En el número 18 de LAR hacía una referencia a la obra de Marc Hallet titulada Critique historique et scientifique du phénomène O.V.N.I.. Allí advertía que la obra todavía no la había leído y que por tanto suspendía mi juicio sobre ella. Ya la he recibido y la he leído. Me ha parecido un buen trabajo. Se trata de una magnifica continuación de las obras de Michel Monnerie, Et si les OVNIS n'existaient pas? de l977 y Le Naufrage des Extraterrestres de 1979. Las obras de Monnerie planteaban una hipótesis sumamente simple: si los OVNIS no existieran, su historia, lo que nos han contado los artículos y los libros sobre esta temática, no habría cambiado absolutamente nada. Es decir, la hip6tesis OVNI no es necesaria para explicar la literatura ufológica. De ahí a decir que los OVNIS no existen sólo hay un paso: el de la aplicación de la navaja de Occam. Y ese paso lo da Monneríe, concluyendo que los OVNIS no son otra cosa que un mito de nuestro tiempo. Cosa, por otro lado, que ya había sido tratada abundantemente por Menzel en Estados Unidos y por Carmen Garmendia, Luis Alfonso Gámez y yo mismo en nuestro país.
Para los lectores españoles la obra de Monnerie pecaba de ser excesivamente localista. Su ámbito de interés se limitaba a Francia y, además, su hipótesis se fundamentaba básicamente en la "oleada" francesa de 1954.
Marc Hallet retorna el hilo y lo generaliza, lo extiende a todo el mundo y amplia su ámbito temporal, demostrando que el mito OVNI tiene muchas raíces y muy profundas en la literatura de divulgación científica del siglo XIX, aunque su origen se remonta mucho más lejos en el tiempo. Además, Marc Hallet, introduce la crítica histórica en el "fenómeno OVNI" con resultados demoledores. Al hacerse las preguntas adecuadas e interpretar las respuestas en función de su contexto histórico y cultural, la mayor parte de los "casos clásicos" se derrumban estrepitosamente.
p- 3 Aunque discrepo en algunas pequeñas cosas de Marc Hallet la obra merece la pena.
Cuando he recibido el libro he visto que se trata de una edición hecha por el propio autor y de la que sólo se han impreso 100 ejemplares numerados. Aunque se trata de una obra xerocopiada el resultado es muy digno. Acompañando al libro venía una carta de Marc Hallet que me ha parecido trágica. En ella se explicaba que esta obra había sido rechazada por muchas editoriales y que en vista de ello se había decidido a publicarla por su cuenta.
Me ha parecido triste e irónico que una de las mejores obras que yo he leído sobre OVNIS sólo llegue a cien personas, mientras que las estupideces de Eric Von Danïken o Charles Berlitz se vendan por millones. Triste, irónico, trágico.
¿Cuántas veces habrá ocurrido lo mismo? ¿Cuántas magnificas obras estarán perdidas en los cajones de sus autores, simplemente porque hacen un análisis racional de los hechos y no comulgan con ruedas de molino?
Si os interesa el tema OVNI y sabéis francés os animo a comprar la obra.
También quiero decíros que la redacción de LAR está tratando de obtener autorización de Marc Hallet para hacer una traducción al español. Antes de meternos en este pesado trabajo nos gustaría saber cuantos de vosotros estaríais interesados en la obra. Un primer cálculo nos da que 50 ejemplares de unas 300 páginas xerocopiadas y encuadernadas podrían salir por unas 2.000 pesetas ejemplar, incluyendo el envío por correo. Si os interesa hacédnoslo saber.
Un cordial saludo.
MARC HALLET B.P. 367 B- 4020 Liege 2 Bélgica
Autor de varias obras que dan una visión racionalista del Fenómeno 0.V.N.I.
Su obra Critique historique et scientifique du phénomenè O.V.N.I. se puede conseguir por 950 Francos belgas, incluyendo el envío por correo.
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EL NUEVO CATASTROFISMO
David Morrison y Clark R. Chapman
El catastrofismo ha tenido una mala reputación en la ciencia. Asociado a menudo con "La geología Diluviana" de los creacionistas, "Mundos en colisión" de Velikovsky, o las predicciones apocalípticas de los milenaristas, el catastrofismo ha sido casi automáticamente tildado de no- científico. Durante más de un siglo, los científicos transformaron la filosofía uniformitarista alternativa en un dogma y las hipótesis catastrofistas en geología, astronomía y biología fueron tratadas con desdén.
Sin embargo los tiempos están cambiando, y el catastrofismo, largo tiempo desterrado a los márgenes de la ciencia (ciencia marginal), se está haciendo respetable. Asistimos a un catastrofismo nuevo, científico, que es marcadamente diferente de sus predecesores pseudocientíficos. En realidad, actualmente es una de las áreas científicas más emocionantes.
El Uniformitarismo es una extralimitación del "concepto de uniformismo" (la noción de que las leyes de la naturaleza son constantes a lo largo del tiempo). Sin el concepto del uniformismo, no puede haber ciencia, pero en la historia de la ciencia (y de la geología en particular) este concepto se ha llevado a extremos. Una filosofía estrictamente uniformista pretendió explicar toda la geología en términos de la acción gradual de las fuerzas existentes. El concepto de las fuerzas de la naturaleza actuando lentamente a lo largo de los eones, llegó a ser, posteriormente, un ingrediente esencial de la teoría de Darwin de la evolución de las especies.
En su versión más estricta, el Uniformitarismo sostiene que el pasado puede ser estudiado sólo por analogía con el presente (que dadas las fuerzas existentes actuando durante un tiempo suficiente, pueden explicar el estado observable del mundo). Pero ¿qué sucede si las suposiciones del Uniformítarismo no son correctas? Aun cuando las leyes de la naturaleza sean constantes, puede que los cambios no siempre tengan lugar gradualmente. ¿Y si los sucesos raros, singulares producen efectos de gran magnitud? Esta es la definición de una catástrofe: un suceso único que tiene un efecto más grande que la acción acumulativa de todos los sucesos más frecuentes pero de menor importancia, incluyendo los procesos graduales que son el fundamento de la geología uniformítarista.
La geología uniformítarista tradicional aceptó la idea de cambios cíclicos, tal como las periódicas épocas glaciales, el ascenso y descenso del nivel del mar y períodos de formación de montañas alternando con ciclos de erosión. No obstante no es hasta los años sesenta, que se demostró la existencia de cambios no cíclicos de mayor envergadura. La teoría de la tectónica de placas estableció que la configuración y posición de los continentes, y de ahí sus
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climas, habían cambiado dramáticamente con el tiempo. Por la misma época, se comenzaron a acumular pruebas de que la atmósfera había tenido en otra época una composición muy diferente a la actual, no habiendo aparecido el primer oxígeno libre hasta hace unos 1.500 millones de años. Pero estos cambios habían sido graduales, y se integraban bastante bien en la estructura lógica de la geología uniformitarista.
Las décadas de los sesenta y setenta también fueron testigos de la primera exploración espacial de la Luna y los planetas. Se encontró que la mayoría de las superficies planetarias están dominadas por cráteres producidos por impactos (impact craters), de unos cientos de kilómetros de diámetro, formados en explosiones de una energía de millones a miles de millones de megatones. Los astrónomos concluyeron que nuestro entorno cósmico es una vasta galería de tiro de cometas y asteroides, en la que la misma Tierra apenas habría podido salir indemne. La energía liberada por el impacto de un cometa o un asteroide sobre nuestro planeta excedería en muchos órdenes de magnitud a la de los terremotos y erupciones volcánicas de mayor envergadura. Veinticinco años de exploración planetaria obligaron a la mayoría de los científicos a concluir que catástrofes, mucho peores que las imaginadas por los narradores bíblicos, deben haber afectado la historia de la tierra y de otros planetas.
Estas ideas ganaron una mayor atención en 1980, cuando Luis y Walter Álvarez y sus colaboradores informaron de pruebas que relacionaban la extinción masiva del final del periodo Cretácico (conocido como episodio K- T, de Cretácico-Terciario) con el impacto de un asteroide o cometa. Desde entonces, su conclusión básica de que hace 65 millones de años un impacto de uno o más proyectiles cósmicos de unos 10 kilómetros de diámetro desencadenó un desastre ecológico global que fue fatal para la mayoría de los seres vivos, ha sido ampliamente confirmada y extendida. Este episodio K-T se ha convertido en el prototipo de lo que nosotros llamamos el "nuevo catastrofismo".
El catastrofismo en la Ciencia Contemporánea
Las catástrofes mejor comprendidas que han influido en la Tierra fueron el resultado de impactos cósmicos. Aunque la mayoría de las pruebas de pasados impactos sobre nuestro planeta han sido borradas por la erosión y la actividad geológica, la Luna y los otros planetas proporcionan un registro inequívoco de tales sucesos. Como un mero ejemplo, consideremos los grandes cráteres de los mares de la Luna (la gran capa de lava oscura que cubre cerca de seis millones de kilómetros cuadrados de la superficie lunar). Existen media docena de cráteres con diámetros de más de 50 kilómetros, todos ellos formados desde que el vulcanismo lunar cesó hace unos 3300 millones de años. La Tierra y la Luna ocupan el mismo sector del espacio interplanetario y están sujetas al mismo flujo de cometas y asteroides; por lo tanto, la Tierra debe haber recibido un número de impactos similar al de la Luna, multiplicado por un factor de 8O a causa de la mayor superficie de nuestro planeta. Esto equivale a un promedio de un impacto con una explosión de 100 millones de megatones o más cada 10 millones de años. No hay forma alguna de que nuestro
p- 6 planeta pudiera haber evitado tales sucesos, cualquiera de los cuales habría sido suficiente para alterar la atmósfera, levantar millones de toneladas de polvo a la estratosfera y alterar temporalmente el clima de la Tierra.
Conclusiones similares se pueden extraer de las observaciones telescópicas del conjunto de cometas y asteroides que poseen órbitas cercanas a la Tierra. Hay miles de tales objetos de un kilómetro o más de diámetro que pueden chocar con la Tierra. Es interesante que la distribución del tamaño de estos proyectiles potenciales favorece la concentración de masas y de ahí la energía del impacto en los objetos mayores. Esto es, impactos más grandes liberan más energía que la suma de impactos más pequeños. Este predominio de los sucesos más grandes es precisamente el criterio para un preciso escenario catastrofista.
Las consecuencias de los grandes impactos se está comprendiendo mejor conforme aprendemos más sobre cómo nuestra atmósfera responde a las perturbaciones repentinas. Particularmente significativa ha sido la reciente investigación sobre el concepto de invierno nuclear. Parece claro ahora que el impacto de un cometa o asteroide de 5 km o más como mínimo, inyecta suficiente cantidad de polvo en la estratosfera como para impedir totalmente la incidencia de luz solar sobre la superficie terrestre y hacer bajar la temperatura en decenas de grados en todo el mundo. Tales condiciones persistirían, por lo menos, durante varias semanas, y quizás hasta un año. La energía del impacto puede también generar grandes cantidades de ácido, mientras que el calor procedente de la explosión puede provocar grandes incendios que destruyan una gran parte de la biomasa del planeta.
Cualquier desastre ambiental global de esta índole producirá una destrucción masiva de vida, incluyendo la extinción de muchas especies. La clave aquí reside en la naturaleza global de la catástrofe; ninguna catástrofe meramente local, aunque violenta, producirá una extinción masiva. En un Congreso científico en 1988, David Raup de la Universidad de Chicago, sugirió que la mayoría de las extinciones biológicas se debieron a catástrofes ocasionadas por impactos, mas que a los procesos tradicionales de competencia y adaptación a ambientes que cambian gradualmente. Stephen Jay Gould de Harvard, destacó posteriormente en el mismo Congreso, que estas ideas modifican fundamentalmente los presupuestos de la evolución darwiniana. Quizás el curso de la evolución ha estado determinado más por la capacidad peculiar de algunos organismos para sobrevivir a catástrofes globales aleatorias que por la adaptación competitiva convencional.
Impactos cósmicos con un rango energético de cientos de millones de megatones han tenido lugar en el pasado reciente (geológicamente hablando) y son inevitables en el futuro. ¿Pero qué ocurre con los impactos de mayor envergadura? (¿Pero qué evidencias hay de esos enormes y violentos impactos?). En este caso, también hay pruebas crecientes de colisiones violentas confinadas (afortunadamente) a las primeras etapas de la historia planetaria. Durante los primeros cientos de millones de años después de la formación del sistema solar había todavía muchos objetos (quizás cientos) tan grandes como la Luna girando
p- 7 en órbitas alrededor del Sol. Las colisiones entre este temprano conjunto de protoplanetas fueron de una violencia mucho más allá de lo imaginable. Tres ejemplos atraen la atención de los científicos planetólogos. En primer lugar está el origen de la Luna, que actualmente se cree mayoritariamente que es el resultado de la colisión de un protoplaneta del tamaño de Marte, con la Tierra expulsando materia que posteriormente se condensó en la órbita de la Tierra para dar lugar a la Luna. En segundo lugar, se ha postulado una colisión de mayor magnitud en el proto-Mercurio, en la que ese planeta perdió la mayor parte del manto de silicatos quedando poco más que su núcleo metálico. En tercer lugar, se ha supuesto que un gigantesco impacto ha sido el causante del cambio del sentido de giro de Venus, el único de entre los planetas en cuanto a la lentitud y sentido de su rotación.
El hilo conductor de todas estas ideas es que la historia de la Tierra y de otros planetas se ha visto influenciada por fenómenos intrínsecamente azarosos e impredecibles, pero natural y estadísticamente inevitables. Estos conceptos no son nada confortables para la ciencia, pero deben ser contrastados. Los nuevos conceptos matemáticos sobre el caos están ayudando a definir y cuantificar estas ideas. Actualmente parece claro, por ejemplo, que mientras las órbitas de la mayoría de los planetas han sido manifiestamente estables durante los 4.500 millones de años de vida del sistema solar, las órbitas de muchos asteroides (y la del planeta Plutón) no lo son. Estos objetos se ubican en órbitas caóticas, lo qué significa que su movimiento futuro no puede predecirse en largos períodos de tiempo, ni siquiera con potentes computadoras. En gran medida nosotros vivimos en un Universo regido por la casualidad y no por las tradicionales ideas de una causalidad estricta.
Aun cuando nuestra discusión se ha centrado en los impactos, otras ideas catastrofistas prevalecen en estudios sobre la Tierra y otros planetas. Aunque no tan repentinas ni violentas como las colisiones, otros fenómenos pueden representar un potencial para la desestabilización y rápida evolución de la atmósfera y superficie terrestre. El mejor ejemplo es el llamado efecto invernadero incontrolado. Cualquier planeta con atmósfera experimenta cierto calentamiento de su superficie debido al efecto invernadero (la atmósfera que cubre la superficie del planeta impide la salida de la radiación infrarroja o calor). Los científicos planetóloqos creen que Venus y la Tierra pueden haber tenido una atmósfera y clima similares hace varios miles de millones de años, cada uno con un ligero "efecto invernadero". No obstante la situación en Venus se ha desestabilizado, la temperatura de la superficie subió, los océanos hirvieron y un efecto invernadero más intenso condujo a un nuevo estado de equilibrio. Hoy en día, Venus presenta una temperatura superficial lo suficientemente elevada como para fundir el plomo, nubes de ácido sulfúrico y tiene una presión superficial de 90 atmósferas terrestres. Se han desarrollado modelos de simulación en computadoras para determinar si la Tierra podía sufrir una suerte semejante como consecuencia de un calentamiento global debido al consumo de combustibles fósiles y otros efectos de la civilización moderna.
p- 8 He aquí algunos de los elementos del catastrofismo científico moderno. ¿Cómo se pueden contrastar estas ideas con el antiguo catastrofismo o con el pseudocientifico catastrofismo contemporáneo?
El catastrofismo creacionista
A finales del siglo XVIII y principios del XIX antes de que el uníformitarismo se convirtiese en el paradigma reinante de las ciencias biológicas y geológicas, la mayoría de los científicos de estos campos aceptaban alguna versión del catastrofismo. El desarrollo de la geología observacional en Europa y el descubrimiento de las secuencias de fósiles en los estratos rocosos hizo surgir el concepto de una historia geológica interrumpida por convulsiones globales. Como se conocía poco de la naturaleza de estas convulsiones, en una sociedad judeo-cristiana se consideró natural aceptar el Diluvio bíblico como una catástrofe global, quizás el acontecimiento más reciente en una larga historia de periodos alternativos de calma y de cataclismos.
En contraste con este catastrofismo tradicional, el literalismo bíblico fundamentalista y su rama, "la ciencia de la creación" son fenómenos esencialmente norteamericanos y modernos, Su visión de una Tierra joven, con una superficie y atmósfera en su mayor parte producto del Diluvio ocurrido hace 6.000 años contradice la ciencia geológica y astronómica moderna, y como identifican el Darwinismo con el Satanismo, los creacionistas han sido particularmente estridentes (ruidosos) en su oposición al concepto de evolución biológica.
Los creacionistas empiezan con la creación que supuestamente tuvo lugar hace menos de 10.000 años y que requirió solamente 6 días. La Nueva Tierra era perfecta, un "Jardín del Edén", y mucho más densamente poblada que ahora. Su superficie era relativamente llana, y el clima era húmedo, cálido y tropical debido a una atmósfera compuesta principalmente de vapor de agua y dióxido de carbono con una presión superficial mucho mayor que la de hoy día. Una "cubierta de vapor" (vapor canopy) contenía aquella parte del agua primitiva que, el segundo día de la creación, se había depositado "encima del firmamento". La otra parte del agua quedo atrapada debajo de la corteza y se conoce como "las aguas del gran abismo". Este mundo carecía de lluvias y de otras perturbaciones atmosféricas.
Hace aproximadamente 6.000 años, continúa el relato bíblico, Dios, no contento con su obra, y después de haber aconsejado a Noé que construyese un Arca y reuniese todas las especies que habían de ser salvadas, inició el Diluvio Universal: la liberación de las aguas que habían estado encima y debajo del firmamento a la vez que un ingente volcanismo en todo el mundo. El agua cubrió la tierra y destruyó las plantas y animales terrestres con excepción de aquellos salvaguardados en el Arca. La erosión causada por el Diluvio dio lugar a las rocas sedimentarias de la Tierra en menos de un año y formó todos los fósiles conocidos por enterramiento de todas las criaturas ahogadas en esta catástrofe.
Unos meses después reaparecía la tierra seca como consecuencia de la rápida elevación de los actuales Continentes. Tal como describen Whitcomb y Morris en The Genesis Flood (NT), "pero
p- 9 la terminación del Diluvio propiamente dicho, habiendo ocupado poco más de un año..., de ninguna manera marcó el final de los fenómenos hidrogeolóqicos y geomorfológicos anormales... La topografía prediluviana fue completamente cambiada, con grandes cadenas de montañas y profundas simas que ahora reemplazaban a una topografía anterior más bien suave y casi uniforme en su totalidad" (pp. 287). A esto sucedió un gran período glacial que duró unas décadas y cubrió de hielo gran parte del Hemisferio Norte originando los extensos depósitos glaciales de nuestro planeta. No obstante, todo se estabilizó y por la época de los primeros documentos escritos de Sumer y Egipto (unos 3.000 años a.C.) el mundo había adquirido su forma actual y se había repoblado extensamente por los supervivientes del Arca.
Whitcomb y Morris sostienen que "una parte muy substancial de la geología de la corteza terrestre debe explicarse en función del Diluvio (pp. 270), y adjudican la formación de los continentes y montañas actuales y de todos los fenómenos erosivos de la Tierra a los últimos 6.000 años. Tales afirmaciones obviamente hacen caso omiso de las pruebas de la ciencia moderna de la geología. Las masas de hielo de Groenlandia, por ejemplo, nos permiten reconstruir los estratos anuales retrospectivamente hasta hace mas de 10.000 años. Se puede fechar la solidificación de las rocas ígneas por medio de los isótopos de elementos radiactivos de las rocas continentales retrospectivamente hasta edades de 3.800 millones de años.
La idea de que la mayor parte de los depósitos sedimentarios y volcánicos se formaron durante el breve lapso de tiempo del Diluvio, es insostenible. La transformación de limos y arena en roca es un proceso lento, no obstante, se dice que en este único año se formaron literalmente miles de estratos superpuestos de índole sedimentaria y volcánica. El Gran Cañón del Colorado representa solo una pequeña porción de la columna geológica, sin embargo, ¿quién que escalara esta garganta de una milla de profundidad podrá creer que se formó en un año (por no decir nada de la excavación del mismísimo cañón)? Esa columna estratigráfica de acuerdo con la cronología diluviana, podría solamente haberse iniciado después del Diluvio, después de la emersión de los continentes.
Otro escollo se refiere al registro de fósiles preservados en depósitos sedimentarios acumulados en los últimos 1.000 millones de años. De acuerdo con los creacionistas todas las plantas y animales vivieron al mismo tiempo y murieron y se fosilizaron durante el Diluvio, cuando se formaron las rocas sedimentarias. El modelo creacionista no puede explicar las secuencias observadas de los tipos de fósiles, de modo que las especies más recientes (y a menudo más complejas) se encuentran en depósitos progresivamente más altos (y más jóvenes). Su recurso más común es negar categóricamente la existencia de la secuencia fósil. El otro enfoque, aún más ridículo, se debe a Henry Morris del "Creation Science Institute" (Instituto de la Ciencia de la Creación). Citando su formación como ingeniero hidráulico, Morris propone que las aguas del Diluvio ordenaron las criaturas ahogadas de manera que las pequeñas se hundieron rápidamente hacia el fondo y las más grandes se concentraron próximas a la parte superior de
p- 10 los sedimentos en formación, imitando así grosso modo la secuencia de los fósiles. Sugiere que las aves y mamíferos están en la parte superior de la columna geológica porque éstos se refugiaron en elevaciones cuando la riada y así perecieron los últimos.
Esta "Ciencia de la creación" no tiene apenas nada en común con el nuevo catastrofismo. Los catastrofistas actuales han llegado a sus ideas, a veces a regañadientes, debido a la incapacidad del paradigma uniformitarista tradicional para tratar adecuadamente los nuevos hallazgos relativos a la tierra y otros planetas. Por el contrarío, el catastrofismo bíblico se fundamenta en la "Verdad Revelada" de las Escrituras y utiliza las observaciones y los experimentos (cuando los hacen) como una mera forma de apoyar unas ideas que están mas allá de toda duda. Cuando los datos contradicen estas ideas, estos datos se desestiman.
Obsérvense algunas de las diferencias entre la extinción masiva K-T de hace 65 millones de años y el Diluvio bíblico. En primer lugar está la escala cronológica: Teniendo en cuenta el conjunto de cometas y asteroides es previsible, esperable, que un acontecimiento de la magnitud del impacto K-T ocurra cada pocas decenas de millones de años. Por la contra, para explicar el Diluvio no se sugiere ningún otro mecanismo, salvo el descontento de Dios con el progreso humano. Segundo, el acontecimiento K-T que mató a la mayoría de los seres vivientes alterando el delicado ecosistema, tuvo un efecto insignificante sobre la Tierra como planeta. Todo lo que hizo fue formar uno o más cráteres de 100 km de diámetro, que aparentemente fueron destruidos por la erosión, y generar un pequeño depósito de unas pocas pulgadas de espesor en todo el mundo. Compárese esto con los estratos de rocas sedimentarias de millas de espesor atribuidos al Diluvio, seguido de la formación de continentes y cuencas oceánicas en unos cuantos años. Tercero, el episodio K-T es consistente con el registro fósil en función de la correlación global observada del estrato de materia rica en iridio con la extinción en masa de la vida marina. Los creacionistas, por el contrario, nos piden que rechacemos por completo las pruebas de estratigrafía geológica y las progresiones de los fósiles. Finalmente, el episodio K-T produjo una breve perturbación del medio ambiente después de la cual las condiciones volvieron a la normalidad. Sin embargo se sostiene que el Diluvio ha alterado fundamental y permanentemente la corteza y la atmósfera terrestre.
Los mundos en colisión de Velikovsky
Varias décadas antes de que la mayoría de los científicos se dieran cuenta de las pruebas acumuladas a favor de acontecimientos violentos y catastróficos en el sistema solar, el psiquiatra de origen ruso Immanuel Velikovsky publicó Worlds in Collision (Mundos en colisión). Fue un éxito inmediato y Velikovsky consiguió amplia fama y un nutrido grupo de entusiastas partidarios. Declaró, mucho antes de que estuviese de moda hacerlo, que había habido colisiones y fricciones entre los planetas y que la historia de la Tierra había estado marcada por acontecimientos violentos de origen cósmico.
Las ideas de Velikovsky parecían más creíbles que las de
p- 11 los creacionistas bíblicos. Se esforzó en basar sus conclusiones en evidencias científicas. Ahora que las ideas catastrofistas se han vuelto aceptables es razonable dirigir de nuevo la mirada hacia Velikovsky. ¿Es quizás el profeta no reconocido del nuevo catastrofismo, una persona que superó los prejuicios de su tiempo y dio un salto hacia una nueva concepción de la Geología y la Astronomía? Algunos sostienen esto, pero nosotros no nos encontramos entre ellos. La realidad es que Velikovsky (que murió en 1979) estaba casi completamente equivocado en sus ideas sobre la historia de la Tierra.
Velikovsky no basó su teoría de las colisiones planetarias en nuevas pruebas procedentes de la Geología y la Astronomía. No realizó observaciones ni experimentos y tampoco llevó a cabo ninguna clase de cálculo. Se sintió motivado para encontrar una explicación natural a una serie de mitos y tradiciones antiguas, comunes a muchas culturas, que narraban catástrofes naturales y sobrenaturales acontecidas hace milenios. Sugirió que estos acontecimientos habían sido globales y que ocurrieron como resultado de que otros planetas habían pasado rozando (near- collisions) la Tierra.
La lectura de los mitos antiguos convenció a Velikovsky de que Venus había aparecido por primera vez en la escena celeste hace sólo 3.500 años, desplazándose en una órbita alargada (cometaria). Pasó rozando la Tierra en varias ocasiones, parando e invirtiendo la rotación de la Tierra, y generando extensas catástrofes, como terremotos, maremotos, erupciones volcánicas y descargas eléctricas. Estas interacciones perturbaron las órbitas de la Tierra y Venus proporcionando unos cuantos siglos de relativa calma; después el caprichoso Venus se encontró con Marte, que fue empujado hacia una órbita que se entrecruzaba con la de la Tierra, y comenzaron de nuevo los desastres. Siguieron varios encuentros próximos entre Marte y la Tierra generando una serie de catástrofes globales sólo un poco menos violentas que las atribuidas a Venus. Finalmente, sobre el siglo VIII a.C., Marte y Venus se acomodaron en sus órbitas actuales prácticamente circulares y cesaron las colisiones planetarias.
Desde el principio, los científicos (especialmente, astrónomos) criticaron la obra Worlds in Collision (Mundos en colisión) y censuraron a la audiencia que había dado crédito a una tontería tan obvia. Velikovsky contestó diciendo que los documentos antiguos decían que estos acontecimientos violentos realmente ocurrieron. La prueba, dijo, estaba en esos escritos. Si las teorías de los físicos modernos y de la astronomía no eran consistentes con tales acontecimientos celestes, entonces lo mejor era que los astrónomos y físicos modificasen sus teorías.
Sin embargo, los "hechos" de Velikovsky resultaron frecuentemente sospechosos. Fue muy selectivo en la elección de citas de los escritos antiguos y a menudo utilizó traducciones de fuentes más antiguas revisadas desde hacia largo tiempo por los estudiosos modernos. Cuando se examinan estos textos en detalle, frecuentemente contradicen las interpretaciones de Velikovsky. Existe también el problema del literalismo. La esencia del método de Velikovsky es interpretar literalmente los mitos antiguos. Así, por ejemplo,
p- 12 cuando los poemas homéricos hacen referencia a un combate entre los dioses griegos Zeus (el Júpiter de los romanos) y Ares (el Marte romano), para Velikovsky esto es un registro, un relato de un acontecimiento astronómico, que supone una serie de interacciones entre los planetas Júpiter y Marte. Pocos eruditos clásicos estarían de acuerdo.
Otra dificultad en la visión de Velikovsky se refiere a la cronología de sus catástrofes. Es cierto que muchas leyendas antiguas describen acontecimientos naturales violentos, como inundaciones y terremotos, pero no está claro en absoluto que estas descripciones representen fenómenos globales simultáneos. Para apoyar sus argumentos de causas cósmicas Velikovsky tuvo que establecer en primer lugar el sincronismo mundial de los acontecimientos descritos en sus fuentes. El hacerlo así, lo colocó en confrontación directa con los hallazgos de la Arqueología. Su cronología egipcia, por ejemplo, requería la supresión de cuatro dinastías del registro histórico y el traslado de la famosa decimoctava dinastía del siglo XVI al X a.C. En su esquema, Ramsés II, a quién generalmente se consideraba el Faraón del Éxodo, se convirtió en contemporáneo de Judea e Israel, 600 años más tarde. Su cronología causó estragos similares con las nociones aceptadas de historia clásica, desplazando el sitio de Troya de la época de los griegos micénicos al período de los tiranos Argólidas.
Aunque estos problemas con las fuentes y la interpretación de Velikovsky podrían haber desacreditado sus ideas desde un principio, sin embargo la mayor parte de la discusión pública se centró en su astronomía. La idea de mundos en colisión, de dramáticos acontecimientos celestes íntimamente conectados con la historia religiosa humana, gozaba de un gran atractivo. Como Carl Sagan a menudo ha destacado, buscamos conexiones cósmicas, pruebas que nuestra existencia humana está relacionada con las fuerzas del Universo a gran escala. Velikovsky ofreció precisamente esa visión.
Cierto número de autores ha señalado los problemas que presentan las ideas astronómicas de Velikovsky y no los repetiremos aquí en detalle. La cronología y de nuevo los descubrimientos de la era espacial en geología y astronomía han contradicho sus teorías. Por ejemplo, predijo que Venus, después de estar incandescente hace unos cuantos miles de años, irradiaría mas calor del que recibía del Sol y que se vería que se enfriaba a razón de varios grados al año, de acuerdo con su joven edad. Ambas predicciones fueron rotundamente refutadas por los datos procedentes de la exploración espacial. Otra predicción de Velikovsky acerca de Venus se refiere a la formación de sus nubes. Atribuyó el maná que alimentó a los israelitas en el desierto y el nafta que también se menciona en el Antiguo Testamento a los hidrocarburos derivados de la atmósfera de Venus y aseguró que "la presencia de gases y polvo de hidrocarburo en la capa de nubes que envuelve a Venus constituiría una prueba crucial" para su teoría. Ahora sabemos que Venus no tiene hidrocarburos (su atmósfera es oxidante) y que sus nubes están compuestas de ácido sulfúrico.
Un tercer ejemplo del test planetario de la hipótesis de Velikovsky concierne a la
p- 13 superficie de la Luna. ¿Qué le ocurrió a nuestro satélite en las épocas en que Venus y Marte estaban interactuando tan dramáticamente con la Tierra? Según con Velikovsky, la Luna fue aún más rudamente tratada, ya que en "la superficie lunar fluía la lava y borboteaba en grandes formaciones circulares". En vísperas del aterrizaje del Apolo advirtió de los frecuentes terremotos lunares y de los altos niveles de radioactividad y se reafirmó en que la superficie lunar se había derretido hacia menos de 3.000 años. En realidad, no había exceso de radiactividad y la Luna se mostró más de mil veces menos activa sísmicamente que la Tierra. Mas aún, las medidas sobre la edad de las muestras lunares revelaron que incluso la lava lunar más reciente se había solidificado hacia mas de 3.000 millones de años. Con excepción de un impacto que formó un cráter, nuestro satélite ha permanecido notablemente inmutable durante los últimos miles de millones de años. Algunos de los tests más claros para la teoría de Velikovsky, se pueden encontrar en nuestro planeta. En 1950 cuando se publicó Worlds in Collision (Mundos en colisión), la geología estaba sufriendo las incertidumbres y contradicciones que precedieron al desarrollo de la teoría de la tectónica de placas, por eso quizás, se puede disculpar a Velikovsky algunos de sus errores al discutir los hechos procedentes de la Geología. Desde entonces, no obstante, nuestra comprensión de la tierra y de los planetas, ha avanzado mucho y las ideas que podrían haber sido dignas de crédito hace 40 años ya no lo son.
Una indicación especialmente clara de que las perturbaciones globales de Velikovsky son ficticias nos la dan los pinos de Bristlecone, en las áridas montañas de la frontera entre California y Nevada, que proporcionan un registro continuo de los anillos de crecimiento que retroceden al menos hasta el año 3.435 a.C. Estos anillos no revelan anomalías climáticas en la época de las supuestas catástrofes de Velíkovsky. Conclusiones similares se pueden deducir de los aún más amplios registros climáticos preservados en las masas de hielo de Groenlandia.
¿Qué se puede deducir cuando se comparan las colisiones planetarias de Velikovsky con los impactos estudiados por los planetólogos hoy en día? Las diferencias más obvias tienen que ver con la escala cronológica. Velikovsky, basando sus teorías en el registro escrito de la historia humana, limitó necesariamente su visión a los últimos milenios. Las colisiones a gran escala postuladas por los científicos planetólogos para explicar el origen de la Luna o la pérdida de silicatos de Mercurio sucedieron hace 4.500 millones de años, cuando las condiciones en el recientemente formado sistema solar eran muy diferentes de las de hoy en día. Obsérvese que Velikovsky tendría al menos tres de los nueve planetas (la Tierra, Venus y Marte) experimentando cambios orbitales importantes en los últimos 4.000 años. De acuerdo con Velikovsky, uno de éstos (Venus) se formó en el mismo breve lapso de tiempo. ¿Cómo se puede reconciliar esto con los 4.500 millones de años de edad del sistema solar? Velíkovsky nunca lo menciona tan explícitamente pero lo cierto es que sus ideas sólo tienen sentido en el contexto de una Tierra joven. Sus ideas están cortadas por el mismo patrón que las de los literalistas bíblicos, al comprimir la historia del
p- 14 Universo al periodo de tiempo de la civilización humana. Para que el conjunto de sus afirmaciones fuese científico, Velikovsky toma la tradición bíblica como la Verdad Revelada y acepta o rechaza cualquier otra evidencia de acuerdo con su consistencia con sus propias conclusiones preconcebidas.
¿Qué hay de la influencia de Velikovsky en el mundo científico? Es difícil estar seguro, porque el cerebro humano trabaja de maneras misteriosas, pero nos parece que el trabajo de Velikovsky inhibió, más que apoyó, una apreciación liberal del catastrofismo. Los astrónomos que atacaron Worlds in Collision y los que mantuvieron debates con los seguidores de Velikovsky en las décadas de los 60 y 70 sintieron un fuerte rechazo ante las conclusiones obviamente ilógicas y absurdas de supuestas catástrofes cósmicas recientes. Si sirvieron para algo las ideas de Velikovsky, fue para que aquellos científicos que vieron necesario defender el "status quo" quedasen disuadidos de considerar los conceptos de calamidades naturales con una mente abierta.
El catastrofismo ha resurgido en la ciencia contemporánea pero como un concepto nuevo, no como un regreso a las ideas primitivas. Los hallazgos de la astronomía, geología, biología e incluso de las matemáticas han convencido a muchos científicos para abandonar, a menudo de mala gana, el uníformitarismo estricto. Nos vemos obligados a tener que considerar el azar y los sucesos individualmente imprevisibles, algunos de gran magnitud.
Los impactos cósmicos representan la influencia catastrófica más importante en la historia de la Tierra. Los estudios de cometas y asteroides que se aproximan a la Tierra, el descubrimiento de que la Luna y los planetas han estado sujetos a una larga historia de formación de cráteres por impacto, y el reconocimiento de las huellas de antiguos cráteres en la Tierra demuestran el papel de los impactos cósmicos. Muchos de estos impactos sobrepasan en un millón de veces la energía de los más devastadores terremotos y erupciones volcánicas terrestres. El moderno movimiento ecologista nos ha sensibilizado de la fragilidad de la biosfera, y los sofisticados modelos por ordenador nos permiten calcular las consecuencias de las alteraciones en la atmósfera. La paleontología contemporánea reconoce la frecuencia y significación de las extinciones masivas en el registro fósil, y la idea de un equilibrio interrumpido juega un papel importante en la Biología evolutiva. Finalmente, las pruebas directas del episodio K-T han influido en la opinión científica en toda una serie de disciplinas, así como han atraído la atención del público.
Por la contra, el catastrofismo de los creacionistas o de los seguidores de Velikovsky tiene poco que ofrecer. Las teorías de una Tierra joven y de la "geología diluviana" son científicamente indefendibles, al basarse como lo hacen en una interpretación literal de las Escrituras más que en las evidencias de la observación y la experimentación. Velikovsky rechazó también las pruebas de la ciencia física, prefiriendo basar sus teorías en dudosas interpretaciones de los mitos antiguos en lugar de la observación del mundo que nos rodea. Tanto Velikovsky como los creacionistas representan un
p- 15 paso atrás. A pesar del respaldo de un amplio sector del público, se mantienen totalmente al margen de la Ciencia, incluyendo la revolución en el pensamiento que supone el despertar del nuevo Catastrofismo.
-------------- David Morrison dirige la División Espacial (Space Science Division) de la NASA Ames Research Center en California, y Clark R. Chapman es científico senior del Planetary Science Institute en Tucson, Arizona. Morrison y Chapman son los autores de Cosmic Catastrophes (Plenun, 1989), del que han adaptado parte de este artículo. Los asteroides 2409 Chapman y 2410 Morrison se denominan así en su honor. ---------------
NT. The Genesis Flood. En esta y posteriores citas nos referimos a la traducción española: El Diluvio del Génesis. Editorial CLIE. Terrassa (Barcelona)
Original publicado por: Skeptical Tnquirer, vol. 14, No.2/Winter 1990. Traducido por María Pereiro y Andrés Sanjuan.
Copyright del original inglés: Skeptical Inquirer Copyright de la traducción: L.A.R.
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p- 16 HOMEOPATÍA: ÚLTIMO BALANCE Michel Rouze
El estruendo provocado por el "agua con memoria", alias "efecto molecular sin moléculas", va decayendo suavemente. Todavía esperamos que en alguna revista científica aparezca un artículo sobre el contra-experimento que se realizó en la unidad 292 del INSERM (1) por un simpatizante del Dr. Benveniste, hecho anunciado (cautamente) por el colega Nouchi en Le Monde (ver Sciences et pseudo-sciences no. l83) y comentado (más cautamente aún) por el Dr. Poitevin durante sus conversaciones con diversos interlocutores. Armémonos por lo tanto de paciencia. De todas formas, si no queremos olvidarnos de la saga sobre la homeopatía, podemos hojear la revista Prescrire, casi la única publicación médica profesional que no se nutre de la publicidad (tanto visible como "de la redacción") de los fabricantes de medicamentos.
Desde hace cinco años, Prescrire ofrece a sus lectores una información sobre la homeopatía que asegura "lo más objetiva posible". Y se les puede creer: el mero hecho de negarse a aceptar el menor óbolo que los laboratorios farmacéuticos suelen ofrecer no sólo a la prensa especializada sino también (ilegalmente, y de manera rayana en la corrupción) sobre los que prescriben las medicinas, muestra por lo menos una loable intención de no sufrir influencias en su juicio sobre la eficacia de tal o cual medicamento.
Bajo el título "Homeopatía 1990", el Dr. Jean-Jacques Aulas hace un balance en el número de marzo de la citada revista sobre las más recientes investigaciones farmacológicas relacionadas con la homeopatía. Éstas se sitúan tan sólo en dos dominios: las pruebas terapéuticas y los estudios de laboratorio. En otros dos campos, parece que no se hace nada, aunque ambos aspectos resultan esenciales. El primero, porque afecta al fundamento mismo de la homeopatía, la investigación patogenética. Según Hahnemann, se elige una sustancia como remedio adecuado a un mal por el hecho de que la misma sustancia administrada a un individuo sano le provoca síntomas similares a los que presenta el enfermo a quien se va a tratar. Esta producción de síntomas patológicos se denomina patogénesis. Y es éste el tema de la literatura homeopática más rico en inverosimilitud y contradicciones, es decir, completamente carente de informaciones verificables. De hecho, algunos homeópatas de buena fe, habiendo tirado de esta manta, conocieron una saludable crisis de auto-desmitificación. El segundo campo carente de novedades es la homeopatía veterinaria, en la cual tampoco se puede descartar el efecto placebo, contrariamente a los que así lo afirman apresuradamente, pues puede ser ejercido sobre los animales a través de su amo.
ENSAYOS TERAPÉUTICOS
Si nos referimos a los experimentos terapéuticos, de los publicados en los últimos dos años solamente un par de ellos merecen nuestra atención. Esta cifra es extrañamente modesta, en comparación con el enorme esfuerzo publicitario empleado en el mismo periodo por el grupo Boiron-LHF.
p- 17 El primero de estos dos experimentos fue realizado sobre 487 pacientes tratados a domicilio por 149 médicos de cabecera durante la epidemia de gripe del invierno 86-87 en la región de Rhóne-Alpes. El protocolo es aparentemente serio: enfermos repartidos en dos grupos por azar, unos reciben el clásico antigripal Oscillo-coccinum, y otros un placebo, es decir, una presentación falsa imitando al medicamento; procedimiento de doble ciego, ni el médico ni el paciente saben si la caja contiene la medicina o el placebo. Tras 48 horas de tratamiento se evaluaron un 17.1% de curaciones entre los pacientes con el producto homeopático frente a un lO.3% entre los que usaban el placebo. Por lo tanto, según los experimentadores, los resultados son significativos en favor de la homeopatía. Sin embargo, comentando este resultado, el Dr. Aulas comienza por recordar que "para que la diferencia observada se pueda asociar rigurosamente a la acción (del medicamento) y no al azar en el reparto de pacientes entre los dos grupos (...) habría que tener la certeza de que los dos grupos eran de partida estrictamente comparables, en particular en lo concerniente al germen causante (del que dependen la intensidad y la duración de los síntomas clínicos).
Todo el mundo sabe que comúnmente las fronteras de la "gripe" están mal definidas. "Tengo gripe", dice mucha gente cuando sólo tienen un catarro y dolor de cabeza. Tan es así que los médicos prefieren hablar de un "estado gripal", término que compromete poco el diagnóstico y que aparece por otra parte en los anuncios publicitarios del Oscillo-coccinum que adornan los escaparates de las farmacias. En la experiencia realizada en la región de Rhóne-Alpes, los griposos se definían por tener una temperatura rectal igual o superior a 38º C, y por lo menos dos de los siguientes síntomas: dolores de cabeza, rigidez, dolores lumbares y articulares, escalofríos. Esto no es suficiente para postular que estaban afectados por la misma enfermedad, con las mismas oportunidades de reaccionar de una u otra manera frente a la experimentación; o dicho de otra manera, que la elección al azar produjera dos grupos comparables. Pues, según hace notar el Dr. Aulas, durante una epidemia calificada "de gripe", tal como se definía en el estudio, pueden ser varios los virus responsables. Cada uno con una potencia patógena diferente y con la capacidad de provocar estados febriles más o menos largos. Ahora bien, durante esta experiencia no se procedió a ninguna investigación sobre los virus causantes de los síntomas gripales observados en los diversos pacientes. No es por lo tanto riguroso decidir que la diferencia constatada entre ambos grupos debe ser atribuida a los diferentes tratamientos (Oscillococcinum o placebo) dado que puede provenir de una distribución diferente de los virus patógenos.
El otro experimento fue realizado en Gran Bretaña sobre pacientes aquejados de una enfermedad aún peor definida que el síndrome gripal, hasta el punto que algunos médicos ni siquiera le conceden una existencia específica como tal. El reumatólogo francés Marcel-Francis Kahn, aun admitiendo que se reconocen unos síntomas característicos, traza de ella un cuadro un tanto vago. Los pacientes son generalmente mujeres, jóvenes o de mediana edad. Se quejan de dolores difusos, un poco por todo el cuerpo, aumentados o agravados por la fatiga o el
p- 18
esfuerzo; una presión ejercida en puntos que para sujetos sanos son sensibles pero no dolorosos, les hace quedarse mucho tiempo en la misma posición. La causa de esta hipersensibilidad no está dilucidada aunque se han avanzado explicaciones, desde un efecto psicosomático hasta desequilibrios bioquímicos. No hay tratamiento: los antálgicos calman el dolor, pero luego éste retorna. Afortunadamente, aun siendo incómoda, la afección nunca alcanza el estado en que sería invalidante; además tiende a desaparecer espontáneamente hacia la sesentena.
La experiencia británica de tratamiento del "fibrosite" (uno de los diversos nombres que en inglés se le dan a este mal) se realizó en doble ciego y en "cross-over", es decir, en cruzado: un grupo de pacientes recibía alternativamente (durante un mes) un medicamento homeopático, Rhus toxicodendron, y luego el placebo, y el otro grupo hacia lo contrario.
La evaluación de los resultados se hacía al comenzar y al terminar cada periodo de un mes, según el número de puntos dolorosos (constatado por el experimentador), la intensidad del dolor y el estado general del paciente. Los resultados indican que todos esos parámetros mejoraban más al acabar un periodo homeopático que uno de placebo. Sin embargo un cómputo global (que los experimentadores no precisan cómo se llevó a cabo) no hace aparecer una diferencia significativa entre los dos tipos de periodo.
Para el Dr. J-J. Aulas una experiencia en "cross-over" no se justifica más que si se trata de una afección bien definida en la que los síntomas presentan siempre la misma evolución con el tiempo, lo que no es el caso del "fibrosite". Por ejemplo, no se sabe si el número de puntos que son dolorosos ante una presión es siempre constante para un cierto paciente. Tampoco si este dolor, provocado por el médico, es un indicador válido del malestar del paciente. "Para esta patología, cuya especificación está lejos de ser unánimemente reconocida por la comunidad médica, y de la que por el momento no sabemos si se trata de un malestar existencial o de una entidad anatomoclínica, el mejor instrumento de medida parece ser la opinión del paciente sobre el tratamiento que prefiere en función de la mejora que siente; desde este ángulo, entre el remedio homeopático y el placebo no existió diferencia significativa en el estudio. Este experimento no llega a demostrar el efecto especifico de un remedio homeopático en una afección bien definida.
ENSAYOS DE LABORATORIO
Las investigaciones farmacológicas de laboratorio son de dos tipos. El primero retoma las experiencias anteriores sobre la velocidad de eliminación del plomo o arsénico en animales intoxicados por estas sustancias. Esta eliminación sería acelerada por disoluciones homeopáticas (elevadas diluciones) de las mismas sustancias.
El otro tipo de experimentos se acerca a la ya famosa comunicación del equipo de Benveniste: se trata o bien de provocar la desgranulación de un tipo do glóbulos blancos (llamados basófílos) bajo la influencia de disoluciones de antígenos o bien por el contrario inhibir esta desgranulación usando medicamentos homeopáticos. En el primer caso, si la dilución se lleva al punto en que no existe en la disolución
p-19 ni una sola molécula de antígeno y sin embargo todo sucede como si aún estuviera en ella, tenemos el milagro de la memoria del agua: una de las mayores objeciones a la homeopatía desaparecería. En el segundo caso, se tendría una verificación empírica de la eficacia de un producto homeopático.
J-J. Aulas hace notar que aun cuando estos diversos experimentos de laboratorio se hubieran podido llevar a cabo de manera rigurosa "ninguno de los resultados positivos obtenidos por un equipo ha sido confirmado por otro estrictamente independiente del primero". Tres investigadores han publicado en Nature (la revista en que aparecieron los resultados anunciados por el equipo de Benveniste) resultados de experiencias similares a la de Benveniste. Estos son negativos: las diluciones elevadas no tienen efecto. Uno de los investigadores, el italiano Bonini, reprodujo exactamente el protocolo experimental de Benveniste, con la única diferencia de que en vez de contar el número de basófilos decolorados por la desgranulación (cuenta delicada y particularmente sujeta a errores involuntarios o voluntarios) procedió a una medida de la histamina contenida en los gránulos y liberada por la desgranulación. Para diluciones del antígeno más allá de 10-4 (a la millonésima, mientras que Benveniste iba muchísimo más lejos) el antígeno deja de desgranular los basófilos.
Salvo estos tres últimos, los experimentos de laboratorio se realizaron con la participación de fabricantes de medicamentos homeopáticos. Lo mismo sucede con las experiencias clínicas. Este hecho impulsa a J-J. Aulas a incluir en su artículo el siguiente texto que se dirige evidentemente a la comunidad médica, pero que merece la pena conocerse por todos aquellos a quienes obnubila esta moda tan sabiamente mantenida por una publicidad desenfrenada.
"Exceptuando el experimento clínico realizado bajo los auspicios del INSWERM y del GRECHO (2), la investigación clínica en homeopatía depende por completo de los laboratorios farmacéuticos fabricantes, tanto en su financiación como en su realización práctica. Lo mismo sucede con la investigación de laboratorio.
Esta dependencia hace que los laboratorios fabricantes controlen toda la investigación, desde la elaboración del protocolo hasta el análisis de los resultados y su publicación. Si se consideran los intereses económicos e intelectuales que representa la homeopatía, esta situación no es en absoluto sana.
¿Cuántos experimentos encargados por laboratorios homeopáticos han dado lugar a resultados negativos y nunca se han publicado? Sólo los laboratorios lo saben y se guardan mucho de decirlo, Sin embargo, conocer estos experimentos negativos es indispensable para equilibrar la importancia otorgada a los resultados positivos. En el campo de la homeopatía, como en otros, debería ser obligatorio el declarar a un banco central de datos todas las experiencias clínicas llevadas a cabo, las razones por las que se hayan podido interrumpir y sus resultados, cualesquiera que sean. Y los datos de este banco deberían ser accesibles a todos los profesionales interesados".
La experiencia clínica mencionada al comienzo de este texto se realizó entre 1985 y
p- 20 1987 con dos medicamentos homeopáticos, Raphanus 5 CH (rábano negro diluido a la quinta centesimal de Hahnemann, límite a partir del cual la probabilidad de que una dosis contenga una sola molécula activa se acerca a cero) y Opium 15 CH (decimoquinta centesimal, en la que el opio no existe más que como un "recuerdo" en la "memoria" del disolvente). Ambos productos son utilizados por los homeópatas para acelerar la reanudación del tránsito intestinal después de una intervención quirúrgica en el abdomen. El experimento fue realizado por miembros del GRECHO y del INSERM. El protocolo aplicado tenía por autores principalmente al Prof. Daniel Schwartz, del INSERM, y al Dr. Bernard Poitevin, director de investigación en los Laboratorios Homeopáticos de Francia (hoy absorbidos por los Laboratorios Boiron). Los resultados fueron negativos por completo: ni los medicamentos homeopáticos ni el placebo aceleraban el proceso en relación con un grupo de control en el que los enfermos no habían recibido ni medicamento ni placebo. (Para más detalles, ver Science et pseudo-sciences nos. 172 y 173, y Prescrire no. 78)
Como conclusión de su balance de 1990. el Dr. Aulas constata que en conjunto el dossier actualmente disponible no permite atribuir a un remedio homeopático un efecto terapéutico determinado, ni tampoco la investigación de laboratorio permite afirmar que existe un efecto farmacológíco en las disoluciones infinitesimales. Sin embargo, merece la pena añadir, como hace él, que "la ausencia de efecto farmacológíco demostrado y la no utilidad en la práctica cotidiana no son sinónimos. Para curar pacientes a veces sólo hace falta el efecto placebo. Y si es muy probable que la homeopatía no sea más que una placeboterapía optimizada, hay que reconocer que en algunos casos representa indiscutiblemente una respuesta con buena relación beneficio/riesgo".
"En algunos casos, corresponde evidentemente al médico definirlos y reconocerlos. También es evidente que la invasión de medicinas "paralelas" o "suaves" o "alternativas" no viene en absoluto del hecho de que el número de estos casos aumente. El problema de los placebos o más generalmente el de las terapéuticas que actúan (cuando lo hacen) sólo por efecto de la imaginación, sobrepasa ampliamente una simple evaluación médica. Concierne especialmente al dinero de la Sanidad, al de los consumidores de medicamentos y de curas, a la credibilidad (y por qué no decirlo, al derecho a la consideración) de los médicos y los farmacéuticos, a la incidencia sobre el nivel cultural de la población y por encina de todo a los jóvenes. Es por eso que volveremos una y otra vez sobre el tema.
Michel Rouze (original en francés en la revista Science et Pseudo-sciences, no. 184).
Traducción: Javier E. Armentia
NOTAS: (1) INSERM: Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale, Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (N. del T.) (2) GRECHO: Groupe de Recherches et d'Essais Cliniques en
p- 21 Homopatie, Grupo de Investigaciones y Experimentación Clínica sobre Homeopatía. (N. del T.)
Copyright del original francés: AFIS: Sclence et Pseudo-science Copyright de la traducción: L.A.R.
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p- 22 CAMINO DE ENDOR
ESCÉPTICOS DEL PASADO: CAMINO DE ENDOR
Una carta al Director publicada en el último número de "The Skeptic" mencionaba de pasada un libro titulado "Camino de Endor" en referencia a experiencias de prisioneros de guerra.
Ello picó nuestra curiosidad y un poco de investigación sacó el libro a la luz. "Camino de Endor", escrito por el teniente de la armada galesa E. H. Jones apareció en 1919, y en un comentario a una edición posterior, el editor lo calificaba como "el libro más famoso sobre fugas de la Guerra Mundial".
Lo que resulta de particular interés para los escépticos es el método usado en la fuga, pues lo que comenzó como un juego espiritista para entretenimiento de los presos en el campo de prisioneros turco de Yozgad, se convirtió en un complicado y peligroso plan para escapar por parte de dos de los reclusos, el mismo Jones y el teniente australiano C.W. Hill.
El complot se centró en el uso de un tablero de ouija casero y en hacer creer a sus compañeros y a los guardias turcos que ambos estaban realmente en contacto con un espíritu guía. El Espectro (1), como ellos llamaban a su guía (quien era además muy pendenciero) deletreaba mensajes con la técnica ouija usando un vaso puesto del revés que se movía por entre las letras del alfabeto. Jones y Hill impresionaban bastante con el tablero, pues solían estar vendados durante las sesiones.(Habían aprendido la posición de las letras de memoria, con la ayuda de unas muescas colocadas por ellos. Incluso podían hacerlo con el tablero puesto del revés).
La pareja logró burlar a los turcos (y a muchos de sus
p- 23 camaradas) e incluso persuadieron al Comandante del campo de que podían descubrir tesoros enterrados. Las aventuras que vivieron incluyen falsos ataques de locura, expediciones en busca de oro armenio, batallas entre espíritus rivales, muchas horas de paciente deletreo de largos y a menudo hilarantes mensajes del "más allá" y casi la muerte, pues hubieron de mantener el engaño frente a escépticas mentes médicas y militares.
Eríc Willian, autor del libro "El caballo de madera" dijo de "Camino de Endor" que "por su ingenuidad prístina, su persistencia y entretenimiento" es único entre los libros de su tipo y que es "un clásico en el tema de 'fugas por estrategia', frente a las 'fugas por táctica'".
A lo largo del libro, Jones describe las cada vez más sofisticadas artimañas usadas para convencer a sus víctimas de la veracidad de los espíritus guía, incluyendo desafíos por parte de colegas incrédulos que enorgullecerían a un escéptico moderno. Usaron técnicas de lectura de manos y mentes, transferencia de pensamiento y posesión. El libro es también extremadamente interesante por la imagen que da de la prontitud y complacencia de las víctimas en caer en lo que aparentemente es la astucia más clara.
En particular, el pasaje que reproducimos es un típico ejemplo de 'lectura fría' (2), práctica por la cual el 'psíquico' devuelve a la víctima información que aquel obtuvo por métodos nada místicos. Este fragmento aparece casi al principio del libro, así que no estropearemos el placer de quien quiera continuar la lectura de este volumen tan recomendable sobre los embustes espiritistas:
"Era extremadamente interesante, desde un punto de psicológico, darse cuenta como la mera idea de que estaban conversando con alguna fuerza desconocida parecía desequilibrar a los hombres. Una y otra vez el Espectro, bajo uno u otro nombre, dejaba patidifusos a los asistentes. Era divertido ver cuantos hombres se rendían, y eso que ellos mismos contaban la historia en sus preguntas, aunque después pensaban que el Espectro lo había adivinado con sus respuestas. Puedo relatar muchos casos de esto, pero con uno bastará. Ya que concierne a una dama, me alejaré de mi norma y llamaré al oficial "Antony", que ni era su nombre ni su mote.
Una noche habíamos estado 'espectreando' durante un rato. Había el mogollón habitual de espectadores en torno al tablero, que iban viniendo y yéndose según les apetecía. Nuestras "Espectro y sus Noticias de la Guerra" habían ocupado el escenario al comienzo de la velada, pero ya había anunciado su marcha. Le pedimos que nos mandara a algún otro. (3)
- ¿Quién eres? - dijo Alec (uno de los primeros colaboradores de Jones). Según hablaba, se abrió la puerta y entró Antony, permaneciendo de pie a mi lado.
- Soy Louise - deletreó el tablero.
Sentí que Antony daba un respingo según leía el mensaje. Sin pausa, el Espectro continuó:
- Hola, Tony.
- Es curioso - dijo Tony (Esta era la Rendición número 2) (4) - Continúa, por favor; dinos algo.
p- 24 Ya sabia que en algún sitio Tony debía haber conocido a alguna Louise. El nombre es francés y por lo que sabia él no había servido en Francia. Había estado, sin embargo, en Egipto. Una noche, hacia un mes o así, hablando de los paisajes egipcios, él había mencionado un camino largo y recto, bordeado a cada lado por árboles que a la luz de la luna "era alucinante" según se adentraba en el desierto. Me había sorprendido entonces que no hubiera nada especialmente "alucinante" en la escena descrita; su vivo recuerdo debía haber sido acompañado por una compañía placentera. Recordando esto, me arriesgué a decir más acerca de Louise. No perdía nada arriesgándome.
- ¿Me recuerdas Tony? - preguntó el Espectro.
- Conozco dos Louises - dijo Tony con precaución.
- Ah! La mayor no, mon víeux - respondió el Espectro. (Parecía así que el Espectro conocía a ambas, pero una leve reflexión muestra que, dadas dos Louises, una debe ser probablemente mayor que la otra).
Antony estaba entusiasmado: - Sigue, -dijo- di algo.
- Camino largo y recto, -deletreó el Espectro- árboles, luz de luna.
- ¿Dónde era eso? - preguntó Tony. Había una rapidez en la pregunta que mostraba que había picado.
- Tú lo sabes, Tony.
- ¿Francia?
- No, no, tonto. ¡NO es Francia! Ah, no te has olvidado, mon cher, cabalgando a la luz de la luna, los árboles y la arena, y un camino recto. Tú y yo bajo la luna.
- Es muy interesante - dijo Antony. Luego se dirigió al tablero- Sí, si lo sé. Egipto, El Cairo.
- ¡Bravo! Me recuerdas. ¿Por qué me dejaste? Tengo problemas.
Esta era la típica argucia del Espectro. Tony debía haberla dejado pues a Yozgad había venido sin ella. Pero él ni se dio cuenta. Estaba demasiado interesado y su memoria le hacia volver a su separación.
- Me dijiste que me fuera. - dijo Tony. - Yo quería ayudarte. - Lo que indicaba que no lo había hecho.
- Pero no lo hiciste, no lo hiciste, no - repuso el Espectro. Tony se pasó la mano por el pelo.
- Es bastante acertado por el momento, -dijo- pero quiero preguntar algunas cosas para asegurarme. ¿Puedo?
- Claro. -dijimos Doc y yo. Se volvió hacia el tablero. (Siempre me divirtió ver cómo la gente necesitaba disponer de algo material a quien preguntar, y cómo nunca se dirigían a Doc o a mí, sino siempre al tablero. De aquí, supongo, la necesidad de ídolos en la antigüedad).
- Al final volvió... -se detuvo y se acaricié el mentón.- No -prosiguió- no preguntaré eso. ¿Dónde estás ahora?
Sin darse cuenta, ya había contestado a su propia pregunta, pero había que hacer tiempo para que lo olvidara.
- ¡Ay, Tony! -dijo Louise- ¡Tú eras encantador! Me gustaba tanto tu pelo.
p- 25 Esto era camuflaje, pero a Tony le gustó. - ¿Dónde estás ahora? -repitió Tony, pensando sin duda en unas manos suaves sobre su pelo.
- ¿Por qué no me ayudaste? -dijo Louise.
- Mira, quiero saber de seguro quién eres. ¿Dónde estás ahora?
- ¿Eres un incrédulo, Tony? C'est moi, Louise, qui te parle.
- Entonces dime donde estás. -insistió.
- Cariño, Tony, te dije que me volvía. Me volví.
- ¡Dios! -dijo Tony- Esto lo aclara todo. ¿Volviste a París?
- Me gustaría que estuvieses aquí, -suspiró la pobre Louise, -el americano no es bueno, no tan bueno como tú, Tony.
- ¿Americano? -murmulló- Ya veo. Digo, ¿cuál es tu dirección?
El movimiento del vaso cambió súbitamente de un suave deslizar a uno explosivo y brusco que todos aborrecíamos.
- Mirad aquí, colegas. Tú, largo de la escena. No te quiero molestando por aquí -dijo el vaso.- Soy Silas P. Warner...
- Lárgate. Silas. Piérdete, Silas. Fuera de esto. No queremos hablar contigo, queremos a Louise - el enfado era patente por parte de Matthews, Price y el resto de espectadores interesados. Silas tenía la fea costumbre de entrometerse donde no era deseado (siempre en momentos cruciales y emocionantes) y era muy impopular.
Pero Sílas no se iba a ir. Afirmó que Louise estaba a su cargo. No iba a tolerar esas conversaciones con tipos dudosos. Tony se podía largar al infierno por lo que a él se refería. Le importaba un pimiento el que eso fuera un experimento científico, y todo así.
- Una última pregunta -rogó Tony- y si ella acierta, deberé creer que esto es cierto, ¿cómo pronuncia ella "sí" en francés?
Esta pregunta, si era sincera, también daba una pista sobre la respuesta. Pues mostraba que ella no lo pronunciaba en la forma normal. Y estaba casi seguro que la pregunta era sincera, Cuando un asistente está poniendo una trampa, su voz normalmente le traiciona. Puede ser sin tono, o la excitación fingida es exagerada. La voz de Tony era la correcta, así que decidí no protegerme, sino arriesgar una respuesta. El cambio más probable sería una V en vez del sonido W (5), o bien se omitiría por completo el sonido W. Así, había tres opciones donde elegir: Ee, Vee, y Evee. El problema estribaba en dar al demandante, sin que lo notara, una opción a los tres sonidos con una sola respuesta, y él seguro que escogía aquella que esperaba.
El vaso escribió E y se paró. A mi lado Tony respiraba pesadamente. Le di mucho tiempo para que dijera: "Bien". Pero como no lo hizo, el vaso siguió: V-E-E. Ahora podía elegir entre VEE y EVEEE.
- ¡EVEE! -dijo Tony- ¡Exacto! Dios, ella siempre lo decía de esa encantadora manera, ¡EVEEE, EVEEE! -y empezó a hablar excitadamente.
Después de la sesión, Tony me llevó aparte y confesó que en su vida nunca había visto nada
p-26 tan maravilloso. Me contó toda la historia de Louise, que cabalgaron juntos por aquel largo camino recto cerca de El Cairo, que había luna llena, que la avenida estaba bordeada por árboles a través de los cuales se filtraba la luz plateada, y que se separaron después de eso. No creo que nadie más tuviera el privilegio de oírla. Pero al día siguiente él iba diciendo a todo el mundo que nada más entrar en la habitación el bendito vaso había dicho 'Hola, Tony. Soy Louise". Si el lector vuelve unas páginas atrás verá que es otro ejemplo de mala observación. El Espectro dijo "Soy Louise", lo que sorprendió a Tony; y sólo entonces continuó "Hola, Tony".
Dieciocho meses después estaba, ya libre, sentado en el Casino Ramleh de Alejandría. Frente a mí, al otro lado de la pequeña mesa redonda, estaba uno de los conversos al espiritismo de Yozgad. Acababa de decirle que toda nuestra historia era un fraude, y le había explicado la historia de Tony y Louise como ejemplo para explicar cómo lo habíamos hecho.
El Converso pensó un momento.
- Aceptando que Tony, con su sobresalto, provocó la unión entre 'Louise' y él -dijo- todavía hay una explicación posible.
- ¿Cuál?
- ¿Qué te hizo relacionar aquél camino recto y largo con árboles y la luz de la luna con 'Louise'?
- Bien -contesté- Fue un simple salto al vacío, una suposición.
El Converso me sonrió con compasión.
- Tú le llamas suposición. ¿Sabes qué creo que fue?
- No -repuse.
- Telepatía inconsciente. Fuiste influido por los pensamientos de Tony.
¿Hay alguna forma de convertir a un creyente? ¿Qué debe uno decir?
(original en inglés en la revista "the Skeptic", spring 88)
NOTAS
(1) En el original, el nombre del espíritu es 'Spook'. Spook significa aparecido, espectro, pero también suele ser usado como un mote. Jones se refiere a Spook más como un nombre, por ello aparece en el texto con mayúsculas (N. del T.)
(2) se suele emplear el término inglés 'cold-reading' (N. del T.)
(3) La sesión que viene a continuación es casualmente un ejemplo de conversación con una persona viva, o en el lenguaje técnico de nuestras sesiones, "aún a este lado". (N. del A.)
(4) No queda claro en el fragmento si el autor se refiere a que era la segunda persona a quien convencían o si más bien habla de que esa forma de dejarse engañar la cataloga como de 'segundo tipo'. (N. del T.)
(5) El pasaje es un tanto intraducible. He preferido dejar los sonidos tal como están descritos en el original en inglés. Por lo tanto, las formas escritas en negrita se deben pronunciar según la fonética inglesa. (N. del T.)
p-27 Traducción: Javier E. Armentia Publicado originalmente en "The Australian Skeptic", spring 88 bajo el título de: SKEPTICS OF THE PAST: THE ROAD TO ENDOR. Copyright de la versión inglesa: Australian Skeptics Copyright de la traducción: L.A.R.
Agradecemos a Barry Williams, presidente de los "escépticos" australianos, la amabilidad que ha tenido permitiéndonos usar este texto. Muchas gracias Barry.
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p- 28 UFOLOGIA: NUEVA RELIGION QUE SE NOS AVECINA Andrés García Hernando "El mundo actual se encuentra con dramáticos problemas individuales y sociales. Para solucionarlos adecuadamente, es necesario que los hombres y mujeres se abran a Dios..." Monseñor Jubany Cardenal-Arzobispo de Barcelona
"Ellos saben el momento crítico en que vivimos, y de la época apocalíptica que se nos avecina... y nos quieren ofrecer su ayuda incondicional" Asociación Cultural Gnóstica, hablando de los extraterrestres
Después de un periodo prolongado de aplastante ortodoxia, siempre han surgido a lo largo de la historia, movimientos contestatarios heterodoxos, que por el simple y mero hecho de haberse enfrentado al gigante, tienen ya un velo de progresismo, de modernidad, de legitimidad. Posteriormente todos estos movimientos heterodoxos han caído en un momento u otro, si no ya desde su mismo nacimiento, en los mismos Dogmas de su Madre antecesora: Fe en lo que no se conoce; creencia a pies juntillas en un líder, profeta o maestro; creencia en la eternidad, en sus mil y una variantes, etc.
Isaac Asimov, resumiendo muy bien todo esto, dice: "Hay muchos y grandes inconvenientes y desventajas en el universo tal como es. No puedes vivir eternamente..., quien prometa eliminar estos inconvenientes y desventajas será creído ávidamente". Y como los tiempos cambian y estamos en plena época de la modernidad, de la informática, de los viajes a Júpiter, pues la estúpida y cruel post-modernidad nos ha traído una nueva religión: la Ufología, que repite al pie de la letra todas las connotaciones y engloba dentro de sus creencias, los símbolos, dogmas y demás parafernalias de todas las religiones de este mundo y otros mundos por conocer. Para documentarme a este respecto he asistido últimamente a una Misa, que ellos denominan Charla, y a una Romería en Montserrat, que a continuación paso a resumir: La Charla-Misa o Misa-Charla, o como vosotros queráis, se celebró el día 21 de septiembre en el Salón de Actos de la Biblioteca de Cerdanyola, convocada por Los Guerreros del Cosmos. Centro de Estudios de Antropología Gnóstica. Puede que me equivoque en el título de los convocantes, pero dada su extensión y esoterismo espero ser disculpado.
En la sala estábamos aproximadamente cincuenta personas, la mayoría adolescentes entre 14 y 16 años, que venían impresionados por lo gráfico del cartel en el cual aparecían unas fotos,
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trucadas a todas luces, sobre unas naves extraterrestres a punto de aterrizar en nuestra querida Tierra. Y voy a hacer notar dos puntos sobre la citada referencia: Primero, la total falta de seriedad y rigor científico de la exposición. Todos y cada uno de los argumentos que dio el oficiante para demostrar la existencia de extraterrestres eran absurdos, carentes de fundamento y criticables. Para no hacer muy extenso este escrito, narraré solamente uno, que creo que será suficientemente ilustrativo para ver la lógica de estas personas.
Preguntado por un asistente al acto que cómo sabían que había seres vivos en Venus, el conferenciante le contestó: "Porque hemos contactado con ellos". Aplastante argumento que unido al atrevimiento que supone el decir que hoy mismo, en Venus, hay vida, indica claramente el talante de estos nuevos profetas.
El segundo punto es sobre el mensaje religioso de estos Guerreros del Cosmos, que más o menos transcurrió así: "El mundo va mal, guerras, miseria, etc. y los que habéis venido aquí lo sabéis y queréis cambiar vuestra vida". "Todos vosotros tenéis dos sentidos dormidos por la civilización, sentidos que nuevamente reeducados, los podréis recuperar". "Los extraterrestres vienen a darnos un mensaje de paz interior. Pero acontece que los mentados extraterrestres nos hablan con los dos sentidos que nosotros tenemos adormilados". "Es necesario un cursillo de entrenamiento para despertar estos dos sentidos, y así podremos hablar con extraterrestres, los cuales nos enseñarán a vivir en este absurdo mundo, al margen de sus miserias y crueldades".
Y no hay que ser muy agudo para preverlo: el citado cursillo te lo dan ellos, los Guerreros del Cosmos. Dicho cursillo es tan solo una actividad de mentalización, y lo único que los Guerreros en cuestión quieren conseguir es: dinero y socios, para así conseguir sentarse en su mullido Trono de Gnósticos-Esotéricos-Peseteros.
El problema es eterno, ante una situación materialista como la actual, en la que los valores tradicionales ortodoxos se tambalean: el Catolicismo y su intransigencia, el Parlamentarismo y su corrupción, la Justicia y su descomposición, etc.; surgen charlatanes esotéricos, salvadores del mundo, que nos dan un rincón más a la medida de las personas necesitadas de valores verdaderos.
Todos hemos sido atacados un domingo por la mañana por los infatigables Testigos de Jehová, que nos han vendido más o menos el mismo mensaje de siempre: el mundo va mal, las guerras, el hambre, el paro, etc. Y después nos garantizan un espacio seguro contra todas estas calamidades.
Pero como las cosas se renuevan, pues han salido las Sectas-Ovnis, que prometen la salvación a través de poner un extraterrestre en tu vida, y en estos momentos en que el Angel de la Guarda está u olvidado o desprestigiado, el asunto de los extraterrestres puede venderse bien entre los jóvenes insatisfechos y con deseos de aventura. Seguro que un extraterrestre domina los juegos de marcianos en el ordenador, cuestión esta en la que el antiguo Angel de la Guarda es totalmente neófito.
Quien no vea en este montaje un negocio es porque le faltan, no sólo esos dos sentidos que los Gnósticos nos dicen,
p- 30 sino completamente todos ellos, en especial el del olfato. Y vayámonos ya a la romería en Montserrat. Ello aconteció el día 11 de octubre del corriente año, en una explanada cerca del paraje llamado Can Masana. Para los no iniciados, indico que en el citado paraje se juntan un mes tras otro los místicos post-modernos las noches de los días once, pues según sus santones, una conjunción de fuerzas telúricas hacen que esas noches sean propicias para la contactación con los alienigenas.
Precisamente el 11 de octubre además de la conjunción de todas esas extrañas fuerzas, estaba la profecía del santón latinoamericano Sixto Paz, que había pronosticado que a buen seguro esa noche ocurrirían sucesos extraordinarios.
Y allí estábamos Dolores, su perro y yo. Supongo que Dolores se fue con su perro por si de defenderse se tratara. Entre las dos variantes de extraterrestres, los que vienen en son de paz y los que vienen con el hacha de guerra desplegada, ella debió decantarse por la segunda (1).
El número de los asistentes era, según la policía municipal, 1.500; según los organizadores, 10.000; según los monjes de Montserrat, 689 (esta bajada en su cuantificación se debe seguramente a que todavía estaban estudiando la manera de integración de los extraterrestres). En mi opinión éramos aproximadamente 2.000, de entre los cuales 1.000 aproximadamente eran creyentes practicantes, 900 observadores y 200 simple y llanamente romeros que intuyen que allí donde hay cualquier acumulación de personal termina habiendo jarana, y así fue, pues el camión de gaseosas, litronas, pipas, bocadillos y demás, no tardó en llegar.
La cosa empezó con un rosario de germanor, en el que el mentado Sixto nos soltó un montón de majaderías sin par. Según él, todo suceso no ordinario en la historia fue protagonizado por un extraterrestre. San José, que era carpintero y además estéril, estaba haciendo tranquilamente una escalera de caracol cuando a su mujer, es decir, la Virgen María, se le apareció un extraterrestre y, hete aquí, que nueve meses después tuvo un niño, al que llamaron Jesús. Prometo que esta historia la contó Sixto Paz, lamento no haberme llevado un notario, pero Dolores y el perro os lo pueden atestiguar.
Comentando el suceso del aterrizaje de la nave en Rusia, nos dijo que ellos hacia días que lo estaban esperando, pero que el segundo mensaje dado por la prensa era falso. Cito textualmente: "Seamos serios, por favor. ¿Cómo van a tener tres ojos? ¿Acaso nosotros tenemos tres ojos?, pues ellos tienen dos, igual que nosotros".
Y llegaron las 12, hora prometida para la contactación, y no ocurrió nada, y llegaron las 12,30 y seguía sin acontecer nada, y la charrera se le estaba terminando. Al final, a las 12,45 tomó la palabra un "obispo" de Sixto, llamado Grifol (2), quien nos dio una explicación totalmente científica de lo que allí estaba pasando: "Nosotros ya nos temíamos algo así, aquí hay mucha gente que no se merece un contacto con extraterrestres y por eso ellos no vienen". Lo más penoso del asunto es que los mil acólitos aplaudieron entusiasmados esta explicación y corroboraron el mensaje del jefe: claro que no, ¡qué se han creído éstos! Los
p- 31 extraterrestres nada más son para nosotros los creyentes". La Virgen nada más se aparece a sus creyentes. ¿No será que la sugestión es universal y permite ver a cada uno lo que le da la gana? Termino poniendo una frase de un tríptico que nos repartieron en la romería. Dice así: "Ellos así lo demuestran contactando con terrícolas de conciencia despierta -que los hay- y permaneciendo incluso con nosotros para ayudar a aquellos que tengan anhelo espiritual".
No pongo en duda el que pueda haber vida en otros puntos del Universo; lo que cuestiono es que no tengan otra cosa que hacer que pulular encima nuestro y lo que critico son los montajes que se han hecho alrededor de esta posibilidad.
NOTAS.
(1) Los partidarios de la tendencia agresiva de los extraterrestres tienen como santón a Antonio Ribera, que lleva 40 años viviendo del asunto de los ovnis, razón más que suficiente para que lleve el mismo número de años creyendo en ellos.
(2) Lluís Josep Grifol, pertenece a la tendencia pacifista, escisión montserratiana, pues como buen catalán ha hecho una perfecta conjunción de los nuevos valores con los tradicionales de siempre. A él y nada más que a él debemos que los ovnis se aparezcan en Montserrat, cuna y crisol de los valores patrios.
Creo interesante publicar a continuación unos comentarios de Grifol aparecidos en la revista Científica de la Universidad de San Pepino, Pronto, que dicen así:
"Pedro de Burgos, Ex Abad de Montserrat, manifestaba que la aparición de la Virgen de Montserrat está relacionada con unas misteriosas luces encendidas en el cielo, en dirección a la posteriormente reconocida como Santa Cova, y que anunciaron dónde se encontraba la imagen. Del mismo modo yo estoy convencido de que las apariciones supuestamente marianas y las visiones de Ovnis son reiterativas en tiempo y lugar. Por eso creo que son de la misma naturaleza; incluso los de arriba me han confirmado que ellos son los responsables; el caso más concreto es Fátima".
¡¡Ay, Arturito!! Ser "profe" de religión hoy en día es horrible, los alumnos se ríen de uno y pasan totalmente de las clases.
¡Tranqui, hombre! Con la moda del "chanelling" antes de cada clase di que vas a hablar por boca de tu guía astral y entonces les sueltas la lección paz, amor, ¡lo que sea! Ya verás como todos te escuchan.
p- 32 GLOSOLALIA Martin Gardner Protestantes y católicos estadounidenses han ensanchado sus ancestrales desavenencias entre aquellos que fomentan "el don de lenguas" como un signo milagroso de Dios y los que están horrorizados con tales prácticas. La controversia ha llegado a ser encarnizada con motivo del escándalo de Jim y Tammy Bakker. Los Bakker pertenecían a las Asambleas de Dios, una secta pentecostal convencida de que "hablar lenguas" es esencial para una vida cristiana plena. Después de la caída de los Bakker, su imperio televisivo pasó durante una temporada a manos de Jerry Falwell, un baptista fundamentalista independiente, quien una vez comparó a quienes "hablan lenguas" con los ruidos de vientre de alguien que ha comido mucha pizza. (No es extraño que muchos pentecostales le llamen Jerri Foul well) (*)
¿Qué es exactamente el "hablar en lenguas"? Es una retahíla de sonidos ininteligibles pronunciados en un estado de exaltación religiosa. Los psicólogos lo llaman glosolalia y el fenómeno ha tenido una larga y variada historia. Los primeros profetas hebreos tuvieron conocimiento de que los filisteos eran aficionados a las danzas frenéticas y a la glosolalia (I Samuel 10:5). En las antiguas Grecia y Roma, oráculos, adivinos y fieles de las religiones mistéricas gorjeaban verdaderos galimatías en sus trances de éxtasis. Los Maulawiya, o Derviches Giróvagos del sufismo Islámico, acompañan sus molinetes de éxtasis con glosolalia. Los más extremistas Rifa'iya, o Derviches Suplicantes, no sólo aúllan en "lenguas ininteligibles", sino que además se azotan con látigos, se cortan con cuchillos, caminan sobre fuego, comen cristales y juegan con serpientes, convencidos de que Alah les protegerá. Los antropólogos han constatado la existencia de glosolalia en los ritos religiosos de muchas tribus primitivas. La glosolalia cristiana aparece entre los fieles poco después de la muerte de Jesús. En Marcos 16: 17-17, Cristo dice a sus discípulos el día de la ascensión: "Estos signos acompañarán a los que crean en mi: en mi nombre expulsarán demonios; hablarán nuevas lenguas; cogerán serpientes; y si bebieren algún veneno, no les hará daño; impondrán sus manos sobre los enfermos, y estos sanarán".
Los fundamentalistas creen que Jesús se estaba refiriendo proféticamente a los "dones" del Espíritu Santo, que fueron otorgados a los discípulos el día de la fiesta judía de Pentecostés, tal como se describe en el libro segundo de los Hechos de los Apóstoles. Se produjo primero "un ruido como el de un viento impetuoso". Cuando "hendidas lenguas como de fuego" se posaron sobre ellos, "quedaron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas...".
"Lenguas extrañas" no significa aquí lo que San Pablo más tarde denominará la Lengua Incógnita. Claramente se refiere a que los discípulos hablaban en lenguas que ellos no sabían. Pues los que les escuchan dicen: "Todos estos que hablan ¿no son galileos? Pues ¿cómo nosotros los oímos cada uno en nuestra
p- 33 propia lengua? Los psicólogos llaman a esto xenoglosia o xenoglosolalia. Algunos estudiosos de la Biblia interpretan este pasaje en el sentido de que los apóstoles hablaban en su lengua vernácula, pero los oyentes los entendían en las suyas propias, en la que cada cual "había nacido" -un fenómeno milagroso conocido como heteroglosia o hetereoglosolalia-.
La Lengua Incógnita, un lenguaje sobrenatural sólo entendido por Dios y los ángeles, se menciona por primera vez en Corintios I de San Pablo, una carta escrita a los fieles de Corinto. En el capítulo doce hace un listado de los dones del Espíritu Santo, entre los cuales incluye el don de curar, el de hablar en "diversos géneros de lenguas", y la capacidad de interpretar lo que dicen. En el capítulo decimocuarto exhorta a los Corintios a no abusar de la glosolalia, "Porque el que habla en lenguas habla a Dios, no a los hombres, pues nadie le entiende". Aunque la glosolalia hace bien al que habla, Pablo llega a decir que no hace bien a los demás. Es como el que habla al aire.
He aquí cómo traduce Edgar Goodspeed un célebre pasaje de la carta de Pablo: "Doy gracias a Dios de que hablo en éxtasis más que cualquiera de vosotros. Pero en el culto público, preferiría decir cinco palabras con sentido para instruir a otro a pronunciar diez mil palabras en éxtasis" (1). Para citar un versículo mucho más conocido, Corintios I, 13:1 (tomado de la King James Bible): "Si hablando lenguas de hombres y de ángeles, no tengo caridad, soy como bronce que suena o címbalo que retiñe".
Aunque la glosolalia fue ampliamente practicada por los cristianos del siglo primero, se marchitó gradualmente excepto durante un breve revival en el siglo segundo entre los frenéticos seguidores de Montano de Frigia y de sus dos profetisas, Priscila y Maxímina. El montanismo fue un movimiento adventista centrado en el inminente advenimiento de Jesús; como quiera que el Señor faltó a su obligación de aparecer, la secta se desvaneció pronto. En el siglo cuarto San Agustín pensaba que la glosolalia fue otorgada solamente a la Iglesia primitiva, pero que este don había sido retirado por aquel entonces. Este punto de vista llegó a ser el oficial de la Iglesia Católica y de los Reformadores Protestantes. No hay ninguna evidencia de que Lutero o Calvino hayan intentado hablar en lenguas, a pesar de que la práctica emergió aquí y se reproduce en el siglo diecisiete, principalmente en Francia entre los protestantes camisards y entre los convulsionarios del movimiento jensenista católico, así como entre los oradores populacheros ingleses.
En el siglo dieciocho la glosolalia fue revitalizada por los Metodistas, y pronto floreció en el seno de una franja de sectas tales como los Cuáqueros, Shakers, Irvingistas y Mormones. Después de 1900 brotaron en Estados Unidos una variedad de iglesias de campesinos pobres y analfabetos, en las que prendió el don de lenguas y la curación por la fe. Así llegaron a constituirse las denominaciones ahora llamadas pentecostales. Hoy hay unas 35 denominaciones, la mayor de las cuales es la Asamblea de Dios. Las denominaciones pentecostales son la rama de la cristiandad que se desarrollado más rápidamente, no sólo aquí, sino a través de todo el mundo, en particular en Africa, Corea y América Latina.
p- 34 Hacia 1960 sucedió algo asombroso. De repente la glosolalia invadió las denominaciones Católica, Episcopaliana y la principal línea Protestante. Estos hombres carismáticos, apacibles glosolalistas, la mayor parte blancos de clase media con fuertes opiniones conservadoras en política, fueron dignificados; con frecuencia se les denomina neo-pentecostales para distinguirlos de los pentecostales "clásicos". Doctrinalmente mantienen lealtad con sus iglesias, pero variando ampliamente el espectro de sus creencias desde el fundamentalismo más duro hasta el liberalismo. Están débilmente organizados, con sus propios periódicos y con centros en lugares tan inverosímilmente académicos como Notre Dame y la Universidad de Michigan.
Es difícil lograr estadísticas exactas, pero se estima que en Estados Unidos hay en torno a cinco millones de carismáticos (un término que incluye tanto a los neo como a los clásicos pentecostales) de los que medio millón pueden ser católicos. En todo el mundo el número de carismáticos podría andar cerca de los doscientos millones. Muchos líderes católicos están preocupados por esta infiltración de glosolalia en su iglesia. En el pasado, el Vaticano ha considerado el "hablar en lenguas" como una grosera manifestación de posesión demoníaca. A la vista del incremento de los carismáticos entre los católicos en España, Francia y América Latina (curiosamente, el movimiento no ha ocurrido en Irlanda), el Vaticano ha cambiado su posición. No hay conjetura alguna sobre qué piensa el Papa sobre esto.
Todos los pentecostales son fundamentalistas que creen que la Biblia es infalible, pero la palabra fundamentalista está siendo progresivamente aplicada sólo a aquellos que, como Falwell, piensan que el don de lenguas ha sido suprimido con posterioridad a los tiempos apostólicos. "Evangélico" es otro adjetivo omnicomprensivo. Alude a cualquier cristiano que pone mucho énfasis en la experiencia de "re-nacer en la fe". Aunque los carismáticos admiten que hablar en lenguas no es esencial para la salvación -sólo la conversión lo es-, creen que para alcanzar una vida cristiana lo más rica posible, un creyente debería buscar de todo corazón un segundo bautismo del Espíritu Santo. Es este bautismo el que confiere -aunque no necesariamente de manera directa- la capacidad de la glosolalia.
Cuatro de los más conocidos tele-evangelistas -Oral Roberts, Jim Bakker, Jimmy Swaggart y Pat Robertson- son celosos pentecostales que hablan en lenguas, al igual que sus esposas y la mayor parte de sus hijos. Rara vez les oirá usted ejercer la glosolalia en pantalla, porque desde hace tiempo reconocen que ello asusta a los no iniciados, pero en privado la practican con frecuencia. El hermano Roberts y su esposa Evelyn rezan en lenguas todos los días, y así lo hacen también muchos de los estudiantes de la Universidad Oral Roberts.
En el tercer volumen de su obra The Holy Spirit in the Now, Oral arguye que la glosolalia es un lenguaje de oración fácilmente alcanzable por cualquier creyente re-nacido:
"Si usted continúa dando gracias y alabando al Señor en su lenguaje natural, sentirá que el Espíritu Santo penetra en su espíritu. Todo lo que tiene que hacer ahora es dejar
p- 35 salir el lenguaje de la oración... puede pensar que usted está construyendo las palabras. Pero no es usted. Está dejando que el Espíritu Santo forme las palabras" (2)
A diferencia de la mayor parte de los demás carismáticos, Oral urge a todos los que hablan en lenguas a preguntar a Dios inmediatamente acerca de una interpretación. En las iglesias pentecostales este don de la interpretación suele poseerlo habitualmente un individuo distinto del que habla en lenguas. Durante un servicio eclesiástico alguien puede ponerse de píe, soltar un torrente de palabras ininteligibles durante algunos minutos, después se sienta. Algún otro con el don de la interpretación se levantará entonces a explicar al orador.
¿Qué es lo que hace que la Lengua Ignota parezca un lenguaje? Muchos pentecostales, en particular los miembros más viejos de las iglesias clásicas, creen que están hablando un lenguaje natural, desconocido para ellos, pero hablado por alguien sobre la faz de la tierra. Los lingüistas están de acuerdo en que este no es el caso. La glosolalia no tiene una estructura gramatical discernible. Las lenguas extrañas no tienen nada en común con un lenguaje natural, salvo un superficial parecido con los sonidos y cadencias del mismo. Puede sonar algo así como 'Alarathon ahíalee tharnee ejcbathaton" o "kla-atu barada nikto". A un observador externo las sílabas le parecen extravagantes, cómicas y un poco rudas, pero al hablante la experiencia le resulta jubilosa y estimulante. Es además, como señalan los sociólogos, un ritual que adhiere al fiel a una suerte de sociedad secreta, una asociación de iluminados de la que son excluidos los no iniciados.
En su autobiografía, I Gotta Be Me, Tammy Bakker recuerda su primera experiencia de glosolalia. Era una jovencita, recién convertida, cuando respondió a un predicador. "Lentamente, lentamente... Yo desaparecí y el Señor me colmó con su Santo Espíritu. Durante horas estuve tirada en el suelo hablando un lenguaje desconocido. No era consciente de ninguna otra cosa. Estaba hablando con Jesús" (3).
Jimmy Swaggart, como recuerda en su autobiografía, To Cross a River, tenía ocho años cuando respondió a un predicador durante una visita de una evangelista de Houston llamada Thelma Wiggins. Lo recuerda de esta manera:
"Hincado de rodillas ante el altar, rezando como de costumbre comencé a darme cuenta de lo que parecía ser un brillante dardo de luz descendiendo del cielo que se dirigía sobre mí. Momentos más tarde yo estaba hablando en lenguas. Durante los días posteriores, hablé muy poco inglés. De hecho, un día mamá me mandó a la oficina de correos a comprar un sello de tres céntimos. Puse una moneda de 5 centavos en el mostrador y en lugar de decir al oficinista que quería comprar un sello, comencé a hablar en lenguas. "Hijo, no puedo entender el lenguaje que hablas", dijo el pequeño hombre estirado desde detrás del mostrador. Estuve rezando en lenguas la mitad del día y no recuerdo nada de todo ello, pero es seguro que el
p- 36 empleado de correos quedó impresionado" (4). Pat Robertson escribe sobre su iniciación en Shout it From the Housetops: "Sentí oleadas de amor fluyendo sobre mí tan pronto comencé a cantar alabanzas a Jesús... Fue en ese momento cuando llegué a darme cuenta de que mi oración era entrecortada. Estaba hablando en otro lenguaje. Algo muy profundo dentro de mi se estaba expresando y el Espíritu Santo suministraba las palabras... Su sonido era similar a algún tipo de dialecto africano" (5).
Un poco más adelante cuenta Pat cómo su esposa Dede practicó la glosolalia por primera vez. Cierta noche Pat se acostó temprano. A medianoche se despertó a causa del sonido de las plegarias de Dede:
"Estaba arrodillada al pie de nuestro lecho, hablando en el más hermoso lenguaje que jamás había oído. Sonaba igual que el francés, pero no supe qué lengua era... Me deslicé fuera del cobertor y me arrodillé en el suelo a su lado... "Suavemente me uní a ella, rezando en las lenguas, cuyas palabras nos daba el Espíritu Santo... Finalmente las lenguas cesaron y permanecimos arrodillados en silencio, saboreando la indescriptible belleza de aquel momento sagrado" (6).
Cuando Pat Boone, el pentecostal más conocido en el negocio del espectáculo, fue bautizado por el Espíritu, cantó en lenguas. En la historia de su vida, A New Song, dice que arrancó con un tono sencillo, y que entonces de repente "se transformó en una hermosa melodía, y que las palabras comenzaron a flotar sobre la melodía... ¿Cómo describir tal cosa? Fue una experiencia edificante, inspirada, gozosa, la más profunda de mi vida, tenía una íntima sensación de saber que yo estaba cantando una nueva canción a Dios" (7).
Aunque el fenómeno de hablar lenguas se ha desplazado ahora desde las primitivas comunidades rurales hacia iglesias ricas y sosegadas, puede usted encontrar todavía congregaciones pentecostales tanto en ciudades pequeñas como en las calles principales de los barrios pobres de la gran ciudad, donde ocurren escenas de la más completa confusión: fieles balanceándose ampliamente al son de acompasados aplausos, bailando en el Espíritu, aullando en lenguas, sudando, algunas veces desmayándose sobre el suelo, cuando son "fulminados por el Señor". No es extraño que hayan sido llamados algunas veces los "santos enrollados". En los montes Apalaches y en otras regiones de pobreza e ignorancia, los grupos pentecostales todavía practican los más siniestros dones de supervivencia a las mordeduras de serpiente y a la ingestión de venenos.
Los rituales con serpientes y venenos resultan embarazosos para los carismáticos ilustrados, pero Oral Roberts ha descubierto un ingenioso modo para rechazarlos. La palabra serpiente, explica, se refiere a los enemigos humanos de quienes Dios procura protección. Asimismo, respecto a los venenos la Biblia simplemente quiere decir que los creyentes triunfarán sobre la muerte, si beben veneno accidentalmente. En varios estados sureños hay leyes contra el comercio de serpientes de cascabel y contra los bebedizos con estricnina diluida, pero las leyes son violadas con
p-37 frecuencia y en consecuencia casi todos los años se producen víctimas como resultado.
Los psicólogos que han estudiado las personalidades de los que hablan lenguas no han encontrado entre ellos mayor evidencia de enfermedad mental que en la población normal; al contrario, los carismáticos parecen más felices y mejor adaptados que la mayoría de la población. El psicólogo John Kildahl en un estudio patrocinado por el Instituto Nacional de Salud Mental en 1911, citó cinco elementos característicos de los carismáticos antes de su primera experiencia con lenguas: una relación "magnética con un líder de grupo, una sensación de angustia personal, una 'intensa atmósfera emocional', un grupo de apoyo y una firme creencia en la importancia religiosa de hablar en lenguas".
"Los glosolalistas son capaces de desarrollar una relación de profunda confianza y sumisión hacia la figura autoritaria que les introduce en la práctica", afirma Kildahl. "Sin esta completa entrega de sí mismo al líder, uno no puede comenzar a hablar en lenguas" (8). Este papel de "buen pastor", como denominan en algunos círculos neopentecostales al líder (siempre un varón), ha sido criticado por su autoritarismo y por la ocasional dependencia que ejerce sobre las "ovejas" inestables de su rebaño.
Los psicólogos encuentran que los glosolalistas están menos inhibidos a la hora de expresar sus emociones que la mayor parte de la gente. Las autobiografías de Roberts, los Bakker, Swaggart y Robertson están salpicadas de episodios lacrimógenos. Tammy solloza casi en todas las páginas de su libro, y su marido, dicen algunos recientemente, gimotea si se queman las tostadas del desayuno. Swaggart constantemente derrama lágrimas de cocodrilo mientras canta, ondea el libro de Dios, mendiga dinero o pide perdón por sus pecados (9). Los que hablan lenguas son también proclives a escuchar a Dios que les habla directamente y a ver visiones. Oral ha descrito algunas visiones de Jesús y de los ángeles, y en 1986 reveló que Satán invadió su dormitorio e intentó estrangularlo. Cuando Robertson inauguró su primera estación de televisión, su devota madre tuvo la visión de una generosa lluvia de cheques bancarios que caían del cielo hasta las manos de su hijo. Las visiones de Tammy son prodigiosas. En una de ellas Jesús vestía un casco y blandía una espada.
Los cristianos no carismáticos varían en sus actitudes hacia la glosolalia. Los protestantes liberales rara vez hablan de ella; la mayor parte nunca han oído mencionarla. Los predicadores populares no pentecostales tales como Norman Vincent y Robert Schuller evitan también hacer comentarios sobre la glosolalia por temor a crear escisiones. El baptista Billy Graham, en una sección sobre lenguas en The Holy Spirit, contempla el toro desde la barrera. Él nunca ha hablado en lenguas, pero reconoce que no hay soporte bíblico para pensar que el don haya sido retirado. Puede que aún sea inspirado por Dios. Puede que no. Al igual que Pablo, previene contra sus abusos, subrayando cuan fácilmente puede ser falsificado.
William Samarin, profesor de lingüística en el departamento de antropología de la Universidad de Toronto, investigó en una secta de glosolalistas rusos llamados los Molokan Spiritualism Jumpers. Su
p- 38 libro Lenguas de hombres y ángeles de 1972 informa que el 53 por ciento de los glosolalistas analizados por él decían que era más fácil hablar la Lengua Ignota que expresarse en un lenguaje ordinario. No se imagine usted que se trata de hablar con soltura. Un ministro carismático dijo que él podía "hacerlo siempre: exactamente igual que tocar el tambor" (10). En realidad, Samarín sugiere, que se parece más al jazz improvisado que a un lenguaje.
Samarin, que actualmente presta atención a una iglesia anglicana, rechaza el punto de vista de que hablar lenguas tenga un origen sobrenatural, pero no se opone a ello, siempre que se considere como un "símbolo lingüístico de lo sagrado": una forma de rezar que puede ser una experiencia gratificante y fortificadora de la fe para aquellos que la practican. A diferencia de otros investigadores, no cree que se necesite para ello un estado alterado o anormal de conciencia. Aunque algunos glosolalistas puedan caer en un estado como de trance, la mayor parte no caen. Es decir, Samarin está convencido de que se trata de una conducta aprendida que puede ser dominada por todo aquél que quiera abandonar sus inhibiciones y probar suerte. Al principio puede ser tosco, pero puede mejorar rápidamente con la práctica.
Quienes, hablando en lenguas, abandonan su fe pentecostal invariablemente retienen su habilidad para glosolalizar. Algunos han dicho que disfrutan glosolalizando durante sus orgasmos. Sid Caesar y otros cómicos son expertos en traquetear rápidamente galimatías que suenan exactamente igual que el alemán, el japonés o alguna otra lengua extranjera. Yo mismo, mientras elaboraba este artículo, comencé a practicar la glosolalia y ahora puedo barbotear en lenguas con soltura. "Drawk cabda erfi esnes nonton". Y puedo asegurar al hermano Falwell que han pasado varios meses desde que comí la última pizza.
Traducción de Alberto Hidalgo Original: Copyright de Free Inquiry Traducción: Copyright de LAR.
NOTAS
(*) Juego de palabras con "Foul", que significa "sucio", "puerco". Nota del traductor.
(1) De la traducción del Nuevo Testamento de Edgar J. Goodspeed en The Complete Bible: An American Trasnlation (Chicago: University of Chicago Press, 1939).
(2) Oral Roberts, The Holy Spirit in the Now (Tulsa: Oral Roberts University, 1981). Vol.2, p. 57.
(3) Tammy Bakker, I Gotta Be Me (Green Forest, Ark. New Leaf Press, 1978). p.32.
(4) Jimmy Swaggart, To Cross a River (Baton Rouge, La.: Jimmy Swaggart Ninistries, 1984), pp. 63-64.
(5) Ibid., p.95.
(7) Pat Boone. A New Song (Carol Stream, Ill.: Creation House, 1970). p.127.
(8) Citado en Edward B. Fiske, "Study of Speaking in Tongues Issued: Partícipants Not Different Emotionally, it Finds", en el New York Times, May 2, 1971, p. 88.
p- 39 (9) La más espectacular exhibición de sollozos de Jimmy tuvo lugar a principios de 1988 cuando en televisión fue atrapado al mostrarse de acuerdo con un anacronismo. Nunca se le había ocurrido a Jimmy que su pecado más obsesivo no es el sexual, sino el pecado de su terca ignorancia. Cuando Pablo amonesta a Timoteo a que estudie, no significa que estudie la Biblia, porque la Biblia aún no existía y los evangelios no habían sido escritos: todo lo que Jimmy sabe de ciencia, historia y doctrinas religiosas distintas de la suya propia, puede escribirse en el reverso de un sello de correos.
(10) William Samarin, Tongues of Men and Angels (New York, McMillan, 1972).
Martin Gardner es el autor de The Magic Numbers of Dr. Matrix, Science: Good, Bad and Bogus, The New Age: Notes of a Fringe-Watcher (editorial Prometheus) y de muchos otros libros, entre los que destacaré: Máquinas lógicas y diagramas (Diana, México, 1973), Izquierda y derecha en el cosmos, Miscelánea matemática, La explosión de la relatividad y la selección de ensayos sobre ciencia, El escarabajo sagrado (Salvat, Barcelona, 1986).
p- 40 LIBROS En busca de las antiguas astronomías Varios autores. Coordinador E.C. Krupp Ediciones Pirámide, S.A., Madrid 1989 Colección "Ciencia Hoy" 332 páginas
"Este es el primer intento de presentar sistemáticamente al público los principales resultados hasta la fecha de la Arqueoastronomía" (pág.21). "Hoy, en medio de las afirmaciones extravagantes de Erich Von Däniken acerca de antiguos astronautas, los hallazgos fidedignos y científicos de la Arqueoastronomía han logrado en parte despejar las concepciones pseudocientíficas sobre los hombres primitivos" (pág. 19). Con estas dos citas aparece claramente delimitado el marco en que se mueve el libro, puesto que vienen a fijar por un lado el intento de recopilar los diferentes trabajos que, dispersos en artículos y conferencias, se han realizado sobre los conocimientos astronómicos de los pueblos antiguos, y por otro lado, su fin claramente científico y divulgador frente a las pseudociencias.
La Arqueoastronomía se define como el estudio de los conocimientos de astronomía que poseían los pueblos prehistóricos y antiguos, partiendo de los restos arqueológicos de los observatorios que construyeron y teniendo en cuenta además las diferentes perspectivas religiosas y culturales de éstos, que les hacían mirar el cielo de manera diferente. De esta forma, el libro se estructura en torno a tres bloques temáticos. Primero una presentación de la Arqueoastronomía, su definición y objetivos, seguido de otro artículo a modo de introducción para los no iniciados en la astronomía esférica, con la intención de preparar al lector para la lectura de los capítulos siguientes. En segundo lugar, una serie de artículos en los que se tratan temas tan diversos como la astronomía en el Neolítico, las alineaciones de Stonehenge, la arqueoastronomía de norteamérica y mesoamérica, y por último, la astronomía en Egipto. El libro acaba con un capítulo dedicado a rebatir las teorías de Von Däniken y otros pseudocientíficos.
p- 41 DESDE EL SILLÓN ESCÉPTICO RECOMENDAMOS ARTÍCULOS Toro, Victoria. "Misterios Científicos. De cómo muchas leyendas y mitos tienen una explicación racional. Revista EL SOL. Revista dominical del diario El Sol. Domingo 30 de diciembre de 1990.
En este trabajo Victoria expone a su manera lo que fue una entrevista con Félix Ares. "Desde siempre -dice-, en nuestra historia han existido sucesos que no encontraban explicación científica, pero con el avance de la ciencia y la tecnología muchos de estos misterios, como el Triángulo de las Bermudas, las líneas de Nazca, los ojos de la Virgen de Guadalupe, las estatuas de la isla de Pascua o la Sábana Santa de Turín, se han revelado como simples obras humanas. El conocido oceanógrafo francés Jacques Yves Cousteau no tiene muy buena opinión sobre los misterios del Triángulo [de las Bermudas], y es un hombre que conoce los mares. 'El tan comentado Triángulo de las Bermudas -aseguraba en una entrevista- no es un lugar de desapariciones misteriosas sino un simple montaje publicitario que radica en el interés de ciertas empresas editoriales para vender libros. Un camelo'".
LIBROS
Ares de Blas. Félíx. Magos, ovnis y creencias. Todos los años, el diario bilbaíno El Correo Español-El Pueblo Vasco publica un libro con los textos de las ponencias habidas en su Aula de Cultura. Este año el libro se titula Aula de Cultura 89-90, y una de las ponencias es la que se ha mencionado en el título. Editorial: El Correo Español-El Pueblo Vasco. Bilbao 1990. El libro en total tiene 380 páginas. La conferencia en cuestión abarca desde la página 29 hasta la 66. El trabajo hace una historia crítica los ovnis, terminando con unas ideas finales, válidas para toda las pseudociencias, sobre La Carga de la Prueba, Pretensiones extraordinarias exigen pruebas extraordinarias, Posible no es lo mismo que probable, Aplicación de la navaja de Occam, etc.
Adam, Jean-Pierre. Le passé recomposé. chroniques d'archéologie fantasque. Edition du Seuil. Paris 1989. Hace 15 años Jean-Pierre Adam publicaba en la editorial Robert Laffont su libro titulado l'Archéologie devant l'imposture. En ella ponía en ridículo teorías tales como el Triángulo de las Bermudas, los secretos de la
Gran Pirámide, o los vestigios abandonados sobre nuestra tierra por los extraterrestres. Lo extraño es que fuera editado por Robert Laffont, una editorial especializada en libros "esotéricos". Por ejemplo, Robert Laffont es el editor de Robert Charroux, autor de un montón de obras sobre "astroarqueologia" y un precedente evidente de Eric Von Däniken. De hecho a este último le han acusado de plagio de Robert Charroux aunque él siempre lo ha negado. Pero volvamos a Jean-Pierre Adam; parece ser que la publicación de su primera obra no cayó bien entre algunos de los directivos de Robert Laffont, así que esta nueva obra, hasta cierto punto una puesta al día de la primera, ha tenido que ser publicada en otra editorial. En esta obra se habla de los secretos de la Gran Pirámide; de la Atlántida; de los extraños mapas de Piri Reis que algunos -por ejemplo Jacques Bergier y Louís Pauwels, autores de El Retorno de los Brujos-, creen anteriores a Colón y que representan todo el continente americano y la Antártida; de las supuestas inscripciones Fenicias en el Brasil, etc.
Rouzé. Nichel. Nieux connattre l'homeopathie. Editions de la Decuverte. París 1989. Como todos sabéis, Michel Rouzé es el redactor Jefe de AFIS Science... et pseudo-sciences y uno de los redactores de Science et Vie. Tanto desde una plataforma como desde otra ha luchado denodadamente contra la homeopatía, explicando a los cuatro vientos que sus éxitos se deben únicamente al efecto placebo. Como también sabéis, ha tomado una parte muy activa en el "affaíre" Benveniste de la "memoria del agua". De hecho, por su mediación, el mecenas belga, M. Théodor ha firmado un cheque por valor de 500.000 FF (aproximadamente 10.000.000 de Pts) para dárselo a Benveniste si tenía éxito al repetir su experiencia bajo control, con un protocolo publicado en Science et Vie. Benveniste ha rehusado. En esta obra Rouzé resume, sistematiza y amplía muchos de sus trabajos anteriores.
Si tenéis algún problema en encontrar la obra la podéis pedir directamente a AFIS mediante un giro postal de 110 FF al CCP AFIS 21 000 00 P París, Francia.
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ALTERNATIVA RACIONAL A LAS PSEUDOCIENCIAS
La asociación Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) trata de fomentar la investigación critica de las supuestas manifestaciones de lo paranormal y los hechos presuntamente situados más allá de los límites de la ciencia siempre desde un punto de vista escéptico, científico y responsable, y dar a conocer los resultados de tales investigaciones a la comunidad científica y al público en general.
Para alcanzar estos objetivos, la asociación:
1. Mantiene un equipo de personas interesadas en examinar críticamente las supuestas manifestaciones de lo paranormal y los hechos situados más allá de los límites de la ciencia.
2. Está en contacto con asociaciones similares de todo el mundo, estableciéndose para cada caso el tipo de relación que se estima conveniente.
3. Propicia y encarga investigaciones a estudiosos objetivos y neutrales de las áreas que sea necesario.
4. Prepara bibliografías de materiales publicados que analizan cuidadosamente los temas objeto de estudio.
5. Publica artículos, revistas, monografías y libros que examinan las supuestas manifestaciones de lo paranormal y los hechos presuntamente situados más allá de los límites de la ciencia.
6. Organiza conferencias y simposios, y asiste a los medios de comunicación para ponerse en contacto con la opinión pública.
7. No rechaza los hechos a priori, antes de investigarlos, sino que los examina objetiva y cuidadosamente antes de manifestarse al respecto.
Alternativa Racional a las Pseudociencias (ARP) es una entidad cultural y científica sin ánimo de lucro. La Alternativa Racional es el órgano informativo oficial de la asociación.
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