background image
el esc
é
ptico
40
L
a ufología nunca ha sido, y nunca será, una ciencia.
Si alguna vez entramos en contacto con inteligencias
extraterrestres no serán los ufólogos los encargados
de hacerlo, sino los científicos. Por ello, me parece oportuno
empezar esta nueva entrega de mi larga serie sobre sellos
ufológicos (EL ESCÉPTICO ns. 10 a 16 y 18 a 20) mencio-
nando los pocos valores filatélicos dedicados a la verdadera
búsqueda científica de seres alienígenas. Este sello, emitido
por Francia en 2009 para conmemorar el Año de la Astrono-
mía, apunta el primer paso ¿inevitable? de tal investigación:
el hallazgo de planetas en torno a otras estrellas, o exopla-
netas.
El otro sello, también francés, es bastante más antiguo (de
1970) y hace referencia al observatorio de la Alta Proven-
za, desde donde años más tarde, el 6 de octubre de 1995, se
descubrió el primer exoplaneta en torno a una estrella de la
secuencia principal, en concreto en torno a 51Pegasi b.
A este respecto resulta asombroso el avance consegui-
do en apenas veinte años, desde que en 1990 el astrónomo
polaco Aleksander Wolseczan y el canadiense Dale A. Frail
descubrieran el primero, orbitando en torno al púlsar PSR
B1257+12. Dicho hallazgo tuvo lugar desde el famoso ra-
diotelescopio de Arecibo en Puerto Rico. Ese valle circular
convertido en instrumento de captación de ondas electro-
magnéticas cubriendo sus laderas con placas de aluminio ha
aparecido en diversas emisiones filatélicas.
Como este bloque de 6 valores de 60 céntimos de valor
facial diseñados por Richard Scheaff y puesto en circulación
el 10 de julio del 2000 en los Estados Unidos. Sobre el fon-
do de una fotografía del Hubble de la nebulosa del Águila,
encontramos las fotografías de los siguientes telescopios y/o
observatorios (de izquierda a derecha), varios de los cuales
cuentan en su haber con hallazgos de exoplanetas:
+ El telescopio espacial Hubble.
+ El radiotelescopio “Very Large Array” de la NSF en las
llanuras de San Agustín (Nuevo Méjico, EE.UU.).
+ Los telescopios gemelos de 10 metros (ópticos e infra-
rrojos) del observatorio Keck en la cima del volcán Mauna
Kea (Hawaii, EE.UU.).
+ Los telescopios ópticos del Cerro Tololo (Chile).
+ El telescopio de 100 pulgadas del observatorio del mon-
te Wilson (California, EE.UU.).
+ El radiotelescopio de 305 metros de Arecibo (Puerto
Rico).
Nuestra atmósfera es un importante obstáculo para la de-
tección de exoplanetas, por lo que no es de extrañar que se
hayan desarrollado diversos proyectos espaciales que faci-
liten dicha búsqueda desde el espacio exterior. En 2006, la
agencia espacial europea (ESA) puso en órbita mediante un
lanzador Soyuz ruso el COROT, la primera sonda espacial
específicamente dedicada a dicha tarea. En Marzo 2009, la
NASA lanzó el Kepler, con idéntica misión. Ambos telesco-
pios espaciales ilustraron ese mismo año sendas emisiones
Un marciano en mi buzón (2.1):
Exoplanetas y SETI
Luis R. González
background image
el esc
é
ptico
41
nen los fondos. Este sobre conmemorativo norteamericano
(matasellado una vez más en Arecibo), está ilustrado con una
referencia cómica al último gran recorte de fondos públicos
para el proyecto SETI en 1992, y del que todavía no nos
hemos recuperado.
Una alternativa de comunicación mucho más lenta (por
decir algo) son las distintas placas que se han enviado al es-
pacio a bordo de todas nuestras sondas interestelares, quizá
tratando de que quede algún vestigio de nuestra existencia
si alguien las encuentra en un lejano futuro. Esta muestra
filatélica de Paraguay reproduce parte de la placa enviada en
los Pioneer 10 y 11 (y que algunos mojigatos han calificado
de pornografía espacial) mostrando a una pareja desnuda de
la especie constructora de la nave y su punto de origen.
Ello nos permite terminar este artículo con el único se-
llo dedicado hasta el momento a uno de nuestros escépticos
favoritos, principal impulsor de la idea de incorporar esas
placas (o similares) en todas aquellas sondas que abando-
nen nuestro Sistema Solar: Carl Sagan. Formaba parte de
una emisión de tres valores diseñados por Paul Puvilland y
puestos en circulación por la república de Guinea el 7 de
diciembre de 2007 para conmemorar el Año Internacional
de la Heliofísica.
Próxima entrega: OVNIS y ciencia ficción
El autor desea agradecer la colaboración de Giancarlo
D’Alessandro, ufólogo italiano editor del “PHILCAT. Catalogo di
UFOfilatelia” disponible en la red: http://web.tiscalinet.it/Giada/
Asimismo, agradecería la colaboración de los lectores, para
ampliar la casuística filatelico-ufológica y pone a su disposición
éstos y muchos otros sellos de temática espacial para todo tipo de
exposiciones.
filatélicas de Comores y Estados Unidos respectivamente.
Existen varias propuestas mucho más ambiciosas. Una de
ellas, el proyecto Darwin de la ESA, aparece en este Sobre
Primer Día, uno de los seiscientos puestos en circulación
por las islas Comores el 1º de julio de 2009. Consistiría en
una combinación de entre tres y nueve telescopios espacia-
les, volando en formación a modo de interferómetro astro-
nómico. Por desgracia, dicho proyecto ha quedado aplazado
sine die. Como curiosidad, está claro que el ilustrador de la
hojita comorana no estaba familiarizado con la tecnología
moderna. Seguramente había oído campanas y confundió la
interferometría láser con que los propios telescopios serían
unos enormes láseres emitiendo potentes rayos hacia el in-
finito.
El siguiente paso sería encontrar vida, aunque sea micro-
biana. ¿Quién no se acuerda de todo el revuelo organiza-
do en 1996 en torno a unos supuestos fósiles encontrados
en un meteorito llegado de Marte y conocido con las siglas
ALH84001? Al menos, consiguió su porción de fama fila-
télica, ilustrando una hojita bloque emitida por la Guayana
inglesa ese mismo año.
Y es que el simple hallazgo de exoplanetas, con ser mu-
cho, resulta insuficiente para nuestros deseos. No nos basta
siquiera encontrar planetas con vida microbiana, vegetal o
animal, sino que aspiramos a descubrir seres inteligentes,
civilizaciones extraterrestres y comunicarnos con ellas: el
proyecto SETI.
Así, este sello de la ex república soviética de Moldavia
(puesto en circulación en 1991) está dedicado al diálogo
entre civilizaciones interplanetarias. Nuestro primer intento
serio fue conmemorado en 1990 por la ex república inde-
pendiente de Venda (creada durante el apartheid, ahora está
integrada en Sudáfrica), reproduciendo el mensaje binario
lanzado al espacio por Frank Drake desde el radiotelescopio
de Arecibo el 16 de noviembre de 1974, dentro de una colec-
ción de varios valores dedicada a la historia de la escritura.
Aunque, claro, tal diálogo sólo será posible si se mantie-