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el esc

é

ptico

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verano 2015

la publicación de tus últimos libros, es muy mediática: te 

han hecho entrevistas en televisión, en prensa, en radio. 

¿Crees que se debe a los temas que tratas o por tu tono 

coloquial y accesible?

JM: Yo creo que es porque cuento chistes (risas). De mi 

experiencia de estos años te puedo decir que uno de los 

motivos por los que me puse a hablar de esto fue porque 

yo trabajaba con transgénicos, y toda la información que 

había en prensa era absoluta basura – perdona que te lo 

diga a ti que eres periodista -, era todo muy falso. ¿Qué 

pasaba? Pues que el vínculo que tenían los periodistas era 

con asociaciones ecologistas. Cuando un periodista tenía 

que llenar una página o tenía que llenar cinco minutos de 

un noticiero, sabía a quién llamar de la organización ecolo-

gista: sabía quién era, cómo se llamaba, qué teléfono tenía. 

Y le llenaba el espacio. Resulta que lo que le decía no era 

verdad, pero el periodista ya había cumplido su trabajo. De 

lo que me he dado cuenta es de que al publicar libros y, 

sobre todo, cuando te llama un periodista coger el teléfono 

y gastar cinco, diez, quince minutos en atenderle, consigues 

crear un vínculo. Si tú tratas bien al periodista, el periodista 

luego te trata bien a ti, y cuando sacas un libro siempre te 

buscan hueco para hacer una reseña. El periodista igual te 

ha llamado un día que estabas a media clase; te excusas con 

los alumnos,  pides que te llame en media hora, y le ayudas 

a rellenar una noticia. Si tú no le hubieras cogido el teléfo-

no, hubiera llamado al ecologista y lo hubiera publicado. 

Yo creo que la ventaja de esto es que los periodistas en 

general siempre me han tratado muy, muy bien. Yo también 

he intentado tratarles bien a ellos y sobre todo de crear bas-

tante cercanía, y creo que eso ha ayudado a que los libros 

hayan tenido mucha difusión. Y, sobre todo, siempre he in-

tentado contar las cosas de forma que pudieran entenderlas.

EE: Oyendo lo que dices da la sensación de que el pe-

riodista se conforma con la primera declaración que pueda 

conseguir, que antes era una y ahora es otra. ¿No crees que 

quizá antes no sabía que hubiera más posturas, más opi-

niones?

JM: Sí, es que antes no existían vínculos con alguien de 

la ciencia como los tienen ahora conmigo y con más gente. 

Ahora poco a poco estamos consiguiendo crear ese vínculo. 

Por ejemplo, anteayer estaba en una conferencia que me es-

taba gustando mucho y me envían un mensaje: “por favor, 

llámame cuando puedas, es urgente”. Es una chica que me 

entrevistó hace tiempo, casi ni me acordaba, que trabaja en 

El Confidencial. Quería hacer el comentario del programa 

electoral de Manuela Carmena, que había propuesto entre 

otras cosas declarar Madrid “zona libre de transgénicos”. 

Los periodistas siempre tenéis mucha prisa, y ella tenía que 

cerrar. Si yo le digo “hoy no puedo” y ella tiene que cerrar 

la noticia, igual llama a otro que le dice algo con lo que 

yo no estaría de acuerdo. Hay que entender que, muchas 

veces, trabajáis contra reloj, y eso hay científicos que no 

entienden que no pueden darle una cita al periodista para la 

semana que viene porque igual ya no le interesa esa noticia. 

Hay gente que, como está muy ocupada, hace eso. Yo inten-

to hacer un hueco por muy ocupado que esté.

1- Estrategias de divulgación científica. ISBN: 978-84-9048-319-0

Condena del ataque contra la libertad de expresión

sufrido por José Miguel Mulet

ARP - Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico condena enérgicamente el ataque 

contra la libertad de expresión que ha sufrido en Argentina nuestro compañero José Miguel 
Mulet, profesor titular de Biotecnología de la Universidad Politécnica de Valencia, investigador 
y divulgador científico.

El profesor Mulet tenía que haber pronunciado una conferencia en la Universidad Nacional 

de Córdoba el 8 de mayo, pero la conferencia se canceló tras haber recibido amenazas. Espe-
ramos con impaciencia la crónica del propio José Miguel Mulet; mientras tanto, manifestamos 
nuestra repulsa ante quienes impidieron con amenazas la celebración de la conferencia, en 
lo que consideramos un atentado contra la libertad de expresión. Es especialmente triste que 
esto haya ocurrido en una universidad, donde se espera que se produzcan debates civilizados.

Nos alegra extraordinariamente que el profesor Mulet se encuentre bien y que siga, como 

siempre, dispuesto a investigar y divulgar ciencia, y a defender sus propuestas e ideas. Desde 

aquí, enviamos a nuestro compañero José Miguel Mulet un abrazo, con todo nuestro apoyo.