Número 13 / 
                      Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      HELP!
                    
                      Félix Ares de Blas
                    Tenemos muchas ideas que no nos atrevemos a poner en práctica 
                      porque no tenemos infraestructura suficiente para mantenerlas 
                      a lo largo del tiempo. Realizar una acción puntual 
                      es sencillo, pero su mantenimiento suele ser muy costoso, 
                      por eso pedimos vuestra ayuda en todo aquello que podáis 
                      colaborar. Hoy os voy a pedir vuestra colaboración 
                      para la sección "desde el sillón escéptico".
                      Os recuerdo que dicha sección tiene varios objetivos. 
                      Uno de ellos es informar de las últimas novedades, 
                      pero hay otro, tan importante o más; se trata de 
                      que todos los artículos -y la mayor parte de los 
                      libros- que allí aparecen los tenemos en San Sebastián 
                      a disposición de quien nos los solicite. Cuando estéis 
                      interesados os podremos enviar una fotocopia. Dada nuestra 
                      penuria de medios administrativos, lo único que os 
                      pedimos es paciencia. Lo haremos cuando podamos.
                      Uno de los proyectos que hemos tenido, desde siempre, ha 
                      sido el hacer una base de datos con todo el material documental 
                      del que disponemos y ofrecérselo a los socios. Lamentablemente, 
                      no tenemos capacidad administrativa suficiente. De todos 
                      modos queremos empezar. Algunos de entre nosotros disponemos 
                      de una pequeña base de datos donde se reflejan los 
                      artículos que poseemos. Si tú eres uno de 
                      ellos y estás dispuesto a que algún otro socio 
                      te pueda pedir un artículo de vez en cuando, mándanos 
                      tu base de datos. La uniremos a la nuestra. Nosotros usamos 
                      un ordenador personal compatible, sistema operativo DOS 
                      3.3 y como base de datos el dbaselll Plus.
                      Por favor, si leéis un artículo que creáis 
                      que puede merecer la pena, enviadnos una fotocopia, haremos 
                      una mención al mismo en "desde el sillón 
                      escéptico" para que los socios lo conozcan y 
                      nos lo puedan pedir. Si, además, nos enviáis 
                      unas pocas líneas, haciendo un resumen de lo que 
                      trata, nos ahorrareis mucho trabajo.
                      Algo parecido hay que decir de los libros. La única 
                      diferencia respecto a los artículos es que no hace 
                      falta que nos enviéis una fotocopia del mismo. Nos 
                      basta con saber quien lo tiene y que podemos recurrir a 
                      él en caso de necesidad.
                      Cambiando de tema: Estoy muy orgulloso de poderos decir 
                      que el filósofo Gustavo Bueno ha aceptado ser socio 
                      de honor de nuestra agrupación. Como casi todos sabréis, 
                      en la convocatoria de este año de los Premios Príncipe 
                      de Asturias, Gustavo Bueno ha sido uno de los nominados 
                      para el Premio de Humanidades. Lamentablemente no lo ha 
                      ganado, como hubiera sido nuestro deseo, pero no cabe duda 
                      de que el haber quedado finalista para el mismo también 
                      es un éxito importante. Desde estas páginas 
                      tanto Alberto Hidalgo como yo mismo y todo el equipo directivo, 
                      queremos dar las gracias a todos los miembros de ARP que 
                      enviaron, al Jurado de los Premios, sus cartas apoyando 
                      la candidatura de G. Bueno. De verdad, muchas gracias.
                    * * * * *
                    Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      BIORRITMOS Y RITMOS BIOLÓGICOS
                    "...En el contexto de los ritmos biológicos 
                      y sus aplicaciones prácticas se ha desarrollado en 
                      los últimos años una teoría llamada 
                      'biorrítmica'. Muy sintéticamente, esta teoría 
                      propone que todo lo que ocurre a una persona, tanto física 
                      como psicológicamente, está fuertemente influenciado 
                      por la relación de tres ritmos, universales e invariables, 
                      que empiezan en el momento del nacimiento y que continúan 
                      hasta la muerte. Los tres ritmos son: el físico de 
                      veintitrés días, el emocional de veintiocho 
                      días y el intelectual de treinta y tres. Estos ritmos 
                      Interactúan entre sí, apareciendo fases positivas 
                      y negativas en cada ritmo, y días críticos 
                      cuando coinciden momentos negativos en varios ritmos Estas 
                      teorías no poseen aparentemente ninguna base científica 
                      que las sustente y responde a la misma efectividad predictiva 
                      que los horóscopos. No deben confundirse tales biorritmos 
                      con los ritmos biológicos y psicológicos descritos, 
                      cuya influencia en el conductor parece más que probada!
                      por numerosas investigaciones".
                    Dr. Luis Montoro González
                      Dr. Francisco Tortosa Gil
                      Dr. José Soler Pérez
                      (Unidad de Investigación en Psicología y Seguridad 
                      Vial. Facultad de Psicología. Universidad de Valencia)
                    [Publicado en la revista "Tráfico", nº 
                      43. Página 43]
                    
                    
                    Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      EL COROLARIO DE ASIMOV
                    ISAAC ASIMOV
                    
                      En el libro de mi colega inglés Arthur C. Clarke 
                      "Perfiles del Futuro" (Harper & Row, 1962, 
                      edic. revis. 1972), se adelantaba lo que el autor denomina 
                      "Ley de Clarke". Que dice:
                    Cuando un distinguido pero anciano científico afirma 
                      que algo es posible, casi siempre está en lo cierto. 
                      Cuando determina que algo es imposible, probablemente está 
                      equivocado.
                    Arthur continúa explicando lo que pretende decir 
                      con la palabra "anciano". Dice: "En física, 
                      matemáticas y astronáutica es cuando se tienen 
                      más de treinta años; en otras disciplinas 
                      la decadencia senil suele posponerse a los cuarenta."
                      Sigue dando ejemplos de "distinguidos pero ancianos 
                      científicos" que han repateado y ridiculizado 
                      toda clase de cosas que han venido a suceder casi inmediatamente. 
                      El distinguido británico Ernest Rutheford rechazó 
                      la posibilidad de la energía nuclear, el distinguido 
                      americano Vannevar Bush consideró una patraña 
                      los misiles balísticos intercontinentales, etcétera.
                      Pero naturalmente cuando leo frases como esas y conociendo 
                      a Arthur como yo lo conozco, empiezo a preguntarme si, entre 
                      todos los demás, se está refiriendo a mí.
                      Después de todo, soy un científico. No soy 
                      exactamente un científico "distinguido" 
                      pero los no científicos en algún sitio han 
                      adquirido la noción de que lo soy, y no estoy por 
                      la labor de castigarles con la desilusión, de manera 
                      que no lo niego. Además, finalmente, estoy ligeramente 
                      por encima de la treintena desde hace bastante tiempo, de 
                      modo que reúno la cualidad de "anciano" 
                      según la definición de Arthur. (Dicho sea 
                      de paso -ja, ja- él tiene tres años más 
                      que yo.)
                      Bien, entonces, como científico distinguido pero 
                      anciano, ¿acaso he afirmando que algo sea imposible 
                      o, en cualquier caso, que algo no tenga conexión 
                      con la realidad? ¡Por supuesto que sí! De hecho, 
                      raramente me conformo con decir que algo esté "equivocado", 
                      dejándolo así, sin más. Yo suelo utilizar 
                      profusamente términos y frases como "sin sentido", 
                      "chaladura", "locura estúpida", 
                      "idiotez pura" y muchas otras pertenecientes al 
                      lenguaje amable y romántico.
                      Entre las aberraciones populares mas frecuentes, nunca he 
                      escatimado enfrentarme con el Velikovskianismo, la astrología 
                      o los platillos volantes, por citar algunas.
                      Sin haber tenido aún la ocasión de tratar 
                      en detalle esas materias, mi opinión sobre las observaciones 
                      del suizo Erich von Däniken acerca de los "astronautas 
                      del pasado" es que se tratan de una basura absoluta. 
                      Similar opinión me merece la ampliamente asumida 
                      convicción (citada, pero sin la corroboración 
                      de nadie, por Charles Berlitz en "El Triángulo 
                      de las Bermudas") de que el "Triángulo 
                      de las Bermudas" es el terreno de caza de alguna inteligencia 
                      alienígena.
                      Entonces, ¿Me tiene que inquietar la Ley de Clarke? 
                      ¿No me da a entender que seré citado ampliamente, 
                      y con burla, en algún libro escrito dentro de un 
                      siglo por algún sucesor de Arthur?
                      La respuesta es no. Aunque acepto la Ley de Clarke y pienso 
                      que Arthur está en lo cierto con su sospecha de que 
                      los pioneros vanguardistas de hoy serán los conservadores 
                      nostálgico-retrógrados del mañana (1). 
                      No me lo reprocho. Yo soy muy selectivo con las herejías 
                      científicas que denuncio, para lo cual me guío 
                      por lo que he denominado Corolario de Asimov para la Ley 
                      de Clarke. Este es el Corolario de Asimov:
                    Cuando, a pesar de todo, el público se agrupa en 
                      torno a una idea denunciada por distinguidos aunque ancianos 
                      científicos y apoya esa idea con gran fervor y emoción, 
                      esos distinguidos aunque ancianos científicos, a 
                      pesar todo, probablemente tienen razón.
                    Pero, ¿Por qué tiene que ser esto? ¿Por 
                      qué yo, que no soy un elitista sino un liberal a 
                      la antigua y un igualitario (ver "Thinking About Thinking" 
                      en "The Planet That Wasn't", Doubleday, 1976) 
                      proclamaré así que la infalibilidad de la 
                      mayoría, conlleva infaliblemente lo erróneo?
                      La respuesta es que los seres humanos tienen el hábito 
                      (quizá malo, aunque inevitable) de ser humanos, lo 
                      cual les conduce a creer en aquello que les conforta.
                      Por ejemplo, hay muchos y grandes inconvenientes y desventajas 
                      en el universo tal como es. No puedes vivir eternamente, 
                      no puedes obtener algo a cambio de nada, no puedes jugar 
                      con cuchillos sin cortarte, no puedes ganar siempre, y así 
                      sucesivamente (ver "Knock Plastic", en "Science", 
                      "Numbers, and I", Doubleday, 1968).
                      Naturalmente, entonces, quien prometa eliminar esos inconvenientes 
                      y desventajas será creído ávidamente. 
                      Los inconvenientes y desventajas seguirán ahí, 
                      pero ¿qué ocurre entonces?
                      Tomemos el inconveniente mayor, más universal e inevitable: 
                      la muerte. Diga a la gente que la muerte no existe y conseguirá 
                      que ésta le crea y aplauda con gratitud sus buenas 
                      noticias. Realice luego un escrutinio para comprobar la 
                      cantidad de seres humanos que cree en la vida tras la muerte, 
                      en el cielo, en las doctrinas espiritualistas, en la transmigración 
                      de las almas. Tengo la absoluta convicción de que 
                      encontraría una amplia, e incluso rotunda, mayoría 
                      en favor del esquinazo a la muerte mediante su negación 
                      con una u otra estrategia.
                      Hasta donde alcanza mi conocimiento, no he hallado el menor 
                      atisbo de evidencia de que la muerte sea otra cosa que la 
                      permanente disolución de la personalidad, y tras 
                      ello, en lo concerniente a la conciencia individual, no 
                      hay nada.
                      Si quiere rebatirme este punto, presénteme la evidencia. 
                      No obstante le adelantaré que no voy a aceptar algunos 
                      argumentos.
                      No aceptaré ningún argumento de autoridad 
                      ("La Biblia lo dice.")
                      No aceptaré ningún argumento que provenga 
                      de convicciones internas. ("Tengo fe en que es así.")
                      No aceptaré ningún argumento que suponga abuso 
                      hacia la persona. ("¿Qué es usted, un 
                      ateo?")
                      No aceptaré ningún argumento irrelevante. 
                      ("¿Acaso piensa que se nos ha traído 
                      a la Tierra solamente para existir un momento en el tiempo?")
                      No aceptaré ningún argumento anecdótico. 
                      ("Mi prima tiene una amiga que estuvo con un médium 
                      y habló con el espíritu de su difunto marido.")
                      Y cuando todo esto (además de otras variantes de 
                      falsa evidencia) haya quedado eliminado, nos encontraremos 
                      sin nada de que hablar (2).
                      Pero entonces, ¿por qué cree la gente? Porque 
                      lo desea. Porque en las masas el deseo de creer genera una 
                      presión social a la cual resulta difícil (y 
                      en la mayoría de lugares y ocasiones, peligroso) 
                      hacer frente. Porque poca gente ha tenido la oportunidad 
                      de ser educada en la comprensión del significado 
                      de la evidencia o en la argumentación racional.
                      Pero en mayor medida porque lo desean así. Y es por 
                      lo que un fabricante de pasta de dientes considera insuficiente 
                      decirle que su producto limpiará sus dientes casi 
                      tan bien como lo haría un cepillo de dientes a secas. 
                      Por el contrario, le sugerirá más o menos 
                      indirectamente que esa marca en concreto le convertirá 
                      en un acompañante sexual muy deseable. La gente, 
                      de algún modo más deseosa de sexo que de limpiarse 
                      los dientes, estará más que dispuesta a creerle. 
                      Además, la gente también adora creer en historietas, 
                      y la falta de verosimilitud de éstas no es óbice 
                      para la creencia, sino que por el contrario resulta una 
                      ayuda positiva.
                      Seguramente todos nosotros reconocemos esto en una era en 
                      que al conjunto de las naciones puede ocurrírsele 
                      creer en cualquier clase de estupidez concreta, que afecte 
                      a sus gobernantes y que, además, sirva para que se 
                      esté dispuesto a morir por ella. (Sin embargo, esta 
                      era tan solo difiere de otras anteriores en que el perfeccionamiento 
                      de las comunicaciones hace posible esparcir estupidez con 
                      una mayor velocidad y eficiencia.)
                      Respecto a su pasión por las historietas, ¿es 
                      acaso sorprendente que millones de personas estén 
                      dispuestas a creer, bastando que simplemente se lo digan, 
                      que las naves extraterrestres estén zumbando alrededor 
                      de la Tierra y que exista una amplia conspiración 
                      de silencio por parte del gobierno y los científicos 
                      para ocultar los hechos? Nadie ha explicado jamás 
                      qué es lo que esperan ganar gobierno y científicos 
                      mediante semejante conspiración o como ésta 
                      puede sostenerse, cuando todos los demás secretos 
                      se han expuesto con todo detalle. Pero, entonces, ¿a 
                      qué puede deberse esto? La gente siempre está 
                      dispuesta a creer en cualquier conspiración sobre 
                      cualquier asunto.
                      La gente está también dispuesta y deseosa 
                      de creer en historietas tales como la supuesta capacidad 
                      de llevar a cabo conversaciones inteligentes con las plantas, 
                      en supuestamente misteriosas fuerzas que se tragan barcos 
                      y aviones en una particular zona del océano, en la 
                      supuesta partida de píng-pong de la Tierra y Marte 
                      con Venus y en la supuestamente precisa descripción 
                      de sus consecuencias en el Libro del Exodo, la supuesta 
                      proliferación de visitas de astronautas extraterrestres 
                      en la prehistoria y su legado de artes, técnicas 
                      e incluso de algunos genes.
                      Para hacer estos asuntos aun más excitantes, a la 
                      gente le gusta sentirse rebelde contra alguna poderosa fuerza 
                      opresiva -en tanto la cosa resulte segura-. Rebelarse contra 
                      el poderoso sistema policial, económico, religioso 
                      o social resulta muy peligroso y muy pocos se atreven a 
                      ello, excepto, algunas veces, como integrantes anónimos 
                      de una corriente. Rebelarse contra el "sistema científico", 
                      sin embargo, es lo más fácil del mundo, y 
                      cualquiera puede hacerlo y sentirse enormemente bravo, sin 
                      arriesgarse a tanto como la horca (3).
                      De esta manera, la vasta mayoría, creyendo en la 
                      astrología y pensando que los planetas no tienen 
                      mejor cosa que hacer que formar un código que nos 
                      diga si mañana será o no un buen día 
                      para cerrar un negocio, se vuelven más excitados 
                      y entusiastas con la patraña cada vez que a un grupo 
                      de astrónomos se les ocurre denunciarlo.
                      Y, en efecto, cuando unos pocos astrónomos denunciaron 
                      al americano de origen ruso Immanuel Velikovsky, sin saberlo 
                      proporcionaron a este hombre (y de rebote, a sus seguidores) 
                      un aura de mártir, la cual fue asiduamente cultivada 
                      por él (y por ellos), si bien ningún mártir 
                      en el mundo fue dañado tan levemente o ayudado tanto 
                      por las denuncias.
                      De hecho, yo solía pensar, que fueron íntegramente 
                      las denuncias científicas las que colocaron a Velikovsky 
                      en la cima y que, si el astrónomo americano Harlow 
                      Shapley tan sólo hubiera tenido la sangre fría 
                      de ignorar la locura velikovskiana, ésta habría 
                      perecido de muerte natural.
                      Pero dejé de pensarlo. Ahora tengo una fe mayor en 
                      el saco sin fondo de credulidad que los seres humanos llevan 
                      a espaldas. Después de todo, considere a Von Däniken 
                      y sus astronautas de la antigüedad. Los libros de Von 
                      Däniken son incluso menos razonables que los de Velikovsky 
                      y están mucho peor escritos (4), y a pesar de ello 
                      funcionan bien. Además, hasta donde conozco el tema, 
                      ningún científico se ha dignado a rebatir 
                      a Von Däniken. Quizá esto se deba a que los 
                      científicos piensen que semejante actitud le proporcionaría 
                      demasiado honor, ocurriendo lo mismo que con Velikovsky.
                      De esta manera, Von Däniken ha sido ignorado, y debido 
                      a ello es incluso más afortunado que Velikovsky, 
                      y obtiene más dinero.
                      Ya ven, pues, cómo elijo mis "imposibles". 
                      Yo decido que ciertas herejías son ridículas 
                      e indignas de crédito, no tanto porque la palabra 
                      de la ciencia diga "¡Esto no es así!", 
                      sino porque la palabra de la no-ciencia dice "¡Lo 
                      es!" con tanto entusiasmo. No es tan grande la confianza 
                      que me merece el buen hacer de los científicos como 
                      la del mal hacer de los acientíficos.
                      Dicho sea de paso, admito que mi confianza en el acierto 
                      de los científicos, es en cierta manera débil. 
                      Los científicos se han equivocado incluso estrepitosamente, 
                      muchas veces. Ha habido herejes que han desafiado al sistema 
                      científico, siendo perseguidos por ese motivo (tan 
                      lejos como es capaz de perseguir el sistema científico), 
                      y resultando finalmente que era el hereje el poseedor de 
                      la razón. Esto no ha sucedido una vez, insisto, sino 
                      muchas.
                      Incluso esto no ha modificado la confianza que esgrimo cuando 
                      arremeto contra las herejías que denuncio, dado que 
                      en aquellos casos ganados por los herejes, el público, 
                      casi siempre, se ha mantenido al margen.
                      Cuándo en la ciencia se introduce algo nuevo, cuando 
                      remueve las estructuras, cuando ello finalmente debe ser 
                      aceptado, normalmente es algo que excita a los científicos 
                      -¡ciertamente que sí!- pero que sin embargo 
                      no provoca ninguna ansiedad entre el público en general 
                      -a no ser para pedir la cabeza del hereje-.
                      Para comenzar tomemos a Galileo, dado que es el santo patrón 
                      (¡pobre hombre!) de todos los excéntricos autocompasivos. 
                      Ciertamente, Galileo no fue inicialmente perseguido por 
                      los científicos por sus "errores" científicos, 
                      sino por los teólogos, debido a sus muy reales herejías 
                      (que por cierto fueron suficientemente reales para las normas 
                      del siglo XVII).
                      Pues bien, ¿creen acaso que el público en 
                      general apoyó a Galileo? Por supuesto que no. No 
                      hubo ningún grito en su favor. No hubo ningún 
                      gran movimiento en favor de que la Tierra girase en torno 
                      al Sol. No hubo ningún movimiento "Sol-centrista" 
                      que denunciara a las autoridades acusándolas de conspiración 
                      para ocultar la verdad. Si Galileo hubiese sido quemado 
                      en la hoguera, como lo fue Giordano Bruno una generación 
                      antes, la acción probablemente habría ganado 
                      popularidad, al menos entre aquella parte del público 
                      que presenciaba los castigos en primera fila.
                      O consideren el caso de herejía científica 
                      mas impresionante desde Galileo, el del naturalista inglés 
                      Charles Robert Darwin. Darwin recogió evidencias 
                      en favor de la evolución de las especies mediante 
                      selección natural, y lo hizo cuidadosa Y pacientemente 
                      durante décadas, tras lo que publicó un libro 
                      meticulosamente razonado que establecía el hecho 
                      de la evolución hasta un punto en que ningún 
                      biólogo racional puede negarlo (5), aunque se polemice 
                      acerca de los detalles del mecanismo evolutivo.
                      Bien, ¿creen acaso que el público general 
                      se puso al lado de Darwin y su pintoresca teoría? 
                      Esta era ciertamente conocida. Su teoría causó 
                      tanto impacto en su día como el causado por Velikovsky 
                      un siglo después. Resultaba ciertamente pintoresco 
                      -¡imagínense las especies desarrollándose 
                      mediante mutaciones completamente aleatorias, y seres humanos 
                      arrancando do criaturas de aspecto simiesco!-. Ningún 
                      escritor de ciencia ficción imaginó jamás 
                      algo tan rotundamente asombroso, dado que la gente, desde 
                      su primerisima infancia había tomado como verdad 
                      absoluta el hecho de que Dios creó todas las especies 
                      tal como son, en el plazo de unos pocos días, y que 
                      el hombre en particular fue hecho a semejanza divina.
                      ¿Suponen que el público en general apoyó 
                      a Darwin de forma entusiasta, convirtiéndole en alguien 
                      rico y respetable, y denunciando al sistema científico 
                      por la persecución de que era objeto? Bien saben 
                      que no. El apoyo hacia Darwin provino de los científicos. 
                      (El apoyo de cualquier herejía científica 
                      racional proviene de los científicos, aunque normalmente, 
                      al principio, de una minoría).
                      De hecho, no sólo entonces estuvo el público 
                      en general contra Darwin, sino que lo está ahora. 
                      Me consta que, si ahora mismo se pidiera votar en los Estados 
                      Unidos sobre si el hombre fue creado repentinamente a partir 
                      del barro o si por el contrario éste es consecuencia 
                      de complejos mecanismos de mutación y de selección 
                      natural durante millones de años, una gran mayoría 
                      votaría por el barro.
                      Existen otros casos, menos celebres, donde la gente no llegó 
                      a sumarse a los perseguidores simplemente porque desconocía 
                      el mínimo argumento.
                      En 1930 el más eminente químico en vida era 
                      el sueco Jöns Jakob Berzelius. Berzelius elaboró 
                      una teoría sobre la estructura de los compuestos 
                      orgánicos, basada en la evidencia disponible hasta 
                      entonces. El químico francés August Laurent 
                      reunió una evidencia adicional que mostraba que la 
                      teoría de Berzelius no resultaba correcta. El mismo 
                      sugirió una nueva teoría propia que resultaba 
                      mas precisa y que, en su esencia, todavía hoy posee 
                      fuerza.
                      Berzelius, que además de anciano era muy conservador, 
                      fue incapaz de aceptar la nueva teoría. Su respuesta 
                      fue un duro ataque y ningún químico mínimamente 
                      bien considerado de la época tuvo el valor de enfrentarse 
                      al gran sueco.
                      Laurent no se retractó y continuó acumulando 
                      evidencias. Por ello se le premió siendo vetado en 
                      los laboratorios más famosos y haciéndole 
                      permanecer en provincias. Se cree que contrajo tuberculosis 
                      a resultas de trabajar en laboratorios fríos e insanos, 
                      muriendo en 1853 a la edad de cuarenta y seis.
                      Una vez muertos Laurent y Berzelius, la nueva teoría 
                      de Laurent comenzó a ganar terreno. De hecho, un 
                      químico francés que inicialmente había 
                      apoyado a Laurent, pero que se retractó ante el descontento 
                      de Berzelius, aceptaba ahora esta teoría y lo que 
                      es más, la intentaba hacer pasar por suya propia. 
                      (Los científicos son, además, humanos.)
                      Pero esto no es lo más triste a que ha podida llegarse. 
                      El físico alemán Julius Robert Mayer, por 
                      su liderazgo en la ley de conservación de la energía 
                      en 1840, fue llevado la locura. A Ludwig Boltzmann, el físico 
                      austríaco, por su trabajo en la teoría de 
                      la cinética de los gases a finales del siglo pasado. 
                      se le empujó al suicidio. El trabajo de ambos hoy 
                      en día está aceptado y considerado a toda 
                      prueba.
                      ¿Qué es lo que el público hizo frente 
                      a todos estos casos? Nada. ¿Por qué nada? 
                      Nunca se enteró de su existencia. Nunca les preocupó. 
                      Ello no concernía a ninguno de sus grandes intereses. 
                      Y aún más, si quisiera adoptar una postura 
                      totalmente cínica, diría que los herejes acertaron 
                      y que el público, de alguna manera enterado de ello, 
                      bostezaba mientras tanto.
                      Esta clase de cosas también suceden en el siglo veinte. 
                      En 1912 un geólogo alemán, Alfred Lothar Wegener, 
                      presentó al mundo sus ideas sobre la deriva continental. 
                      Imaginaba que todos los continentes inicialmente habían 
                      constituido un sólo bloque de tierra y que este bloque, 
                      que denominó "Pangaea", se fragmentó 
                      en porciones que flotaron por separado. Sugirió que 
                      la tierra flotaba sobre un lecho de roca blanda y semisólida, 
                      que permitía separarse a los fragmentos continentales 
                      por su flotación.
                      Desgraciadamente, la evidencia parecía sugerir que 
                      el lecho rocoso era muchisimo más rígido y 
                      duro como para permitir la deriva de los continentes, y 
                      las nociones de Wegener se rechazaron y fueron incluso objeto 
                      de burla. Durante un cuarto de siglo, la poca gente que 
                      apoyó la ideas de Wegener tuvo dificultades para 
                      lograr concesiones académicas.
                      Luego, tras la Segunda Guerra Mundial, nuevas técnicas 
                      de exploración del fondo marino permitieron descubrir 
                      las grietas terrestres, el fenómeno de expansión 
                      tierra-agua, la existencia de placas superficiales, y ello 
                      hizo obvio que la corteza terrestre era un conjunto de grandes 
                      fragmentos en constante movimiento y que los continentes 
                      se desplazaban subidos en estos fragmentos. La deriva continental, 
                      o las "placas tectónicas" como más 
                      propiamente se denomina, se convirtió en la piedra 
                      angular de la geología.
                      Yo personalmente puedo dar testimonio de este cambio. En 
                      las dos primeras ediciones de mi "Guide to Science" 
                      (Basic Books, 1960, 1965), mencioné la deriva continental, 
                      rechazándola con todo convencimiento en un sólo 
                      párrafo. En la tercera edición (1972) dediqué 
                      varias páginas a ello y admití mi equivocación 
                      por haberla rechazado con tanta ligereza. (De hecho, esto 
                      no supone ninguna desgracia. Si siguen las evidencias, deberán 
                      cambiar su convencimiento según vayan llegando evidencias 
                      adicionales que invaliden a las anteriores. Son aquellos 
                      quienes apoyan ideas por razones emocionales los que no 
                      pueden cambiar. La evidencia adicional no afecta a las emociones.)
                      Si Wegener no fuera un verdadero científico, podía 
                      haberse hecho a sí mismo rico y famoso. Todo lo que 
                      tendría que haber hecho sería tomar el concepto 
                      de la deriva continental y echarlo por tierra haciéndole 
                      que sirviera de explicación a los milagros de la 
                      Biblia. La expansión de Pangaea podría ser 
                      la causa, o el efecto, del Diluvio Universal. La formación 
                      de la Gran Grieta Africana podría haber ahogado Sodoma. 
                      Los israelitas cruzaron el Mar Rojo porque sólo tenía 
                      media milla de ancho en aquellos días. Si él 
                      hubiera dicho todo eso, el libro habría sido devorado 
                      y podría haberse retirado gracias a los derechos 
                      de autor.
                      En concreto, si cualquier lector desea hacer esto ahora, 
                      está aún a tiempo de hacerse rico. Cualquiera 
                      de los temas señalados en este artículo como 
                      inspiración de ese libro será aceptado sin 
                      reparos por la masa de "verdaderos creyentes," 
                      se lo aseguro.
                      A tal objeto presento una nueva versión del Corolario 
                      de Asimov, que puede servirles para decidir qué creer 
                      y que rechazar:
                    Si una herejía científica es ignorada o rechazada 
                      por el público, existe alguna posibilidad de que 
                      sea correcta. Si una herejía científica es 
                      apoyada emocionalmente por el público en general, 
                      casi seguro que está equivocada.
                    Habrán advertido que en mis dos versiones del corolario 
                      de Asimov, he deslizado cuidadosamente una cuestión. 
                      En la primera decía que los científicos estarían 
                      "probablemente acertados". En la segunda, que 
                      el público estaría "casi con seguridad 
                      equivocado". No soy absoluto. Adivino algunas excepciones.
                      Obviamente, no sólo la gente es humana, ni lo son 
                      solo los científicos, sino que yo también 
                      soy humano. Yo quiero que el universo sea como a mi me gusta 
                      que sea, y ello me parece de lo más lógico. 
                      Yo quiero que las tonterías, los juicios emocionales 
                      estén siempre equivocados.
                      Desgraciadamente, no puedo tener un universo de la forma 
                      que yo quisiera, y una de las cosas que me convierten en 
                      un ser racional es el darme cuenta de ello.
                      En alguna parte de la historia se han dado contados casos 
                      en los que la ciencia dijo "no" y el público 
                      en general, por razones completamente emocionales, "si", 
                      estando en lo cierto el público. A propósito 
                      de esto, expongo un ejemplo en medio minuto.
                      En 1978, el médico inglés Edward Jenner, guiado 
                      por habladurías de vieja, basadas en el tipo de evidencia 
                      anecdótica que desprecio, indagó para ver 
                      si una leve enfermedad de las vacas podría efectivamente 
                      conferir inmunidad a los seres humanos contra la mortal 
                      y temida enfermedad de la viruela. (No sé contentó 
                      con la evidencia anecdótica, entiendan, él 
                      experimentó.) Jenner encontró que las viejas 
                      estaban acertadas e introdujo la técnica de la vacunación. 
                      El sistema científico de la época reaccionó 
                      ante la nueva técnica con el mayor de los recelos. 
                      De haber estado en sus manos, esta técnica habría 
                      quedado sepultada.
                      Sin embargo, la aceptación popular de la vacunación 
                      fue inmediata y completa. La técnica se extendió 
                      por toda Europa. La familia real inglesa fue vacunada; el 
                      Parlamento inglés otorgó a Jenner diez mil 
                      libras. De hecho, a Jenner se le dio un estatus semidivino.
                      Resulta fácil ver el porqué. La viruela fue 
                      una enfermedad increíblemente terrible, ya que cuando 
                      no producía la muerte, desfiguraba para siempre. 
                      Por otro lado, el público en general estaba casi 
                      histérico por el deseo de creer que un simple pinchacito 
                      de aguja pudiera evitar semejante enfermedad.
                      Y en este caso ¡el público tenia la razón! 
                      El universo fue como éste quería que fuese. 
                      A los dieciocho meses de introducirse la vacunación, 
                      por ejemplo, el número de muertos por la viruela 
                      en Inglaterra se redujo a un tercio de los que antes se 
                      daban.
                      De modo que, ciertamente, hay excepciones. La imaginación 
                      popular algunas veces es correcta.
                      Sin embargo a menudo no lo es, y debo decirles que no me 
                      quita el sueño la posibilidad de que cualquiera de 
                      los entusiasmos populares de hoy día tengan alguna 
                      posibilidad de ser científicamente correctos. No 
                      me quita una hora de sueño, ni tan sólo un 
                      minuto.
                    Trad. de Jesús Martínez Villaro.
                    [Existe una versión española de la obra de 
                      Arthur C. Clarke a la que se refiere Asimov: "Perfiles 
                      del futuro". Lamentablemente, en mi biblioteca solo 
                      figura la edición francesa: "Profil du futur", 
                      Editorial Denoel. Encyclopodie Planète. París 
                      1964. De aquí podemos deducir que la edición 
                      española es de la editorial Plaza y Janés 
                      en la colección Horizonte, dirigida por Antonio Ribera. 
                      Su lugar de publicación es Barcelona y el año 
                      lo podemos situar en torno a 1970]
                    (1) Einstein mismo encontró inaceptable el principio 
                      de incertidumbre y, como consecuencia de ello, se pasó 
                      los últimos treinta años de su vida como un 
                      mero monumento viviente. La física siguió 
                      adelante sin él.
                      (2) Recientemente se han ofrecido informes detallados de 
                      lo que la gente supone haber visto durante su "muerte 
                      clínica." Yo no creo una palabra de ello.
                      (3) Un lector me escribió una vez diciéndome 
                      que el sistema científico podía hacer que 
                      no consiguieras becas, promociones y prestigio, que podía 
                      destruirte la carrera y cosas por el estilo. Esto es bastante 
                      cierto. Por supuesto, esto no es tan desagradable como ser 
                      quemado en la hoguera o encerrado en un campo de concentración, 
                      cosa que podría hacer un sistema real. Pero eso sólo 
                      ocurre en el caso de científicos. Si no lo eres, 
                      el sistema científico no puede hacerte otra cosa 
                      que muecas.
                      (4) Velikovsky, para hacerle justicia, es un escritor fascinante 
                      y posee un aura de cultura de la que carece absolutamente 
                      Von Däniken.
                      (5) Por favor, no me escriba contándome que existen 
                      creacionistas que se autodenominan biólogos. cualquiera 
                      puede llamarse a si mismo biólogo.
                    
                    Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      LA CONVERSIÓN DE J. ALLEN HYNEK
                    Philip J. Klass.
                    El hombre que fue titulado el "Galileo de la urología", 
                      el Dr. J. Allen Hynek, ofreció una atudescripción 
                      mucho más modesta en una entrevista aparecida en 
                      la publicación británica "New Scientist" 
                      el 17 de Mayo de 1973. Hynek dijo: "Cuando miro atrás 
                      en mi carrera, veo que he hecho bien poca cosa que fuese 
                      original. Parece que he poseído la habilidad de apreciar 
                      el valor de una idea y de reunir a otras personas para abordarla. 
                      Nunca he lanzado ninguna teoría nueva; ni he realizado 
                      ningún descubrimiento prominente. Creo que no soy 
                      un innovador".
                      Una descripción ciertamente cándida para un 
                      científico, entonces a sólo varios años 
                      para su retiro como jefe del departamento de astronomía 
                      de la Universidad de Northwestern. Pocos meses después, 
                      crearía su "Center for UFO Studies" (CUFOS), 
                      abierto sólo para poseedores de un doctorado, con 
                      lo que dar la talla de una "Academia Nacional de la 
                      eUFOria", y Hynek emergió pronto como líder 
                      espiritual del movimiento OVNI, cuando tan sólo una 
                      década antes su nombre había sido anatema 
                      para los defensores de ese movimiento.
                      Pronto, su cara de barba cuidada y su voz profesoral comenzó 
                      a verse y oírse en los shows-coloquio de televisión, 
                      a veces en relación con la campaña de publicidad 
                      masiva empleada por la Columbia Pictures como promoción 
                      del thriller de Steven Spielberg "Close Encounters 
                      of the Third Kind" (1), para el cual Hynek era el asesor 
                      técnico.
                      Esta considerable metamorfosis es referida demasiado brevemente 
                      en su reciente libro (2) "The Hynek UFO Report" 
                      (ver reseña en el "SKEPTICAL INQUIRER", 
                      winter 1978), publicada a finales de 1977 y coincidiendo 
                      con la película de Spielberg. Allí decía: 
                      "Mi transformación fue gradual, pero a finales 
                      de los 60 fue completa. Hoy día no emplearía 
                      un instante más en materia de OVNIs si no creyera 
                      seriamente que el fenómeno es real, y que los esfuerzos 
                      para su estudio y comprensión, y eventualmente para 
                      su solución, podrían tener un profundo efecto 
                      -quizá incluso podría ser el punto de partida 
                      de una revolución en el concepto humano del universo".
                      Hynek entró en el campo de la ufología en 
                      febrero de 1940 después de que la U.S. Air Force 
                      crease una oficina en la base de la Fuerza Aérea 
                      de Wright-Patterson en Dayton, Ohio, para investigar los 
                      informes sobre OVNIs. Cuando la USAF encontró que 
                      muchos de los informes sobre OVNIs correspondían 
                      a avistamientos de Venus y otros cuerpos celestes brillantes, 
                      decidió contratar a un astrónomo como asesor. 
                      Hynek estaba enseñando astronomía bastante 
                      cerca, en la Ohio State University, en Columbia. Desde 1948 
                      hasta 1969, Hynek funcionó como asesor del Proyecto 
                      Blue Book en la Oficina de la USAF para la investigación 
                      OVNI.
                      El "Journal of the Optical Society of America" 
                      de Abril del 53 publicó un artículo de Hynek 
                      sobre el tema de los OVNIs, en el que se describía 
                      un incidente en el que un piloto militar "persiguió 
                      un objeto brillante multicolor que al efecto había 
                      sido brevemente observado en una pantalla de radar. Tras 
                      investigar el incidente, Hynek escribió: "Parece 
                      que nuestro combativo piloto estuvo persiguiendo (la estrella) 
                      Capella". A continuación decía: "Desgraciadamente, 
                      ni Capella ni cualquier otra estrella puede servir de explicación 
                      a los otros muchos avistamientos de luces noctumas errantes. 
                      Pero no me cabe la menor duda, para dejar bien claro este 
                      punto, de que existe una explicación natural y relativamente 
                      sencilla para ello, quizá hasta pueda tratarse de 
                      aviones corrientes bajo condiciones especiales de prueba".
                      Después de más de una década de la 
                      investigación de los más desafiantes informes 
                      OVNI remitidos a la USAF, Hynek resumió sus impresiones 
                      en una carta fechada el 17 de febrero de 1960. La carta, 
                      remitida al comandante de la recién formada "Air 
                      Force Research Division", sugería que la responsabilidad 
                      de la investigación de los informes OVNI debía 
                      ser transferida del "Aerospace Technical Intelligence 
                      Center" de la USAF, al nuevo "Geophisics Research 
                      Directoriate", cercano a Boston.
                      Hynek escribió: "Pienso que por ahora está 
                      completamente claro, que aquellos relativamente pocos avistamientos 
                      aún pendientes de solución, están relacionados 
                      con fenómenos de la atmósfera superior y puedan 
                      aportar ejemplos interesantes sobre fenómenos meteorológicos 
                      y sobre fenómenos ópticos atmosféricos 
                      que, como tales, son dignos de estudio por si mismos... 
                      Creo que con su equipo de científicos (en la investigación 
                      geofísica), muchos de los casos de avistamiento que 
                      permanecen como "desconocidos" y que se transforman 
                      en jaquecas políticas para la Fuerza Aérea... 
                      podrán ser rápidamente solucionados..."
                      A finales de abril de 1964, la USAF destacó a Hynek 
                      a Socorro, Nuevo México, para investigar el informe 
                      de un solitario policía que había visto aterrizar 
                      un OVNI en forma de huevo en las afueras de la ciudad, a 
                      plena luz del día. Allí había señales 
                      en el terreno y arbustos ligeramente quemados, sugiriendo 
                      que había aterrizado un OVNI que produjo estas señales 
                      por otro lado habituales en los clásicos casos de 
                      siempre. (Las marcas también podrían haberse 
                      hecho con una pequeña pala, y las ligeras quemaduras 
                      en los matorrales mediante la brasa de un cigarrillo.)
                      Tras permanecer un día en Socorro, concluyó 
                      que el incidente posiblemente no era un engaño, catalogándolo 
                      como el caso OVNI más impresionante de la historia 
                      del fenómeno.
                      Hynek determinó que el objeto en forma de huevo que 
                      el Policía dijo haber visto, pudo haberse tratado 
                      de un aparato militar realizando pruebas, e instó 
                      a que fuera localizado, devuelto a Socorro y que se mostrara 
                      a los medios de comunicación, para, según 
                      sus palabras, "desmantelar el mito de los platillos 
                      volantes".
                      EI 5 de abril de 1966, durante unas breves alocuciones concertadas 
                      por la "House Armed Services Committee", a resultas 
                      de una reciente oleada de informes OVNI, Hynek declaro: 
                      "No conozco a ningún científico competente 
                      que pueda decir que esos objetos vengan del espacio exterior".
                      Durante ese mismo año se publicó un libro 
                      escrito por el íntimo amigo de Hynek, Jacques Vallée. 
                      Este incluía un prólogo de Hynek, en el que 
                      decía: "En mis cerca de veinte años de 
                      relación con la investigación de informes 
                      (OVNI), aún tengo por escribir un libro sobre el 
                      tema, principalmente porque no hay ninguna evidencia física 
                      que lo respalde". (subrayado del autor)
                      En el verano de 1966, la USAF procedió a dar respuesta 
                      a las ampliamente extendidas críticas sobre su manejo 
                      de la controversia OVNI, donde se le acusaba de ocultar 
                      pruebas, y se ocupó de buscar alguna universidad 
                      importante que llevara a cabo una investigación independiente 
                      e imparcial. Se sabía que Hynek estaba dispuesto 
                      para este trabajo en la Universidad de Northwestern, pero 
                      su reputación de escéptico hizo descartar 
                      su candidatura.
                      Otro científico disponible para el trabajo era el 
                      Dr. James E. McDonald, un físico atmosférico 
                      de la Universidad de Arizona. Pero McDonald fue descartado 
                      porque, también, ya había adoptado una posición 
                      pública sobre los OVNIs, afirmando que estaba convencido 
                      de que eran vehículos extraterrestres en misiones 
                      de reconocimiento.
                      La USAF sondeó cierto número de prestigiosas 
                      universidades y no encontró ninguna dispuesta para 
                      este compromiso. Por último, a finales de 1966, aceptó 
                      la tarea la Universidad de Colorado, la cual se efectuaría 
                      bajo la dirección del Dr. Edward U. Condon, un físico 
                      mundialmente conocido que previamente había dirigido 
                      la "National Bureau of Standards".
                      Apenas dos meses después de la elección de 
                      la Universidad de Colorado, Hynek redactó un artículo 
                      sobre los OVNIs en el "Saturday Evening Post", 
                      publicado el 17 de diciembre de 1966. Este artículo 
                      mostraba que Hynek había empezado a modificar sus 
                      opiniones iniciales. "Estoy de acuerdo con la Air Force" 
                      -decía-. "No existe ninguna evidencia incontrovertible, 
                      hasta donde sé, para afirmar que tengamos visitantes 
                      del espacio exterior. Pero seria estúpido descartar 
                      absolutamente la posibilidad".
                      Durante los dos años siguientes, el equipo de estudio 
                      de la universidad de Colorado se convirtió en el 
                      punto focal de la investigación OVNI y Condon, en 
                      un "experto en OVNIs", a quien los medios de información 
                      se dirigían pidiendo declaraciones sobre el tema, 
                      en vez de pedírselas a Hynek, quien ahora estaba 
                      en el aire.
                      Simultáneamente, McDonald emergió rápidamente 
                      como líder espiritual de los defensores de los OVNIs, 
                      en parte por el prestigio de sus credenciales académicas 
                      y en parte por su infatigable cruzada dialéctica 
                      por todo el país para promover el interés 
                      por el tema. MaDonald también se convirtió 
                      rápidamente en la querida de los periodicuchos sensacionalistas, 
                      donde se lo caracterizó típicamente como la 
                      "mayor autoridad mundial sobre OVNIs".
                    (Continúa después del recuadro)
                    LA CANCION DE SWANN Y HYNEK
                    El "psíquico" Ingo Swann, que afirma haber 
                      realizado exploraciones "extra-corpóreas" 
                      de los planetas Mercurio y Júpiter, dijo haber descubierto 
                      que Mercurio poseía atmósfera y un campo magnético 
                      tres semanas antes de que la nave Mariner 10 de la National 
                      Aeronautics and Space Administration orbitara en torno al 
                      planeta. Más adelante Swann predijo que la nave de 
                      la NASA Pioneer 10 encontraría en su misión 
                      a Júpiter una atmósfera desagradablemente 
                      fría "de múltiples colores" y "vientos 
                      con velocidades terroríficas", así como 
                      "poderosas fuerzas magnéticas".
                      Respecto a las predicciones de Swann y los hallazgos de 
                      las misiones espaciales de la NASA, a Hynek se le citó 
                      en el National Enquirer (9 de sept. de 1975) diciendo: "Esas 
                      son cosas que el señor Swann no podría haber 
                      imaginado ni leído. Sus impresiones sobre Mercurio 
                      y Júpiter no se pueden rechazar".
                      Carl Sagan, astrónomo del planetario de la Universidad 
                      de Cornell, ofrecía una descripción bastante 
                      diferente en su libro "Other Worlds" (Bantam, 
                      1975): "Recientemente, dos intrépidos místicos 
                      americanos hicieron un viaje mediante 'proyección 
                      astral' a Júpiter, describiendo la naturaleza del 
                      planeta antes de la llegada del Pioneer 10. Se me pidió 
                      que estimara la precisión de su relato. Si sus informes 
                      hubieran pasado por mi clase de astronomía elemental, 
                      los hubiera calificado con la clave 'D' (Suspenso). Sus 
                      informes no eran nada mejor que lo que podría extraerse 
                      de la peor vulgarización de la astronomía 
                      planetaria..."
                    
                      Menos de un año tras el comienzo del trabajo de Colorado, 
                      el proyecto se vino abajo por disensiones. Dos de los científicos 
                      que favorecían la hipótesis extraterrestre 
                      descubrieron un memorando escrito antes de que la misión 
                      se les encomendara, donde se afirmaba que el coordinador 
                      del Proyecto, Robert J. Low y el propio Condon estaban sesgados 
                      y compinchados en un informe que rechazaba los OVNIs. Estos 
                      dos científicos enviaron copias del memorando a McDonald 
                      y otros líderes del movimiento OVNI, quienes a su 
                      vez lo remitieron a los medios de comunicación.
                      Esto llevó al diputado Edward Rush (Dr. Ing.), sumamente 
                      interesado en los OVNIs y estrechamente relacionado con 
                      McDonald, a programar un "Simposio OVNI" el 29 
                      de julio de 1968 bajo los auspicios de la "Hause Committee 
                      of Science and Astronautics", de la que Rush era miembro. 
                      Rush pidió a McDonald que eligiera un científico 
                      a quien invitar para testificar y McDonald optó por 
                      no invitar a ningún escéptico experimentado 
                      en OVNIs. La persona elegida fue Hynek, dada su reputación 
                      previa y porque a McDonald no le disgustaba el testimonio 
                      de Hynek: "...El peso creciente de los continuos informes 
                      de grupos de personas de todo el mundo, de cuya competencia 
                      y honradez no tengo razones para dudar, que hablan de naves 
                      inexplicables, con efecto sobre animales sobre motores de 
                      vehículos, sobre el crecimiento de las plantas y 
                      sobre el terreno, me ha llevado a desgana a la conclusión 
                      de que o bien estamos ante una materia científicamente 
                      válida o que poseemos una sociedad mundial integrada 
                      !
                      por personas de claras ideas, cuerdas y respetables en todo 
                      tipo de materias excepto en informes de OVNIs".
                      El informe de la Universidad de Colorado, hecho público 
                      a comienzos de 1969, recomendaba que el gobierno abandonara 
                      el terreno de los OVNIs, ofreciendo así a la USAF 
                      la justificación que ésta había esperado 
                      largamente para poder dar por terminado el proyecto Blue 
                      Book, cerrándose la oficina del proyecto a finales 
                      de ese mismo año. A partir de ese momento la USAF 
                      dejaba de necesitar un consultor contratado para el tema 
                      OVNI, y Hynek se fue al paro -ufológicamente hablando-.
                      El 15 de junio de 1971 se suicidó McDonald junto 
                      a su casa de Tucson. El movimiento OVNI perdía de 
                      este modo a su auténtico líder espiritual, 
                      así como la respetabilidad académica ofrecida 
                      por sus credenciales. Hynek poseía credenciales académicas 
                      comparables, pero su metamorfosis en ese momento se hallaba 
                      en la fase de criticar las conclusiones del informe Condon, 
                      como a menudo se denomina al estudio de Colorado.
                      En la primavera de 1972 apareció el primer libro 
                      de Hynek sobre OVNIs, titulado "The UFO Experience", 
                      cuyo tono general podría calificarse como "ambiguo" 
                      respecto a la cuestión de los OVNIs. Por ejemplo, 
                      refiriéndose a los dos científicos destituidos 
                      por Condon por airear el "memorando secreto", 
                      Hynek explicó que estos científicos habían 
                      "apoyado la HET (Hipótesis Extraterrestre o 
                      de Inteligencia Extraterrestre) como la solución 
                      central que debía contrastarse. Esto fue ciertamente 
                      la cosa más espectacular que se abordaba incluso 
                      sin que existiera ninguna evidencia real de que constituyera 
                      el problema básico."
                      Entre los últimos días del verano y finales 
                      del 73, los Estados Unidos experimentaron una importante 
                      oleada de informes OVNI, Uno de los incidentes más 
                      espectaculares ocurrió el 11 de Octubre, cuando dos 
                      trabajadores de un astillero de Pascagoula, Mississippi, 
                      informaron haber sido abducidos por criaturas de aspecto 
                      extraño con manos en forma de pinza, "levitados" 
                      al interior de un platillo volante, donde sufrieron un examen 
                      físico.
                      Hynek rápidamente voló a Pascagoula para entrevistarse 
                      con los dos hombres. En una conferencia de prensa celebrada 
                      allí, Hynek realizó el siguiente comentario 
                      sobre el caso: "No albergo la menor duda de que esos 
                      dos hombres han tenido una experiencia muy terrorífica." 
                      Y el 23 de Octubre, durante una aparición en la compañía 
                      de televisión NBC, Hynek dijo: "Por lo que a 
                      mí concierne, esos dos hombres han tenido una experiencia 
                      muy real y muy terrorífica... No creo que hayan perpetrado 
                      un fraude. (Mi propia investigación me condujo justo 
                      a la conclusión contraria, por las razones que expongo 
                      en el capítulo 27 de mi libro "UFOs Explained".)
                      Ya en el siguiente año, Hynek comenzó a ser 
                      citado de manera complaciente en la prensa sensacionalista, 
                      como lo fue McDonald pocos años atrás. Por 
                      ejemplo, en la edición del 27 de Julio de 1974 del 
                      "National Star", se le denominaba "la principal 
                      autoridad mundial en platillos volantes". El "National 
                      Tattler" del 4 de Mayo de 1975 lo citaba como "la 
                      autoridad mayor de América en OVNIs". En un 
                      recuadro de lujo, la revista "Oui" de Abril de 
                      1977 le llamaba "el Galileo de los estudios sobre OVNIs". 
                      Esto sería luego confirmado por "Newsweek" 
                      en el número del 21 de Noviembre de ese mismo año, 
                      donde se decía que era "el Galileo de la Ufología". 
                      Menos de cinco años antes de esto, la auto-descripción 
                      de Hynek había sido: "...Nunca he lanzado ninguna 
                      teoría nueva; ni he realizado ningún descubrimiento 
                      prominente. Creo que no soy un innovador." La metamorfosis 
                      había trastocado ya todo esto.
                      Según fue deslizándose desde una postura escéptica 
                      hacia otra entusiasta por los OVNIs, a comienzos de los 
                      70, fue siendo acogido cálidamente por los líderes 
                      de otros grupos OVNI que inicialmente le habían dedicado 
                      las más duras críticas. Pero cuando Hynek 
                      comenzó a extender el ámbito de su CUFOS en 
                      1974, y públicamente acusó a otros grupos 
                      OVNI de estar más interesados en la publicidad y 
                      la captación de socios que en resolver la cuestión 
                      de los OVNIs, esta romántica situación comenzó 
                      a enfriarse.
                      En años más recientes, el estatus ambivalente 
                      de Hynek acerca de lo que este pensaba que serían 
                      los OVNIs, había confundido y a veces irritado a 
                      los líderes de otros grupos OVNI, que apoyaban la 
                      idea de que estos eran vehículos extraterrestres. 
                      En alguna de sus afirmaciones, Hynek sugirió que 
                      él también consideraba los OVNIs como naves 
                      extraterrestres. Pero en otras parecía estar mas 
                      inclinado hacia la idea de que estaban relacionados con 
                      el concepto de ciencia-ficción de los universos cruzados. 
                      En otras, llegó a sugerir que los OVNIs estaban de 
                      alguna forma relacionados con los "poderes" dobla-cucharas 
                      de Uri Geller y con otros fenómenos psíquicos.
                      Por ejemplo, en el número de la revista "People" 
                      del 16 de Agosto de 1976, se hacía la siguiente cita 
                      de Hynek: "Existen demasiadas evidencias sólidas 
                      (de los OVNIs como naves espaciales) ¿Cómo 
                      pueden explicarse las cosas que se ven en el radar? ¿Cómo 
                      pueden explicarse las improntas en el terreno? ¿Cómo 
                      puede explicarse algo que aparece y desgarra las copas de 
                      los árboles? ¿Cómo puede explicarse 
                      que reboten las balas contra lo que quiera que sea esto, 
                      en el aire?"
                      Pero en una entrevista publicada el mismo mes en la revista 
                      "UFO Report", se le citó diciendo: "Ultimamente 
                      he ido desechando, cada vez más, la idea de que los 
                      OVNIs sean naves espaciales 'con pelos y señales' 
                      de otros mundos. Simplemente, existen demasiadas cosas que 
                      contradicen dicha teoría... parece ridículo 
                      que una superinteligencia viajase inmensas distancias para 
                      hacer cosas relativamente estúpidas como detener 
                      coches, recoger muestras del suelo y asustar a la gente".
                      En la entrevista publicada en "People", a Hynek 
                      se le preguntó sobre "La gente que dice haber 
                      estado a bordo de una nave espacial". A ello respondió: 
                      "Francamente, me cuesta un gran esfuerzo evitarlos. 
                      Casi me avergüenzo de esos informes. Ninguna de esas 
                      personas ha sido jamás capaz de aportar nada fidedigno. 
                      ¡Se trata de baratijas, baratijas y baratijas!"
                      Pero en la entrevista publicada el mismo mes en "UFO 
                      Report", Hynek ofrecía un punto de vista bastante 
                      diferente: "Los encuentros cercanos del tercer tipo... 
                      se refieren a ocupantes humanoides. Actualmente disponemos 
                      en archivo de unos 800 avistamientos de ese tipo... cuando 
                      oí hablar por primera vez de tales episodios, mis 
                      propios prejuicios naturales me dijeron que los rechazara... 
                      siempre he pensado que ningún científico debería 
                      descartar datos simplemente porque estos no le agraden... 
                      Me decanté hacia una actitud positiva (hacia los 
                      casos de ocupantes) cuando John Fuller, el conocido escritor... 
                      me contó la fascinante historia de Betty y Barney 
                      Hill... Mis ideas se alteraron completamente cuando fui 
                      llamado por el Dr. (James) Harder, de la Universidad de 
                      California, para interrogar a los dos trabajadores del Mississippi... 
                      que insistían en haber sido 'secuestrados' y llevados 
                      a la fuerza al interior de una nave... la historia relatada 
                      por esos dos rudos trabajadores del a!
                      stillero se sostuvo en pie pese a un exhaustivo examen cruzado."
                      A finales de 1977, la Columbia pictures suministró 
                      la tan sonada película "Close Encounters of 
                      the Third Kind" ("Encuentros en la Tercera Fase"), 
                      cuyo título se tomó de la terminología 
                      acuñada por el propio Hynek para referirse a los 
                      supuestos encuentros con tripulantes de OVNIs. Simultáneamente, 
                      Dell publicó una versión paper-back de la 
                      película con un epílogo escrito por Hynek 
                      que ofrecía la siguiente valoración de los 
                      incidentes relatados allí: "Dejamos así 
                      'Close Encounters of the Third Kind'... ¿Son tan 
                      sólo fantasías? Decididamente, no, si damos 
                      crédito a los muchos informes... resultará 
                      sorprendente para la mayoría de los lectores el saber 
                      que existe una catálogo con algo más de 1.100 
                      casos donde se informa de contactos con tripulantes de los 
                      OVNIs..."
                      A pesar de los más de 30 años de experiencia 
                      de Hynek en la investigación de los OVNIs, y a su 
                      afirmación de que es relativamente fácil de 
                      identificar los fraudes, todavía no ha precisado 
                      si él se cree o no que tan sólo uno de esos 
                      más de 1.100 caos de UFOnautas podría aceptarse 
                      como un hecho.
                      Quizá la mejor caracterización del papel de 
                      Hynek en la ufología, la ofreció Patrick Huyghe, 
                      un ayudante de la revista "Us", en un artículo 
                      escrito para la revista "New Age" a raíz 
                      de la película "Close Encounters of the Third 
                      Kind" y del libro de Hynek más reciente: "cualquiera 
                      que sea el desenlace final del fenómeno, el nombre 
                      de Hynek está destinado a ir ligado a los OVNIs, 
                      como Darwin a la evolución, Freud a los sueños 
                      y Nixon al Watergate."
                      Durante las primeras entrevistas a Hynek, publicadas en 
                      "New Scientist", el entrevistador lan Ridpath 
                      le sugirió que sería recordado no como astrónomo, 
                      sino como el hombre que hizo "respetables" a los 
                      OVNIs. A ello, Hynek contestó: "No me importa." 
                      Tras repetir varias veces la idea de Ridpath, Hynek añadió: 
                      "siempre es bonito añadir una piedra a la estructura 
                      total de la ciencia."
                    (1) En España se tituló "Encuentros 
                      en la Tercera Fase".
                      (2) Reciente respecto a la publicación de este artículo 
                      en "THE SKEPTICAL INQUIRER", Primavera de 1979.
                    Trad. de Jesús Martínez Villaro.
                    Copyright de la revista "Skeptical Inquirer". 
                      Publicado con autorización de la misma.
                    
                    Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      INFORME DE LA ESTANCIA DE JAMES RANDI EN ESPAÑA
                    Pablo Angulo
                    DIA 21 NOV. 88
                    - LLEGADA de Randi a Barajas a primera hora de la tarde, 
                      donde es recogido por Alvaro Fernández y conducido 
                      al hotel Convención.
                      - RUEDA DE PRENSA en el mismo hotel previa entrevista informal 
                      por parte de una periodista de la agencia EFE. Asisten el 
                      redactor jefe de la entonces futura revista MAS ALLA, Enrique 
                      de Vicente, de MUY TNTERESANTE, Y representaciones de ABC 
                      y PANORAMA (esta última se larga al considerar que 
                      el tema no tiene relación con el artículo 
                      que prepara sobre las brujas, meigas y demás fauna). 
                      Por parte de ARP asisten Alvaro Fernández, Carlo 
                      Fabretti, Mercedes Quintana y Luís y Pablo Angulo; 
                      además, unas cuantas (bastantes) sillas vacías, 
                      vasos y bolígrafos. A pesar de comenzar una hora 
                      más tarde de lo previsto no acudió nadie mas.
                      Randi entonces, tras Alvaro, se presentó, comenté 
                      sus ideas, su trayectoria, los objetivos del CSICOP y su 
                      relación con nosotros; también aludió 
                      de pasada al experimento de Benveniste. Enrique de Vicente 
                      se interesó mucho por el tema, invitándosele 
                      a que realizara una entrevista sobre el asunto (pero posteriormente), 
                      para la cual no debía disponer de mucho tiempo, así 
                      que se contentó con hacer un par de preguntas más, 
                      contamos un poco su vida y escribir lo que le dio la gana 
                      para su revista (que para eso es suya). Randi poco después 
                      reiteró su apuesta sobre todo aquel que demostrase 
                      sus poderes, y al redactor de MÁS ALLÁ se 
                      le encendieron los ojitos; manifestó que él 
                      encontraba 50 "auténticos" videntes en 
                      un par de semanas, por lo que quedamos en avisarle sobre 
                      una próxima visita de Randi. Este entonces pasó 
                      al espectáculo y dobló una cucharilla, ante 
                      lo cual Enrique de Vicente y su colega de MÁS ALLÁ 
                      de la mesa intuyeron la posibilidad de que nuestro pretendido 
                      prestidigitad!
                      or fuera un psíquico mentiroso, y no sólo 
                      lo intuyeron sino que además lo manifestaron abiertamente 
                      ante nuestros atónitos oídos. Como por lo 
                      visto no teníamos nada más que decimos dimos 
                      por concluido el acontecimiento y nos retiramos a nuestras 
                      casas.
                    DIA 22 NOV. 88
                    - CONFERENCIA en la E.T.S.I. de Caminos. Tras un bonito 
                      día en que Alvaro acompañó a Randi 
                      en su estancia madrileña se llegó a la hora 
                      prevista para el comienzo de la charla. Se reunieron unas 
                      60 personas en la Sala Verde (efectivamente lo era) de la 
                      Escuela, ante las que Randi comentó nuevamente los 
                      respetos que le merecen algunas pseudociencias y explicó 
                      en extenso el asombroso caso de la memoria del agua y sus 
                      peripecias para desencerrar el gato de Benveniste (prácticamente 
                      vino a decir lo mismo que puede leerse en el SKEPTICAL INQUIRER, 
                      en el número correspondiente a winter 89). Una vez 
                      finalizada la charla Randi dobló cucharillas, atrasó 
                      y adelantó relojes, y extrajo agua de la superficie 
                      de la mesa (que era de madera bien prensada y barnizada). 
                      Los alumnos de Caminos hicieron unas cuantas preguntas y 
                      nos fuimos a cenar.
                      En el transcurso de la cena Randi hizo algún que 
                      otro truco para divertimos, alguno de ellos con cigarrillos 
                      (nuestros cigarrillos) para hacernos desistir de la idea 
                      de fumar, e incluso de beber. Hablamos un rato y nos fuimos 
                      a la cama.
                    
                      DIA 23 NOV.88
                    - CONFERENCIA en la Facultad de Ciencias Físicas.
                      Teníamos previsto acudir por la mañana temprano 
                      a un programa de radio de Antena 3, así que madrugamos 
                      a una hora intempestiva para buscar a Randi al hotel. Una 
                      vez allí recibimos una llamada de esta emisora anulando 
                      la cita, pues acababa de producirse unas horas antes un 
                      atentado terrorista contra la Dirección General de 
                      la Guardia Civil y el asunto requería toda su atención. 
                      Así pues, desayunamos alegremente y nos fuimos con 
                      Randi a ver tiendas de antigüedades, que por lo visto 
                      son una de sus mayores aficiones. Pasamos así la 
                      mañana y fuimos hacia la Facultad de CC. Físicas, 
                      donde, esta vez sí, nos esperaba un gran numero de 
                      personas.
                      La conferencia empezó puntualmente con el aula a 
                      rebosar (unas 250 personas); un público compuesto 
                      mayoritariamente de alumnos y algún que otro profesor. 
                      Randi expuso nuevamente los temas citados en las jornadas 
                      anteriores, pero ampliados y revisados y sacó a relucir 
                      sus dotes de showman, repitiendo sus trucos del día 
                      anterior ante los pasmados asistentes. Debido a la insistencia 
                      del público accedió a "explicar" 
                      el truco de los relojes. Tomó una vez más 
                      el reloj de su última víctima, sin tocar la 
                      esfera en ningún momento y sujetándolo firmemente 
                      con los dedos de cada mano por las correas, haciendo que 
                      el dueño tomase el reloj de manera que la esfera 
                      quedara pegada y oculta en la palma de la mano, mientras 
                      que con un dedo el asustado interfecto debía presionarlo 
                      por la parte posterior contra ella. Mientras hacía 
                      esto le explicaba al atónito asistente abstrusos 
                      y veloces manejos. Después de una intensa concentración 
                      y de unos cuantos pases mágicos, el aprendiz de mago 
                      pudo comp!
                      robar que el reloj se había adelantado 10 minutos, 
                      mientras Randi sostenía el reloj con los dedos por 
                      las hebillas. Cuando el infortunado hizo gesto de comprender, 
                      Randi le entregó su reloj, prendido como lo tenía 
                      por los dedos, pero de modo que no podía (el dueño 
                      del reloj) ver la parte superior de la esfera. Una vez en 
                      su poder se le desencajó la mandíbula al comprobar 
                      que las manecillas se habían adelantado otras cuatro 
                      horas sin permiso. Una vez más, tras algunas preguntas, 
                      se terminó el show.
                    - PROGRAMA DE RADIO en Antena 3.
                      Pese a la anulación del programa de la mañana 
                      teníamos concertado otro por la tarde, así 
                      que nos dirigimos hacia la calle Oquendo con el tiempo justo 
                      para comer. Salimos al aire en el programa de Miguel Angel 
                      García Juez a las cinco de la tarde junto con dos 
                      astrólogos invitados y la asistencia de James Randi 
                      y Alvaro Fernández. Como espectadores sin micrófono 
                      estábamos Miguel Angel Sabadell, Luis y Pablo Angulo. 
                      El programa no tuvo mucha historia; fue una sarta de estupideces 
                      a las que resultaba prácticamente imposible poner 
                      un poco de orden y lógica. Personalmente pude observar 
                      dos tipos de astrólogos: el primero defendía 
                      visiblemente nervioso su negocio, y aunque hay que reconocer 
                      que pose la una portentosa habilidad demagógica dudo 
                      que creyese mucho lo que decía. El segundo era una 
                      mujer de unos sesenta años que cuando Alvaro le desmontaba 
                      sus incongruencias buscaba la forma de envolverías 
                      en tonterías aún mayores. Esta, me temo, si 
                      creía en lo que decía, seguramente se !
                      habría dado a cuenta de sus poderes observando que 
                      la mayoría (no todas) las patatas que tocaba producían 
                      electricidad.
                      La intervención de Randi se limitó, por el 
                      problema de la traducción de sus palabras, una vez 
                      más a doblar cucharillas ante el estupefacto presentador 
                      y la mirada atónita de todas (o casi todas) las personas 
                      de la emisora que se aglomeraban en la cabina del técnico, 
                      dificultándole enormemente su misión. La verdad 
                      es que verlos apretujarse de aquella forma era todo un espectáculo. 
                      Una vez más, nuestra iluminada llegó a la 
                      conclusión de que Randi era un psíquico irredento, 
                      y así lo anunció al país sin temor 
                      alguno. A veces la venerable ancianita asustaba a su colega 
                      con aseveraciones de este calibre.
                      Acabado el programa, la portentosa vidente se empeñó 
                      en adivinarle el pasado y pronosticarle el futuro a Randi. 
                      Este, ligeramente molesto, la invitó a descubrirle 
                      un problema de salud en el pasado. Rápidamente, la 
                      transgresora del tiempo descubrió "un problema 
                      de corazón o circulación, o quizás 
                      algún tipo de accidente"; lamentablemente, a 
                      pesar de haber citado las dos principales causas de muerte 
                      en nuestro país, nuestra amiga falló en su 
                      visión. No contenta con esto le pronosticó 
                      roturas de piernas, trazos, dedos e incluso del rabo de 
                      mi gato. Visiblemente temerosos abandonamos la emisora y 
                      nos despedimos de Randi, quien poco después debía 
                      tomar un avión hacia Munich.
                    * * * * *
                    
                      Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      LA "RECONVERSIÓN" DE PRISCILIANO EN EL 
                      APÓSTOL SANTIAGO
                      ¿Rezará Juan Pablo II sobre los huesos de 
                      un hereje?
                    
                      Rogelio Vázquez Gómez
                    Los resortes psicológicos y fraudes de que se vale 
                      la moderna parapsicología para embaucar a personas 
                      de buena fe, pero poco informadas, no son nada nuevo. Todas 
                      las religiones, la católica seguramente más 
                      que ninguna, tienen una larga experiencia en todo tipo de 
                      milagros, visiones, revelaciones...; la tan traída 
                      y llevada Sábana Santa de Turín es un ejemplo 
                      de sobra conocido por los lectores de ARP. Pero no hace 
                      falta salirse de España para encontrar milagros inexplicables, 
                      sólo comprensibles gracias a la fe ciega del dogma, 
                      tras los cuales sólo es necesario escarbar un poco 
                      para descubrir imposturas de grueso calibre; por ejemplo, 
                      la reconversión de la tumba del hereje Prisciliano 
                      en la del Santo Apóstol Santiago, Patrón de 
                      las Españas.
                      Santiago de Compostela se ha convertido en uno de los tres 
                      mayores centros de atracción de la cristiandad -la 
                      Jerusalem de occidente según algunos- desde que en 
                      el siglo IX los poderes eclesiástico y civil lo "descubrieran" 
                      como lugar donde reposarían los huesos del apóstol 
                      Santiago. La confluencia de mitos y leyendas en torno al 
                      Camino, el Finis Terrae, etc. es de tal cantidad y tan diversos 
                      orígenes culturales, que sólo hacer una referencia 
                      a todos ellos llenaría un volumen.
                      Dado que el Papa Wojtila visitará la ciudad a mediados 
                      de agosto, entre otras razones para dar realce a la IV Jornada 
                      de la Juventud organizada este año por la Iglesia 
                      en Santiago, se hace urgente dar a conocer algunos datos 
                      importantes en torno al origen de este centro religioso, 
                      aunque esa misma urgencia obligue a no ser muy prolijos. 
                      Por ello, este escrito se centrará en desmontar, 
                      aunque sólo sea de forma parcial, el mayor fraude 
                      de todos los realizados por la Iglesia para hacer "creíble" 
                      el mito. Será necesario, en primer lugar, echar un 
                      vistazo a la vida de uno de los más famosos herejes 
                      del siglo IV, cuyas ideas influyeron profundamente en la 
                      población hispana durante varios siglos.
                    El joven "Lutero" y la vieja Inquisición.
                      A mediados del siglo IV de nuestra era nace en Iria Flavia 
                      (cerca del actual padrón, en la provincia de La Coruña) 
                      un personaje que, injusta e interesadamente olvidado por 
                      la historiografía oficial, es una figura clave en 
                      la historia del noroeste peninsular y de España: 
                      Prisciliano. Pertenecía a una familia adinerada y 
                      era de mente inquieta, incluso se le atribuye la práctica 
                      de la "brujería" -posiblemente algún 
                      tipo de druidismo, por entonces bastante arraigado en la 
                      Gallaecia romana- en su juventud temprana. No es de extrañar 
                      que pronto viajase a Burdeos para recibir enseñanzas, 
                      entre otros, de Elpidio, quien a su vez había aprendido 
                      de maestros tan insignes y herejes como Ambrosio, Jerónimo 
                      o Martín de Tours, gnósticos famosos que más 
                      tarde serían ascendidos a los altares católicos 
                      como santos.
                      Por entonces, el imperio romano estaba en plena decadencia, 
                      y no hacía mucho que el cristianismo había 
                      sido adoptado como religión oficial. La efervescencia 
                      de diferentes ideas en el seno de la Iglesia era enorme, 
                      pero ya esta religión empezaba a "poner orden" 
                      en su teología y multitud de corrientes que aparecían 
                      en su seno eran rechazadas y perseguidas como heréticas, 
                      según el talante cada vez más conservador, 
                      y el creciente apego a las ventajas del poder temporal, 
                      por parte de los Papas y de la curia romana. Una de estas 
                      corrientes recién tachadas de heréticas era 
                      el gnosticismo, cuya máxima central, la búsqueda 
                      de la liberación a través del conocimiento, 
                      se oponía abiertamente a la tesis fundamental de 
                      la teología eclesiástica ya por entonces: 
                      la salvación a través de la fe.
                      En este primer periodo, Prisciliano, Elpidio, su mujer Agape 
                      y otros fundan un grupo ascético en la ciudad gala; 
                      pronto fueron denunciados y expulsados. Prisciliano vuelve 
                      a Hispania y da refugio a sus compañeros; en el 379 
                      comienza sus predicaciones a la tierra de origen, y pronto 
                      encuentra la oposición de personajes de la Iglesia 
                      como el obispo Ithacio, quien le denuncia por herejía 
                      y convoca un Concilio en Zaragoza al que no asisten ni el 
                      acusado ni la gran mayoría de los prelados convocados. 
                      Ithacio escribe a Roma reiterando sus acusaciones contra 
                      Prisciliano, pero la denuncia no encuentra ningún 
                      tipo de apoyo. Poco después, Prisciliano es promovido 
                      "desde la base" y elegido obispo de Avila. Sus 
                      ideas y puntos de vista se extienden entre todas las capas 
                      de la población y son aceptadas de forma amplia.
                      La lucha que se librará entre esta corriente gnóstica 
                      y la Iglesia oficial será breve pero intensa. Idacio 
                      desde Mérida excomulga a los priscilianistas por 
                      indisciplina; Prisciliano se presenta en la catedral de 
                      esta ciudad en un momento en que Idacio está oficiando 
                      y le reta a debatir públicamente las diferencias. 
                      Es arrojado a la calle. Ese mismo día el excomulgado 
                      redacta un escrito que coloca en la puerta de la catedral, 
                      adelantándose más de mil años al gesto 
                      de Lutero. Después, envía el documento a todos 
                      los obispos españoles.
                      Casi de forma inmediata, Idacio e Ithacio denuncian a Prisciliano 
                      por maniqueísmo ante el poder civil. Los priscilianistas 
                      son desterrados y llevan su propuesta a Roma; allí 
                      encuentran el apoyo del corregente Graciano, aunque no el 
                      del Papa. Idacio e Ithacio son procesados; éste último 
                      se refugia en Tréveris. A Prisciliano le es derogado 
                      el destierro y vuelve a su obispado en Avila en el punto 
                      culminante de su triunfo. A partir de aquí, el gnóstico 
                      defenderá sus ideas sin medias tintas: cuando la 
                      Iglesia prohibe a los apócrifos -evangelios "heterodoxos"-, 
                      Prisciliano reaccionará abiertamente contra tal medida; 
                      en contra de los dogmas cada vez más asentados, defenderá 
                      como principio el "libre examen".
                      En el 383, el general Máximo se rebela en Galia -justo 
                      después de haber pasado por el requisito previo del 
                      bautismo- y derrota a Graciano, gran valedor de Prisciliano 
                      hasta entonces. El nuevo corregente se instala en Tréveris, 
                      donde entra en relación con el exiliado Ithacio. 
                      El principal enemigo de Prisciliano consigue convocar un 
                      sínodo en Burdeos, a donde es reclamado éste. 
                      Finalmente, no son condenados ni él ni sus seguidores, 
                      pero de forma extraña -no hay que olvidar que se 
                      trata de una disputa en el seno de la religión cristiana-, 
                      el caso pasa a los tribunales imperiales.
                      En el invierno del 384, se realiza en Tréveris el 
                      juicio. Ithacio se emplea a fondo: se aplica tortura a Prisciliano 
                      hasta que se confiesa culpable de brujería y de diversas 
                      "anomalías" sexuales en los actos litúrgicos 
                      que practicaba; la acusación de brujería se 
                      refiere a la época cuando ni siquiera se había 
                      bautizado, y en cuanto a la segunda acusación, el 
                      hecho es que los priscilianistas solían celebrar 
                      sus actos litúrgicos en desnudez, hombres y mujeres 
                      juntos, pero esto, lejos del significado que hoy podría 
                      dársele, era considerado como un símbolo de 
                      sinceridad y pureza ante la divinidad. En realidad, la acusación 
                      que más pesó fue la de brujería, por 
                      la cual fueron condenados, y decapitados en la primavera 
                      del 385, Prisciliano y cuatro seguidores suyos. Fue un anticipo 
                      de los modos que más tarde generalizaría la 
                      Inquisición.
                      De forma inmediata, Máximo envía dos emisarios 
                      a Hispania con la misión de procesar, condenar a 
                      muerte o desterrar a los priscilianistas, además 
                      de confiscar todos sus bienes. Pero éstos, en su 
                      mayor parte, "desaparecen" en las brumas del hermetismo 
                      y la clandestinidad, algo todavía no olvidado por 
                      los seguidores de una religión que apenas hacía 
                      un siglo abandonara las catacumbas. Cuatro años más 
                      tarde, y ya derrotado Máximo, un grupo de gallegos 
                      consigue el permiso para llevarse los cadáveres de 
                      los ajusticiados en Tréveris. La expedición 
                      pasa de vuelta por París, Orleans, Tours, Burdeos...
                      Dice el historiador galo de la época, Sulpicio Severo, 
                      nada sospechoso de simpatía con los herejes: "Por 
                      lo demás, muerto Prisciliano, no sólo no se 
                      reprimió la herejía, que había brotado 
                      por obra suya, sino que, fortalecida, se propagó 
                      más ampliamente... Los cuerpos de los ejecutados 
                      fueron llevados a España y sus funerales fueron celebrados 
                      con grandes exequias. Es más, incluso el proferir 
                      juramento en nombre de Prisciliano se consideraba de la 
                      mayor respetabilidad". El mártir comienza a 
                      ser venerado en un santuario gallego.
                      Todos los testimonios indican que durante los revueltos 
                      siglos de la historia hispánica que van desde el 
                      V hasta la expansión musulmana por la península, 
                      e incluso hasta mas tarde, el priscilianismo perduró 
                      profundamente arraigado en buena parte de España, 
                      sobre todo en el noroeste. Las épocas de persecución 
                      que, excepto durante la dominación de los suevos 
                      (arrianos y por lo tanto también "herejes"), 
                      fueron todas, no pudieron desarraigar una corriente herética 
                      que, al propugnar la vuelta a los ideales comunitarios y 
                      ascéticos del cristianismo primitivo, al criticar 
                      a las jerarquías eclesiásticas por su apego 
                      a las riquezas y al poder temporal, se erigió en 
                      aglutinante de la protesta y el descontento popular.
                    Una "revelación" muy oportuna y conveniente.
                      A principios del siglo IX, el asceta Pelagio, asiduo de 
                      los valles que recorre el río Sar, "ve lenguas 
                      de fuego y escucha cánticos" en un lugar deshabitado 
                      que hoy conocemos con el nombre de Compostela; corre junto 
                      al obispo más Cercano con su historia y éste 
                      -de nombre Teodomiro-, basándose en la inspiración 
                      divina, de inmediato declara que allí está 
                      la tumba de Santiago. Con las mismas prisas, el rey Alfonso 
                      ordena levantar una iglesia en el lugar. Asombra la urgencia 
                      con que se mueve la burocracia eclesiástica y de 
                      la monarquía para resolver un asunto que, en las 
                      condiciones normales de la época, habría exigido 
                      largos años de tramites y "pruebas milagrosas". 
                      No se puede afirmar categóricamente -al menos mientras 
                      las pruebas permanezcan celosamente ocultas- que todo fuese 
                      un montaje previamente preparado, pero no cabe duda que 
                      las conveniencias políticas -impulsó a la 
                      ideología de lucha "contra el moro infiel", 
                      expansión de la cristiandad por el flanco sudoeste 
                      europeo- y r!
                      eligiosas -asimilación de las creencias heterodoxas, 
                      en este caso el priscilianisino- forzaron los acontecimientos 
                      al máximo: sólo hacía falta un hecho 
                      insignificante como la "visión" de Pelagio 
                      para que todo se echase a rodar.
                      En cuanto a la multitud de Crónicas y Cronicones 
                      en apoyo a la leyenda de Santiago ("Cronicon Iriense", 
                      "Tumbo A", "Codex Calistinus"..., todos 
                      del siglo XII), la totalidad de los historiadores de hoy, 
                      incluidos los eclesiásticos más serios, aseguran 
                      que son falsos.
                      Autores como Prudencio, Braulio, Ildefonso, Leandro de Sevilla, 
                      etc., cristianos de las épocas romana y goda, mantienen 
                      un absoluto silencio en cuanto al pretendido último 
                      viaje a Galicia del apóstol Santiago; un asunto que, 
                      por su importancia, es imposible que se les pase por alto. 
                      Un autor como San Julián de Toledo hace una referencia, 
                      quizás debido a que ya existía algún 
                      rumor "temprano", afirmando en el 686 que ningún 
                      Jacobo (Santiago) vino jamás a España, ni 
                      vivo ni muerto.
                      En el Seno de la Iglesia, las discrepancias en torno al 
                      mito de Santiago continuaron, al menos mientras no se instituyó 
                      el dogma oficial correspondiente. Entre otros, el arzobispo 
                      García de Loaysa divulgó un documento del 
                      Concilio de Letrán que desautorizaba las tradiciones 
                      jacobeas; también el padre Mariana se mostró 
                      contrario a ellas en sus escritos. Las disputas en la Iglesia 
                      sobre este tema se sucedieron hasta 1630, año en 
                      que el Papa Urbano VII consagró a Santiago como Patrón 
                      de España.
                      Por otro lado, la posición de los historiadores españoles 
                      en torno al tema siempre ha sido muy respetuosa con las 
                      versiones oficiales de la Iglesia y el Estado, y es que, 
                      como se sabe, la historia es un asunto muy delicado y más 
                      cuando se pueden poner en entredicho "principios" 
                      de la Patria tan fundamentales como su Unidad, Grandeza 
                      y demás. En fechas recientes, y tras el sonrojo producido 
                      por el hecho de que algunos historiadores extranjeros investiguen 
                      con seriedad un tema tan español y tan "olvidado", 
                      ya empiezan a aparecer estudios más serios por estos 
                      pagos. En realidad, casi todo lo que se dice aquí 
                      está en los libros desde hace tiempo; sólo 
                      que en muy poquitos, y todos ellos "perdidos" 
                      en los rincones oscuros de las bibliotecas.
                    Ironías de la historia.
                      Para cualquiera que intente estudiar la historia acerca 
                      del origen del culto compostelano, existen tal cantidad 
                      de pistas que, desde un punto de vista simplemente neutral, 
                      es imposible no empezar sospechando y acabar deduciendo 
                      el fraude.
                      La misma palabra Compostela es ya una pista significativa: 
                      se sabe ahora con certeza que este nombre no tiene su origen 
                      ni en "campo" ni en "estrella", como 
                      la mayoría creía y aún se supone que 
                      cree; la lingüística histórica ha demostrado 
                      que Compostela es una evolución a partir de "compositum" 
                      (lugar de enterramiento) y "stela" (inscripción 
                      funeraria). Lo cual parece indicar que el "campo de 
                      la estrella" es la interpretación interesada 
                      de un topónimo que ya existía para nombrar 
                      el lugar, con un significado completamente diferente al 
                      que, tras el "descubrimiento" de Pelagio, le han 
                      querido dar.
                      También existen en el desarrollo del mito santiagués 
                      hechos curiosos o coincidencias que están entre la 
                      ironía y quizás el cinismo intencionado. Es 
                      difícil saber si Santiago fue escogido para Compostela 
                      por la forma en que murió, pero el "hecho" 
                      es que su cadáver llega a Iria Flavia sin cabeza, 
                      exactamente igual que el de Prisciliano. Otro ejemplo de 
                      este tipo es lo que describe el "Libro de Santiago", 
                      escrito en 1137, haciendo una referencia a un maestro, amigo 
                      y correligionario de Prisciliano, de la siguiente forma: 
                      "Como se hace en Compostela para la tumba de Santiago 
                      (la catedral se empezó a construir en 1075; nota 
                      del autor), se construye sobre la tumba de San Martín, 
                      en Tours, una inmensa basílica que llegará 
                      a ser objeto de veneración en honor de este santo".
                      Cabe preguntarse, aunque esto ya sea entrar en especulaciones, 
                      por el origen y el sentido verdadero de un acertijo-juego 
                      de palabras tan peregrino y en apariencia inocente como 
                      el siguiente, conocido por todo el mundo: "¿De 
                      qué color es el caballo blanco de Santiago?" 
                      En los dichos populares hay a veces, tras una superficie 
                      de simpleza, una profunda sabiduría oculta. Si el 
                      dicho fue inventado por los habitantes del noroeste, tan 
                      dados a la sorna o "retranca", uno ya no puede 
                      estar seguro de que no estén burlándose del 
                      caballo blanco y también del que, oyendo tal "simpleza", 
                      puede estar cayendo en lo que atribuye al que se lo dice. 
                      Se trataría, en tal caso, de una venganza del oprimido, 
                      que se sirve del arma de la inteligencia disimulada para 
                      mantener una idea de la única forma que puede cuando 
                      todas las otras le han sido negadas: en el fondo, un homenaje 
                      póstumo a Prisciliano.
                      Como es de suponer, la Iglesia no sólo pasa encima 
                      de todas estas consideraciones, sino que las falsea y oculta 
                      intencionadamente; hasta el punto de que Wojtila, el Papa 
                      polaco, rezará en agosto en Compostela aunque sea 
                      sobre unos huesos que todas las evidencias apuntan como 
                      pertenecientes al gran hereje. Y lo más curioso es 
                      que nadie está en mejor posición que él 
                      para conocer los entresijos de esta historia; por algo "es 
                      más difícil que un camello entre por el ojo 
                      de una aguja" que un infiel consiga acceder a los archivos 
                      del Vaticano.
                    
                      Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      OVNIS... PERO ¿HAN EXISTIDO ALGUNA VEZ?
                      REFLEXIONES SOBRE EL MUNDO DE LOS OVNIS, VAMPIROS, HOMBRES 
                      LOBO...
                    Luis Alfonso Gámez Domínguez
                    Parece existir un tácito acuerdo entre los ufólogos 
                      que aconseja no cuestionar públicamente la propia 
                      existencia de los ovnis. "Una cosa está clara: 
                      los ovnis existen", dicen autores de todas las corrientes 
                      ufológicas. Pero ¿se ha demostrado su existencia?, 
                      ¿han existido alguna vez?, ¿son los ovnis 
                      realmente necesarios para la ufología?
                      Partamos de un presupuesto aceptado tanto por ufólogos 
                      como por escépticos: la inmensa mayoría (95%) 
                      de los casos ovni denunciados tiene una explicación 
                      convencional. Esto quiere decir que, después de una 
                      investigación minuciosa, la mayor parte (95%) de 
                      los presuntos ovnis se desvanece; pero también que 
                      queda un residuo (5%) de casos que permanece inexplicado. 
                      En la consideración que este residuo merece a ufólogos 
                      y escépticos, estriba el quid de la cuestión.
                      Los ufólogos hacen del residuo el objeto de estudio 
                      de la ufología; los escépticos consideran 
                      que el residuo responde a la misma realidad que la inmensa 
                      mayoría (95%) de los casos ovni, con la salvedad 
                      de que los sucesos agrupados en el residuo no se pueden 
                      clarificar debido a dificultades insalvables.
                      La reinvestigación cuidadosa del residuo lleva a 
                      explicar muchos presuntos ovnis, y eso que se cuenta con 
                      medios muy limitados. ¿Qué ocurriría 
                      si se dispusiera de más medios y conocimientos? Lo 
                      más probable es que el residuo disminuyera hasta 
                      límites sorprendentes. De todos modos, se utilizaran 
                      los medios que se utilizaran, siempre quedaría un 
                      mínimo residuo de inexplicados, inevitable por muchos 
                      motivos: falta de datos, desconocimiento de ciertos hechos 
                      o fenómenos naturales testigos pocos fiables o contaminados, 
                      etc.
                      En 1969, Hudson Hoagland, filósofo de la ciencia, 
                      sintetizó claramente la explicación de la 
                      'falacia del residuo':
                    "La dificultad básica inherente a cualquier 
                      investigación sobre fenómenos tales como los... 
                      ovnis es que resulta imposible para la ciencia probar una 
                      negación universal. Siempre existirán casos 
                      que permanecerán inexplicados debido a falta de datos, 
                      ausencia de repetibilidad, testimonios falsos, ilusiones, 
                      observadores engañados, rumores, mentiras y fraudes. 
                      Un residuo de casos inexplicados no es una justificación 
                      para continuar una investigación después de 
                      la abrumadora evidencia que ha echado por tierra las hipótesis 
                      sobrenaturales, tales como naves de seres procedentes del 
                      espacio exterior... Los casos inexplicados son simplemente 
                      casos inexplicados. No pueden constituir nunca evidencia 
                      para una hipótesis (1)."
                    Del mismo modo que existen pretendidos casos ovni inexplicados, 
                      existen asesinatos inexplicados, desapariciones inexplicadas, 
                      accidentes inexplicados, etc. ¿Acaso alguien se ha 
                      puesto a buscarle sentido a esos otros sucesos inexplicados? 
                      No, porque la existencia de ausencia de explicación 
                      no supone evidencia para nada. Si los ufólogos piensan 
                      que los ovnis entran dentro de una categoría especial 
                      de inexplicados; ante eso, lo único que puede decirse 
                      es que su punto de vista carece de fundamentación 
                      objetiva y, por tanto, sería inútil seguir 
                      discutiendo.
                      Los ufólogos mantienen que existe un residuo mínimo 
                      de casos inexplicados que soporta la evidencia ovni; los 
                      escépticos consideran que hace años que casos 
                      que forman parte del residuo inicial salen del mismo después 
                      de detenidas investigaciones, y que los casos que se incorporan 
                      al residuo son los que aún no han sido estudiados 
                      todo lo profundamente posible. La experiencia indica que 
                      cuanto más se profundiza en un suceso más 
                      fácil resulta explicarlo.
                      Llegado este punto, está claro que la hipótesis 
                      objeto de estas líneas defiende la inexistencia del 
                      fenómeno ovni como algo real. La hipótesis 
                      cero sostiene que todos los avistamientos de presuntos objetos 
                      volantes no identificados tienen su explicación convencional, 
                      aunque en algunos casos no se pueda dar con ella.
                      Pero podemos ir más lejos. Consideremos las repercusiones 
                      que esta hipótesis puede tener, y si tiene o no fundamento. 
                      Hagámonos la siguiente pregunta: ¿qué 
                      habría pasado si los ovnis en realidad nunca hubieran 
                      existido?
                      Los escépticos afirman que si los ovnis nunca hubieran 
                      existido, habría pasado lo mismo: habrían 
                      tenido y tendrían lugar casos similares a los que 
                      se han dado hasta el momento, existirían los mismos 
                      grupos ufológicos, los periódicos y revistas 
                      publicarían las mismas noticias, etc. Nada en la 
                      historia de la ufología habría cambiado.
                      Si se echa una ojeada a la historia de la ufología, 
                      llama la atención el hecho de que todos los sucesos 
                      sobre los que se ha asentado el mito ovni han resultado 
                      explicados con el paso del tiempo: la oleada de "misteriosas 
                      aeronaves" de 1897, el avistamiento de Kenneth Arnold, 
                      el suceso de isla Maury, las fotografías de Barra 
                      da Tijuca, el desgraciado accidente de Thomas Mantell, la 
                      abducción de Betty y Barney Hill, el "caso perfecto" 
                      de San José de Valderas, los avistamientos efectuados 
                      por astronautas, los ovnis observados por Jimmy Carter, 
                      la abducción de Travis Walton, los aterrizajes de 
                      Gallarta, el extraordinario espectáculo ufológico 
                      de Canarias de 1979, el incidente de Manises. Además 
                      de las historias que se relacionan con hombres de negro, 
                      platillos estrellados, contactados...
                      Si los sucesos sobre los que ha cimentado sus bases la ufología 
                      no tienen nada de enigmáticos, parece evidente que 
                      la ufología no ha tenido necesidad de que existieran 
                      ovnis. Es decir, la ufología puede prescindir de 
                      ellos. Luego si los ovnis nunca hubieran existido, nada 
                      habría cambiado.
                      Los escépticos piensan que los ovnis no han existido 
                      nunca como objetos volantes no identificados y no identificables, 
                      y consideran que la hipótesis cero es la única 
                      que encuentra respaldo en la historia de la ufología.
                      Teniendo en cuenta que la mayoría de los ufólogos 
                      siguen haciendo referencia a los casos clásicos que 
                      un día estuvieron en el residuo y ahora están 
                      en las carpetas de explicados, y los siguen empleando como 
                      casos-tipo, resulta que se están usando casos explicados 
                      para definir los inexplicados. Esto demuestra que, para 
                      hablar de ovnis, no es necesario que estos existan en la 
                      realidad; basta con creer que un caso explicado es inexplicado.
                      Si la ufología hiciera uso de la herramienta fundamental 
                      de la ciencia: la Navaja de Occam, plantearía el 
                      estudio del tema desde un punto de vista cultural, que es 
                      el que puede explicar la evolución que ha vivido 
                      el tema desde 1947.
                      Respecto al fenómeno ovni, dice Paul Davies en su 
                      obra "El universo desbocado":
                    "Es indudablemente uno de los fenómenos sociológicos 
                      más intrigantes de la moderna sociedad industrial. 
                      Podría ser muy bien que estuviéramos presenciando 
                      el uso del lenguaje tecnológico para describir lo 
                      que es, en realidad, el mismo sistema de creencias básicas 
                      que caracterizan los primeros años en que se formaron 
                      las grandes religiones del mundo [2]."
                    Parece evidente que el proceso evolutivo del tema ovni 
                      está íntimamente ligado a las creencias propias 
                      de la segunda mitad del siglo y a los adelantos científicos. 
                      ¿Por qué hasta ahora nunca se ha hablado en 
                      la historia de la humanidad de ingenios voladores originados 
                      por una tecnología superior cuyos cultivadores secuestran 
                      seres humanos? ¿Por qué hasta ahora nunca 
                      se ha hablado de ingenios que aterrizan en los campos para 
                      asustar a cuatro aldeanos? Todo indica que el fenómeno 
                      ovni se ha desarrollado como un mito perfectamente adaptado 
                      a la segunda mitad del siglo XX. Antes aparecían 
                      las hadas, los gnomos...,.ahora, cuando gozamos de una civilización 
                      tecnológica, aparecen unos ingenios en el cielo que 
                      dejan nuestros conocimientos en ridículo.
                      Los ufólogos justifican la existencia de los ovnis 
                      en la existencia de un residuo (5%) de inexplicados. La 
                      hipótesis cero se fundamenta en la existencia de 
                      un enorme porcentaje (95%) de casos explicados, mientras 
                      que la hipótesis ovni para continuar investigando 
                      el residuo se fundamenta en un reducido y poco significativo 
                      número (5%) de casos inexplicados. La evidencia ha 
                      demostrado que más de nueve de cada diez casos ovnis 
                      pueden explicarse después de una investigación 
                      mas o menos profunda. La hipótesis escéptica 
                      cuenta con bastantes evidencias.
                      El residuo ovni, los pocos casos inexplicados, puede equipararse 
                      con el residuo de crímenes y delitos inexplicados, 
                      y tiene tanto fundamento formular hipótesis que hablen 
                      de universos paralelos, extraterrestres,... respecto a los 
                      ovnis como hablar de vampiros, hombres lobo,... para explicar 
                      los crímenes no resueltos.
                    NOTAS
                    [1] Oberg, James E.: "The Failure of the 'Science 
                      of Ufology'".- New Scientist (Londres), Vol. 84. No 
                      1.176 (11 octubre 1979), 102-105.
                    [2] Davies, Paul: "El universo desbocado. Del Big 
                      Bang a la catástrofe final". Trad. de Robert 
                      Estalella.- Editorial Salvat (Col. "Biblioteca científica 
                      Salvat" No. 1).- Barcelona 1988.- 205 pags.
                    
                    Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                    NAPOLES Y SAN GENARO
                    "[La sangre de San Genaro) es una sustancia mágica 
                      y misteriosa cuya fórmula poseo yo y que he conseguido 
                      después de muchas investigaciones. La revelo en el 
                      libro [Nápoles] y la verdad es que a muchos no les 
                      gustará ver que el tal milagro no lo es. Puedo demostrarlo, 
                      como lo demostré en su día en el Escorial... 
                      Es una historia muy larga, pero cuando obligué a 
                      un fraile [a] que se licuara la sangre en una fecha que 
                      no era la del santo, él se negó. Pero ante 
                      mis amenazas el "milagro" ocurrió fuera 
                      de fecha. Y el frailecillo aseguró que había 
                      sucedido porque el santo quiso salvarle a él, con 
                      un milagro intemporal, ante mi violencia. En fin, dejémoslo 
                      estar, pero la fórmula sale en el libro."
                    José Manuel Alonso Ibarrola. Escritor. En una entrevista 
                      realizada por Carmen Torres Ripa aparecida en el Correo 
                      Español, El Pueblo Vasco. 16 de abril de 1989. página 
                      96.
                    El libro al que se refiere es "Nápoles", 
                      de la editorial Destino, Colección Las Ciudades. 
                      En cuanto lo leamos lo comentaremos.
                      F. Ares
                      _____________________________
                    
                    
                      Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                    LIBROS
                    Félix Ares de Blas
                    Titulo: A Skeptics Handbook of Parapsychology
                      Recopilador: Kurtz, Paul
                      Editorial: Prometheus Books. BuffaIo. New York 1985. 750 
                      páginas.
                    En esta obra, el presidente del CSICOP. ha reunido un impresionante 
                      conjunto de artículos, tanto a favor como en contra 
                      de la existencia real de los fenómenos parapsicológicos. 
                      La obra se ha dividido en cuatro partes, a saber:
                    Parte 1.- Revisión histórica. Con artículos 
                      en los que se trata de dar una visión global de lo 
                      que ha sido la parapsicología, desde mediados del 
                      pasado siglo hasta el presente. El primer trabajo es de 
                      Ray Hyman y lleva por título "Una revisión 
                      crítica de la parapsicología", se trata 
                      de 90 páginas en las que se pasa revista desde las 
                      "seances" con mesas giratorias hasta los actuales 
                      experimentos del S.R.l. Al final hay una valiosisima bibliografía.
                      El segundo trabajo es de C.E.M. Hansel y lleva por título 
                      "La búsqueda de una Demostración de la 
                      ESP". En él se analizan, desde la óptica 
                      escéptica de su autor, los trabajos clásicos, 
                      de aquellos autores que, habiendo entendido el método 
                      científico, han tratado de dar a sus experimentos 
                      las características de repetibilidad y falsabilidad 
                      indispensables a la ciencia. Se analizan los trabajos de 
                      Charles Richet, de J.B. Rhine, de Helmut Schmidt y los experimentos 
                      "gandfel". La bibliografía final es sumamente 
                      interesante.
                      En el tercer artículo, Edward Girden y Eilen Girden 
                      nos hablan de "Psicokinesis: Cincuenta Años 
                      Después". En él hacen especial hincapié 
                      en los trabajos de Rhine, en la universidad de Duke, y en 
                      los de su sucesor como director del Instituto, A. Levi.
                      Recuerdo que hace muchos años quede maravillado por 
                      aquellos libros que venían de la universidad de Duke, 
                      en los que se hablaban de "que estaba científicamente 
                      demostrado" que existía la telepatía, 
                      la precognición, la clarividencia y la psicokinesis. 
                      También recuerdo que me llamaron mucho la atención 
                      los supuestos poderes paranormales de las palomas, capaces 
                      de orientarse durante cientos de kilómetros, de un 
                      modo "paranormal". En su trabajo, los Girden, 
                      nos cuentan cómo "los pájaros privados 
                      del sol y equipados con barras magnéticas [para eliminar 
                      la referencia al campo magnético terrestre] ... se 
                      desorientan". Un misterio menos. Y para mi, la explicación 
                      es bastante más maravillosa que la parapsicológica: 
                      Las palomas se orientan por el sol y por el campo magnético 
                      terrestre. En el cerebro de las palomas se ha aislado magnetita, 
                      y ésta parece la responsable de su orientación 
                      "parapsicológica". También se ha 
                      aislado magnetita en el atún. ¿Qué 
                      es más maravilloso, la explicaci!
                      ón de fuerzas misteriosas parapsicológicas 
                      o la realidad que implica una orientación solar y 
                      magnética? Yo, personalmente, me quedo con la segunda.
                      El cuarto trabajo es la reproducción de un artículo 
                      de Simon Newcomb, titulado "Ocultismo Moderno" 
                      que fue publicado por primera vez en enero de 1909, en la 
                      revista "Nineteenth Century". Magnífico. 
                      Su lectura ha sido una cura de humildad. Hace muchos años 
                      que mucha gente había llegado a conclusiones similares 
                      a las mías.
                    Parte 2.- Los argumentos para el fraude. En esta parte 
                      hay magníficos argumentos a favor de que la parapsicología 
                      es poco más que un gran fraude. Entre otros, hay 
                      un artículo de Margaret Fox Kane, confesando su fraude, 
                      publicado originalmente en el "New York World", 
                      del 21 de octubre de 1888. Hasta cierto punto, su lectura 
                      me ha corroído las tripas. No hace mucho, en la revista 
                      "Conocer", nuestro ínclito Dr. televisivo, 
                      Jiménez del Oso, todavía decía que 
                      tras las hermanas Fox podría haber algo de realidad. 
                      ¿Que ocurre en el mundo de la parapsicología, 
                      que ni siquiera la confesión del autor de un fraude 
                      sirve para admitir el fraude?
                      Los argumentos expuestos en esta parte son decisivos. Casi 
                      son el mayor golpe en contra de la realidad de los fenómenos 
                      paranormales que yo he leído nunca. Y digo casi por 
                      una razón que para algunos será sorprendente. 
                      Mucho más contundente que los argumentos en contra, 
                      expuestos en esta segunda parte, son los argumentos a favor 
                      de la parte 3.
                    Parte 3.- La Respuesta de los Parapsicólogos. En 
                      esta tercera parte, varios notables parapsicólogos, 
                      entre los que se encuentran John Beloff y Douglas M. Stokes, 
                      se defienden de las críticas. Decisivo. En sus defensas, 
                      hay tal cantidad de fe y tal cantidad de creencia en que 
                      la existencia del alma puede demostrarse por la parapsicología, 
                      que para mi ha sido decisivo. Con esa carga ideológica 
                      es muy difícil -por no decir imposible- que hagan 
                      ciencia en este campo. Su lectura ha sido un revulsivo. 
                      Yo he perdido mucho tiempo leyendo -y tratando de reproducir- 
                      las experiencias de Rhine y de Pratt. Pensaba que eran personas 
                      honradas tratando de analizar un fenómeno natural. 
                      Resulta que no, que lo que ellos -y sus sucesores- pretenden 
                      es demostrar la inmortalidad del hombre. Si las experiencias 
                      apoyan su meta final, se publican, sino se desprecian. Todavía 
                      el fenómeno no esta claramente establecido, todavía 
                      no hay un cuerpo de hipótesis explicativas, pero 
                      ellos ya han llegado a su !
                      conclusión: Se trata de un fenómeno sobrenatural. 
                      ¡Y a eso lo llaman ciencia! Quiero aclarar que no 
                      tengo nada en contra de que alguien estudie la posibilidad 
                      de la supervivencia del alma, o de cualquier otra cosa; 
                      pero sí estoy en contra de una investigación 
                      sesgada, apriorística y dogmática en la que 
                      sólo se admite una posible solución.
                      No me queda más remedio que insistir. La defensa 
                      de los parapsicólogos es el mayor ataque a su "ciencia".
                    Parte 4.- Parapsicología: Ciencia o pseudociencia. 
                      Un conjunto de artículos en los que se discute si 
                      la parapsicología es una ciencia o se trata simplemente 
                      de una pseudociencia.
                    Parte 5. - Algunos aspectos metodológicos y teóricos. 
                      Los títulos de los artículos dicen todo al 
                      respecto de lo que trata: "problemas estadísticos 
                      en la investigación Esp", por Persi Diaconis; 
                      "Parapsicología y mecánica cuántica", 
                      por Martin Gadner; "¿Puede el meta-análisis 
                      resolver la controversia en torno a la Percepción 
                      Extrasensorial?", por C. Akers.
                    Parte 6.- Otras críticas. En esta parte Piet Hein 
                      Hoevens, Gerd H. Hovelmans y Leonard Zusne, aportan más 
                      datos a la controversia.
                    En resumen. Para mi la obra ha sido esclarecedora. He aprendido 
                      muchas cosas; pero, como he dicho antes, lo mejor de todo 
                      ha sido leer las defensas de los parapsicólogos. 
                      Para mi, ahí es donde han perdido la batalla. Jamás 
                      pensé que un científico se atreviera a decir 
                      por escrito ese cumulo de majaderías.
                    * * * * *
                    Número 13 / Año IV
                      Julio de 1989
                    
                      DESDE EL SILLÓN ESCÉPTICO, RECOMENDAMOS:
                    ARTÍCULOS
                    A.C.F.: "O Triángulo das Bermudas: un mito 
                      actual". Revista Espiral IX-X-1983. Pagina 8. Este 
                      articulo no es nuevo. Pero nos lo acaba de enviar nuestro 
                      compañero Andrés Sanjuán. Se trata 
                      de una breve -brevísima- desmitificación del 
                      tema del triángulo de las Bermudas. Si queréis 
                      una copia, ya sabéis que nos la podéis pedir.
                    Juan Arias: "Jesús llevaba el pelo corto, afirma 
                      un catedrático de Patrología de Turín". 
                      El País del 10 de abril de 1989. Este artículo 
                      aporta algunos datos interesantes en torno a la estúpida 
                      polémica que se ha desatado sobre la autenticidad 
                      de la "Sábana Santa de Turín" tras 
                      la publicación de los resultados del C-14. El catedrático 
                      de Patrología -poco sospechoso de ateísmo 
                      o de tener motivos inconfesables para estar en contra de 
                      la autenticidad de la "Sábana"- dice que 
                      no es posible que sea verdadera pues Jesucristo no pudo 
                      llevar el pelo corto, y aporta unas cuantas razones de peso 
                      para defender su argumentación.
                    San Juan, Andrés: "A realidade evanescente 
                      das armas psicotrónicas". Faro de Vigo, domingo 
                      23 de abril de 1989. Páginas 16 y 17. En este trabajo 
                      se analiza el tema de las armas psíquicas. Se exponen 
                      las conclusiones a las que llegó el Consejo Nacional 
                      de Investigación (NRC), de la Academia Nacional de 
                      Ciencias, sobre los fenómenos paranormales, a petición 
                      del gobierno de Estados Unidos. Ya, para acabar, destacamos 
                      una frase de dichas conclusiones: "El comité 
                      no encuentra en la investigación realizada en los 
                      últimos 130 años, justificación científica 
                      alguna de la existencia de fenómenos parapsicológicos. 
                      Por tanto no hay razón alguna para que actualmente 
                      el Ejercito se implique directamente..."
                    
                      LIBROS
                    Elliott Friedman, Richard: "¿Quién escribió 
                      la Biblia?" Editorial Martínez Roca. Colección 
                      Enigmas de la Historia. Traducción Joseph N. Apfelbäume. 
                      256 páginas. Barcelona 1989. En este trabajo el profesor 
                      Friedman, de la Universidad de California, afronta el tema 
                      de la autoría de la Biblia. Tras una análisis 
                      de los propios textos bíblicos y de los diversos 
                      momentos históricos de importancia para los mismos, 
                      llega a la vieja conclusión de que la Biblia fue 
                      escrita por diversos autores, con una edición final 
                      por parte de Esdras. Aunque la conclusión no es nueva, 
                      Sí lo son, al menos para mí, que no soy especialista, 
                      los argumentos para llegar a ella. En muchas ocasiones había 
                      leído datos sobre las diversas versiones del Génesis 
                      -textos J, E, D y P- pero nunca había visto la evidencia 
                      de ello. En esta obra se nos ofrece una versión del 
                      diluvio, en la que los textos J están en un tipo 
                      de letra y los textos en otro. El resultado es auténticamente 
                      revelador.
                    Ministerio de Cultura: "Directorio de Bibliotecas 
                      Españolas". Editado por el Ministerio de Cultura, 
                      Dirección General del Libro y Bibliotecas. Madrid 
                      1988. 529 páginas. Se trata de un catálogo 
                      de todas -o casi todas- las bibliotecas existentes en España 
                      con una indicación de los fondos editoriales que 
                      posee y de los servicios que ofrecen -préstamo, microfilmación, 
                      búsquedas bibliográficas, etc.-. Puede ser 
                      muy útil para el investigador. Se puede pedir al 
                      propio Ministerio y cuesta 1.000 Pts. Esta obra también 
                      es accesible desde los Puntos de Información Cultural 
                      (PIC) -red informatizada de dicho Ministerio, distribuida 
                      en toda España y cuyo acceso es gratuito-.