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38
Artículo
LO QUE LOS CREACIONISTAS
NO SABÍAN
Jose María Mateos
E
l pasado lunes —21 de enero— se celebró en el
Centro de Convenciones Mapfre de Madrid la
conferencia titulada Lo que Darwin no sabía
†1
, a
cargo de los doctores Thomas E. Woodward y Geoffrey
Simmons. El primero de ellos es un conocido apologista
cristiano y defensor del diseño inteligente, además de
autor de varios libros sobre el tema; el segundo, además
de haber publicado otro par de trabajos relacionados con
el tema, es miembro directivo del Discovery Institute,
la entidad norteamericana que aglutina a diversos
proponentes de este movimiento. En la mesa también
estaban Antonio Martínez, cabeza visible durante
estos eventos de PSSI (Physicians and Surgeons for
Scientifi c Integrity
, una asociación antievolutiva que
también defi ende el diseño inteligente) e Isaac Lorenz,
ingeniero de software y experto en bioquímica, según
la información recogida en la página web. De estos dos
últimos, el primero se encargó de moderar el debate
posterior a las conferencias y fue el que se encargó de
iniciar las mismas, con una breve introducción a PSSI,
incidiendo en que no es una organización religiosa. Pero
dejaré esta cuestión para el fi nal.
Woodward también empezó con alusiones religiosas:
dado que la ciencia no puede ni probar ni refutar la exis-
tencia de Dios, no iban a entrar en detalles. Como he
dicho anteriormente, voy a dejar esa parte para el fi nal.
Comienza su charla divagando y se permite el lujo de
citar a Dawkins fuera de contexto en una de sus frases.
Copio literalmente lo que había en la transparencia (que
a su vez fue pasado a toda prisa a mi libreta, podría haber
errores):
«La biología es el estudio de cosas complicadas
que dan la apariencia de haber sido diseñadas
para un propósito».
Esta cita está sacada de The Blind Watchmaker (El
Relojero Ciego
en castellano). Utilizarla para introducir
el concepto de diseño es deshonesto cuanto menos, dado
que el libro entero de Dawkins está destinado a explicar
cómo esa mera apariencia es el resultado del proceso
evolutivo como mezcla de mutaciones aleatorias y
selección natural.
A continuación, tras una lista de científi cos que en algún
momento publicaron dudas sobre el proceso evolutivo (y
habría que estudiar despacio la naturaleza de esas dudas,
porque me temo que la mayoría tienen un contexto
que no se explicó), pasó a enumerar siete errores del
darwinismo. Agrupándolos de forma estricta (evitando
Cartel original del ciclo de conferencias «lo que darwin no
sabía» al que alude el artículo. (PSSI]
†1 Más detalles en su página web: www.loquedarwinnosabia.com/
En la introducción se incide en que la PSSI
no es una organización religiosa. Pero deja-
ré esta cuestión para el fi nal”.
Pasadas las 19:00 comenzó el señor Woodward su
intervención. La sala de conferencias estaba, según
una estimación personal, a menos de un tercio de su
capacidad, y con bastante gente joven. El título de esta
charla fue La explosión de la duda científi ca acerca del
Darwinismo
. El título ya marca dos tendencias que se
mantuvieron a lo largo de la noche:
Se quiso dar continuamente la idea de que hay
una multitud de científi cos que rechazan la idea
de la evolución.
Al mismo tiempo, no se menciona este concepto
salvo en contadas ocasiones. Se prefi ere el
término darwinismo.
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Error número 1: el origen de la vida
A pesar de que en un principio el tema de las charlas era
la teoría de la evolución tal y como la propuso Darwin, se
introdujo el tema de la abiogénesis de por medio. Darwin
explicó el mecanismo de generación de nuevas especies,
no de aparición de la vida. De todas maneras, lo que se dijo
en la conferencia bien merece una respuesta.
Hablaron del experimento de Miller y Urey, añadiendo
las siguientes pegas:
Que la composición de la atmósfera que se utilizó
en el experimento estaba equivocada. Pero ocurre
que
†3
el experimento se reprodujo con otras
concentraciones de gases (incluyendo oxígeno) y
la cosa funcionó
1, 2, 3, 4
. No se tuvo en cuenta que
la vida pudo comenzar en los océanos, con lo que
la concentración de la atmósfera primitiva pierde
relevancia. Tampoco se menciona que, aunque la
atmósfera contenía algo de oxígeno, no era ni de
lejos
†4
tan rica en ese gas como ahora.
Que el hecho de que las cadenas de aminoácidos
hubiesen formado proteínas, necesitando
para ello estar en el orden correcto, tenía
unas probabilidades tan bajas de ocurrir que
prácticamente era imposible. Pero ocurre que
†5
el
cálculo de esa probabilidad asume el hecho de que
la proteína se forma por casualidad. Sin embargo,
la bioquímica no es producto del azar
5
. El cálculo
de esa probabilidad asume que la molécula de
la proteína debe haber tomado una cierta forma.
Sin embargo, hay innumerables proteínas que
generan actividad biológica; el cálculo debe tener
en cuenta todas las posibles moléculas (no sólo
proteínas) que tienen este efecto. El cálculo de esa
probabilidad asume la vida en su forma actual. La
primera vida pudo ser (y seguramente fue) mucho
más simple. El cálculo de esa probabilidad, por
último, ignora el hecho de que múltiples intentos
se estaban llevando a cabo simultáneamente. En
resumen: el cálculo de esa probabilidad está mal.
La analogía, utilizada recurrentemente, del orden
de los aminoácidos comparándolo con el orden
de las palabras en un libro no ayudaba mucho.
†6
Que había reacciones que terminaban con las
cadenas que se pudiesen haber formado, haciendo
su vida media demasiado corta como para poder
replicarse. Pero ocurre que
†7
hay al menos cuatro
asunciones erróneas en ese razonamiento y por
algún lugar tengo que recortar espacio en el
artículo, que bastante largo va a quedar ya: en el
enlace anterior tienen seis artículos explicativos.
No está mal la que hemos montado y todavía vamos por
el primer punto. Sigamos.
Error número 2: las polillas
Todos hemos oído hablar de la historia de las polillas
que había en Inglaterra y lo que ocurrió cuando llegó la
revolución industrial: cuando la contaminación oscureció
las cortezas de los árboles, las polillas más claras
empezaron a desaparecer y comenzaron a predominar
las más oscuras. Cuando el aire fue siendo más limpio,
progresivamente, las polillas más claras volvieron a
dominar. Su argumento principal: que se descubrió que
las polillas de este tipo no descansaban en los troncos de
los árboles, y que incluso la foto que ellos nos habían
puesto en la transparencia que proyectaban se realizó
con dos polillas muertas pegadas al tronco. Pero está
establecido
†8
que este cambio en el melanismo de las
polillas tiene lugar
6, 7
. Es más, es cierto que las polillas
no sólo descansan en el tronco
†9
. También descansan en
las ramas. Las fotografías que acompañaron el estudio
original se pusieron como ejemplo, pero no sirvieron
como base para las conclusiones. Como era de esperar,
una vez que desapareció la contaminación comenzó
a aumentar de nuevo el número de polillas claras, en
detrimento de las oscuras.
†2 An Index to Creationist Claims: http://talkorigins.org/indexcc/list.html
†3 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB035.html
†4 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB035_1.html
†5 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB010.html
†6 Como se ha indicado, la evolución no trata del origen de la vida.
†7 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB030.html
†8 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB601.html
†9 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB601_1.html
A pesar de que en un principio el tema de
las charlas era la teoría de la evolución, se
introdujo el tema de la abiogénesis de por
medio”.
argumentos repetidos) he encontrado algunos menos.
Todos ellos están perfectamente explicados, de forma
racional y científi ca, en la maravillosa base de datos
recopilada durante años en Talk Origins
†2
. Toda o gran
parte de la contraargumentación que sigue a continuación
está extraída de ahí, incluyendo la bibliografía fi nal, para
quien quiera ampliar información.
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40
Error número 3: fósiles
Su argumento estrella aquí fue que hay especies que han
surgido en el registro fósil de forma abrupta y sin que se
pueda seguir su camino evolutivo previo; especialmente
en el Cámbrico. Pero ocurre que
†10
:
En primer lugar, la explosión de vida del
Cámbrico pudo llevar desde cinco millones de
años hasta 40 millones de años. Incluso tomando
la cifra más corta, es difícil defi nir esa etapa
como repentina.
Hay fósiles entre los encontrados en el Cámbrico
que muestran una transición
8
.
No hay que olvidar que no es el inicio de la vida
tal y como se conoce. Si bien el Cámbrico tuvo
lugar hace aproximadamente 540 millones de
años, hay evidencias de bacterias de unos 3.470
millones de años de edad
9
y fósiles de organismos
de 3.465 millones de años de antigüedad
10
.
Hay explicaciones para la diversidad que surgió.
Muchas se inclinan porque justo en esa época
ocurrió un aumento de la temperatura
11, 12
, así
como fenómenos de oxigenación tanto en la
atmósfera como en el océano
13, 14, 15
.
Recientemente también se ha argumentado
que en ese momento apareció el complejo de
genes hox, que regula los patrones generales del
desarrollo corporal y están presentes en todo tipo
de animales, desde las moscas a los humanos
28
.
Si lo anterior nos les ha resultado sufi ciente,
P. Z. Myers, biólogo y profesor asociado en
la Universidad de Minnesota, escribió un
artículo excelente titulado The Cambrian as an
evolutionary exemplar
†11
.
Error número 4: complejidad irreducible
En una charla de defensores del diseño inteligente no
podía faltar la aparición en escena de la complejidad
irreducible
de Michael Behe. La idea tras este concepto
es sencilla
†12
:
La idea de Behe es que existen sistemas cuya fun-
ción depende de la interacción de tantas partes en
formas tan complejas que es imposible que haya
sido producido de forma gradual por la selec-
ción natural. Behe argumenta que la «compleji-
dad irreducible» es una propiedad de los objetos
diseñados (como por ejemplo las trampas para
ratones, cuya función, según Behe, queda irreme-
diablemente perdida si falta una sola pieza) y que
existen innumerables sistemas biológicos irredu-
ciblemente complejos que, por tanto, precisan la
existencia de un diseñador inteligente.
Para comenzar a responder esto, puedo seguir citando
del artículo anterior:
Aun admitiendo que la «complejidad irreducible»
fuera moneda corriente en el mundo vivo, es
obvio que la evolución gradual por selección
natural no tendría problemas en explicarla.
Como argumenta el evolucionista H. Allen Orr,
de la Universidad de Rochester (Nueva York),
un sistema irreduciblemente complejo puede
construirse añadiendo partes que, aunque al
principio son solamente ventajosas, pueden
evolucionar hasta volverse indispensables.
†10 http://talkorigins.org/indexcc/CC/CC300.html
†11 http://scienceblogs.com/pharyngula/2006/11/the_cambrian_as_an_
evolutionar.php
†12 http://www.biomeds.net/biomedia/d00021105.htm
Trilobite, el fósil más famoso del Cámbrico (Archivo).
La compleja maquinaria de un reloj (Archivo).
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41
También ha explicado este asunto de forma extensiva
Kenneth Miller en artículos como The Flagellum
Unspun: The Collapse of “Irreducible Complexity”
†13
,
pero no ha sido el único
†14
. Precisamente el fl agelo es el
ejemplo más signifi cativo que expuso Woodward en su
charla. También lo explicaron con la falsa metáfora de
una trampa para ratones.
Error número 5: las mutaciones son
mayormente dañinas y no aportan
información
Separamos esto en dos. Sobre el hecho de que la mayoría
de las mutaciones son dañinas:
En realidad la mayoría de las mutaciones son
neutrales
†15
: ni son benefi ciosas ni perjudican al
organismo que las sufre. Se ha establecido que
hay tres mutaciones dañinas de cada 175 por
cada generación de seres humanos
16
. De aqué-
llas que tienen un efecto signifi cativo, la mayo-
ría son dañinas, pero una fracción importante es
ventajosa. Éstas últimas sobreviven durante más
tiempo, así que cuando se tienen en cuenta mu-
taciones que son capaces de propagarse, la ma-
yoría son benefi ciosas.
Se han observado en repetidas ocasiones muta-
ciones benefi ciosas para el organismo que las
sufre. Ejemplo de la vida diario: bacterias que
resisten a los antibióticos o insectos que resisten
los pesticidas
17
.
Sobre el asunto de la información, una mutación puede
incrementar la información
†16
de las siguientes formas:
Incrementando la variedad genética de una po-
blación
18, 19
.
Incrementando el material genético
20, 21, 22, 23, 24
.
Creando nuevo material genético
25, 26
.
Nuevas habilidades reguladas genéticamente
27
.
El fallo puede estar en que en ningún momento se dio una
defi nición de información. Si nada de lo anteriormente
expuesto puede interpretarse como un incremento en
ésta, este punto es completamente irrelevante. Y durante
las conferencias nunca se dio una defi nición clara. En
todo caso
.—Y si puede interpretarse como un aumento
también es irrelevante. De hecho el Segundo Principio de
la Termodinámica dice que un sistema cerrado aumenta
la información: entropía: desorden. Por otro lado la vida
es un sistema abierto, ergo puede tener una disminución
de la información: un aumento del orden (también podría
tener lo contario). Luego bajo cualquier interpretación es
irrelevante.
Puedo dar por concluida con esto la intervención del se-
ñor Woodward. Pero aún quedó el señor Simmons, que
estuvo francamente fl ojo.
El señor Simmons
El 90% de sus intervenciones consistieron en mostrar
imágenes de sistemas biológicos (el sistema circulatorio
humano, estructuras celulares, varios tipos de animales),
quedarse mirando la fotografía durante unos segundos y
decir: «¿Ven como hay evidencia de diseño?». De hecho,
en mis notas tengo una pequeña nube y una exclamación:
¡Qué maravilloso es todo! Efectivamente, no es ni
siquiera un argumento. Pero queda otro 10% de la charla,
que consistió en un ataque ad-hominem contra Darwin,
basado principalmente en los siguientes puntos:
Darwin no sabía lo que era una bacteria. Ni un
virus. No tenía forma de saberlo.
Darwin pensaba que las mujeres eran inferiores
a los hombres.
Darwin utilizó ideas de otras personas y no les
dio el crédito que merecían.
Sobre esto, independientemente de su validez
†17
, es muy
fácil establecer contraejemplos que evidencian la enorme
estupidez que es argumentar de esta manera. William
Shockley dejó escritos con sus pensamientos sobre la
supremacía de la raza blanca y propuso que la gente con
un CI menor de 100 puntos recibiese un subsidio para
someterse a esterilización voluntaria. Pero ustedes están
leyendo esto: doy por hecho que, a pesar de las ideas
de Shockley, el concepto de transistor sigue en marcha
(por el cuál recibió el premio Nobel de Física en 1956).
Isaac Newton destinó innumerables esfuerzos y escritos
al inútil arte de la alquimia, y eso no invalida la ley de la
gravitación universal.
†13 http://www.millerandlevine.com/km/evol/design2/article.html
†14 http://www.talkorigins.org/faqs/behe.html
†15 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB101.html
†16 http://talkorigins.org/indexcc/CB/CB102.html
†17 http://talkorigins.org/indexcc/CA/CA005_1.html
Puedo dar por concluida con esto la
intervención del señor Woodward. Pero
aún quedó el señor Simmons, que estuvo
francamente fl ojo”.
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el escéptico
42
Por último, otro de los argumentos más repetidos de la
noche es que la macroevolución (el paso de una especie
a otra) nunca se ha podido documentar. Sin embargo,
la petición roza lo absurdo. La evolución se basa en
pequeños cambios que se acumulan con el tiempo. El
hombre ha estado observando este hecho durante un
puñado de años. Si a estas alturas tuviésemos un pez
convertido en rana tendríamos un problema. En todo
caso, esto se ha observado en el registro fósil
†18
hasta la
saciedad.
Viendo que el ambiente estaba festivo, me decidí a hacer
un par de preguntas: «¿qué opinaban de la solución que
había propuesto Kenneth Miller a su problema de la
complejidad irreducible y que ya que estaban todo el rato
con el asunto del diseño, que quién era el diseñador?». A
lo primero me contestaron con una de esas metáforas que
tanto les gustaba utilizar, y con una mención a un artículo
que «tenían por ahí» y que fi nalmente no recogí, pero me
hubiese gustado preguntar qué factor de impacto tenía la
revista en la que estaba publicado. Sobre el diseñador,
Antonio Martínez se dirigió a mí y me dijo que en eso no
iban a entrar (ya entro yo luego, no cunda el pánico).
Otro compañero mío preguntó sobre la falta de mención
a la recombinación génica y a Wallace. A lo primero
contestaron con un está en mi libro (recurso utilizado a
lo largo de la noche no menos de una decena de veces).
A lo segundo se les olvidó contestar: después de todo el
rato hablando de Darwin, acordarse de que en la misma
época otra persona tuvo la misma idea tiene que ser
duro. Otro problema de los conferenciantes es confundir
la evolución con el mecanismo propuesto por Darwin y
Wallace. La evolución de las especies ya era un hecho
conocido previamente, cuyas menciones se remontan a
los tiempos de Aristóteles.
Y luego llegó la puntilla. Subió al estrado alguien que
presentaron rápidamente y cuyo nombre no me dio
tiempo a apuntar, pero creo recordar que era un alto cargo
de PSSI. El caso es que esa persona utilizó el micrófono
para decir que quería lanzar una pregunta al público:
«¿por qué las universidades públicas habían cedido a las
presiones de grupos de científi cos que no querían que
se realizasen las conferencias, censurando éstas?» En
El turno de preguntas
Llegados a este punto, comenzó el turno de preguntas.
La primera fue descorazonadora: ¿por qué los monos no
tienen que cortarse el pelo y el hombre sí?
Quise devolver
mi carnet de socio de la raza humana, pero fi nalmente
decidí esperar. Hubo un par de preguntas interesantes,
referentes a Francisco Ayala y a cómo se podía explicar,
si era el caso, la ceguera colectiva de la comunidad
científi ca, que tenía ante sí toda esta pila de pruebas y
se resistía a aceptarlas. Otra persona utilizó su turno de
palabra para decir que nadie tuviese dudas, después de lo
visto, de que no había ninguna controversia al respecto
y que el diseño inteligente no es más que una variedad
de paraciencia. Hubo unos pocos aplausos disimulados
en la sala.
Ante la primera pregunta quise devolver mi
carnet de socio de la raza humana, pero
fi nalmente decidí esperar”.
Seguidores del
diseño inteligente ante la realidad objetiva (Fotograma de El planeta de los simios. 20th Century Fox, 1968).
†18 http://talkorigins.org/indexcc/CC/CC200.html
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el escéptico
43
Reconozco que fue una forma poco elegante pero muy
efectiva de obtener el turno de palabra. Les dije que lo de
la universidad no era censura de ninguna manera, que la
universidad es una institución destinada a la investigación
y divulgación de la ciencia, y que lo que ellos hacían
—salvo que se acepte la introducción de un término
sobrenatural— no es ciencia bajo ningún concepto.
Hubo algunos aplausos más (quizá más que en la
intervención anterior), pero poca cosa. El orador me
respondió diciendo que ellos no ofrecían alternativas,
sino que se limitaban a exponer fallos en el darwinismo
(tal cual) de forma científi ca (a toda la parte anterior del
artículo me remito) y se dio por clausurada la conferencia.
Unos señores se dirigieron a mi grupo y nos llamaron
cerrados y tiranillos. Fue lo mejor de la noche.
Bueno, casi lo mejor de la noche. Llevo posponiendo el
asunto del diseñador desde que he empezado. Vamos a
concluir de una vez. A la salida nos regalaron un DVD
titulado La clave del misterio de la vida y un pequeño
panfl eto, Del Diseño al Diseñador. El DVD todavía no
he podido verlo, pero defi nitivamente me quedo con el
reverso del panfl eto. Es tenebroso:
Por fi n hemos encontrado al esquivo diseñador: Dios.
¿Tanto les cuesta decir que son creacionistas, aunque
tengan esa fi nísima pátina de aire científi co que se
descascarilla con mirarla? No sería casualidad que el
único anuncio de las conferencias que vi pegado en el
escaparate de una tienda estuviese en una librería de
temática religiosa.
Les dije que lo de la universidad no era cen-
sura de ninguna manera, que la universidad
es una institución destinada a la investiga-
ción y divulgación de la ciencia, y que lo que
ellos hacían —salvo que se acepte la intro-
ducción de un término sobrenatural— no es
ciencia bajo ningún concepto”.
ese momento, ante la idea de que ese discurso pudiese
quedar impune, levanté la mano. Viendo que el señor
Martínez me hacía gestos diciendo que el tiempo de
preguntas se había terminado y que no tenía la palabra,
hice lo que me pareció más oportuno: dirigirme en inglés
al tipo que estaba en el estrado (que era el idioma que él
estaba usando) y decirle que si él tenía una pregunta yo
tenía una respuesta, y que si no la quería se podía haber
ahorrado los interrogantes.
Fotografía de baja calidad del panfl eto distribuido a la salida
de la conferencia. (Autor)
El Panfl eto
Para conocer a Dios y cumplir nuestro propósito en la vida que Jesús vino a
darnos, nos es necesario aceptar su muerte en la cruz en nuestro favor.[...]
En resumen:
La evidencia indica que un superintelecto diseñó el universo y
una gran variedad de formas de vida sobre la tierra, incluyendo
la humanidad.
• Este diseñador quiere que lo conozcamos
La evidencia histórica respalda la conclusión de que este
diseñador es el Dios de la Biblia.
• Aunque quebrantemos a diario la ley moral, Dios ha abierto un
camino para que el imperfecto hombre reciba el perdón, y para que
goce de comunión con el.
[...]
¿Querrás alinear tu vida con la evidencia?
Si deseas más información, puedes contactar con:
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