La editorial Laetoli informa en su último boletín que está próximo a salir el primer volumen de la Biblioteca Bunge. Esta iniciativa pretende rescatar libros del filósofo argentino descatalogados o publicados solo en su país natal. Una de las características de esta colección es el Grupo de Amigos de la Biblioteca Bunge, que financian esta colección mediante patrocinio o suscripción.
Mario Bunge (Buenos Aires, 1919), es autor de más de 50 libros traducidos a numerosos idiomas y durante varias décadas ha sido profesor en la universidad canadiense de McGill. Filósofo mundialmente conocido, es el único autor de habla española que se encuentra entre los científicos “más famosos de los últimos 200 años”, según The Science Hall of Fame (concretamente, en el puesto 113).Hace un par de años publicamos en Laetoli un libro de Mario Bunge titulado Las pseudociencias ¡vaya timo!, que el autor encontró particularmente bien cuidado. A partir de ese momento, Bunge nos sugirió la reedición de algunos títulos publicados hace tiempo en editoriales como Alianza y Ariel, agotados y prácticamente desconocidos por las nuevas generaciones interesadas en la ciencia.Cuando a lo largo de los meses surgió la posibilidad de editar otros libros de Bunge —unos descatalogados; otros publicados en Argentina pero desconocidos en España y otros países; otros publicados en inglés o alemán y no traducidos al español; y otros simplemente inéditos—, me pareció que el proyecto tomaba unas dimensiones extraordinarias y, a imitación de la Biblioteca Darwin, propuse a Bunge editar una colección dedicada exclusivamente a su obra: la Biblioteca Bunge.
"¿Por qué conviene hacer filosofía de la ciencia? Porque todos los investigadores científicos presuponen o dicen usar algunos principios filosóficos, pero rara vez los examinan" (del nuevo prólogo de Mario Bunge a La ciencia, su método y su filosofía).
"Contrariamente a lo que da a entender su título —escribe en su epílogo la profesora de la Sorbona Stéphanie Roza—, el Diccionario de ateos no es un catálogo biográfico de los ateos más ilustres de la historia. Se trata más bien de un repertorio imponente de citas favorables no sólo a la tesis atea, pues también pretenden cuestionar los dogmas en general. Las citas y los ejemplos buscan igualmente rehabilitar la moralidad de los ateos frente a las acusaciones de que son objeto [...]. Hay que ver en el diccionario un intento de recopilar argumentos destinados a reforzar la posición tanto teórica como moral del ateo".