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el sarcófago del rey Pacal, en Palenque
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, cuyo caso
es también recordado al inicio de este volumen del
que hablamos.
Desde hace milenios, ni los dioses ni los magos
han sido necesarios para explicar nada
Y esa capacidad de ofrecer hipótesis razonables,
con los datos de los que se dispone, no es de ahora,
sino milenaria. Los dos textos no egipcios más an-
tiguos que conservamos sobre su construcción, con
algo más de un par de milenios a sus espaldas, son
obra de dos autores que escribieron en griego, Heró-
doto de Halicarnaso y Diodoro Sículo. Un tercer es-
critor en griego, Estrabón, también habló brevemente
de ellas, pero sin indicar ninguna hipótesis acerca de
cómo se habían construido
4
. El autor romano Gayo
Plinio Cecilio Segundo, conocido como Plinio el Vie-
jo (siglo I), también escribió (en latín, lo que de por
sí para mí ya es un mérito) sobre las mismas, pero sin
dar datos tampoco sobre su construcción.
A ninguno de estos escritores, en ningún caso, le
hizo falta recurrir a hipótesis extravagantes, ni a dio-
ses constructores, ni a trucos parapsicológicos ni, ló-
gicamente, a los extraterrestres (no estaban de moda
aún en aquel tiempo ─como ya no lo están ahora, al
menos, de momento─) para explicar cómo se habían
levantado estas enormes edificaciones, auténticas
montañas artificiales, en el desierto. Alguno de ellos
pudo hablar de los míticos atlantes o de las amazonas
en otras partes de su obra, como hizo Diodoro, pero
sobre las pirámides nadie tuvo nunca la necesidad en
la antigüedad de formular hipótesis paranormales o
pseudocientíficas ante el logro de erigirlas, viéndolas
claramente como una gran y compleja obra humana.
Con menos medios técnicos que en el presente, la
erección de las pirámides maravillaba, pero se veía
factible su construcción por seres humanos conven-
cionales, con hipótesis acerca de ello que sabemos
ahora que quizás no sean correctas, pero tampoco
motivo de risa.
Mirando hoy al mundo egipcio
Gracias al enorme trabajo que se ha desarrollado,
se sabe mucho de las pirámides. Como recordaba
José Luis Calvo en esta misma revista hace dieciocho
años, «conocemos el nombre (e incluso se conserva
su retrato) del que probablemente fue el arquitecto de
la Gran Pirámide, Hemiunu. Así mismo hemos des-
cubierto a sus obreros. Los egiptólogos Zahi Hawass
y Mark Lehner han excavado su necrópolis y su po-
blado. Por desgracia para los propagandistas de las
teorías que involucran elevadas tecnologías y/o pue-
blos desconocidos, todo lo hallado se resume en una
sola palabra, normalidad»
5
.
El presente volumen es una muy buena introduc-
ción al Egipto de los faraones, escrito de forma des-
enfadada, pero con rigor, y permite una cómoda lec-
tura de los diferentes temas.
Alfonso López Borgoñoz
Rocío Vidal
¡Que le den a la ciencia!
Supersticiones, pseudociencias, bulos...
desmontados con pensamiento crítico
Penguin Random House. 2019. 256 páginas
Sinopsis
Homeopatía, chamanismo, reiki... muchas son las
terapias alternativas que promocionan algunas perso-
nas ─entre ellos varios
influencers
muy populares─
como si fuesen la cura definitiva, y real, de todos los
males. Sin embargo, como ha podido demostrar Ro-
cío Vidal en sus videos, ninguna de la información
que se transmite sobre estas tiene estudios serios o
científicos de su veracidad.
De este modo, esta periodista y divulgadora cien-
tífica ha comenzado una cruzada para destapar timos,
mitos y charlatanerías pseudocientíficas desde su ca
-
nal de vídeos,
La gata de Schrödinger
. Y, a la vez,
para enseñarnos la importancia que tiene la ciencia
en la sociedad.
Crítica
El mundo de la ciencia y del escepticismo es en-
dogámico, una espada de doble filo que nos ayuda
a identificar fuentes fiables de un solo vistazo y nos
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hace desconfiar (¿demasiado?) de aquello que no es
lo habitual. Los escépticos no es que no tengamos
sesgos, es que, más o menos, tenemos bien localiza-
dos cuáles son.
Rocio Vidal es parte de esta oleada de compañeros
y simpatizantes que han logrado salir en televisión
y otros medios de masas, es una
influencer
, si real-
mente eso significa algo. Su canal de YouTube (
La
gata de Schrödinger
) nos ha mostrado algunos de
los más esperpénticos eventos de pseudociencias, lo
que ha planteado el eterno debate de si es positivo o
no darles pábulo. El tiempo dirá si hay más pensa-
miento crítico en la sociedad o nos seguimos dejando
engañar con respuestas simples que no concuerdan
con los datos. En su canal también ha discutido sobre
muchas pseudociencias y ha conseguido que miles de
personas se planteen alguna de las pseudociencias y
pseudoterapias más comunes.
Su libro es un pequeño resumen de las pseudocien-
cias más habituales y con mayor repercusión actual,
y parte de sus fuentes las conocemos bien. Y es que
con esta endogamia, si se habla de escepticismo y no
te suena nadie, probablemente no esté hablando de
escepticismo. Algunos nombres resaltables son Mi-
chael Shermer, Álvaro Bayón (Vary), Emilio Molina
y Ramón Nogueras (de cuya mano viene el prólogo).
Libro divertido, lleno de memes y chistes (algunos
mejores que otros) que completa la aún pobre estan-
tería de estos números. Recordemos que la pseudo-
ciencia es fácil de escribir, pero el pensamiento crí-
tico es una tarea más compleja precisamente por el
consumidor principal de estos libros. Y remarco lo
de
consumidor principal
y no
consumidor objetivo
porque desgraciadamente el público objetivo pocas
veces adquiere estos números. Aunque mis años en
escepticismo siguen siendo pocos si los comparamos
con los de otros muchos compañeros, pocas cosas en
el libro me han sorprendido, pero eso sí, os juro que
me he reído y recomiendo su lectura a todos nuestros
lectores.
Así que seguid publicando, mis pequeños, sature-
mos las librerías y empujemos de sus estantes los li-
bros de autoayuda como polluelos de cuco.
Víctor Pascual
Emilio J. Molina
Las pseudoterapias. Guía básica
para pacientes y profesionales sa-
nitarios
Ed. Popular. 2019. 160 páginas
Sinopsis
La libertad de elección terapéutica está supeditada
a la veracidad de la información recibida sobre las
posibles opciones. Vivimos en una sociedad bombar-
deada por desinformación en salud. A pesar de los es-
pectaculares avances terapéuticos, existe un ingente
mercado de supuestos remedios catalogados con ad-
jetivos como «naturales», «alternativos», «comple-
mentarios», «integrativos», o «cuánticos». Bien por
parte de intrusos sin formación alguna, o por cole-
giados que incumplen su deontología por ignorancia
o falta de ética, las calles y las redes virtuales están
repletas de propuestas de todo pelaje pero con un fac-
tor común: su carencia de validez probada.
Este libro recoge las principales claves que com-
ponen el fenómeno de las pseudoterapias: en qué
consisten, cómo nos convencen, cuáles son las más
difundidas y las más peligrosas, cómo podemos dis-
tinguirlas de tratamientos verdaderos, qué legislación
incumplen, quiénes deberían velar por la información
veraz en salud y no lo hacen…
Crítica
Emilio J. Molina, socio y amigo, bien conocido
por los lectores de esta revista, espero, publicó este
libro a mediados de 2019. La tardanza en publicar la
reseña en esta revista ha sido puro despiste, nos cono-
ce bien y creo que no le resulta extraño. Tan delante
lo teníamos de nuestras narices que todos habíamos
dado por hecho, me atrevería incluir al propio Emi-