Cell phones, radiation and health
Enviado por noticias el Mié, 17/04/2013 - 15:09
Somos escépticos: ARP-SAPC impulsa el desarrollo de la ciencia, el pensamiento crítico, la razón, el laicismo y la investigación crítica de las afirmaciones paranormales.
EPARQUIO DELGADO, PREMIO MARIO BOHOSLAVSKY 2013
El premio Mario Bohoslavsky, que concede ARP-Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico, ha recaído este año en Eparquio Delgado, psicólogo clínico (La Orotava, 1979). Eparquio Delgado logró, como delegado de Izquierda Unida, que la coalición aprobara el pasado mes de diciembre en su X Asamblea Federal una resolución de rechazo a la homeopatía y el resto de terapias pseudocientíficas.
Dicha resolución se centra en que la sanidad debe fundamentarse en el método científico y en la evidencia y, por tanto, Izquierda Unida debe defender únicamente las prácticas sanitarias basadas en el conocimiento empírico demostrado. Este argumento se alinea perfectamente con los objetivos de ARP-SAPC.
El premio Mario Bohoslavsky se otorga a aquellas personas ajenas a la asociación que se han distinguido por impulsar el desarrollo de la ciencia, el pensamiento crítico, la divulgación y la educación científica, y el uso de la razón. La Asamblea de ARP-SAPC, celebrada estos días en Zaragoza, ha considerado el histórico logro de Eparquio Delgado merecedor de este reconocimiento y se felicita por que por primera vez una formación política haya asumido la defensa de un principio tan importante. Sería deseable que otras siguieran su ejemplo.
Madrid, 15 de abril de 2013
Si yo fuera padre.
Este texto procede del blog de Sonicando: http://sonicando.com/?p=2118
Si yo fuera padre y tuviera la certeza de que las vacunas son peligrosas no vacunaría a mis hijos. Pero si fuera padre y en mi poder estuviera la salud de mi hijo lo primero que haría sería documentarme profundamente para buscar dichas “certezas”. Me darían igual los comentarios y las habladurías en general. Iría a los datos. Buscaría que es lo que podría hacer dañina a una vacuna. Y seguro que me encontraría que lo considerado “peligroso” de las vacunas son los excipientes. Entonces me gustaría saber qué son los excipientes y entonces, aprendería que hay tres tipos; conservantes, adyuvantes y aditivos.
Ahí me daría cuenta de que el gran problema, la gran polémica ha recaído sobre los conservantes, en concreto sobre los derivados del mercurio, como el Thimerosal, que se utilizaba en varias vacunas para evitar que se contaminaran las preparaciones con bacterias. También vería que no existe relación entre estos derivados con el autismo, como muchos antivacunas han intentado aleccionarme. También vería que la vida media de estos compuestos no supera una semana en sangre, no toda la vida como dicen “por ahí”.También vería como acto de buen hacer su retirada del mercado “por si acaso” en todas las vacunas posibles. Y podría seguir leyendo meses sobre esto hasta quedarme tranquilo.
Aprendería por el camino que los adyuvantes pueden causar efectos secundarios leves, pero que son necesarios para potenciar el efecto de la vacuna. Que los aditivos son sustancias tan normales como azúcares, aminoácidos y proteínas residuales o añadidos para dar estabilidad. Que salvo si uno es alérgico a uno de esos azúcares, aminoácidos o proteínas, no se debe preocupar. Y me creería los datos de los que, cuando tienen el más minimo indicio, advierten, por si acaso.
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