o fenómenos relacionados con ella, en comparación con los obtenidos
bajo condiciones artificiales de laboratorio. Y tan sólo los casos espontáneos -
como las apariciones, sueños, encantamientos, experiencias extracorpóreas,
médiums y supuestas reencarnaciones- permiten considerar la cuestión,
intrigante, altamente emocional y absolutamente pendiente de solución, de si la
conciencia humana continua más allá de la muerte del cuerpo en una forma
descarnada o reencarnada.

Por otro lado, es importante que los informes sobre casos espontáneos sean
investigados y evaluados, pero con la condición de que tal investigación y
evaluación se haga de forma que ponga de manifiesto si dichos casos proporcionan
evidencias convincentes sobre la supervivencia de la conciencia, o la
reencarnación, en una persona fallecida. La palabra clave es convincente.
Precisamente porque este elemento esencial ha sido olvidado, es por lo qué
existe una amplia diferencia de opiniones respecto al verdadero valor de las
investigaciones y evaluaciones realizadas hasta la fecha. La mayoría de las
principales investigaciones realizadas que parecen haber arrojado evidencias, o
al menos que son sugestivas de ello, en casos de supervivencia tras la muerte o
reencarnación, han sido conducidas principalmente por personas aisladas. El
pasado está lleno de ejemplos y abundan también hoy en día: las investigaciones
de Sir William Crooke sobre los médiums psíquicos Florence Cook y D.D. Home; las
de Richard Hodgson sobre la médium Leonora Piper; las de James H. Hyslop sobre
las médiums mentales, señoras Chenoweth y Smead; las sesiones del reverendo C.
Drayton Thomas con la médium mental Gladys Osborne Leonard; los experimentos de
Gustav Geley con el médium psíquico Franz Kluski; la investigación

p- 30

de Harry Price sobre la Rectoría de Borley, llamada "la casa más encantada de
Inglaterra".

La Edad de Oro de los médiums terminó hace más de 50 años, y las casas
encantadas como la Rectoría Borley ya no están muy de moda. Sin embargo,
continúa el desfile de investigadores modernos así como sus diferentes
pretensiones de proporcionar evidencias: L. Stafford Betty escribió sobre una
investigación de un caso de poltergeist, concluyendo que una persona fallecida
era el agente de tal fenómeno (Betty 1984); yo informé sobre un experimento del
tipo de correspondencia cruzada sugerente de supervivencia (Berger 1987b);
Karlis Osis dijo que los experimentos sobre experiencias extracorpóreas apoyaban
la hipótesis de que los seres humanos poseen un aspecto somático susceptible de
separarse del cuerpo y de operar independientemente fuera de él (Osis y
Mccormick 1980); George Meek dijo poseer pruebas electrónicas de supervivencia
más allá de la muerte basadas en una comunicación instrumental con los muertos
(Meek 1982); D. Scott Rogo mantenía que se habían recibido llamadas telefónicas
de personas muertas (Rogo y Bayless 1980). Todos estas historias están
relacionadas con la supervivencia del alma descarnada.

Gracias a los trabajos de Ian Stevenson, algunas personas creen que existen
pruebas de otro tipo de supervivencia: la reencarnación. La creencia en la
reencarnación es un elemento vital del Hinduismo y es aceptada por la gran
mayoría de los hindúes; y aunque aparentemente se ha informado de casos de
reencarnación en ese país desde hace siglos, nunca habían sido empíricamente
investigados hasta esos esfuerzos pioneros desarrollados por Stevenson. Como
resultado de sus estudios sobre niños en la India y otros países que aseguran
recordar sus vidas pasadas, Stevenson afirma que la explicación más probable de
la mayoría de estos casos no es la telepatía o la posesión, sino la
reencarnación.

Ahora bien, aunque cada uno de estos investigadores difiere de los otros en los
métodos que emplea y en los tipos de fenómenos que analiza, todos tienen una
cosa en común. En efecto, todos ellos nos piden que aceptemos y creamos
implícitamente en sus afirmaciones y que confiemos en sus procedimientos,
observaciones y conclusiones. Pero lo que no sabemos es si dicho investigador en
cuestión es cuerdo, honesto, objetivo o competente, o si por el contrario está
cometiendo un fraude o si ha sido engañado.

La historia de la parapsicología y de la investigación psíquica está repleta de
capítulos en los que se han desenmascarado la auténtica catadura de los
investigadores. En parapsicología, Walter J. Levy, a quien Rhine hizo director
de su Instituto de Parapsicología, fue descubierto falsificando datos (Rhine
1975). S.G. Soal, un matemático respetado y experto experimentador, fue también
descubierto al manipular sus datos (Markwick 1985). En investigación psíquica,
Crookes, el eminente científico, fue acusado de emplear las fraudulentas
sesiones espiritistas de Florence Cook como tapadera para ocultar su relación
sexual con ella (Hall 1962). Oeley, un doctor en medicina, fue acusado de
ocultar el fraude de la médium Eva C. (Lamben 1954). Harry Price fue pillado
cometiendo un fraude deliberado en la investigación de la Rectoría Borley
(Dingwall, Goldney y Hall 1956). Incluso Holdson, a quien yo había apoyado como
un excelente ejemplo de investigador critico y cuidadoso (Berger 1988a), ha sido
acusado de apoyar animosamente las evidencias que apoyaban sus conclusiones y de
menospreciar aquellas que no lo hacían (Thouless 1968). En el caso de Stevenson
no se ha hecho jamás ninguna acusación de mal proceder. Sin embargo pueden haber
influido en sus investigaciones algunos sesgos personales: puede haber realizado
una prudente selección y presentación de sus datos positivos al objeto de apoyar
una creencia personal en una vida tras la muerte. Pero también existen otros
defectos en sus investigaciones (Berger, en prensa).

Parece claro que ninguno de los fenómenos maravillosos descubiertos mediante el
trabajo de cualquier investigador es aceptable hasta que se haya realizado una
verificación por parte de otros investigadores independientes. La repetición o
confirmación de un fenómeno o conclusión puede proporcionar la capacidad de
convencimiento que se ha ido perdiendo en medio de las crecientes
consideraciones estadísticas de que tal fenómeno sea válido e impoluto.

Aunque Rhine puso todo de su parte para hacer la ESP y la PK (Percepción
extrasensorial y Psicokinesis, respectivamente. N. del T.) aceptables por la
ciencia, admitió ante mí haber fracasado. De hecho la situación hoy en día es
peor que cuando hablé con él de esto, debido a que los ataques contra la
parapsicología se han consolidado desde la fundación del Comité para la
Investigación Científica de los Supuestos Hechos Paranormales (CSICOP, N. del
T). Yo he escrito en otra parte que la parapsicología es "una avanzadilla en
plena batalla" (Berger 1988a). Se encuentra en un estado caótico y confuso,
enfrentándose simultáneamente tanto a críticas externas, principalmente las de
C.E.M. Hansel (1966; 1980) y Ray Hyman (1986), como a críticas internas, tales
como las de Charles Akers y Susan Blackmore (1986), que critican los
experimentos sobre percepción extrasensorial y psicoquinesis en términos que van
desde fallos metodológicos a errores estadísticos y la incapacidad de evitar que
los sujetos de experimentación obtengan pistas sensoriales que les permitieran
engañar a los experimentadores.

p- 31


Y tienen buenas razones para la sospecha y el escepticismo. Un ejemplo destacado
son los experimentos de Soal con Basil Shackleton entre 1941 y 1943. Fueron los
más famosos jamás realizados en suelo británico y se contemplaron durante
décadas como a prueba de fraude así como la evidencia más convincente a favor de
la ESP que jamás se hubiera producido. Hasta que se descubrió la evidencia de
que Soal manipulaba fraudulentamente los datos. La lección aquí es que no existe
ni experimento en laboratorio ni investigación de campo a prueba de fraude, y
que tenemos que ser escépticos cuando se afirman cosas, a no ser que
experimentadores o investigadores independientes sean capaces de confirmarlas.

Dado que en círculos científicos y académicos no se malgasta tiempo en temas
como la supervivencia o la reencarnación, apenas se ha dicho nada del hecho de
que en la investigación psíquica la situación no es menos caótica y confusa que
en la Parapsicología. La confusión y un sinfín de discusiones sin sentido medran
sin ningún control. Caso tras caso, antiguos o modernos, los críticos de
gabinete que los revisan encuentran toda clase de defectos en la forma en que
los investigadores han llevado a cabo su labor, desde una metodología débil
hasta una presentación de informes pobre, distorsionada o deshonesta.

Incluso cuando dos investigadores trabajan juntos investigando los mismos hechos
en un mismo caso del tipo de reencarnación, son incapaces de ponerse de acuerdo.
Por ejemplo, Rakesh Gaur nació en 1969 en Rajasthan, India. Cuando tenía cinco
años les dijo a sus padres que había vivido una vida anterior como carpintero en
un lugar llamado Tonk, a unos 225 kilómetros de allí, que había estado casado
con una mujer llamada Keshar y que había muerto electrocutado. Cuando el niño
fue llevado a Tonk, reconoció a la viuda y al hijo de Bithal Das, un carpintero
que murió electrocutado en 1955. Dos investigadores entrevistaron al niño, a los
padres y a los testigos cercanos, tomando notas de todo lo manifestado, que
luego contrastaron con el testimonio de todos los que dijeron haber conocido al
carpintero fallecido. Pero al final, ambos investigadores discreparon
enormemente sobre la forma en que debía interpretarse el caso (Pasricha y Barker
1971) (1).

Aún no se ha logrado establecer una base común; no existe consenso sobre ningún
caso o sobre la base de datos existente acerca de la supervivencia y la
reencarnación. Después de cien años de investigación, la situación está
perfectamente descrita en una serie emitida hace algunos años por la televisión
inglesa y americana, llamada "The Long Search" (La Larga Búsqueda). En uno de
los programas, grabado en Jerusalén, se preguntaba a un rabino si los judíos son
personas dadas a la discusión, a lo que respondió: "Donde se encuentren dos
judíos, hallará tres opiniones". De forma análoga, entre aquellos investigadores
psíquicos que se interesan por la supervivencia y la reencarnación existen tres
opiniones. Una es que las investigaciones en estas áreas carecen en absoluto de
pruebas; la segunda es que, como mínimo los investigadores adornan o enfatizan
las evidencias positivas; una tercera opinión, manifestada a menudo por Gardner
Murphy, es que uno puede ni creer ni no creer, lo que deja todo el asunto en un
punto muerto.

Poniendo orden en el caos.

Con la idea de que ha llegado la hora de intentar desenmarañar este entramado y
establecer alguna clase de orden, el International Institute for the Study of
Death (IISD), una organización multidisciplinar y multicultural creada para
arrojar luz sobre muchos aspectos de la muerte, incluyendo la posibilidad de la
supervivencia y la reencarnación (Berger 1987), ha formado un grupo de
investigación y otro de evaluación para considerar ambos la coherencia de dichos
casos de supervivencia y reencarnación.

Equipo de Investigación.- Un grupo especial de investigadores llevará a cabo
indagaciones independientes e imparciales en todos aquellos casos que "sugieran
o aporten evidencias sustanciales sobre la supervivencia y la reencarnación". El
IISD pedirá a los investigadores que remitan sus casos a este grupo especial,
tanto para una investigación conjunta como para su reinvestigación. El IISD
también investigará aquellos casos recibidos directamente y merecedores de
investigación. El objeto del grupo especial será determinar si los fenómenos
sobre los que se ha informado ocurrieron realmente, si fueron descritos de forma
correcta y si pueden explicarse mejor mediante la supervivencia o la
reencarnación o bien mediante una teoría alternativa sea normal o paranormal.
Solamente podrá darse a un caso una interpretación sugestiva de supervivencia o
reencarnación cuando se hayan descartado otras interpretaciones normales o

p- 32

paranormales. Las premisas para tales evaluaciones críticas (Berger l986b)
incluirán el examen del testimonio de los testigos, de documentos escritos y de
todas las circunstancias que rodeen el caso, e imponen un examen cruzado de los
testigos y la corroboración a su vez por testigos u otras fuentes. Tras la
conclusión de sus investigaciones, el grupo especial presentará sus conclusiones
a un panel de jueces, de una forma equilibrada, recogiendo claramente argumentos
y contraargumentos.

Panel de evaluación: Tras la finalización de las indagaciones y la presentación
de los hallazgos al tribunal por parte del grupo especial, habiéndose dado todas
las oportunidades al investigador cuyo caso es analizado para que presente su
versión, el panel de jueces examinará todos los casos espontáneos de aparente
supervivencia y reencarnación presentados ante el mismo. El tribunal decidirá de
una forma imparcial y autorizada todas los cuestiones concernientes a los casos,
al objeto de ofrecer al mundo una interpretación justa de los hechos. El panel
estará constituido por un grupo de científicos eminentes e independientes y de
eruditos que apoyan los propósitos del tribunal y que han sido invitados a esta
labor por el IISD. Algunos de sus miembros provienen de la comunidad de
investigadores psíquicos, y algunos otros, como Paul Kurtz, de la comunidad de
escépticos y críticos ajenos a tales investigaciones.

Pecaría de cándido si no confesara que el concepto de un tribunal ha sido
atacado por algunas personas. Estos modernos Santos Tomases creen que es una
ilusión infantil el pensar que alguna vez pueda resolverse la perenne
controversia sobre la hipótesis de la supervivencia. Esta objeción no hace sino
corroborar nuevamente que el tema de la supervivencia está altamente cargado de
emociones, deseos y miedos, y puede hacer que incluso personas racionales actúen
de manera irracional, creando dogmas o argumentos tras los que esconderse al
objeto de evitar enfrentarse a la cuestión.

No veo cómo o por qué el papel o función del tribunal organizado por el IISD
para decidir la disputa sobre la supervivencia y/o reencarnación tiene que ser
de algún modo distinta a las funciones de otros muchos tipos de cuerpos
judiciales y extrajudiciales, que manejan y deciden cada día sobre todo tipo de
materias complejas en los tribunales civiles y criminales, en agencias
administrativas y en el arbitraje comercial y laboral.

Supongamos que algún día futuro se presenta un caso cuya evidencia sobre la
realidad de la supervivencia o reencarnación fuese suficiente para convencer al
tribunal. La suposición occidental, ampliamente compartida, de que al morir nos
extinguimos como lo haría una vela se vendría entonces abajo. William James dijo
una vez: "Si quieres deshacer la ley por la cual todos los cuervos son negros no
deberás buscar lo que los cuervos no son; basta con que pruebes que un sólo
cuervo es blanco". Tal caso resultaría ser el cuervo blanco de la supervivencia.
Pero en previsión de que pueda haber malentendidos o errores, no es tarea del
tribunal el buscar semejante caso para apoyar la hipótesis de la supervivencia.
Si no se producen casos convincentes, el tribunal así lo manifestará, y si sus
decisiones son negativas y no confirman esa hipótesis, tales datos negativos
añadirán algunos clavos más al ataúd de la hipótesis.

Conclusión: Tras haber sido investigado un caso por el grupo especial, y tras
haberse presentado al tribunal los datos positivos y negativos, las criticas y
contracríticas por parte de los abogados y fiscales y tras haber decidido e1
tribunal sobre el mismo, esperamos alcanzar el más alto nivel de evidencias que
puede aplicarse a un caso, así como lograr la opinión más experta posible. Las
determinaciones efectuadas por el panel de jueces tendrán que ser contempladas
en la confianza de que éstas son la limpia y justa exposición de un caso y
deberán poseer una obligada autoridad. Serán merecedoras de más atención y
respeto que todos los informes y hallazgos de los investigadores aislados y
todas sus correspondientes críticas puestas juntas.

Las decisiones sobre el particular que se produzcan durante la próxima década,
bien nos aportarán evidencias sobre la supervivencia o reencarnación,
convenciendo así al mundo científico y académico para que no las ignoren, o por
el contrario nos mostrarán llanamente que nuestros actuales métodos de
investigación no han proporcionado ninguna base empírica para la hipótesis de la
supervivencia o reencarnación. En cualquier caso ambos grupos habrán contribuido
a poner más orden y a conseguir más progresos en un área donde tales objetivos
hasta la fecha ni tan siquiera existen.

p- 33

NOTA:

(1) En este caso, Pasricha creía que Rakesh Gaur sabía muchísimo acerca de
Bithal Das antes de que visitase Tonk y que probablemente había adquirido esta
información de forma paranormal, aunque no se tratase necesariamente de un caso
de reencarnación. Por su parte, Barker no apreció en absoluto nada paranormal,
pensando que el caso era fruto de la creencia, ampliamente extendida en la
India, en la reencarnación. Si bien Rakesb Gaur, había hecho algunas vagas
declaraciones sobre su vida anterior antes de visitar Tonk, los tests de
reconocimiento así como lo que hizo y dijo allí pudieron haberle proporcionado
pistas. De cualquier modo pienso que el caso es extremadamente débil. Adolece
del defecto de que los padres del chico no conservaban ningún documento escrito
con las declaraciones de éste sobre su vida anterior, quedando el caso en manos
de la fiabilidad de los recuerdos de los testigos.

REFERENCIAS:

Akers,C. 1984. Methodological criticism of parapsychology. Advances in
Parapsychology, 4:112-164, ed. por S. Krippner. Jefferson, N.C., and London:
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Berger, A.S. l987a. A new approach to an old subject: The International
Institute for the Study of Death. American Society for Psychical Research
Newsletter, 13 (1):5.

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-------, 1988a. Lives and Letters in American Parapsychology: A Biographical
History, 1850-1987. Jefferson, N.C. and London, McFarland.

-------, 1988b. Evidence of Life After Death: A Casebook for the Tough-Minded.
Springfield, III.: Charles C. Thomas.

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Betty, L.S. 1984. The Kern City Poltergeist: A case severely straining the
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Blackmore, S. 1986. The Adventures of a Parapsychologist. Buffalo, N.Y.:
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Dingwall, E.J., K.M. Goldney, y T.H. Hall. 1956. The haunting of Borley Rectory.
Proceedings of the Society for Psychical Research, 51:1.

Guptha, L. D., N. R. Sharma, y T. C. Mathur. 1936. An Inquiry into the Case of
Shanti Devi. Delhi: International Aryan League.

Hall, T. H. 1962. The Spiritualists. London: Allen & Unwin. (Reimpreso como The
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Hansel, C. E. M. 1966. ESP: A Scientific Evaluation. New York: Charles
Scribner's; rev. ed., ESP and Parapsychology: A Critical Revaluation, Prometheus
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Hyman, R. 1986. Parapsychological research: A tutorial review and critical
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Lambert, R. 1954. Dr. Geley's report on the medium Eva C.. Journal of the
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Markwick, B. 1985. The establishment of data manipulation in the Soal-Shackleton
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Meek, G. 1982. Spiricom: Electronic communications with the "dearly departed".
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Osis, K y D. McCornick. 1980. Kinetic effects at the ostensible location of an
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Pasricha.S. K. y D.R. Barker. 1981. A case of the reincarnation type. European
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Rhine, J. B. 1975. Comments. Second report on a case of experimenter fraud.
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Rogo, D.S. y R. Bayless. 1980. Phone Calls from the Dead. New York: Berkley.

Thouless, R.H. 1968. Review of obituary: The "Hodgson Report" on Madame
Blavatsky by Adlai E. Waterman. Journal of the Society for Psychical Research,
44:344.

p- 34

Arthur S. Berger es director del International lnstitute for the Study of the
Death, PO Box 8565, Pembrokw Pines, FL 33084. USA. Es abogado, tanatólogo y
educador y es coeditor de Perspectives on Death and Dying (Charles Press. 1989).

Trad. de J. Martínez Villaro
Original: Copyright de The Skeptical Inquirer
Traducción: Copyright dc LAR.


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Estados Unidos

p- 35

LAS CODORNICES JAPONESAS, CAMPEONAS DE TELEPATÍA, DESILUSIONAN A LOS COSMONAUTAS
SOVIÉTICOS.
Redacción de la revista AFIS

Casi no se oye hablar ya de Yves Lignon, ese profesor de matemáticas de
Toulouse-Le Mirail que colocó un día sobre la puerta del despacho una placa con
la inscripción "Laboratorio de Parapsicología", lo que le valió una feliz
carrera en emisiones de radio y televisión sobre los "fenómenos paranormales".
Como tuvimos la ocasión de revelar, su afición le había venido de que, por
entonces, su esposa se ocupaba de una variedad de ave denominada "codorniz
japonesa". Lignon había descubierto en esas aves un poder paranormal de
percepción a distancia.

Sin embargo, parece que en otros campos, estas aves decepcionan a los
experimentadores. Ocho huevos de codornices japonesas, colocados en
incubación, dieron lugar a pollos a bordo de la estación orbital soviética Mir.
Pero los pajarillos no tenían visiblemente un pie espacial...

Sin embargo todo había comenzado bien. Después del periodo previsto para la
incubación, los dos astronautas soviéticos Anatoly Soloviev y Alexander
Balandine, que permanecían a bordo de la estación, pudieron conmoverse a gusto
delante de los polluelos -aparentemente normales- que, uno a uno, salían del
cascarón. Pero rápidamente se torcieron las cosas: animados de movimientos
desordenados, incapaces de agarrarse a su pajarera, "los pájaros, en estado de
fatiga habían perdido el reflejo de sujetarse con sus garras", precisa Hanna
Melechko, directora científica de este experimento ruso-checoslovaco.

Concebido para estudiar la adaptación de las codornices a la ingravidez, el test
se quedó corto. Antes del desarrollo total de las aves, los astronautas se
vieron obligados a sacrificarlas, bajo anestesia.

¡Ay, si los cosmonautas hubieran pensado en embarcar con ellos al "profesor"
Lignon!...

Traducción: Javier E. Armentia
Original de AFIS, NO.184

p- 36

PARAPSICOLOGÍA O,
CIENCIA 10
LOS CIENTÍFICOS VENCEN EN EL PRIMER COMBATE CONTRA EL MUNDO DE LO IRRACIONAL.

Del periódico El Independiente (25 de febrero de 1990)

¡Suspense, Suspense! El primer combate de la ciencia contra el mundo de lo
irracional va a comenzar. A mi derecha Jacques Théodor, de nacionalidad belga,
60 años, doctor en Ciencias y partidario de la razón pura. A mi izquierda,
Christian Chris, 40 años, de profesión hipnólogo, telépata aficionado y adepto a
los poderes del espíritu. El ring, el parque Valrose, un lugar majestuoso en la
zona alta de Niza, que alberga los locales de la Facultad de Ciencias. La
apuesta, un cheque de 500.000 francos.

Encuentro en Niza

Volvamos hacia atrás, Octubre de 1985. Henri Broch, profesor de Física,
investigador en Biofísica, autor de "Paranormal" (Editions du Seuil), miembro
del muy serio CSICOP (Commitee for the Scientific lnvestigation of Claims of
Paranormal) conoce, durante la preparación de un programa de televisión, a
Gerard Majax, ilusionista. Tienen dos puntos en común: ambos son de Niza y
combaten, cada uno por su lado, las supercherías relacionadas con lo
sobrenatural. Eso crea lazos entre ellos.

Unos meses más tarde, durante un coloquio, Henri Broch se encuentra con Jacques
Théodor, un investigador que estudia las paraciencias en la universidad libre de
Bruselas. Un trío nacido para entenderse. Precisamente, el profesor tiene una
idea en la cabeza: informar "científicamente" sobre los fenómenos inexplicados a
través del Minitel. A su vez el mago tiene un proyecto: Lanzar un desafío a
todos aquellos que pretenden adivinar el futuro, comunicar a través de las
paredes, doblar cucharillas, o hacer bailar a los objetos. Théodor tiene
posibilidades de reunir una importante suma de dinero.

De este modo, en marzo de 1987 nace el desafío Majax-Broch-Ihéodor. Las reglas
del juego son muy sencillas: el médium, el mago de lo oculto, el vidente del
pasado o del futuro, el astrólogo, el curandero o cualquier otro superdotado del
más allá que se atreva a realizar una experiencia paranormal, sea cual sea, bajo
el ojo experto y vigilante del equipo de Henri Broch recibirá un cheque de
500.000 francos, y conseguirá además una importante celebridad.

Desde hace tres años, cerca de 70 personas han hecho amagos de aceptar el
desafío. Ninguna ha llegado hasta el final. Los controles impuestos han
desanimado a los más audaces adeptos de lo sobrenatural. Excepto Christian
Chris, que no duda en subir al ring para combatir contra la ciencia.

En este domingo soleado de enero va a intentar probar sus dotes telepáticas.
Aprovechara para ver al mismo tiempo los poderes de clarividencia de su socia,
Régine X, de 30 años, una médiun que exige permanecer en el anonimato. Ninguno
de los dos tiene miedo de nada, a pesar de que el combate se desarrollara en
territorio enemigo, en los locales de la universidad. Aceptan que dos médicos
les hagan una revisión, y cambian sus trajes por las batas que trae el profesor.
Tampoco ponen impedimentos a que los filmen durante el experimento. Finalmente,
se acuerda que permanezcan en dos edificios diferentes, bajo la mirada
inquisitorial de dos testigos.

Son cerca de las diez cuando los combatientes Théodor y sus amigos por una
parte, Chris y los suyos por otra, entran en la arena. Una arena muy triste,
como suelen ser los laboratorios de Física de la facultad: cristales sucios y
sintasol gris, mesas de madera y fluorescentes macilentos.

Una hora más tarde, Regine se instala en un feo taburete de pino. Chris está
delante de

(continúa en página 22)

p- 37

LIBROS

Título: Les mysteres de la memoire de l'eau.
Autor: Michel de Pracontal
Editorial: Eds. La Découverte, coll. Enquetes. París, 227 págs. 95 FF.
Año de edición: 1990

LA MEMORIA DEL AGUA Y SUS MISTERIOS: CREER PARA VER

Javier Pereda Suberbiola

La "memoria del agua" sigue presentándose a la discusión. La polémica suscitada
ha servido para animar numerosos debates tanto en foros científicos como
populares. Si algo llama la atención es la extraordinaria publicidad que se le
ha concedido a través de los medios de comunicación, desatando el entusiasmo o
la indignación. Para quienes creen que ya se ha dicho todo sobre el "affaire
Benveniste", ediciones Le Decouverte acaba de publicar un volumen titulado "Los
misterios de la memoria del agua" (1). Su autor es Michel de Pracontal,
periodista del semanario L'Evénement du Jeudi, más conocido en círculos
racionalistas por su excelente "La impostura científica en diez lecciones"
(1986), publicado por la misma editorial.

La encuesta llevada a cabo se anuncia exhaustiva en la contraportada del libro.
El autor describe de entrada el test TDBH utilizado durante las experiencias de
"alta dilución", para después recoger el desafío lanzado por el Dr. Benveniste y
su equipo: "La transmisión de una información biológica puede realizarse sin
soporte molecular". Dicho de otra manera, el agua es capaz de guardar recuerdo
de una molécula en ausencia de ésta. Pracontal establece el paralelismo entre la
hipótesis de la "memoria del agua" y una célebre novela de Gaston Leroux: bien
el fenómeno es natural o explicable, con lo cual las observaciones realizadas
son erróneas, o bien el fenómeno escapa a toda explicación racional. Problema
básico: ¿existe el "efecto molecular sin molécula"? ¿Estamos ante un
descubrimiento revolucionario o se trata simplemente de un camelo?

En la primera parte del libro, Pracontal aporta una serie de testimonios
decisivos sobre las experiencias realizadas en la unidad 200 del INSERM francés.
Siguiendo un orden cronológico, el 30 de junio de 1988 aparece publicado el
artículo del equipo Benveniste en la revista Nature. John Maddox, director de la
misma, acepta su publicación con la condición de que otros laboratorios repitan
de forma independiente las experiencias y que una comisión de encuesta
investigue los hechos. Esta comisión está formada por el propio Maddox, el
"increíble" James Randi y Walter Stewart, un conocido desenmascarador de fraudes
científicos. Los resultados de la investigación son publicados en Nature a
finales de julio. Conclusión: las experiencias de Benveniste no son
sistemáticamente reproducibles. Lo que equivale a decir que el debatido efecto
no existe. Sobre un total de siete experiencias, las cuatro primeras,
controladas o sometidas a un control parcial,

p- 38

arrojan resultados positivos. Por el contrario, las tres experiencias realizadas
bajo un control de "doble ciego" fracasan por completo. En el artículo de
contraencuesta, Maddox explica que los resultados positivos son "demasiado
buenos" para no infundir desconfianza. La sospecha de que "algo raro" sucede en
el laboratorio del Dr. Benveniste no es infundada: un cebo ideado por Randi
sugiere que el fraude no debe ser descartado como explicación. Sin embargo,
Michel de Pracontal prefiere no rendirse a la evidencia y decide invertir los
términos; así, nos presenta a Randi como un ilusionista autoilusionado que ve
fraude donde desea verlo, y a Stewart como alguien incapaz de aportar la más
mínima prueba que demuestre que los resultados han sido fabricados. Una vez más,
son los escépticos los acusados. Ya no se trata de que el Dr. Benveniste pruebe
que sus afirmaciones extraordinarias son conformes a la realidad científica sino
de que los escépticos demuestren que se equivoca y dónde y cómo se equivoca.
Pracontal opina que la comisión de encuesta se dejó guiar por su apriorismo para
obtener lo que buscaba. A saber, adaptar los hechos a la interpretación y no a
la inversa. Con su juicio de opinión, el autor toma partido implícitamente en la
polémica y se sitúa del lado de los defensores de Benveniste.

¿Qué hay de las experiencias desarrolladas en otros laboratorios? El autor
intenta demostrar que se obtuvieron resultados positivos y, lo que para él es
más importante, sin contar con la participación de Elisabeth Davenas,
investigadora del INSERM en quién -según dice- recaen las sospechas de Randi. No
obstante, no incide sobre el hecho de que los laboratorios consultados cuentan
con un personal que realiza habitualmente prácticas homeopáticas y está
relacionado de alguna manera con el Dr. Benveniste. Dicho claramente, no son
laboratorios independientes, condición exigida por Maddox. El laboratorio de
Israel obtuvo resultados positivos bajo circunstancias no aclaradas y contó con
la presencia, en buena parte de las experiencias, de Elisabeth Davenas. Por su
lado, el éxito del laboratorio italiano no ha sido explicado en detalle, por lo
que su valor es muy relativo. Finalmente, el laboratorio canadiense no pasó de
hacer experiencias preliminares. Lo que es evidente es que todas las
experiencias realizadas bajo un control de "doble ciego" han sido negativas. Es
más, la revista Science et vie ofreció un millón de francos a Benveniste y su
equipo si lograban demostrar la realidad del fenómeno de la "memoria del agua".
Benveniste respondió cesando toda comunicación con la revista.

Pracontal considera que la encuesta de los "ghostbusters de Nature" es la más
rocambolesca de la historia de la ciencia (sic) porque "ha complicado las cosas
más de lo que las ha aclarado" (¡). Y concluye: "La explicación no reside ni en
un fraude ni en un error evidente". A uno se le ocurre pensar ¿entonces por qué
fracasaron todas las experiencias rigurosamente controladas? El autor pone la
respuesta en boca de uno de los firmantes del polémico articulo: "Las láminas
eran preparadas por Stewart bajo el control de un técnico. Puede ser que el
depósito sobre la lámina estuviera mal hecho". Creer para ver.

"Eliminado el fraude", Michel de Pracontal se dedica a buscar otra posible
solución. Tres posibilidades son exploradas;

a) "Travesuras moleculares": Las diluciones no son realmente homogéneas; un
fenómeno de absorción podría favorecer la presencia de algunas moléculas más
allá del umbral teórico (catorceava dilución a la décima), del mismo modo que
los restos del tapón de corcho de una botella de vino pueden ser trasvasados
repetidas veces de un recipiente a otro durante una serie de diluciones.
Refutación: durante las experiencias se realizaba un filtrado para evitar
posibles contaminaciones. Al menos que, hipótesis audaz donde las haya,
"moléculas fantasmas" sean las causantes del efecto comentado, con lo que
entraríamos en el terreno de la "metabiología"...

b) Respuesta aberrante de los glóbulos blancos sobre los que se realiza el test:
las células reaccionarían de manera independiente al efecto estudiado.
Refutación: ¿debemos creer en células caprichosas que reaccionan cuando los
escépticos utilizan el procedimiento de "doble ciego"? (ni más ni menos que el
socorrido "efecto simpatía" de los parapsicólogos).

c) Un esquema intermedio, esto es, la hipótesis de la memoria del agua.
Pracontal critica el método utilizado por Benveniste y su equipo, más
preocupados por seguir un proceso homeopático que por asegurar la asepsia de las
experiencias. Según el autor, hay otros métodos para probar la validez de la
hipótesis "efecto molecular sin molécula". Un examen cualitativo no es
suficiente, es preciso recurrir a la estadística para diferenciar un posible
efecto real de

p- 39

fluctuaciones de tipo aleatorio. Una nueva serie de experiencias ha tenido lugar
en los laboratorios de Benveniste bajo el control de Alfred Spira, director de
la unidad 292 del INSERM. El ensayo de contraencuesta señala que los resultados
no pueden explicarse por un sesgo experimental grosero. "El fenómeno existe en
las condiciones del laboratorio". Sin embargo, recalca Spira -apoyando
indirectamente la opinión de John Maddox-, los resultados no presentan la
dispersión que debieran (¡lagarto, lagarto!). Para quienes pudieran pensar que
esta nueva serie de experiencias apoya los resultados publicados en Nature, hay
que decir que el Dr. Spira ha defendido incondicionalmente a Benveniste desde el
inicio de todo este "affaire". Por su parte, los malpensados pueden seguir
acumulando sospechas: E. Davenas estuvo presente durante las sesiones de
experimentación...

Para Pracontal, la principal innovación de Benveniste no ha sido la proposición
de la teoría de la "memoria del agua" sino introducir la homeopatía en los
laboratorios y apostar por ella publicando sus resultados en revistas de
prestigio contrastado. De hecho, la primera versión presentada a Nature difiere
bastante en su forma de la definitiva. El fondo, sin embargo, es siempre el
mismo; dar validez a la práctica homeopática, tratando de venderla en círculos
científicos internacionales.

Los apuntes sobre el fenómeno sociológico inspirado por la "memoria del agua" se
cuentan entre los más interesantes del libro. Tras el escándalo inicial, la
enorme publicidad que ha recibido el caso ha provocado reacciones en cadena. Una
comisión especializada del INSERM hizo público en abril de 1989 un comunicado en
el que señalaba que "la polémica permanente asociada al problema... oscurece la
imagen del INSERM y, de forma más general, la imagen de la comunidad científica
francesa". Según el autor, ciertos investigadores franceses con aspiraciones al
Nobel se quejan de que la actitud de Benveniste puede perjudicar a sus intereses
(léase credibilidad científica). Otros investigadores critican la postura
adoptada por John Maddox al decidirse a publicar un artículo como el de
Benveniste en una revista de reconocido prestigio como es Nature. Benveniste,
mientras tanto, se siente martirizado y pronuncia en vano el nombre de Galileo.
Finalmente, de manera sorprendente (y contraria a toda lógica), Philippe Lazar,
director del INSERM, decide mantenerle al frente de su unidad durante los
próximos tres años.

Mientras la comunidad científica ha sido unánimemente contraria, mucha gente ha
admitido sin problemas la hipótesis "efecto molecular sin molécula". La actitud
favorable de cierta parte del público revela un problema sociológico: la imagen
de la ciencia en la sociedad actual. Pracontal explica que la divulgación
científica diaria de los medios de comunicación está basada en el
sensacionalismo comercial. No es de extrañar que un público "entrenado" no
alcance a diferenciar entre fantasía y realidad. El "affaire Benveniste" es un
ejemplo bien ilustrativo.

Llegado el momento de la recapitulación, Pracontal propone dos posibles
soluciones: creer en la palabra de Benveniste, o creer en la de sus detractores.
Pero, añade, "ambas posiciones son irracionales" (¡). La tesis del autor puede
resumirse en esta frase: "afirmar que la memoria del agua es una frivolidad no
es dar muestra de racionalismo ni de realismo, sino ponerse del lado de los
detractores". ¿Por qué no la inversa?: afirmar que la memoria del agua no es una
frivolidad no es dar muestra de racionalismo ni de realismo sino ponerse del
lado de Benveniste. La postura de Pracontal no deja de ser una pirueta
salomónica, utilizada para hacer pasar su razonamiento como imparcial, luego
racional. ¿Cómo sino explicar su crítica hacia los incrédulos de la "memoria del
agua", en especial, Michel Rouzé y la revista Science et vie, a los que acusa de
maniqueistas?

La "imprevisible solución" que reza la cubierta del libro no es otra que
intentar vendernos en 220 páginas que no existe una explicación clara de los
resultados. O, dicho con sus propias palabras, "no existe una teoría
satisfactoria de la memoria del agua".

"Los misterios de la memoria del agua" es un libro de lectura fácil, bien
documentado. Los aficionados a "los verdaderos misterios", a quienes el autor
dedica el libro, seguramente no se sentirán decepcionados. Sin embargo, quienes
buscan una aproximación crítica y comprometida al problema no la hallarán aqui.
A estos últimos les será sin duda de mayor utilidad dirigirse a los artículos
publicados por AFIS. Science... pseudo-science y Science et vie. Aún a riesgo de
ser acusado de leer información "apriorista y maniquea", podrán darse cuenta de
que los

p- 40

misterios de la "memoria del agua" están únicamente en la mente de quienes
prefieren ver lo que creen.

NOTAS

(1) Michel de Pracontal (1990): "Les mysteres de la memoire de l'eau", Eds. La
Découverte, coll. Enquetes, París, 227 páginas, 95 FF.


LA ALTERNATIVA RACIONAL
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p- 41

DESDE EL SILLÓN ESCÉPTICO RECOMENDAMOS:

ARTÍCULOS

Fermoselle, Angel F. "Un grupo de exploradores cree haber resuelto uno de los
misterios que provocaron este mito. Otra vez el "Triángulo de las Bermudas".
Encuentran cinco aviones militares desaparecidos en la zona hace 45 años". El
Mundo. 18 de mayo de 1991.

En este trabajo se explica que un grupo de investigadores que buscaban restos de
galeones españoles hundidos han encontrado uno de los aviones TBM Avenger que
formaban parte del famoso Vuelo 19, uno de los pilares básicos del mito del
"triángulo de las Bermudas". El artículo es interesante en cuanto que nos dice
que se ha encontrado, pero verdaderamente nos deja con muchas ganas de saber
más. Un dato básico que falta es saber el lugar dónde han aparecido. Si la
hipótesis de Larry Kusche fuera la correcta -que es lo que nosotros nos
inclinamos a creer- el hallazgo tendría que haber ocurrido ligeramente al norte
de Fort Lauderdale. ¿Ha sido así? Si algún lector tiene más datos le rogamos que
nos lo haga saber. ¿Servirá esté descubrimiento para acabar con el mito o, como
es habitual, el mito proseguirá sin que haya ninguna prueba capaz de convencer a
los creyentes?

Post, Tom y Reiss, Spencer. "The Mystery of the Lost Patrol. This time, the
Bermuda Triangle gives one back. Newsweek, 27 de mayo de 1991. Página 25.

En este trabajo los autores nos dan algunos datos sobre el encuentro por parte
de unos buscadores de antiguos galeones españoles, a diez millas de Fort
Lauderdale, de los restos de cinco aviones Avengers iguales a los que se
perdieron en el famoso vuelo 19 -uno de los puntales del mito del Triánguio de
las Bermudas-. Probablemente se trate de los mismos cinco aviones que se
hicieran célebres en la película "Encuentros cercanos en la tercera fase".

Redacción de Time. "Lost Squadron. An old Bermuda Triangle mystery may be
solved". Revista Time. 27 de mayo de 1991. Página 41. Más datos sobre el
hallazgo de los cinco Avengers.

Hernandez, Abelardo y Ariza, Luis Miguel, "Toda la verdad sobre los fenómenos
paranormales". Conocer. nº 101, junio 1991. Páginas 6-12. Se trata de una visión
no del todo escéptica, pero bastante equilibrada, de los fenómenos paranormales.
En un pequeño recuadro titulado "El Club de los escépticos" hay una pequeña nota
sobre ARP, escrita por Félix Ares.

LIBROS

Skrotzky, Nicolas. Science et communication. L'homme multidimensionnel.
Editorial Belfond. Colección Sciences. 98 FRF. El autor es un conocido
divulgador de la ciencia que ha colaborado en la prensa escrita, en agencias de
noticias y que ha sido el productor de grandes series televisivas: Visa pour
l'Avenir, Les Grandes Enigmes y A la poursuite des Étoiles. En esta obra hace
una reflexión sobre el modo en que hay que comunicar la ciencia al público.

Bensaid, Norbet. Le sommeil de la Raison. Seuil. París 19B8. Aproximación
racionalista al nuevo esoterismo/oscurantismo de nuestros días

p- 42

Lequevre, Fréderic. Astrologie science, art ou imposture?. Editorial L'Horizon
Chimérique. Colección Zetétique. Burdeos 1991. 220 páginas. 108 FRF.

Un nuevo libro de la colección dirigida por Henri Broch con prefacio de Jean-
Claude Pecker, miembro de la Academia de Ciencias Francesa. Se trata de un
análisis de la astrología teniendo en cuenta todos los puntos de vista. La obra
tiene dos partes, en la primera se dan las nociones básicas para situar a la
astrología en su contexto histórico y filosófico: "El hombre en el universo";
"Historia de la astrología"; "El tema astral". En la segunda parte se discuten
las preguntas planteadas por la astrología y las preguntas planteadas a la
astrología: "Insuficiencias de la astrología"; "Trazos arbitrarios";
"Contradicciones internas"; "¿Por qué tal éxito?"; ¿Conclusiones: Ciencia, arte
o impostura?"; "Glosario de astronomía y de astrología"; "Tabla de
Constelaciones"; "Figuras, tablas y cuadros". Podéis pedir la obra a la propia
editorial: L'Horizon Chimérique. 7-8, rue Leyteire; 33000 Bordeaux, Francia.

Cordón, Faustino. Tratado evolucionista de biología. Parte segunda. Vol. I.
Origen, naturaleza y evolución de la célula. Editorial Aguilar Maior. Madrid
1990. 450 páginas. 3.500 pesetas.

En esta obra, el conocidísimo evolucionista Faustino Cordón continúa con la
descripción de su teoría. La primera parte de la obra, hoy agotada, apareció en
1977 en Ediciones Alfaguara, bajo el título "La alimentación, base de la
biología evolucionista (Historia natural de la acción y la experiencia) Volumen
I: Origen, naturaleza y evolución de los individuos protoplásmicos y sus
asociaciones", donde se planteaba el marco general metodológico de su teoría de
niveles, que más menos viene a decir que en la evolución biológica que lleva
desde la materia inorgánica hasta los mamíferos superiores hay varios niveles
cada uno de ellos con su propia "experiencia" y forma de comportarse. "...las
células, -nos dice el autor- en cuanto que son unidades de integración de nivel
directamente suprabasibiónico, poseen un modo de acción y experiencia peculiar
de ellas, esto es, cualitativamente distinto del basibiónico y del molecular".
En el nivel más bajo estarían las moléculas y después sus agrupaciones capaces
de reproducirse, que en la obra de 1977 llamaba protoplásmicos y que en esta
segunda obra llama basibiones (seres vivos básicos, proteínas globulares); otro
nivel es el de la célula y sus agrupaciones y otro más elevado el de los
animales. Cada nivel se basa en el anterior, pero tiene sus propias
características propias. En esta segunda parte se trata de la evolución de la
célula y de sus agrupaciones. Siendo Faustino Cordón consciente de que la
Primera Parte está agotada, en las primeras páginas de esta obra hace un resumen
de ella. También nos informa de que próximamente aparecerá una reedición
actualizada de la Primera Parte, es decir del origen y evolución de los
basibiones. El volumen I de esta Segunda Parte estudia el origen y naturaleza de
la célula y los volúmenes II y III estudian su evolución hasta el surgimiento
del primer animal.

REVISTAS

ALLIAGE "ALLIAGE CULTURE, SCIENCE, TECHNIQUE". En el otoño de 1989 apareció el
número 1 de esta revista dirigida por el profesor de física de la Universidad de
Niza Jean-Marc Lévy-Leblond. Entre los objetivos de la revista está el de
encontrar un lugar a la ciencia y a la técnica entre la cultura. "La culture -
dice su director en este primer número- es une et indivisible... A la science et
à la technique d'y trouver une place." Otros objetivos son la discusión sobre el
lugar que debe ocupar la divulgación científica en los espacios televisivos, la
posibilidad -o imposibilidad fundamental- de vulgarizar el saber, etc. Alliage
está coeditada por Z'Éditions y la Asociación Anais, 78, route de Saint-Pierre
de Féric, 06000 Nice. Francia. Cada número cuesta 69 Francos Franceses (FRF). El
abono a cuatro números para el extranjero tiene un precio de 270 FRF. Se puede
enviar un giro postal a: ANAIS. Difusion libraires. Éditions du Seuil, 27, rue
de Jacob, 75006 París. Francia.

EL OJO ESCÉPTICO. Publicación oficial del Centro Argentino para la Investigación
y Refutación de la Pseudociencia (CAIRP). Revista en la que nuestro grupo
hermano argentino muestra la otra cara de la moneda ante el auge de las
pseudociencias. La suscripción anual de 4 ejemplares cuesta US $ 20. La podéis
pedir a: Casilla de Correos 26. Sucursal 25, (1425) Buenos Aires. Argentina.

p- 43

ALTERNATIVA RACIONAL A LAS PSEUDOCIENCIAS

La asociación Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) trata de fomentar
la investigación crítica de las supuestas manifestaciones de lo paranormial y
los hechos presuntamente situados más allá de los límites de la ciencia siempre
desde un punto de vista racionalista, científico y responsable, y dar a conocer
los resultados de tales investigaciones a la comunidad científica y al público
en general.

Para alcanzar estos objetivos, la asociación:

1. Mantiene un equipo de personas interesadas en examinar criticamente las
supuestas manifestaciones de lo paranormal y los hechos situados más allá de los
límites de la ciencia.

2. Está en contacto con asociaciones similares de todo el mundo, estableciéndose
para cada caso el tipo de relación que se estima conveniente.

3. Propicia y encarga investigaciones a estudiosos objetivos y neutrales de las
áreas que sea necesario.

4. Prepara bibliografías de materiales publicados que analizan cuidadosamente
los temas objeto de estudio.

5. Publica artículos, revistas, monografías y libros que examinan las supuestas
manifestaciones de lo paranormal y los hechos presuntamente situados más allá de
los límites de la ciencia.

6. Organiza conferencias y simposios, y asiste a los medios de comunicación para
ponerse en contacto con la opinión pública.

7. No rechaza los hechos a priori, antes de investigarlos, sino que los examina
objetiva y cuidadosamente antes de manifestase al respecto.

Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) es una entidad cultural y
científica sin ánimo de lucro, La Alternativa Racional es el órgano informativo
oficial de la asociación.


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