ARP
LA ALTERNATIVA RACIONAL
BOLETÍN Nº7
NOVIEMBRE-87

LA ALTERNATIVA RACIONAL
La Alternativa Racional es el órgano informativo de la asociación Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP)
Depósito Legal: BI.11-1.986.
Editores:
Félix Ares de Blas
Luis Alfonso Gámez Domínguez
Jesús Martínez Villaro
Composición:
Jesús Martínez Villaro
Dibujante:
Aitor Fernández de Quincoces
ALTERNATIVA RACIONAL A LAS PSEUDOCIENCIAS (A.R.P.)
Presidente:
Félix Ares de Blas
Miembros:
Mario Bohoslavsky
Pedro Caba
Primitivo Cancio Muiña
Álvaro Fernández Fernández
Emilio Fort Ruíz
Isidoro Franco Arias
Luis Alfonso Gámez Domínguez
Juan-Marcos Gascón Valldecabres
José Luis Gutiérrez Escuro
José Ángel Hermosilla Bilbao
Alberto Hidalgo Tuñón
Lidia Larrarmendi Fernández
Jesús Martínez Villaro
Gabriel Naranjo Fernández
Luis Miguel Ortega Gil
Fco. Javier Pereda Suberbiola
Ángel Rodríguez Sánchez
Víctor Javier Sanz Larrínaga
Sumario
Número 7 / Año II
Octubre de 1.987
Editorial..........................3
El mito del Diluvio Universal......6
La hipótesis extraterrestre.......14
Fenómenos Paraanormales...........18
Cómo cazar un fantasma: dos
remedios rápidos y efectivos......22
¿Ovni sobre Alaska?...............28
Libros............................32
Desde el sillón escéptico,
recomendamos:.....................34
Portada:
Aitor Fernández de Quincoces
Esta revista mantiene intercambio de contenidos con otras publicaciones escépticas de todo el mundo.
Fuera del margen arriba indicado, queda prohibida la reproducción total o parcial de contenidos sin la previa autorización expresa de
los editores o de los autores.
La Alternativa Racional no se identifica necesariamente con las
opiniones de los artículos firmados, que pertenecen a la exclusiva responsabilidad de los autores.

EDITORIAL
Félix Ares de Blas
Luis Alfonso Gámez Domínguez
Jesús Martínez Villaro
Una vez más, nos vemos obligados a hablar en estas líneas de las últimas noticias referentes a la asociación, que pueden estructurarse en tres bloques independientes: uno acerca de la presentación de la asociación en Madrid; otro en el que informaremos de las más recientes incorporaciones; y un tercero en el que se hablará de la reciente visita a nuestro país de Mark Plumner y Wendy M. Grossman.
PRESENTACIÓN PÚBLICA DE ARP
El pasado 22 de mayo a las 19,30 horas tuvo lugar en el Ateneo de Madrid la presentación pública de Alternativa Racional a las Pseudociencias en el transcurso de una conferencia ofrecida por Félix Ares de Blas, presidente de la asociación, titulada "El punto de vista racionalista ante la parapsicología, ovnis y otras pseudociencias". El acontecimiento contó con la asistencia de más de medio centenar de personas. Aunque no se trató de un acto masivo, sí supuso un paso muy importante de cara a la consolidación de la asociación.
El público que asistió nos demostró que en España hay personas que comparten nuestro punto de vista. Eso sí, no faltaron algunos defensores de las creencias pseudocientíficas, que fueron incapaces de demostrar sus aseveraciones y provocaron en algún caso el apoyo total de un amplio sector del público hacia el conferenciante.
Inmediatamente antes de que se celebrara la conferencia, una periodista de la Agencia Efe hizo una entrevista a Félix Ares de Blas, interesándose por el origen y objetivos de la asociación. Una nota informativa al respecto apareció publicada en el diario ABC días después.
El día 25 de mayo, Radio El País y, tres días después, Radiocadena Española emitieron sendas entrevistas efectuadas a nuestro compañero Álvaro Fernández, en las que expuso ante los micrófonos los objetivos perseguidos por ARP.
Y, finalmente, como colofón a este súbito interés periodístico, el 17 de junio, Radiocadena Española propició en su programa Ver para creer una mesa redonda sobre las pseudociencias, en la que intervinieron Manuel Toharia, director de la revista Conocer, José Luis San Miguel de Pablos, astrólogo, y Álvaro Fernández, miembro de ARP, intercalando intervenciones telefónicas de personajes pintorescos profesionales del tarot, astrología y otros arcanos "conocimientos". Nuestro compañero nos ha hecho saber que "las intervenciones de estos últimos destacaron por su irracionalidad primaria, su "cara dura" y su ignorancia". Y ha añadido que "tenemos que felicitarnos de que en esta ocasión Manuel Toharia
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expresara claramente su adhesión al racionalismo y rechazo de las pseudociencias".
NUEVOS ASOCIADOS
Nos complace informar que, desde la presentación de la asociación en Madrid, se han unido a nosotros otros cinco compañeros: Pedro Caba, José Luis Gutiérrez Escuro, Mario Bohoslavsky, Emilio Fort Ruíz e Isidoro Franco Arias, por este orden.
En el transcurso de nuestra visita a Madrid, tuvimos oportunidad de dar la bienvenida como miembro de ARP al doctor en Medicina Pedro Caba, persona de marcado talante racionalista que protagonizó una aguda intervención durante el acto celebrado en el Ateneo.
Curiosa fue la manera en que dio con nosotros José Luis Gutiérrez Escuro. Había leído el libro de Henri Broch Le paranormal en versión original y se había dirigido por carta al físico francés para felicitarle por su trabajo e interesarse por la posibilidad de estar mejor informado respecto al trabajo escéptico sobre los temas paranormales. La casualidad quiso que poco antes nosotros nos hubiéramos dirigido al profesar Broch, y el escéptico francés escribiera a José Luis Gutiérrez Escuro facilitándole nuestra dirección. Así, nuestro compañero se encontró con que en su misma ciudad existía un reducto escéptico y, tras conocer la existencia de ARP, manifestó su deseo de entrar a formar parte del grupo.
Por otro lado, a raíz de una carta aparecida en la revista Algo en la que un lector pedía información sobre el punto de vista escéptico, nos vimos obligados a preparar una pequeña comunicación. A primeros de agosto, recibía una carta del redactor-jefe de Algo, Mario Bohoslavsky, en la que nos manifestaba su alegría por la existencia de la asociación y su deseo de pertenecer a ARP. Mario Bohoslavsky, periodista de profesión, se define a sí mismo como "un viejo "cazador solitario" en la noble cruzada de combatir la estupidez y la superstición" y su poco corriente punto de vista viene reflejándose desde hace tiempo en los contenidos de la publicación en la que trabaja.
Tardía ha sido la incorporación a nuestro colectivo de Emilio Fort Ruíz, que a principios de este año nos manifestaba su intención de pertenecer a ARP. Sin embargo, nuestro ahora compañero no pudo confirmarnos su interés hasta hace poco, pues ha estado cumpliendo el servicio militar.
El último nuevo socio es Isidoro Franco Arias, prehistoriador y arqueólogo sevillano que en el pasado mes de mayo tuvo conocimiento, por medio del diario ABC, de la existencia de nuestra asociación. A principios de agosto, se puso en contacto con nosotros, y poco después confirmó su deseo de pertenecer a ARP y empezó a aportar interesantes ideas que redundarán en un futuro cercano en un mejor funcionamiento de la asociación.
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ENCUENTRO ESCÉPTICO EN SAN SEBASTIÁN
El 30 de septiembre de 1.986, Mark Plummer asumía el cargo de Director Ejecutivo del CSICOP. Plummer fundó en 1.980 los Escépticos Australianos, asociación que se ha revelado como uno de los grupos escépticos más activos. Desde su creación y hasta la primavera de 1.986, fue Presidente de los Escépticos Australianos y de 1.982 a 1.984 ocupó el mismo cargo en los Humanistas Australianos. A principios de mayo pasado, el nuevo Director Ejecutivo del CSICOP inició un viaje de tres meses por catorce países, en el transcurso del cual ha mantenido encuentros con los dirigentes y miembros de grupos escépticos de todo el mundo que cooperan con el CSICOP. La visita de este escéptico australiano afincado actualmente en los Estados Unidos a nuestro país supuso el primer contacto personal del CSICOP y ARP.
Mark Plummer realizó su gira europea acompañado por Wendy M. Grossman, editora de The British & Irish Skeptic, que ofreció su vehículo como medio de transporte. La estancia de estos dos compañeros en nuestras tierras duró apenas dos días, uno de los cuales estuvo dedicado a una reunión de trabajo con los miembros de ARP que pudieron asistir.
Durante el encuentro que mantuvimos en el domicilio de Félix Ares de Blas, tuvimos oportunidad de ver varios vídeos procedentes de la televisión estadounidense en los que personajes como Uri Geller o Peter Poppof eran desenmascarados por escépticos de la talla de James Randi o Henry Gordon. Hablamos de gran número de temas y comentamos ambas partes colegas algunas iniciativas que queríamos poner en marcha, al tiempo que entre todos vislumbrábamos nuevas vías de actuación.
El CSICOP está particularmente interesado en que los grupos nacionales europeos cobren mayor fuerza de la que tienen en la actualidad y establezcan lazos de cooperación entre ellos. Con tal objetivo, parece prácticamente seguro que en 1.988 se celebrará en el viejo continente la primera conferencia escéptica europea, evento de cuya posible celebración ya se han hecho eco publicaciones tan prestigiosas como New Scientist, en el que participará ARP.
Os dejamos tranquilos hasta la próxima, esperando que sea de vuestro agrado el contenido de este número, que incluye un artículo en el que nuestro geólogo, Fco. Javier Pereda Suberbiola, nos muestra cual es el posicionamiento de la ciencia ante el mitológico Diluvio Universal, un ensayo de Félix Ares de Blas en el que reflexiona acerca de la llamada hipótesis extraterrestre, un artículo del psicólogo Robert A. Baker sobre sus revolucionarios métodos "caza-fantasmas", la versión española de un comunicado del CSICOP acerca de un avistamiento ovni de un piloto de las Líneas Aéreas Japonesas sobre Alaska y las secciones habituales.
Y ya nada más. Sólo nos queda recordaros, a riesgo de ser pesados que estamos ansiosos de recibir colaboraciones sobre todo tipo de temas y que vuestras críticas e ideas siempre serán bien recibidas por estos "repugnantes escépticos".
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EL MITO DEL DILUVIO UNIVERSAL
Francisco Javier Pereda Suberbiola
Francisco Javier Pereda Suberbiola es licenciado en Ciencias Geológicas en la especialidad de Paleontología y Estratigrafía.
INTRODUCCIÓN
Se ha escrito mucho sobre el llamado Diluvio Universal. Multitud de artículos, ensayos, libros,... han mostrado su opinión al respecto, casi siempre bajo el prisma del sensacionalismo y la credulidad. Durante años, los textos sagrados fueron interpretados literalmente aceptándose la idea fundamentalista de un cataclismo terrenal que alteró la superficie del planeta. Sin embargo, unos pocos se preocuparon de estudiarlo desde la lógica científica, analizando racionalmente el sentido de las palabras bíblicas, profundizando en el significado histórico de su controversia, examinando objetivamente su contenido mitológico tradicional. La explicación surgió para ellos diáfana. El pensamiento científico, apoyado en sólidos argumentos, luchó por imponerse a la ortodoxia eclesiástica. Finalmente, la controversia acerca del Diluvio quedó resuelta a favor de los racionalistas científicos.
EL RELATO BÍBLICO
"Voy a traer el diluvio, las aguas sobre la tierra, para exterminar toda carne que tiene hálito de vida bajo el cielo; todo cuanto existe en la tierra perecerá" Génesis, 6:17
Biblia de Jerusalén
La versión bíblica del Diluvio ha sido ampliamente difundida, por vía oral, escrita y a través de la imagen. Quizá debido a ello, muchos cristianos asumen el relato del Génesis como algo íntegramente exacto. [1] Creen fielmente en los hechos narrados y aceptan que Dios decidió, ante la perversidad humana, exterminar todo ser vivo existente sobre la Tierra provocando una devastadora inundación que sumergió las más altas cotas bajo quince codos de agua. Únicamente el justo Noé y su familia obtuvieron gracia divina, y salvaron sus vidas y las de algunas parejas de animales construyendo un gigantesco Arca (cofre según la traducción latina). Tras el genocidio, Noé erigió un altar para Yahvé y sacrificó animales en su honor. Dios le bendijo y estableció su alianza, cuya señal es el arco iris, extendiéndola a toda la creación.
El texto sagrado aporta un gran número de datos relacionados con el Diluvio, pero incurre en múltiples divergencias de detalle motivadas por el hecho de combinar narraciones paralelas no del
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todo consecuentes. El redactor del episodio respetó los dos testimonios recibidos de la tradición y compuso el relato en base a
elementos de ambas fuentes: una, la yahvista, plena de colorido, que incluye pasajes como el del envío de las aves para asegurar que el nivel de las aguas había descendido, o el del ofrecimiento de sacrificios en el altar; otra, la de tradición sacerdotal, más pensada y precisa, con pasajes como el de las instrucciones para la construcción del Arca, el de la magnitud y duración del Diluvio o el del establecimiento de la alianza divina.[1]
No nos detendremos a examinar minuciosamente la narración bíblica, por no ser el objeto de estas páginas. Nos limitaremos a discutir el sentido general del relato. En este orden, resulta curioso el contraste entre unos pasajes y otros. Mientras, por un lado, se describen detalladamente las características de la embarcación: sus dimensiones (300 codos de longitud, 50 de anchura y 30 de altura) y pormenores técnicos (maderas resinosas, hecha de cañizo y calafateada con betún, tres pisos, puerta en un costado...); por otro, se omiten cuestiones de gran importancia: la obtención del material, el diseño y la construcción del Arca; el embarque, distribución, alimentación, cuidado y aseo de los diferentes animales; las penalidades del viaje, las condiciones de supervivencia; la posterior repoblación terrestre tras la inundación; etc... A todo esto, debemos añadir que la familia de Noé estaba compuesta por ocho miembros (Noé, su mujer, sus hijos Sem, Cam y Jafet, y sus respectivas mujeres), que fueron los responsables de llevar a efecto la empresa. [2]
Analicemos el relato desde el punto de vista geológico. ¿Es verosímil científicamente un Diluvio Universal? Rotundamente, no. No es posible producir una inundación que sumerja los más altos montes del planeta por medio de ningún proceso geológico natural. De hecho, no existen evidencias que prueben que, en un pasado no lejano, la superficie terrestre quedara cubierta por el agua. Pero, aún admitiendo este irreal supuesto, ¿qué volumen de líquido se necesitaría, y cuál sería su origen? El Génesis se muestra, una vez más, contradictorio y no aporta soluciones válidas. La versión yahvista especifica que llovió durante 40 días y 40 noches, mientras el relato sacerdotal estima que las aguas inundaron la tierra por espacio de 150 días. El yahvista atribuye la procedencia del agua a lluvias torrenciales, y el sacerdotal añade que la inundación se produjo, además de por las lluvias, por una violenta embestida de aguas subterráneas. En ambos casos, las razones esgrimidas son superficiales, sin base científica, y no aportan pruebas que avalen un ascenso importante a escala mundial del nivel del mar.
De acuerdo con esto, no ya la universalidad, sino el hecho en sí queda en entredicho. Los teólogos, defensores durante muchos años de la interpretación literal de los textos bíblicos -lo que provocó continuas contradicciones-, han terminado por aceptar que los pasajes del Génesis (el Diluvio y la Creación, primordialmente) son inconsistentes, no aportan conocimientos científicos y deben ser considerados como meras alegorías, mensajes de corte espiritual e índole metafórica sin perjuicio de su condición de sagrados. Las notas que acompañan al texto bíblico señalan que, en base a una tradición -de la que nos ocuparemos después-, se elaboró el pasaje del Diluvio interpretado como una figura poética que representa la salvación concedida al justo (Noé) y que establece
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un paralelismo con la salvación de la malicia humana por las aguas
del bautismo. [1]
Sin embargo, todavía perduran cristianos fundamentalistas que, integrados en la llamada doctrina creacionista, siguen negando y criticando las teorías evolucionistas, defendiendo el origen divino del Diluvio, de Adán y Eva, y de otros dogmas de fe. La Biblia sigue siendo para ellos palabra de Dios y verdad científica incontestable.
RESEÑA HISTÓRICA DE UNA DISCUSIÓN: LAS PRUEBAS DEL DILUVIO
En los inicios del siglo XIX el catastrofismo gozaba de cierta aceptación en Gran Bretaña. El Diluvio era motivo de gran interés entre los investigadores, acentuado en relación al resto de Europa, si advertimos que las principales figuras de la geología de la época eran clérigos, y que se creía plenamente en el testimonio bíblico. Los padres del Diluvio (William Buckland, W.D. Conybeare y Adam Segwick, entre otros) o diluvialistas, [3] mantenían la opinión de que las pruebas geológicas eran demostrativas de su existencia universal y no podían ser objeto de discusión. El catastrofismo alimentaba las apoyaturas de la teoría diluvial y basaba sus enunciados en endebles argumentos:
1º) La presencia de fósiles en áreas situadas por encima del nivel del mar -y especialmente en las montañas- se explicaba a partir de una catastrófica inundación ocurrida a escala mundial, que sepultó en los sedimentos a numerosos organismos. El buen estado de conservación de algunos de estos restos, y ciertas similitudes en su forma con las especies vivientes del momento, hizo popular la idea de interpretar los fósiles como una consecuencia del Diluvio Universal. Este ingenuo razonamiento, que no reparaba ni en la edad de los fósiles ni en otras consideraciones de peso relativas a las características del registro fósil, se mantuvo arraigado durante parte del siglo XIX, e incluso, hoy en día, hay quien sigue, devota e irracionalmente, defendiendo este supuesto.
2º) La presencia de depósitos de grava y arena pleistocenos que cubrían extensas áreas del Norte de Europa, lo que originó que estos depósitos recibieran el nombre de diluviales para diferenciarlos de los aluviales de origen fluvial más recientes. Esta tesis encontraba apoyo en otras manifestaciones, como los valles en forma de U, las estructuras estriadas y pulimentadas de las rocas, etc., procesos que no fueron comprendidos hasta la aparición de la teoría glacial en los inicios de la década de 1.840. [3] Lo que los diluvialistas consideraron una de las más sólidas pruebas a favor de su teoría catastrofista fue interpretado como tillitas, o depósitos debidos a la actividad glacial, y fenómenos de glacialismo. Actualmente, en base a la relación isotópica O^18/0^16 de las conchas de foraminíferos (organismos marinos microscópicos) contenidas en los sedimentos oceánicos, podemos evaluar el volumen de los casquetes glaciales en el pasado. Así, sabemos que el máximo de la última glaciación cuaternaria tuvo lugar hace unos 18.000 años, cubriendo buena parte del Hemisferio Norte (Gran Bretaña, Escandinavia, Alpes) y fue seguida de una desglaciación que duró una decena
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de milenios y redujo los hielos glaciales a su actual configuración (época interglacial). [4]
3º) La multiplicidad de tradiciones sobre diluvios se utilizaba para apoyar la universalidad de la catástrofe. Se describían leyendas sobre inundaciones en culturas muy dispares: babilónica, griega, persa, hindú, china, nórdica, mexicana, peruana,... No obstante, no se aportaban pruebas que demostraran la contemporaneidad del suceso. No existía, de hecho, un mito universal sobre el Diluvio sino un conjunto de tradiciones que no tenían porqué derivarse necesariamente de un único cataclismo, si se tiene en cuenta que "las inundaciones son un fenómeno geológico universal". [5] Profundizaremos sobre este aspecto en el capítulo final de este artículo.
La controversia entre catastrofistas y uniformitaristas culminó con la publicación de los Principios de Geología (1.830 - 1.833), del abogado y geólogo Charles Lyell, que ayudaron a desechar la teoría diluvial, obligando a los diluvialistas a abandonar sus anteriores ideas y, en algunos casos, a retractarse públicamente. La obra tuvo una entusiasta acogida e influyó poderosamente en la sociedad geológica de aquel tiempo, aunque las ideas uniformitaristas sólo fueron totalmente aceptadas por algunos seguidores, entre los que se encontraba un joven llamado Charles Darwin. [3]
Hay que hacer notar que la discusión suscitada entre los defensores del relato bíblico y los impulsores de una teoría más actualista contribuyó a sentar las bases de la moderna geología. Es justo, pues, reconocer que el Diluvio proporcionó uno de los principales temas de especulación científica que ayudaron al desarrollo de la geología como ciencia. [6]
LAS EXPEDICIONES AL ARARAT
"Visite el macizo del Ararat con los mejores especialistas mundiales en la investigación del Arca de Noé. Precio del viaje saliendo de Nueva York, $1.397". [6] Esta sugestiva oferta de los cristianos fundamentalistas está dirigida a todos los interesados en el estudio del ignoto paradero del Arca. Y es que, todavía hoy, algunas asociaciones religiosas de los Estados Unidos, como el Centro para la Investigación Científica de la Creación o el Instituto para la Investigación de la Creación, continúan empeñadas en la búsqueda de indicios que demuestren la veracidad del relato bíblico, a pesar de conocer sobradamente los repetidos fracasos por parte de numerosas expediciones. [6]
Según detalla el relato del Génesis, el Arca de Noé varó sobre los montes de Ararat (antiguamente Urartu). Dichos montes forman parte de un macizo volcánico que se extiende en el extremo oriental de la actual Turquía, y presenta dos picos importantes: el Gran Ararat (la cumbre más alta de Turquía, con 5.165 metros) y el Pequeño Ararat (de 3.195 metros). Esta región ocupa una posición clave en la configuración política actual, al estar situada en una zona donde la Armenia turca limita con la Armenia soviética y el Irán. Este hecho ha condicionado al gobierno turco a limitar, por motivos de seguridad, el numero de expediciones al monte
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Ararat, considerando que se trata de una zona militar estratégica
y tratando de evitar conflictos diplomáticos con la URSS. Sin embargo, los escándalos políticos por casos de supuesto espionaje han salpicado algunas de las expediciones estadounidenses que decían buscar la prueba histórica que demostrase la existencia del Arca. El ejemplo más destacado ha ocurrido recientemente en la figura del ex-astronauta y fundamentalista convencido James B. Irwin. Piloto del módulo lunar Falcon en la expedición del Apolo XV en agosto de 1.971 y conductor del primer vehículo sobre la superficie de nuestro satélite, Irwin compaginó la exploración motorizada de la Luna con una misión muy particular: predicar el Evangelio. El llamado misionero de la Luna llevó consigo una Biblia y una copia microfilmada de una oración firmada por amigos de la iglesia de su parroquia y, [7] sobre la superficie lunar, leyó el salmo bíblico 121, que reza: "Alzo mis ojos a los Montes, ¿de dónde vendrá mi auxilio?", [9] una especie de súplica individual de lamentación. Este evangelista moderno se retiró del programa espacial en 1.972 y formó la organización Volar Alto para llevar el mensaje divino a toda la humanidad. [7] Tras varios años de
actos y conferencias en apoyo de la causa religiosa, tuvo una revelación y se decidió a organizar su propia expedición al Ararat
en busca del Arca, fracasando en el intento. Lejos de desanimarse, insistió en varias ocasiones. En su último viaje, y después de un
nuevo fracaso, ha sido acusado de espionaje por la policía turca y
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obligado, a instancias de las autoridades soviéticas, a abandonar el país.
El Ararat, monte sagrado de los armenios, ha sido testigo de muchas expediciones que buscaron la prueba definitiva que satisficiera sus creencias religiosas. Ninguna de estas empresas obtuvo éxito. Hubo quien afirmó haber visto el Arca, haber encontrado restos del fabuloso navío, haber realizado fotografías,... Pero nunca nadie aportó prueba alguna. Quizá por ello, hay quien se inclina a pensar que las expediciones al Ararat tienen un motivo más oculto que la pura búsqueda testimonial.
GEOMITOLOGÍA DEL DILUVIO
El término geomitología (geomythology), acuñado por la geóloga Dorothy Vitaliano, hace mención a la disciplina científica que "estudia los origenes geológicos reales de los fenómenos naturales que antiguamente se explicaban por medio de mitos o creencias populares". [5] En el caso del Diluvio, como ya hemos visto, el modelo tradicionalista defiende la tesis de un cataclismo geológico que destruyó la mayor parte de la humanidad, y que aparece recogido en el Génesis. Ha quedado clara la inconsistencia del relato y la imposibilidad de una inundación geográfica universal, pero ¿qué base científica posee la tradición que dio origen al testimonio bíblico?
Las excavaciones geológicas llevadas a cabo en Ur (Mesopotamia) durante la década de 1.930 revelaron la existencia de una capa de arcilla entre los niveles que contenían restos de ladrillo, fragmentos de cerámica, cenizas, etc., [9] lo que apoya la idea de una inundación local originada por una crecida de los ríos Tigris y Éufrates. Se han encontrado evidencias -terrenos aluviales- que sugieren repetidas inundaciones de esta región (el Irak actual), siendo la inundación principal, ocurrida en el cuarto milenio antes de Cristo, la que se asocia con la tradición del Arca de Noé. La crecida de los ríos Tigris y Éufrates debió provocar una vasta inundación que sumergió todas las tierras habitadas de la región, y motivar el surgimiento de una leyenda que contemplara la universalidad de la catástrofe, limitada al mundo conocido en esa época.
Actualmente, la tradición sobre el Diluvio está extendida por casi toda la Tierra. Si tenemos en cuenta que las inundaciones son las catástrofes naturales más comunes y que desastres de orden local fueron exagerados hasta alcanzar el rango de gran cataclismo, la historia de Noé y el Arca pudo transmitirse por el mundo; en unos casos, fusionándose con las tradiciones autóctonas, en otros, siendo adoptada y adaptada por la cultura local. La razón de que esta transmisión sea cuasi-universal se debió al hecho de que la leyenda entró a formar parte de las Sagradas Escrituras y fue ampliamente extendida por los misioneros cristianos, que han desempeñado esta labor evangelizadora durante cerca de veinte siglos, y más recientemente por los etnólogos que recopilaron y difundieron la leyenda. Esto explica que culturas independientes tengan tradiciones sobre diluvios muy similares y coincidan en ciertos detalles con el relato bíblico, sin haber participado en inundaciones que se desarrollaran simultáneamente.
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En resumen, una importante inundación ocurrida hace aproximadamente 6.000 años en Mesopotamia, impresionó tanto a sus habitantes que su relato, exagerado y distorsionado, pasó a engrosar la herencia cultural babilónica y se transmitió de generación en generación. Recogida por algún desconocido redactor entró a formar parte de la Biblia, fue divulgada al mundo por los misioneros, fusionándose -y enriqueciendo, a veces- con el acervo folklórico natural de esos lugares. [5] De esta forma nació el mito del Diluvio Universal.
NOTAS
[1] Génesis. - Trad. de Jesús Moya. - En La Biblia de Jerusalén (Dirigida por José Ángel Ubieta, Editorial Española Desclée de Brouwer, Bilbao 1.969), 16-l9.
[2] Shneour, Elié A.: "Occam's Razor".- The Skeptical Inquirer (Buffalo, New York), vol. X, Nº 4 (verano 1.986), 310-313.
Shneour, en una serena e irónica reflexión, plantea las numerosas incongruencias en las que incurre el relato bíblico del Diluvio, en un intento de mostrar en toda su dimensión las discrepancias razón-fe, y
los métodos de los que se sirve la primera para ser útil a la ciencia.
[3] Hallam, Anthony: Grandes controversias geológicas.- Trad. de Josep Mª Fontboté Mussolas y Montserrat Rubió Lois.- Editorial Labor.- Barcelona 1.985.- 180 págs..
Anthony Hallam, profesor de Geología de la Universidad de Birmingham, analiza, en uno de los capítulos de esta obra, la controversia histórica entre uniformitaristas y catastrofistas en un tono riguroso y ameno, de indudable interés para quienes desean profundizar en la interpretación de las teorías del pasado y, en concreto, en la problemática del Diluvio.
[4] Duplessy, Jean-Claude; y Ruddiman, William F.: "La fusión de los casquetes glaciales".- Trad. de Ricard Gavaldá.- Editorial Fontalba. - Mundo Científico (Barcelona), vol. IV, Nº 39 (septiembre 1.984), 868-884.
[5] Vitaliano, Dorothy: Leyendas de la Tierra.- Trad. de Lidia Pla.- Editorial Salvat (Col. "Biblioteca Científica Salvat", Nº 46).- Barcelona 1.986.- 280 págs..
La geóloga Dorothy Vitaliano dedica uno de los capítulos de su libro, "El Diluvio", al análisis de "las diferentes versiones que existen del Diluvio Universal a la luz de su credibilidad bajo el punto de vista geológico", y proporciona una visión científica del fenómeno basada en la interrelación geología-historia-folklore comprensible para todos los que buscan información sobre la tradición diluvial.
[6] Thuillier, Pierre: "El Arca de Noé y la ciencia".- Trad. de Joan Pericay y/o Amadeu Montoto y/o Domènec Bergadà. - En Thuillier, Pierre. La trastienda del sabio profusamente ilustrada (Editorial Fontalba, Col. "Ciencias", Barcelona 1.983), 4-12.
El filósofo de la ciencia y redactor de La Recherche Pierre Thuillier se interesa en este artículo por "los conflictos y los compromisos entre ciencia y religión a propósito del Arca de Noé", planteándose problemas como la universalidad del Diluvio, la verosimilitud de las afirmaciones de la Biblia, el fanatismo de las tesis fundamentalistas, etc.. Realiza una retrospectiva de la discusión entre las autoridades eclesiástica y científica, ilustrándolo con grabados históricos y reseñando abundante material bibliográfico.
[7] Escudero, Vicente: "Estamos solos en el universo. Sólo tenemos a Dios".- Edita Deia.- Domingo-Deia. (Bilbao), 30 septiembre l.979, 6-7.
Entrevista a James Benson Irwin.
[8] "Salmo 121 (120). El guardián de Israel".- En Los Salmos.- Trad. de Manuel Revuelta.- En La Biblia de
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Jerusalén (Dirigida por José Ángel Ubieta, Editorial Española Desclés de Brouwer, Bilbao, 1.969), 785.
[9] Hardy, Ralph; Wright, Peter; Gribbin, John; y Kington, John: "Lluvia (Inundaciones)".- En Hardy, Ralph; Wright, Peter; Gribbin, John; y Kington, John: El libro del clima (I) [Prologado por Nigel Calder, Trad. de Ana María Rubio, Ediciones Orbis (Col. "Biblioteca científica Muy Interesante", Nº 39), Barcelona 1.985], 130.
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Buffalo, New York 14215-0229
U.S.A.
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LA HIPÓTESIS EXTRATERRESTRE
(DIOS O LA IRREFUTABILIDAD ESENCIAL)
Félix Ares de Blas
Estamos en Ceilán -República de Sri Lanka- cerca de Sigiriya, ciudad situada en el interior de la isla en una zona montañosa, en agosto de 1.981. De repente, a la izquierda de nuestro autobús aparece una manada de elefantes. Nosotros -los turistas- nos regocijamos pensando en la aventura, en las fotos que podremos sacar, etc.. El conductor, el ayudante y el guía -nativos cingaleses- no están contentos. Nos ruegan que nos callemos, que no hagamos ruido, nos dicen que los elefantes pueden ser muy peligrosos, pueden destrozar el autobús. Nos lo dicen asustados. Hasta cinco elefantes cruzan la carretera a menos de cien metros por delante nuestro. Las cámaras fotográficas -desde las ventanas- trabajan continuamente. Pocos minutos más tarde, los elefantes desaparecen en el interior de la maleza. Reiniciamos el viaje y pasamos por el lugar donde ha cruzado la manada. La calzada ha sido dañada por las enormes patas. Seguimos avanzando, contentos por la experiencia vivida; todos menos los cingaleses, que han estado realmente preocupados. Pocos kilómetros después, a la izquierda de la carretera aparece un pequeño templete con un altar de sacrificios. A su lado, hay un puesto donde venden cocos y bebidas. Los tres cingaleses descienden a tierra, compran tres cocos y se van hacia el
altar dedicado a la deidad hindú Shiva. Allí, justamente enfrente de la imagen, se inclinan en señal de respeto y devoción, y uno por uno revientan un coco en señal de ofrenda. Cuando suben, nos cuentan que, aunque ellos son de religión budista y no hindú, (1) han hecho un sacrificio para protegerse de las fieras salvajes en el camino. Lo primero que pensamos fue en un espectáculo para turistas; pero la aparición posterior de varios de estos templetes con sus altares llenos de cocos recién reventados nos hizo cambiar de idea. Aquello era real. La gente ofrendaba cocos para librarse de las fieras -muy abundantes en aquella zona-. Enseguida pensamos en incultura, superstición y analfabetismo; pero al profundizar vimos que no era así: nuestro guía, que había estado en Europa y conocía perfectamente el inglés, el alemán y el francés, era además licenciado en Ciencias Económicas. El ayudante conocía España y había estado bastante tiempo en La Línea de la Concepción, lo que le permitía expresarse en español. Su nivel intelectual y su indudable valía no les impidieron reaccionar emocionalmente ante las fieras, e hicieron algo para nosotros completamente irracional. Varias preguntas se agolparon en nuestra cabeza:
¿Realmente no hacemos nosotros cosas que para ellos son irracionales?
(1) El 75% de la población cingalesa es budista y el 20 % hinduista, viniendo a continuación las comunidades musulmana y católica. Existe un pequeño núcleo de religión dravídica. En la zona Norte de la isla, habitada por tamiles, la religión mayoritaria es el hinduismo.
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¿Acaso nuestro comportamiento no está influido por motivaciones absolutamente irracionales?
Es evidente que sí. Y ello es así por simples motivos de economía social. Hay infinidad de cosas que aceptamos de modo inconsciente, sin preguntarnos por su racionalidad, ello evita que cada paso en la vida sea traumático. Piensen en el hipotético caso de que cada una de nuestras acciones tuviéramos que llevarla a cabo tras una reflexión profunda sobre su racionalidad. En ese caso, toda nuestra vida sería un continuo meditar sin ninguna, o muy poca, acción efectiva. ¿Es racional que me vista? ¿No sería mejor ir desnudo en verano? ¿Porqué me acuesto en una cama? ¿Es racional creer en Dios? ¿Es racional comer con una cuchara y no con las manos? ¿Porqué no puedo hacer el amor con la esposa del vecino en mitad de la escalera? ¿Porqué no puedo cagar en mitad de un restaurante? ¿Porqué hay que casarse? ¿Porqué doy la mano a mis amigos? ¿Es racional "mover el esqueleto" y estropearme los tímpanos en una discoteca? ¿Es racional fumar?... La lista sería infinita. Prácticamente todas las cuestiones de la vida están reglamentadas por una serie de "normas sociales" que no son otra cosa que ritos irracionales. Pero estamos tan acostumbrados a ellas que las
admitimos sin plantearnos su racionalidad. Son así porque sí. Las normas cambian de una cultura a otra, de una época a otra. Detrás de cada acción social elemental suele haber una ritualización irracional que la sustenta. Hasta tal punto lo irracional nos mueve en la vida cotidiana que no somos capaces de darnos cuenta de que nuestros actos son ritualizaciones de mitos irracionales.
Y ello, en principio, no es malo; nos ahorra un trabajo continuo de pensar. Socialmente es bueno. Pero puede ser peligroso. El mito está tan perfectamente adaptado al engranaje social que siempre se nos aparece como algo lógico y racional.
A nuestros guías cingaleses jamás se les pasó por la imaginación cuestionarse el sacrificio del coco. Para ellos -para su entorno cultural-, era lo mas racional del mundo. Sin embargo, resulta ridículo desde fuera de su cultura. Lo mismo nos ocurre a nosotros. Nuestros actos pueden ser absolutamente ridículos e irracionales desde fuera de nuestro entorno, aunque desde dentro sean perfectamente lógicos. Es más, si son muy habituales, puede ocurrir que ni siquiera seamos capaces de preguntarnos por su coherencia. El pensamiento mítico nos domina. Al igual que nosotros vemos en otras culturas los elementos irracionales míticos allí donde ellos no los ven, nosotros también nos movemos controlados por emociones míticas prácticamente imposibles de descubrir.
Las beatas de iglesia de nuestra culta y -teóricamente- racionalista civilización occidental tienen oraciones especiales "muy milagrosas" que se pasan de unas a otras para rezarlas a tal o cual santo de la amplia panoplia del politeísmo cristiano. Si les hablamos del coco de nuestros cingaleses, ellas -las beatas- se darán cuenta inmediatamente de lo irracional que es, y no pensarán ni por un momento que sus oraciones a San Pancracio responden a las mismas motivaciones y son igual de irracionales.
Esto, que es conveniente a nivel social, es inadmisible a nivel científico. No podemos crear "hipótesis de trabajo" que sean
irracionales, por mucho que satisfaga a nuestro intelecto en un
entorno cultural. Pero la gran pregunta que debemos resolver es:
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¿Si lo irracional nos influye tanto que puede llegar a parecernos
racional, de qué forma podemos distinguir lo racional de lo irracional?
Ciertas religiones atribuían el rayo a la furia de los dioses. Para ellos -personas igual de inteligentes que nosotros-, esta hipótesis era totalmente creíble, porque estaba perfectamente cimentada en su entorno cultural. No necesitaba demostración. Es más, nadie -o casi nadie- se planteaba la posibilidad de tener que demostrarlo. Para ellos el hecho era absolutamente evidente. No tenían las dudas que llevarían a un planteamiento de necesidad de demostración. Sin embargo, nosotros sabemos -espero- que no era una hipótesis aceptable. Ellos eran incapaces de plantearse la duda.
Estamos llegando al punto más resbaladizo de mi argumentación. Ellos no eran capaces de desprenderse de su bagaje cultural para analizar su teoría. ¿Seremos nosotros capaces de hacerlo? Es muy difícil, pues lo mítico, el entorno y las ideas universalmente aceptadas pesan mucho. No obstante -por suerte-, hay un camino que consiste en seguir los postulados del método científico, que son:
1º) Recogida de datos.
2º) Elaboración de hipótesis.
3º) Predicción con la hipótesis.
4º) Elaboración de experiencias para la refutación o validación de las hipótesis.
Hay una cuestión evidente: si la hipótesis no es predictiva, no es hipótesis. Pero además hay otro importante criterio. Lo que hemos llamado el criterio de refutabilidad. Si no podemos diseñar un experimento que sea capaz de refutar o validar una hipótesis, es que tampoco es una hipótesis. No estamos ante una hipótesis/teoría científica, sino ante un sentimiento de tipo mítico o religioso. Si una teoría es irrefutable esencialmente, no es una teoría científica, es una cuestión de fe (de religión). Dios es irrefutable en esencia. Lo irrefutable en esencia siempre tiene algo de mágico/religioso.
Pensemos ahora en la hipótesis extraterrestre acerca del origen de los ovnis. Por estar muy en consonancia con nuestro entorno cultural, parece una hipótesis razonable. Es más, casi aparece como la única hipótesis razonable para explicar fenómenos de supuesta naturaleza desconocida como son los ovnis. Pero no caigamos en la trampa. No debemos olvidar que todas las religiones han parecido muy razonables dentro de su entorno cultural. Hay dos preguntas que tenemos que hacernos:
lª) ¿Es científica la hipótesis extraterrestre?
2ª) ¿Es la hipótesis extraterrestre una hipótesis de tipo religioso?
A la primera pregunta ya hemos respondido en muchas ocasiones en otros medios. La hipótesis extraterrestre no es científica porque no es predictiva. Decir que los ovnis son naves
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extraterrestres tripuladas debidas a una tecnología superior a la nuestra no permite hacer ninguna predicción sobre el comportamiento del pretendido fenómeno. Además, si tenemos en cuenta el criterio de refutabilidad, vamos a ver que se trata de algo con cierta componente religiosa.
¿Es la hipótesis extraterrestre refutable?
No, la hipótesis extraterrestre es irrefutable en esencia. No podemos diseñar ningún experimento para refutarla. Ésas son las características de una creencia de tipo religioso (mágico/irracional).
Por lo tanto, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que la hipótesis extraterrestre es irracional. Su irracionalidad es muy difícil de ver, ya que es el mito que encaja perfectamente en nuestro marco cultural. Pero el criterio de refutabilidad nos da la pista.
En resumen, la hipótesis extraterrestre no es una hipótesis científica y tiene todas las características de un mito.
No debemos extrañarnos, por tanto, de que hayan surgido los místicos de la nueva religión, los profetas, los estigmatizados, los iluminados, etc.. Incluso no debemos extrañarnos de los milagros, todas las religiones los tienen.
Que se pretenda la presencia de ovnis en los lugares tradicionales, en aquellos en que se aparecen desde la más remota antigüedad (in illo tempore), es lo normal. Todas las religiones se refieren a hechos ocurridos al principio de los tiempos...
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FENÓMENOS PARAANORMALES
Luis Alfonso Gámez Domínguez
Televisión Española parece dispuesta a que no podamos encender la caja tonta sin correr el peligro de ser bombardeados con megatones de irracionalidad. Cuando uno ya había empezado a celebrar la desaparición durante una temporada del inefable Fernando Jiménez del Oso ya que Punto de Encuentro, un programa francamente bueno para los amantes del cine, la lectura, los paseos dominicales o cualquier otra actividad que requiera apagar el televisor, se ha despedido de la programación, TVE va y ¡zas! te coge desprevenido y con el culo al aire.
El pasado 9 de mayo, se encontraba el que subscribe cenando en casa de unos amigos. De repente, ya en la sobremesa, nos acordamos de que en esos momentos se estaba celebrando el Festival de Eurovisión y encendimos el diabólico aparato para pasar un rato riéndonos. Lo cierto es que tuvimos el televisor encendido pero sin sonido durante la mayor parte del certamen. La sorpresa vino cuando, antes de las votaciones, apareció en el estudio de Madrid una locutora flanqueada por dos adivinos. He de confesarlo, me pillaron con el culo al aire: no tenía a mano ni una grabadora, ni un teléfono para pedirle a algún compañero que lo grabara. Así pues, decidí atender con grave riesgo para mi vida a lo que decían aquellos dos dotados videntes.
La actuación de los adivinos provocó en los seis comensales, que prestamos atención a lo que decían desde la caja tonta, una hilaridad sólo equiparable con la existente tras un número cómico de alta calidad. Esta hilaridad se debió a lo ridículo del montaje televisivo y a que, por fortuna, no nos caracterizamos por ser unos ingenuos.
Doris y Manuel Garrido fueron los dos personajes que acapararon nuestra atención durante su breve actuación ante las cámaras. Ambos auguraron éxito para la canción española, dado que la numerología y otros arcanos procedimientos así lo apuntaban. Uno escuchó con placer como los dos futurólogos hablaban del número cinco como el que iba a marcar el éxito de España. El crítico televisivo de El Correo Español-El Pueblo Vasco escribía pocos días después: "Sólo faltó sacar al hechicero de la tribu para echar sortilegios". Y es que el ridículo que hicieron los adivinos sólo
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es comparable con el ridículo que hizo una vez más la representación española.
Después de haber oído como Doris y Manuel Garrido cantaban las excelencias de la canción española y aseguraban que iba a quedar entre las cinco primeras (Doris) o entre el segundo y el séptimo (Manuel Garrido), decidimos esperar a que acabaran las votaciones antes de apagar el televisor. Una vez más, las preclaras mentes de los dotados demostraron que en su caso el cerebro sí que funciona únicamente con un 10% de su potencial. Confiaron en la suerte y ésta les dio la espalda.
Ya me caía de risa de la silla en que estaba sentado cuando concluyó la transmisión. La canción española había quedado en decimonovena posición (participaban veintidós países) con diez puntos. Conectaron con Madrid y los adivinos intentaron justificar su fracaso diciendo "donde dije digo dije Diego". La bruja, Doris, nos explicó que en las votaciones influían intereses de tipo político y el futurólogo, Manuel Garrido, apuntó que él ya había dicho que no se trataba del momento más propicio para la intérprete española. La locutora tuvo que cortar a la adivina, que tenía la intención de explicar in extenso las razones de su para ella sólo aparente fracaso. Por una vez, el presentador de un programa de televisión no hizo causa común con los charlatanes y resaltó lo desacertado de sus vaticinios.
No deja de ser paradójico que gente tan dotada como Doris y Manuel Garrido no fueran capaces de predecir su propio ridículo televisivo, mientras que personas poco dotadas auguráramos su fracaso. Quizás es que la inteligencia de una persona es inversamente proporcional a los poderes paranormales que dice poseer. Si es así, no me cabe la menor duda. TVE recurrió a dos grandes dotados.
Fue un espectáculo realmente memorable. Si alguien lo tiene grabado, por favor, que me envíe una copia.
Parece que llegan a Europa los huracanes creacionistas que desde hace tiempo venían azotando los Estados Unidos. En su reciente visita a España, Wendy H. Grossman nos dijo que el debate creacionismo-evolucionismo había empezado ya a plantearse en Gran Bretaña e Irlanda. Respecto a España, nosotros no tenemos aún noticias de que haya dado comienzo la batalla; sin embargo, la situación en nuestro país no deja de ser preocupante.
El pasado 12 de abril, el diario El País publicaba un sondeo estacional realizado sobre una muestra de 1.200 personas, que tenía un nivel de confianza de un 95,5% con un error de más/menos 2,7%. En dicho sondeo se planteaba el tema del origen del hombre y se llegaba a la conclusión de que el 57% de los españoles son partidarios del creacionismo, mientras que tan sólo el 43% es favorable a la evolución. Se observaban "profundas diferencias según la religiosidad y el nivel educativo de los entrevistados". Así, entre los partidarios del denominado creacionismo había una mayoría de católicos practicantes y entre los evolucionistas abundaban los católicos no practicantes, los indiferentes y los no
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creyentes. Igualmente, el creacionismo era mayoritariamente apoyado por las personas de nivel educativo más bajo.
De estos datos, uno deduce que este país ha de superar si quiere desarrollarse plenamente dos barreras: la religiosa y la
educativa. Ciertamente, es muy difícil dejar a un lado la religión cuando ésta pretende tener autoridad para negar la autenticidad de
un hecho científico comprobado, partiendo de la demencial idea de que los libros sagrados reflejan la realidad literalmente, o elabora documentos que persiguen poner limites a la investigación científica. Y no es que no tenga que tenerlos, sino que la Iglesia no tiene ningún tipo de autoridad para hacerlo, del mismo modo que la ciencia no pone límite a la divinidad, simplemente la ignora.
Resulta que el congreso ufológico más importante del mundo es el organizado este año en Washington por el Equipo de Trabajo Ovni (MUFON). Ahora bien, ¿es el más importante por merecimientos propios o por ser el único que la ufología celebra a nivel mundial? Permitidme que apueste por la segunda posibilidad.
Lo que sí parece seguro es que asistir a un congreso de éstos tiene que ser algo muy divertido, dado que intervienen nada más y nada menos que personas que han sido secuestradas por los extraterrestres y ufólogos de todo el mundo.
Este año, ha causado sensación entre los ufólogos una pretendida documentación secreta referente a la ocultación por parte de los Estados Unidos del accidente de un platillo volante y la recuperación de cuatro cadáveres extraterrestres en 1.947. La presentación de tan sensacional(ista) documentación en el congreso de Washington confirma el hecho de la increíble credulidad de que hacen gala los ufólogos más prestigiosos del mundo.
Los autodenominados ufólogos "serios" suelen decir que ellos a la hora de estudiar el fenómeno ovni lo hacen con rigor y seriedad y que no consideran seria la denominada hipótesis extraterrestre. Pero, en cuanto se les presenta la oportunidad, asisten a un congreso en el que hablan individuos que afirman haber sido secuestrados por extraterrestres o se presentan unos documentos falsificados por el ufólogo de turno en los que el gobierno de cualquier país reconoce la existencia de naves extraterrestres que surcan sus cielos.
Si se encuentran alguna vez con uno de estos ufólogos, intenten explicarle que el rostro grave y el traje no son sinónimo de seriedad; mejor dicho, no lo hagan porque se trata de una empresa imposible, reserven sus energías para cometidos menos arduos.
Como el monstruo del lago Ness, que asoma su cabeza de vez en cuando en la prensa para llenar los huecos que provoca la ausencia de noticias y que nunca aparece o desaparece para siempre, el prolífico autor de misterios Charles Berlitz ha vuelto a salir a la luz con un nuevo y lucrativo libro.
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Berlitz es un peculiar personaje que se ha hecho famoso por el sensacionalismo y la inconsistencia de sus libros. A él se debe el increíble boom suscitado a mitad de la década pasada por el denominado misterio del "Triángulo de las Bermudas". Publicó dos libros y dejó de hablar del tema después de que el escéptico Lawrence David Kusche demostrara que todo el montaje de Berlitz era un fraude. Con el paso de los años, este creador de lucrativos misterios se ha dedicado a hablar de la existencia de platillos volantes estrellados y cadáveres extraterrestres recuperados por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, de restos de la mitológica Atlántida, etc.. Todas sus afirmaciones han sido tajantemente demostradas como falsas por escépticos estadounidenses.
Con una credibilidad más que dudosa a sus espaldas, Berlitz ha decidido dar un nuevo triple salto mortal en el vacío con su nuevo libro: The Lost Ship of Noah, en el que llega a señalar un posible emplazamiento para el arca de Noé. Parece que Berlitz se ha dado cuenta de que ahora los libros sensacionalistas sobre temas religiosos llenan los bolsillos con mayor facilidad que los de ovnis. Así, este reconocido autor pseudocientífico se ha sumado al grupo de charlatanes que cuentan historias increíbles acerca del sudario de Turín y demás milagrería barata.
Y para acabar por hoy, ¡marchando una de "milagros"!
Dicen que el principal defecto de los españoles es la envidia, que llega en algunos casos hasta asuntos realmente exóticos como la licuefacción de la pretendida sangre de san Pantaleón. Los italianos tienen su milagroso san Jenaro, los españoles tenemos a san Pantaleón.
Fiel a la tradición, el pasado 27 de julio en el monasterio de la Encarnación en Madrid se produjo la licuefacción de la pretendida sangre de san Pantaleón. El acto congregó a centenares de fieles ansiosos por ver el "milagro". Tuvieron lugar escenas realmente llamativas en el intento de los fieles por tocar o besar el relicario que contiene la presunta reliquia.
Los religiosos que custodian el relicario se mostraban heridos por la poca atención que al fenómeno le prestan las autoridades de Madrid y afirmaron que, si bien la sangre de san Jenaro también se licúa, no lo hace "con la misma precisión y nitidez que la de san Pantaleón".
Respecto al "milagro" napolitano, el investigador francés Henri Broch ha sido capaz de reproducir el mismo fenómeno a partir de esperma de ballena que se licúa debido al calor. Curiosamente, en la noticia del diario El País que se hacía eco del "milagro" de san Pantaleón, se decía que en el transcurso del acto "el asistente del capellán encendía por momentos una linterna para exhibir con más claridad el fenómeno".
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COMO CAZAR UN FANTASMA:
DOS REMEDIOS RÁPIDOS Y EFECTIVOS
LIMPIANDO CASAS Y PERSONAS DE FANTASMAS Y DEMONIOS
Robert A. Baker
Robert A. Baker es profesor del Departamento de Psicología de la Universidad de Kentucky, Lexington.
Como psicólogo profesional y estudiante desde hace tiempo de comportamientos anómalos, estoy intrigado por la gente que ve, ha visto o está poseída por fantasmas. Durante la pasada década, he tenido diversos clientes que han sido personalmente poseídos o que han vivido en casas o apartamentos donde se daban apariciones, y que han acudido a mí en busca de ayuda para sus espectrales problemas. Durante este tiempo, y después de muchos ensayos y errores, he conseguido desarrollar dos procedimientos, ahora rutinarios, para echar demonios tanto de personas como de lugares. Quizás la mejor forma de ilustrar estos métodos sea exponer una revisión paso a paso de dos casos recientes -uno de una pareja y el otro de una casa encantada-.
LA PAREJA POSEÍDA
Recibí una llamada de un joven, D.F., que me preguntó si yo era el doctor que estaba interesado en la parapsicología. Cuando le respondí que sí, dijo: "Bueno, tengo un problema raro y quizá usted pueda ayudarme. No se trata sólo de mí, estamos involucrados en ello mi esposa y yo. Se nos está apareciendo un fantasma. Ya sé que parece una locura, pero estamos siendo molestados por el fantasma del tío de mi esposa, y está llevándonos a la locura a los dos. ¿Podría concertar una consulta con usted lo antes posible?"
Suficientemente intrigado, concerté una cita para el día siguiente. A la hora prevista, sólo apareció el marido, excusando la ausencia de su esposa por motivos de salud. Tras unos preliminares cordiales, D.F. me informó de que el fantasma era el espíritu del hermano más joven del padre de su esposa, ya fallecido. El tío había sido muy cariñoso con su sobrina cuando ésta era niña, haciéndole cabalgar sobre sus rodillas, comprándole juguetes y visitándole frecuentemente. Murió a los 35 años, cuando su sobrina tenía once, e hizo su primera aparición fantasmal cuando ella alcanzó la pubertad. Entonces comenzó a aparecer con ocasión de los encuentros amorosos de ella con otros jóvenes. Una vez, el tío se presentó durante una sesión de caricias en el callejón local de los amantes. Otra, apareció frente al coche de su novio cuando regresaban de ver una película. Según ella, su tío estaba clara e inequívocamente celoso ante cualquier clase de atención que ella recibiera de otro hombre. Aunque las visitas del tío habían decrecido durante cierto tiempo, se volvieron frecuentes cuando ella comenzó a salir con el que más tarde se convertiría en su marido. Es mas, se intensificaron tras su compromiso matrimonial,
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culminando con la aparición regular, casi cada noche, durante su luna de miel.
Tras la boda, el fantasmagórico tío sincronizó sus visitas con la actividad sexual de la pareja. Durante todo este tiempo, D.F. no había visto la aparición, fiándose de lo referido por su esposa. Aproximadamente una semana antes de llamarme, cuando estaba haciendo el amor con su esposa, ella exclamó de repente: "¡Oh, no! ¡Ya está aquí otra vez!" Girando rápidamente la cabeza, D.F. vislumbró una figura humana vestida con un jersey verde (la ropa preferida del tío para las apariciones). Todos los intentos posteriores de D.F. para verlo claramente resultaron vanos. Esto dejó a ambos comprensiblemente angustiados y, en palabras de D.F.: "estamos tan nerviosos que ya no lo podemos hacer. ¡Está arruinando nuestra vida amorosa!"
En este punto de la narración, D.F. dejó de hablar súbitamente y exclamó: "Siento su presencia aquí en este preciso instante. Siempre puedo sentir su presencia, aunque no le vea. ¡Está ahora mismo con nosotros en esta habitación!"
Esto me proporcionó una ocasión de oro para poner en juego mi oficio y desplegar mis técnicas "doma-fantasmas". Di un brinco, dirigí una mirada furiosa a la lejana pared y gruñí enseñando los dientes: "¡Tú, maldito apestoso, muerto hijo de perra, vete al infierno, sal de esta oficina y no vuelvas jamás! ¡Si te vuelvo a coger aquí de nuevo o me entero que estás molestando a este hombre o a su esposa, iré tras de ti con todo el poder de Cristo conmigo, desenterraré tu cadáver y lo sumergire tan profundamente en agua bendita que tu alma se anclará en el infierno durante mil eternidades! ¡No tienes ningún poder aquí! ¡El poder de la vida y el amor es infinitamente más fuerte! ¡No puedes herir a estas personas, si no quieres que te destruya ese poder!¡Desde ahora, te van a ignorar! ¡Ya has tenido bastante, fantasma bastardo! ¡Piérdete y no vuelvas!"
D.F. se quedó mirándome boquiabierto de puro asombro: "¿Todavía siente su presencia?", le pregunté.
"¡Oh, no!, se ha marchado", contestó D.F..
"Eso está bien", proseguí. "Y, si él sabe lo que es bueno, continuará alejado. La manera de manejar a Tío G. desde ahora es desafiarle", puntualicé. "La única forma de que ejerza su poder sobre ustedes es haciendo que le tengan miedo. En tanto en cuanto usted y su esposa continúen temiéndole, seguirá poseyéndoles. El solamente tiene poder para infestarles cuando le temen. Una vez que le muestren que no sienten miedo, su poder habrá desaparecido. ¿Han tenido usted y su esposa miedo de él?"
"Si, lo tuvimos", respondió D.F.. "Y ella más aún que yo, porque es quien permanece viéndole todas las veces."
"Bien, si vuelve a mostrarse de nuevo, o si cualquiera de ustedes le vuelve a ver, quiero que se queden mirándole fijamente a los ojos y le manden al infierno. Díganle: "No te tengo miedo. Estás muerto, muerto, muerto, y la muerte no tiene ningún poder sobre la vida. Así que llévate el infierno fuera de aquí y deja de molestarnos." ¿Su esposa le miró alguna vez a los ojos?", pregunté.
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"No", dijo D.F., "nos dijeron que, si mirabas a los ojos de un fantasma, se apoderaba de tu alma".
"Nada de eso", repliqué. "Eso es sólo una tontería, un cuento de viejas viudas. De hecho, lo cierto es justo lo contrario. Lo que a los fantasmas y a los espíritus les atemoriza más es que no se les tenga miedo. Hay una vieja leyenda irlandesa que dice: Si te persigue un fantasma, continuará la persecución mientras tú corras". Si te detienes y le plantas cara, se marchará. Todos los fantasmas se alimentan de miedo y, si se les muestra no tenerles miedo, acaban esfumándose."
"¿No sintió su presencia hace unos pocos minutos?", preguntó D.F..
"No, no la sentí, y tampoco pude verle. Su fantasma no anda por ahí fuera, en algún lugar. Tío G. está en el interior de su cabeza y de la de su esposa. Esto no quiere decir que no sea real. Es real en tanto que les afecta a ustedes dos. No están locos, ni nada por el estilo. Es simplemente que a mí no me ha poseído, pero sí a ustedes dos. Y, como no le conozco, como nunca he oído hablar de él, no recibí ningún daño de él, y, Dios lo sabe, en realidad no le temo, no tiene ningún poder sobre mí de ninguna forma, manera o uso. Pero yo tengo poder sobre él y sobre todos los demás fantasmas, porque sé cómo son y entiendo cómo operan. Así que, desde ahora, no permita que le atemorice. ¡Asústele usted a él! ¿De acuerdo?"
"Perfecto. Seguro que se marchó cuando usted le maldijo", añadió D.F..
"Seguro que sí. Por supuesto", respondí. "Pero tengo serias dudas acerca de si volverá a aparecer nuevamente. Si lo hace, usted ya sabe ahora lo que debe hacer. Quédese mirándole a los ojos y dígale que se vaya al infierno, fuera de su vida. Si no desaparece al instante, llámeme, ¡y acabaré con él totalmente, definitivamente, de una vez por todas! Ahora, dado que su esposa ha sido quien mayores problemas ha tenido, es particularmente importante que ella haga exactamente lo que le he dicho. Asegúrese de que la próxima vez que aparezca, ella se ponga muy, muy enfadada y le grite y le arroje cosas mientras le mira directamente a los ojos, diciéndole que no tiene ningún poder sobre ella y que no le ocurrirá nada bueno si vuelve a molestarle. Si usted está allí con ella y siente su presencia -aunque no pueda verla-, desafíele también. ¿De acuerdo?"
Con esto, D.F. se creció, me dio las gracias, me aseguró que su esposa y él seguirían mi prescripción, y se marchó.
Han transcurrido dieciocho meses desde entonces, y Tío G. no ha vuelto a aparecer. Personalmente, predigo que tanto D.F. como su esposa jamás volverán a verle. Las implicaciones freudianas de los problemas sexuales de la esposa con su tío, unidas a un claro sentimiento de culpabilidad y a traumas infantiles, han jugado un papel importante en las apariciones de la aparición. Sin embargo, es el miedo supersticioso la fuente del problema y el más claro responsable de las persistentes manifestaciones. Tanto el marido como la esposa tuvieron una sensación de desesperación y sintieron la necesidad de encontrar una fuente de poder y un medio efectivo
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-según ellos- de solucionar sus irritaciones periódicas. Una vez que ellos son capaces de solucionarlas, su principal problema desaparece. Con esto no quiero insinuar que todos los conflictos sexuales y los traumas más profundos de la esposa hayan desaparecido o se hayan resuelto. Es dudoso que así haya sido, pero al menos ella tiene ahora una herramienta -una forma de lucha eficaz, un arma para resolver sus miedos exteriorizados-.
LUGARES ENCANTADOS
El secreto pobremente guardado de arreglárselas con los espíritus -particularmente, el diablo o los malignos- es combatir el miedo con el miedo. Éste es un principio bien conocido por los curanderos, los médicos y los chamanes, desde Timor hasta el Tíbet. Las máscaras horribles, los cuernos, los dragones, los petardos, las grandes voces y los chillidos, están destinados a espantar a los espíritus diabólicos. Para desposeer casas, mi equivalente del siglo XX son mi equipo de alta fidelidad y los aparatos electrónicos. Tan pronto se haya enterado del paradero de dichos espíritus, reúna tantos altavoces como pueda permitirse y tantas luces brillantes como pueda conseguir, y acuda al trabajo. El procedimiento es de alguna manera análogo a la fumigación, con la diferencia de que la purga consiste en luz y sonido en lugar de gases tóxicos.
Mi última limpieza a domicilio tuvo como protagonistas a una pareja anormalmente fastidiosa de ancianos aparecidos que se mostraban en los momentos más extraños -normalmente después de oscurecer-, se plantaban silenciosamente a los pies de las camas de los miembros de la familia, acechaban en los pasillos o espiaban desde lo alto de las escaleras. Los miembros de la familia los describieron como dos personas transparentes, de unos 60 años, altos y demacrados, de aspecto sucio y con las cuencas de los ojos vacías. Ambos espectros vestían ropas de comienzos de siglo. Sus hábitos fantasmagóricos incluían también algunos gemidos y lamentos ocasionales a primeras horas de la madrugada, más notorios cuando soplaba el viento del Norte. Dado que se trataba de una vivienda unifamiliar, una casa de madera de dos pisos situada en las afueras de la ciudad, se eludieron algunas de las dificultades ocasionadas por los fantasmas de apartamento.
En el atardecer previamente señalado, los habitantes de la casa abandonaron su domicilio y se fueron a pasar la noche con amigos y parientes. Llevando dos altavoces portátiles Pioneer de 1.000 vatios y un amplificador Realistic STA-860 de alta potencia, junto con una pletina y cierta variedad de cintas de bandas de rock duro como, por ejemplo, Rait, Billy Idol y Devo, apoyado por un proyector de luz Xenon superestroboscópico de 7 3/4 pulgadas capaz de iluminar un área de veinte por treinta metros, me presenté en la casa poco después de oscurecer. El proyector estroboscópico, cuando se pone a lanzar de diez a doce flashes por segundo, es particularmente desconcertante para todos los espíritus -tanto vivos como muertos-. Después de colocarme tapones en los oídos y gafas de sol, puse las grabaciones a todo volumen mientras proyectaba sistemáticamente el flash en todas las habitaciones y pasillos -incluyendo armarios, sótano y ático- de la casa durante un período de dos horas. Paradójicamente, el tormentoso
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rock duro, en vez de levantar a los muertos, los espanta. También es lo más efectivo para repeler a los ciudadanos de cierta edad.
Para asegurar los mejores resultados, deben estar presentes todos los miembros de la familia que tiene las apariciones durante los primeros minutos de la sesión de desposesión. Se requiere su presencia para que aprecien de lleno los efectos de luz y sonido, y para que se den cuenta de lo que tienen que estar sufriendo los fantasmas. Una vez se hayan puesto a salvo fuera los habitantes de la casa, le está permitido al "caza-fantasmas" apagar la luz y el sonido después de unos pocos minutos, asegurándose, por supuesto, de que a los de la casa no se les ocurra volver inesperada y prematuramente. Ellos deben marcharse con la firme convicción de que la cacofonía flasheante continuará hasta el amanecer.
Estos procedimientos bastan para hacer cesar las visitas de estos vecinos incorpóreos, y, cuando sea necesario, la reparación de las cornisas y sofitos de la casa hace que los quejidos y gemidos del viento del Noroeste cesen.
El "des-fantasmamiento" de apartamentos y casas con vecindario, evidentemente, es un poco más truculento. Para ello, se debe tener en cuenta tanto a los vecinos como a la policía local, especialmente cuando se usan grabaciones de disparos y fuego de artillería, pitidos de locomotora y sirenas. Según he podido comprobar estos sonidos son los más efectivos para aplacar a los más persistentes poltergeists o lo que quiera. Estos sonidos de aspecto realista están altamente recomendados para áreas de multitudes o densamente pobladas, porque el uso de grabaciones de rock duro a menudo atraerá hordas de quinceañeros que tomarán tu labor como si fuera una fiesta. Ningún espíritu en su correcto ectoplasma (en sus cabales) es capaz de soportar esta suerte de auditorio realista durante mucho tiempo. De hecho, muy pocos entre los vivos o entre los muertos pueden tolerarlo más allá de unos pocos minutos. Por esta razón, y para evitar agrias confrontaciones con los vecinos y la policía, se recomienda una reducción del volumen.
Para grutas, cementerios y domicilios rurales privados de los beneficios de electrificación rural, se requieren generadores portátiles para las linternas o flashes electrónicos, huesos y calabazas. Aunque muchos cazadores instan al uso de máscaras y otros tipos de atuendos del Halloween (noche de los espíritus y fantasmas en Estados Unidos), yo nunca he considerado necesarias semejantes ayudas. Incluso puede darse la posibilidad de que algún espectro obstinado medio ciego y duro de oído requiera el uso de estos otros métodos antes de ceder los edificios a los más substanciales mortales. En tal caso, será suficiente el empleo de máscaras y la rociada a discreción de agua bendita administrada con un recipiente que esté marcado con la señal de la cruz. [2]
No hacen falta otras técnicas especiales o métodos precisos. Ya sé que lo dicho representa una seria divergencia respecto a los métodos más tradicionales de los exorcistas. No obstante, lo que
[2] Coja el agua del grifo más cercano. Si el cliente es suspicaz, cójala de una Iglesia y haga que la bendiga un cura. Si el cura no quiere colaborar, bendígala usted mismo, pero sin que se entere su cliente.
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he recomendado es igualmente eficaz, si no lo es más. Quiero añadir, sin embargo, la necesaria ayuda de un asistente en el "des-fantasmamiento" de casas. Hacen falta al menos dos personas para montar, desmontar, preparar y disponer el espectáculo de luz y sonido. También, es mejor cuantos más portazos y estridencias haya, y la experiencia ha demostrado que dos cazadores son el doble de ruidosos que uno sólo. Se puede necesitar una segunda sesión de noche completa para cazar a un fantasma acosado, pero esto ocurre muy rara vez. En caso de que sea necesaria, asegúrese de que los habitantes de la casa permanecen en el recinto y mantenga la cacofonía al menos durante tres o cuatro horas. La mayoría de los residentes se alegrarán tanto de verle marchar a usted que el fantasma en sí mismo se convertirá en un problema insignificante; algo considerablemente más tranquilo y menos espectacular. Si algún espectro ha regresado alguna vez a las casas que bombardeé con luz y sonido, es algo que todavía no he oído de
aquellos que estuvieron poseídos.
Por difícil que resulte creerlo, una reciente encuesta de Gallup reveló que el 72% del público profesaba creencia en los fantasmas y más del 42% insistieron en haber visto uno. Sin embargo, la difusión de estos simples procedimientos de confrontación y victoria sobre el miedo conllevaría una considerable disminución en la manifestación de fantasmillas, duendes y cosas-que-hacen-bump-por-la-noche. Concretando, una más amplia aplicación de la razón, la firmeza y el sentido común, puede ocasionar un descenso del poder de la superstición todavía presente en la mente del hombre de la era espacial.
En The Skeptical Inquirer (Buffalo), Vol. XI, Nº 1 (otoño 1.986), 84-90; bajo el título "How to Bust a Ghost: Two Quick But Effective Cures".
Trad. de Jesús Martínez Villaro.
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¿OVNI SOBRE ALASKA
SEGÚN PHILIP J. KLASS, UN OBJETO EXTRATERRESTRE ESTUVO INVOLUCRADO EN UN AVISTAMIENTO DE UN PILOTO DE LAS LÍNEAS AÉREAS JAPONESAS
La investigación del incidente ocurrido el 18 de noviembre de 1.986, en el que se denunció que un objeto volante no identificado había perseguido a un Boeing 747 de las Líneas Aéreas Japonesas en ruta hacia Anchorage (Alaska) durante cerca de 40 minutos, ha revelado que al menos un objeto extraterrestre estuvo involucrado, el planeta Júpiter, y posiblemente otro, Marte.
La investigación del citado caso ha sido dirigida por Philip J. Klass, reconocido escéptico y presidente del Subcomité Ovni del Comité para la Investigación Científica de los Supuestos Hechos Paranormales (CSICOP). Las investigaciones que ha llevado a cabo este escéptico durante los últimos veinte años han explicado convencionalmente la mayoría de los casos ovni famosos.
De acuerdo con lo averiguado por Klass, en el momento en el que el incidente comenzó cerca de Fort Yukon, el avión de las Líneas Aéreas Japonesas estaba volando hacia el Sur en pleno crepúsculo. Esto hizo que, cuando el piloto informó por primera vez acerca de la presencia de un ovni, un extremadamente brillante planeta Júpiter (magnitud -2,6) fuera visible a la izquierda del piloto. Júpiter estaba sólo a 10 grados sobre el horizonte, haciendo esto que le pareciese al piloto que estaba aproximadamente a sus mismos 10.500 metros de altitud. Marte, ligeramente más bajo sobre el horizonte, estaba alrededor de 20 grados a la derecha de Júpiter, pero no era tan brillante.
Aunque el muy brillante Júpiter y el menos brillante Marte tenían que ser visibles para el capitán de las LAJ Kenjyu Terauchi, el piloto no informó nunca de la presencia de ninguno de los dos, sólo de la de un ovni que describió como una luz "blanca y amarilla" en su primera comunicación por radio a los controladores de la Administración Federal de Aviación de Anchorage.
La mayoría de los detalles coloristas publicados por los medios de comunicación, basados en gran parte en lo que recordaba el piloto del vuelo 1.628 de las LAJ seis semanas después, se contradicen con la transcripción de los mensajes de radio del piloto a los controladores de la AFA mientras el incidente estaba ocurriendo.
Por ejemplo, las informaciones de los medios de comunicación dicen que el piloto del Boeing 747 afirmó que el ovni había seguido de cerca al avión mientras éste ejecutaba un giro de 360 grados. Pero este supuesto se contradice con lo que el piloto contó a los controladores de la AFA en aquel momento.
Durante las entrevistas que le hicieron los medios de comunicación, el piloto "recordó" algunos detalles coloristas que no habían ocurrido realmente, si tenemos en cuenta sus primeras comunicaciones de radio a la AFA, y Terauchi "olvidó" algunos
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importantes aspectos que ponían en duda su afirmación de haber sido perseguido por una nave desconocida.
Por ejemplo, se "olvidó" de que un avión de otra línea aérea, el Vuelo 69 de las Líneas Aéreas United, con rumbo Norte de Anchorage a Fairbanks, accedió a desviarse ligeramente de su curso para permitir a los controladores de radar de la AFA conducirle a las cercanías del Boeing 747 de las Líneas Aéreas Japonesas, manteniendo altura de seguridad y distancia de separación, para comprobar si la tripulación del avión de las LAU podía ver el ovni.
Aproximadamente a las 4.48 PM, cuando el vuelo de las Líneas Aéreas United ya se había acercado al de las LAJ, Terauchi comunicó que el ovni estaba a su izquierda a unos 16 kilómetros de distancia, que era la dirección en la que se encontraba Júpiter. Más o menos a las 4.50 PM, el piloto del avión de las LAU comunicó que tenía a la vista el tráfico de las LAJ y poco tiempo después añadió: "No puedo ver a nadie cerca suyo".
Poco más tarde, el piloto del avión de las Líneas Aéreas Japonesas informó que el ovni estaba en aquel momento "justo delante del tráfico de las LAU", que es donde Júpiter parecería estar desde el punto de vista de Terauchi. El piloto de las Líneas Aéreas United no se fijó en Júpiter porque éste estaba a su derecha, mientras que su atención estaba centrada en el avión de las LAJ que estaba a su izquierda.
Poco después, el piloto de un transporte C-130 de la USAF que se encontraba en la zona se ofreció para ser conducido a las proximidades del avión de las LAJ para ver si podía observar algún objeto en las cercanías. La tripulación del C-l30 divisó fácilmente el Boeing 747 de las LAJ, pero tampoco ellos pudieron ver objeto alguno en sus inmediaciones.
"Ésta no es la primera vez que un piloto experimentado ha tomado un cuerpo celeste brillante por un ovni, ni será la última" ha dicho Klass. En un caso investigado por el fallecido Dr. Josef Allen Hynek a principios de la década de 1.950, un piloto militar persiguió a un ovni durante más de 30 minutos, cuando en realidad se trataba de la brillante estrella Capella. En este caso, como en el reciente incidente de Alaska, un operador de radar afirmó haber visto durante un breve instante un blip desconocido en su pantalla.
En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, los pilotos de los B-29 que volaban durante la noche desde las Islas Marianas en el Océano Pacífico para bombardear el Japón informaron de que eran seguidos por una misteriosa "bola de fuego" que sus cañones intentaron, infructuosamente, abatir. Algunos oficiales de inteligencia de Cuerpos del Ejército del Aire sospecharon que el objeto era una aeronave japonesa de largo alcance equipada con un potente reflector que iluminaría los B-29 para que fueran atacados por los cazas, pero dichos ataques nunca se materializaron. Finalmente, el misterioso objeto incandescente que parecía perseguir a los B-29 fue identificado. Se trataba de Venus, que en aquel tiempo era particularmente brillante.
Más del 25% de todos los ovnis denunciados durante un período de quince meses al Centro para el Estudio de los Ovnis (creado
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en 1.973 por Hynek) resultaron ser, tras las pertinentes investigaciones, un planeta brillante o una estrella. Algunos testigos
oculares dijeron que el ovni astronómico "se precipitó hacia arriba y hacia abajo", o "se meneó de un lado a otro", y describieron una gran variedad de formas.
En la narración que el Capitán Terauchi hizo a los medios de comunicación seis semanas después del incidente, dijo haber visto dos ovnis pequeños además del grande. Pero la transcripción revela
que el piloto sólo comunicó que durante un breve instante había visto dos luces, no tres, y más tarde se refirió sólo a una en sus comunicaciones por radio con los controladores de las AFA.
Las versiones facilitadas por la prensa del incidente ovni subrayan que uno de los objetos no identificados había sido detectado por un radar de la USAF en las cercanías del blip del Boeing 747, lo que parecía confirmar la observación visual del piloto. Sin embargo, los radares que operan en regiones montañosas, como en la que tuvo lugar el suceso, pueden recibir ecos falsos cuando la energía radárica que ha rebotado en una aeronave se refleja una segunda vez en las montañas y el terreno cubierto por la nieve.
Cuando el piloto comunicó por primera vez que estaba viendo un ovni, los controladores de tráfico de la AFA -siempre preocupados por el riesgo de una colisión en el aire- pidieron a los controladores de radar del Centro Regional del Mando de Operaciones de la Fuerza Aérea que comprobaran si detectaban algún intruso desconocido. Un operador de radar detectó algo, pero no podía asegurar que no se tratara de un eco falso. Aún así, el eco apareció sólo durante un momento y estaba detrás del Boeing 747, mientras el piloto había informado que el ovni se encontraba enfrente o a la izquierda de su aparato.
Más tarde, cuando el Boeing 747 de las Líneas Aéreas Japonesas entró en el radio de acción de un radar de la AFA del Aeropuerto Internacional de Fairbanks, se le pidió a un controlador de radar que comprobase si existía algún otro objeto en las cercanías del tráfico de las LAJ. Aunque el piloto del avión japonés todavía informaba de la presencia del ovni, el controlador respondió diciendo que no había ningún blip desconocido en las proximidades del Vuelo 1.628 de las LAJ.
El 11 de enero pasado, el Capitán Terauchi volvió a informar de la presencia de otro ovni mientras volaba aproximadamente sobre la misma parte de Alaska. Pero, después de que un portavoz de la AFA en Anchorage sugiriese que podía tratarse del reflejo en las nubes de las luces de una población distante, el piloto de las LAJ reconoció que esto podía explicar su segundo avistamiento ovni.
La transcripción de las conversaciones de radio mantenidas durante el incidente del 18 de noviembre indica que había nubes a la altura o por debajo del Vuelo 1.628, lo que podía explicar que el Capitán Terauchi tomara a Júpiter por un ovni.
Incluso un oficial de la Marina formado científicamente, que después sería Presidente de los Estados Unidos, tomó una vez un planeta brillante por un ovni. La "víctima" fue Jimmy Carter y el incidente ocurrió a las 7.15 PM del 6 de enero de 1.969, después de la charla que dio en el Club de Leones de Leary (Georgia).
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Cuando posteriormente Carter recordó el suceso, situó al ovni al
Oeste y con una elevación de 30 grados sobre el horizonte. La investigación llevada a cabo por Robert Sheaffer, vicepresidente del
Subcomité Ovni del CSICOP, se complicó debido a que Jimmy Carter recordaba erróneamente la fecha del incidente. Una vez que Sheaffer logró determinar la fecha exacta, observó que el brillante planeta Venus estaba al Oeste a unos 25 grados sobre el horizonte, justo donde Carter decía haber visto el ovni.
En nuestro país, vehículos de la Asociación de Ayuda en Carretera (DYA), la Cruz Roja, la Ertzaintza y la Policía Municipal de Legazpia persiguieron por las carreteras guipuzcoanas a un ovni durante gran parte de la noche del 11 de julio de 1.985. El objeto no fue detectado por radar, aunque los miembros de la ambulancia de la DYA afirmaron que se trataba de algo tripulado. Finalmente, expertos en astronomía y varios miembros de Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) pudieron comprobar que se trataba en realidad del planeta Júpiter, particularmente brillante durante el verano de 1.985.
En su investigación, Klass ha reconocido la valiosa ayuda prestada por los astrónomos Nick Sanduleak y C.B. Stephenson, de la Universidad Asistencial de la Reserva del Oeste de Cleveland, en la determinación por ordenador de las posiciones y relaciones de los cuerpos celestes brillantes relativas al Boeing 747 en el momento del suceso.
"Mi sospecha de que este ovni podía ser un cuerpo celeste brillante se debió al hecho de que el piloto informara de la observación del ovni durante más de 30 minutos", ha dicho Klass. "Experiencias anteriores han mostrado que, cuando el ovni permanece visible durante varios minutos, es muy probable que se trate de un objeto celeste". Otra pista suponía el hecho de que, cuando el Vuelo 1.628 descendió unos 1.200 metros, el ovni pareció estar a la altura del avión de línea. Debido a la lejanía de Júpiter, un cambio de 1.200 metros en la altitud de la aeronave no produjo ninguna importante variación en la altitud aparente del planeta.
Philip J. Klass, que ha sido editor jefe de la revista Aviation Week & Space Technology durante cerca de 30 años antes de su retiro parcial el pasado mes de junio, ha estado investigando como un hobby famosos casos ovni durante más de 20 años. Su obra más reciente sobre la materia es Ufos: The Public Deceived, publicada en Estados Unidos por Prometheus Books en 1.983.
Basado en el comunicado del Comité para la Investigación Científica de los Supuestos Hechos Paranormales (CSICOP) titulado "Extraterrestrial Objet Involved in Japan Air Lines Pilot's Sighting, According to Leading Ufo Investigator" (22 enero 1.987).
Versión española de Luis Alfonso Gámez Domínguez.
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LIBROS
UNA REFLEXIÓN CRÍTICA ACERCA DE LOS FENÓMENOS PARANORMALES
Broch, Henri: Los fenómenos paranormales. Una reflexión crítica [Le Paranormal]. - Trad. de Juana Bignozzi.- Editorial Crítica (Serie "General" (col. "Estudios y Ensayos"), Nº 167). -Barcelona, 1.987.- 206 págs..
Luis Alfonso Gámez Domínguez
Hoy, tengo la oportunidad de presentar un magnífico libro editado originalmente al otro lado de los Pirineos en 1.985 y que ha visto la luz en nuestro idioma hace poco tiempo. Se trata de Los fenómenos Paranormales. Una reflexión crítica, un trabajo ejemplar de análisis racional en el que su autor logra a la vez formar, informar y divertir al lector. Mediante una receta que consiste básicamente en datos comprobados, lenguaje coloquial, que convierte al lector en cómplice del autor, y un rico anecdotario, Henry Broch consigue demostrarnos que "el derecho al sueño tiene como contrapartida el deber de la vigilancia". Y él es uno de esos vigilantes particularmente preocupados porque el público pueda "adquirir o desarrollar un comportamiento imparcial" ante el enorme volumen de información que llega a nosotros por diversos canales.
Henri Broch es un activo escéptico francés profesor de Física en la Universidad de Niza y Consultor Científico del Comité para la Investigación Científica de los Supuestos Hechos Paranormales (CSICOP). Colabora habitualmente con artículos escépticos sobre los llamados temas paranormales en publicaciones francesas como Science et Vie, La Recherche y Patriote Côte d'Azur, y es autor del libro La misteriosa pirámide de Falicón, editado en España por ATE.
Hay veces que resulta difícil decidirse por comprar un libro, si sólo se echa una rápida ojeada al índice; pues bien, con éste no ocurre eso. Cuando lo descubrí en una librería, me bastó leer la contraportada para darme cuenta de que merecía la pena:
"Este libro de Henri Broch, profesor de Física en la Universidad de Niza, no es un exabrupto contra el poder de la fantasía ni contra el discreto encanto de lo insólito. Lo que hace Broch, a partir de los datos elementales del conocimiento científico y apoyado en un sólido aparato documental, es pulverizar, con lucidez y sentido del humor, el
"prestigio" de algunos de los fenómenos paranormales más famosos: el "cosmonauta" maya y los curanderos filipinos; la psicoquinesia y los biorritmos; la "milagrosa" licuación de la sangre de San Jenaro y el "misterio" del "santo sudario" de Turín... Pero, más allá de esa antología del fraude, este libro insólito nos enseña a agudizar nuestro escepticismo y a desarrollar nuestro espíritu crítico como armas fundamentales del combate por la razón."
La obra está hábilmente estructurada para que el lector que se aproxime a ella conozca cuando la acabe los fundamentos de lo
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paranormal en lo que se refiere a pruebas, estudiosos y metodología. Cierto es que podían tratarse, además de los temas tocados por Broch, otros muchos fenómenos paranormales. Pero, hemos de reconocerlo, una tarea de esa índole requeriría para ser completa de un espacio al menos similar al de una obra enciclopédica de tamaño medio. Consciente de ello, ha elegido un conjunto de llamativos misterios que demuestran lo irracional de lo paranormal.
En lo que se refiere a las pruebas, se pasa revista a lo dicho por los "especialistas" sobre la losa sepulcral del Templo de las Inscripciones de Palenque, el "santo sudario" y el "aura" y se saca a relucir la realidad. Así, el lector puede comprobar como los "misterios" se desvanecen cuando se estudian pormenorizada y científicamente. Indirectamente, los "especialistas" en lo paranormal quedan en bastante mal lugar, como ocurre siempre que alguien con cierto rigor indaga en estos temas. El delicado apartado del "santo sudario" es una muestra del buen hacer del físico francés, que logra sintetizar en poco más de veinte páginas el estado de la cuestión desde el punto de vista escéptico.
Una segunda parte está dedicada a los hombres, "a los "especialistas" de la especialidad (o el sabio profesor Fulano de Tal del Instituto Zutano de Tal)". Aquí, Broch pasa revista a las hazañas de algunas renombradas personalidades del mundo de lo paranormal como Alexander Kasantsev, que "no es ni ruso, ni sabio, ni profesor", Samuel G. Soal, Walter J. Levy, Hans Bender, etc.. A estos reputados "estudiosos de lo ignoto" se les suelen atribuir títulos de profesores y doctores que en realidad no poseen, cuando no se apropian impunemente de los mismos (esto está muy extendido entre los "profesores" parapsicólogos y ufólogos de nuestro país).
Un análisis de los métodos y tipos de razonamiento empleados por los especialistas de lo paranormal pone de manifiesto la endeble base sobre la que los expertos fundamentan sus exóticas y sorprendentes teorías. Aquí el autor llama la atención sobre el importante papel que puede jugar el ilusionismo a la hora de lograr entender racionalmente algunas de las denominadas manifestaciones de lo paranormal. Nos encontramos con una exposición pormenorizada de la gestación y resultados del "Proyecto Alfa", que, puesto en marcha por el ilusionista James Randi, demostró que los parapsicólogos pueden ser engañados por los sujetos objetos de la investigación o por sí mismos.
La obra se cierra con unas interesantes reflexiones del autor acerca de lo paranormal, que son particularmente atractivas porque seguro que sobre muchas de ellas el lector ha reflexionado en alguna ocasión.
En el apartado bibliográfico, Broch nos ofrece un interesante listado temático que puede servirnos para ahondar en el tema que más nos atraiga. El único borrón existente en la versión española hay que achacársela a la editorial, que no ha incluido la relación de direcciones de grupos escépticos que aparece en el original. Por lo demás, nos encontramos ante una obra de lectura imprescindible que puede dar lugar a interesantes tertulias.
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DESDE EL SILLÓN ESCÉPTICO, RECOMENDAMOS:
ARTÍCULOS
CSICOP: "Top Secret Ufo Documents Labeled "Forgery" by Skeptics".- Comunicado del CSICOP, agosto 1.987, 4 págs..- Comunicado enviado a la prensa en el que se recogen los resultados de la investigación llevada a cabo por miembros del CSICOP referente a la autenticidad de unos documentos dados a conocer recientemente por algunos ufólogos a la opinión pública. Del contenido de estos documentos, se deduce que las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos recuperaron un platillo volante estrellado y los cadáveres de sus tripulantes en 1947. La historia, que emerge periódicamente en las páginas de los medios de comunicación, ha vuelto a caer cual castillo de naipes pues, además de que adolece de inconsistencia interna, los documentos han demostrado ser una burda falsificación.
Frers, Ernesto: "Los fenómenos paranormales al descubierto".- Algo, agosto 1.987, 4-13.- Artículo basado en la obra del físico francés Henri Broch Los fenómenos paranormales: Una reflexión crítica. Se trata en sí de una síntesis del contenido del libro, que bien puede servir a un sector del público para entrar en contacto con el colectivo mundial que investiga científicamente lo paranormal. Quienes aún no hayan leído el libro de Broch, tras haber leído este artículo/resumen, se sentirán inclinados a hacerlo.
Kurtz, Paul: "A Case Study of the West Pittston "Haunted" House".- The Skeptical Inquirer, Vol. XI, Nº 2 (invierno 1.986-87), 137-146.-Exposición de las pesquisas llevadas a cabo por miembros del CSICOP de cara a estudiar el caso de una pretendida casa "encantada". Detrás de lo ocurrido parecen encontrarse intereses comerciales. Los vecinos de la familia Smurl piensan que la historia de la casa "encantada" no tiene visos de ser verídica, y el hecho de que estén involucrados Ed y Lorraine Warren, propiciadores del fraude de Amityville, hace sospechar a los estudiosos de que se trate de otro "Horror en
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Amityville". Los Smurl han firmado un contrato para la publicación de un libro sobre su historia, que parece interesar a varios directores de cine y televisión. Los protagonistas de esta historia tienen poderosas razones para estar encantados por haber poseído una casa "encantada".
Merino, Juan: "Los monstruos ya no son lo que eran".- En "El Ojo Escéptico".- Algo, abril 1.987, 68.- Breve artículo sobre criptozoología que expone alguno de los grandes "últimos" hallazgos y habla del presunto monstruo del lago Ness. El autor relata brevemente la leyenda y las principales pruebas que algunos presentaron a favor de la existencia de Nessie, para después demostrar a los lectores que los estudios pormenorizados llevados a cabo por escépticos han devuelto a Nessie al reino de la fantasía, del que salió gracias a los sueños de la gente y a la fabricación de pruebas falsas por parte de los "expertos".
Weintraub, Pamela: "Entrevista. J. Allen Hynek. Nada demuestra que los ovnis existan".- Omní, Nº 11, 30-42.- Entrevista a Josef Allen Hynek que se publica en nuestro país cuatro meses después de que el ufólogo estadounidense falleciera a la edad de 75 años el 25 de abril. El texto resulta interesante para el escéptico porque en el mismo Hynek habla de su transición de escéptico a creyente, de asesor de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos a director del Centro para el Estudio de los Ovnis y primera autoridad de la ufología mundial. Y además muestra lo confuso de Hynek, que a lo largo de la entrevista contradice afirmaciones suyas recientes y demuestra que ante todo, aunque la evidencia demostrara los fraudes, quería que la gente creyera que el creía.
LIBROS
Shapiro, Robert: Orígenes. Lo que sabemos actualmente sobre el origen de la vida.- Trad. de Manuel Crespo.- Editorial Salvat (Col. "Biblioteca Científica Salvat", Nº 82).- Barcelona 1.987.- 305 págs..- Especialista en bioquímica y genética molecular, Robert Shapiro es además un magnífico divulgador científico como lo demuestra esta obra suya en la que nos lleva a analizar diversas explicaciones sobre el origen de la vida. Shapiro arremete contra aquellos que pretenden justificar científicamente creencias y especulaciones más o menos alocadas, y considera que únicamente de la mano de la ciencia podremos ser capaces de conocer nuestro origen.
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