El pasado 1 de junio de 2012, el programa Futuro Abierto, de Radio Nacional de España, realizó un programa titulado ¿Cómo mejorar la salud de tu casa? En este programa, Tato Puerto, el presentador, nos introduce en el aterrador mundo de las radiaciones electromagnéticas provocados por los móviles, ordenadores, televisores, microondas (supongo que se referirá a los hornos) o cualquier cosa que suene a moderno... para una persona de mediados del siglo pasado. Ya, durante los 3 primeros minutos de programa nos alarma de lo malo malísimo que son estas radiaciones para la salud y se atreven a darnos una serie de consejos cada cual más absurdo. Eso sí, sin mencionar ningún estudio científico e invitando a expertos en energías, geobiología y un médico.
El informe realizado por Carmen Gomar, miembro del equipo, al principio del programa, no tiene desperdicio:
"Si usted se levanta cansado, si duerme mal, tiene pesadillas, si se despierta con dolor, padece artrosis o reuma, tal vez, todo esto pueda deberse, entre otros motivos a que su casa no esté sana. Sí, como lo oyen, la disciplina que se conoce como geobiología, o medicina del hábitat, mantiene que una buena ubicación de la vivienda y unos correctos materiales influyen directamente sobre nuestra salud. Por resumir, encontramos individuos sanos en casas sanas. ¿Sabían que dormir con el cuerpo alineado con el campo magnético favorece el descanso? ¿Y cómo se hace eso de alinearnos con el magnetismo terrestre? Es muy fácil, poniendo el cabecero de la cama mirando al norte, es lo que hace el 90% de los animales salvajes."
Sólo este párrafo daría para una tesis pero como voy a tratar cada punto más adelante, me centraré en la rotunda afirmación de que los animales duermen alineados al norte. Esta es una afirmación bastante fácil de comprobar, así que me puse a buscar imágenes de animales salvajes durmiendo hacia el norte y esto es lo que me encontré:
Realmente es una afirmación bastante absurda el pensar que el 90% de los animales salvajes duermen orientados al norte. De hecho, aunque existen animales que se orientan muy bien debido a órganos muy especializados para esta tarea (sobretodo las aves y otros animales migratorios), la verdad es que casi ninguno puede distinguir el norte del sur (y menos en un día nublado). Esto es debido a que la fuerza electromagnética que el campo magnético terrestre genera, es una fuerza muy débil que apenas cambia una propiedad de las partículas elementales llamada spin. El cambio de spin de una partícula no afecta al comportamiento de ésta con respecto a sus propiedades químicas. De hecho, la orientación del spin suele ser bastante irrelevante. Lo que sí que se puede apreciar son los cambios de spin que emite una pequeña energía que puede ser detectada. De esta forma, si un animal duerme orientado al norte, tenderá a tener sus spines orientados al norte y el que duerme hacia el oeste tendrá orientado sus spines... ¿adivináis hacia donde? Sí, hacia el norte. He matizado tenderá porque no todos las partículas cambiarán sus spines, depende de la disposición de estas partículas en la molécula a la que pertenecen. Tampoco nos afecta a los humanos estos campos magnéticos puesto que, al contrario que algunos metales, no somos ferromagnéticos. Los metales ferromagnéticos tienden a alinearse con más fuerza hacia la dirección de un campo magnético debido a que tienen electrones libres en su última capa de átomos porque no tienen con qué engancharse. Es por esto que los metales se suelen oxidar, porque se juntan con los átomos de oxígeno que tienen huecos para estos electrones. Sin embargo, el hierro que tenemos en nuestros glóbulos rojos no tiene estos electrones libres al estar unido al oxígeno que estas células contienen. Cuando generamos metales inoxidables, entonces estos metales pierden su propiedad de orientarse con el campo magnético de la tierra puesto que, con este proceso, evitamos que hayan electrones libres en la última capa del metal.
Por lo tanto, ningún animal es capaz de detectar la orientación del spin sino lo cambios de éste y es aquí donde los órganos hipersensibles de algunos animales migratorios actúan. Pero a la hora de dormir, estos órganos son incapaces de saber la orientación porque el animal está quieto y no hay cambios en ningún spin. Esto quiere decir que al menos que tú seas un mutante y tengas estos órganos especializados no vas a notar, ni te va a afectar ningún campo magnético, duermas como duermas.
Según el informe presentado por el programa así como los invitados y el propio presentador afirma, sin rubor alguno, y en muchas ocasiones de forma totalmente alarmante, que estas radiaciones afectan negativamente a la salud humana, produciendo muchas enfermedades, incluyendo el cáncer. Como hemos visto en este artículo, las radiaciones electromagnéticas que pueden generar nuestros electrodomésticos no pueden producir ningún efecto sobre nuestro organismo al menos que tengas algún órgano sensible que detecte ese tipo de radiación. De hecho, en octubre de 2011 la British Medical Journal publicó un artículo independiente sobre los efectos de los móviles en la salud. Dicho estudio, el más grande realizado hasta la fecha, que incluye a más de 350.000 personas durante un periodo de 20 años, confirma lo que han afirmado muchos estudios anteriores: que no hay ninguna relación entre móviles y cáncer. Y esto tiene su explicación.
Para entender esto hay que acudir al Modelo Estándar de la Mecánica Cuántica. Ésta teoría es la que se ha medido con mayor precisión en la historia de la humanidad, mucho más, incluso, que la teoría de la Relatividad General de Einstein. No sólo esto, si esta teoría fuera errónea en sólo una parte en un millón, los actuales ordenadores, móviles y programas de radio desinformadores como éste no funcionaría. De hecho, se ha construido la mayor máquina creada por el hombre: el Gran Colisionador de Hadrones del CERN. Esta máquina que ocupa una extensión de 27 km de diámetro, lanza partículas a alta velocidad para que choquen entre sí y se descompongan en sus componentes más primarios. Pues incluso con esta máquina, para medir la Mecánica Cuántica hasta niveles insospechados de precisión, no se ha podido encontrar ningún resquicio a esta teoría.
Pero, ¿qué dice la Mecánica Cuántica sobre la fuerza electromagnética? Pues, y concentrandonos en el tema principal del presente artículo, nos dice que la fuerza electromagnética viene en paquetes energéticos llamados cuántos. Estos cuántos son indivisibles y su energía únicamente depende de la frecuencia de dichos cuántos. Es decir, a cuanta más frecuencia vibren estos cuántos más energía tendrán. De esta forma se obtiene la siguiente espectro de frecuencias:
Pues esta teoría también no explica que para extraer un electrón de la órbita de un átomo se requiere una energía determinada. Si no llegamos a dicha energía, ninguna radiación electromagnética podrá provocar ningún cambio químico en ningún átomo (aunque sí que podrá generar calor). Además, como se ha mencionado anteriormente, la energía de estos cuántos sólo se mide por su frecuencia, sólo a determinadas frecuencias puede
Llegados a este punto, hay que hacer una división de estas frecuencias. Las frecuencias ionizantes y las no ionizantes.