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Kit de defensa antiastrológica
Por Andrew Fraknoi
www.astrosociety.org/education/astro/act3/astrology3.html#defense

Versión española de Jose L. Cebollada
ARP-SAPC, Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico. España
docentes@arp-sapc.org

A todos nos ha pasado alguna vez (a astrónomos profesionales o aficionados, profesores) hablamos de nuestro interés por el cosmos y rápidamente nos encontramos participando en un debate sobre la astrología. Para muchos de nosotros no es fácil saber cómo contestar con corrección a quienes toman en serio esta antigua superstición.

Saber que la agenda de Ronald Reagan [presidente de Estados Unidos en la década de los 80] se elaboraba siguiendo las predicciones de un astrólogo de San Francisco, supone un nuevo aviso sobre la masiva aceptación de la astrología. Hoy más que nunca tenemos que discutir sobre la astrología, sobre todo con los jóvenes. Aquí se presenta una rápida guía con algunas respuestas para contestar a los argumentos de los astrólogos.
 

Las bases de la astrología
La base de la astrología es demasiado simple: el carácter y el destino de una persona se pueden comprender a partir de la posición del Sol, la Luna y los planetas en el momento de su nacimiento. Si se interpreta la ubicación de esos cuerpos celestes utilizando una carta llamada horóscopo, los astrólogos sostienen que predicen y explican la vida de las personas y pueden ayudar a empresas, naciones o personas en la toma de grandes decisiones.

Aunque todas estas afirmaciones puedan parecer inverosímiles a quienes saben cuál es la distancia al Sol, a la Luna o a los planetas, una encuesta de Gallup realizada en 1984 revelaba que el 55% de los adolescentes estadounidenses creían en la astrología.[para datos sobre España se puede consultar el nº 6 de la revista El Escéptico, (www.el-esceptico.org)]. Cada día miles de personas de todo el mundo toman decisiones importantes, decisiones médicas, profesionales o personales basándose en los consejos de astrólogos o de publicaciones astrológicas.

La astrología tiene varios miles de años y aparece de diferente forma en culturas diferentes. Los detalles concretos de su origen se pierden en la antigüedad; si bien es cierto que surgió en un momento en el que la visión del mundo estaba dominada por la magia y la superstición, cuando comprender el funcionamiento de la naturaleza era una cuestión de vida o muerte.

En aquellos días los astros parecían dioses o espíritus o, cuando menos, símbolos o representaciones de personajes divinos que se entretenían jugando a con la vida de los hombres. En el cielo la gente buscaba ávidamente indicios sobre los planes que los dioses tenían para ellos.

Visto en este contexto, un sistema que relacionaba el brillo de los planetas y las constelaciones ‘importantes’ con las preguntas trancendentes de la vida era atractivo y tranquilizador. (Los astrólogos creen que las constelaciones importantes son las que el Sol atraviesa a lo largo del año; ellos le llaman constelaciones del zodiaco). Incluso hoy, a pesar de los esfuerzos realizados en educación científica, no ha disminuido la influencia que la astrología tiene para mucha gente. Para ellos, pensar en Venus como un mundo desierto cubierto de nubes y tan caliente como un horno es mucho menos interesante que considerarlo como una ayuda para decidir con quién casarse.
 

10 preguntas comprometedoras


Podemos empezar analizando  las ideas astrológicas desde un punto de vista escéptico y con humor, considerando las consecuencias de sus afirmaciones.
Estas son mis 10 preguntas favoritas:

1 ¿Cuál es la probabilidad de que a una doceava parte de la humanidad le suceda lo mismo en un día?.
Los que escriben las predicciones astrológicas en los periódicos (sólo en Estados Unidos aparecen más de 1200 predicciones diarias) [en España aparecen en casi todos los diarios] te anuncian lo que te va a suceder ese día. No tienes más que leer una de las doce predicciones. Un pequeño cálculo nos muestra que a 500 millones de personas le va a ir igual de bien (o de mal) en ese día.
Como hay que contentar a tanta gente a la vez, las predicciones astrológicas se redactan de una manera muy vaga y genérica .

2 ¿Por qué se fijan los astrólogos en el momento del nacimiento en lugar de en el día de la concepción?
Hay quienes creen que la astrología es científica porque se basa en un dato exacto: la fecha de nacimiento. Cuando la astrología comenzó hace mucho tiempo, el momento del nacimiento se consideraba como el momento crucial en la creación de la vida. Hoy, sin embargo, entendemos que el nacimiento no es más que la culminación de nueve meses de desarrollo en el interior del seno materno. Además los científicos sostienen que muchos aspectos de la personalidad del niño se desarrollan antes del alumbramiento.
Sospecho que si los astrólogos mantienen la importancia de la fecha de nacimiento lo hacen por motivos alejados de la astrología:  todo el mundo sabe cuándo nació pero no es fácil (y a veces puede resultar embarazoso) preguntar por la fecha de la concepción. Los astrólogos utilizan la fecha de nacimiento, muy fácil de recordar, para que sus predicciones parezcan lo más personalizadas posible.

3 Si el vientre materno puede protegernos de las influencias astrológicas, podríamos conseguir los mismos resultados con un ‘cabina de carne’?
¿Cómo podemos protegernos de las poderosas influencias de los astros hasta el día de nuestro nacimiento sólo con una delgada capa de piel y músculos? Si es así, y el horóscopo de un niño que va a nacer será desfavorable, ¿podríamos retrasar las adversas influencias astrológicas colocando  al recién nacido en el interior de una ‘cabina de carne’ hasta que los astros vuelvan a serle propicios?

4 Si los astrólogos son tan buenos como dicen ¿por qué no son ricos?
Unos responden diciendo que no pueden predecir acontecimientos concretos, sólo tendencias generales. Otros dicen que sólo pueden predecir grandes acontecimientos, no los pequeños. Incluso en este caso los astrólogos podrían ser multimillonarios prediciendo las tendencias generales de comportamiento de las bolsas y así no tendrían por qué cobrar a sus clientes tarifas tan elevadas. ¿cuántos astrólogos predijeron el ‘lunes negro’ de la bolsa [de Nueva York] de octubre de 1987 y advirtieron a sus clientes?
 

5 ¿Son incorrectos los horóscopos que se hicieron antes del descubrimiento de los tres planetas exteriores?

Algunos astrólogos opinan que el signo del zodíaco (la posición del Sol en el zodiaco en el momento del nacimiento), el único horóscopo que aparece en la mayoría de los periódicos, no es una buena guía de los efectos del cosmos. Estos astrólogos serios (suelen ser astrólogos que han fracasado en el lucrativo negocio de las columnas de periódicos) insisten en que también hay que tener en cuenta la influencia de los grandes cuerpos solares -incluyendo los planetas exteriores, Urano, Neptuno y Plutón (descubiertos en 1781, 1846 y 1930, respectivamente).
En tal caso ¿cómo quedan todos los astrólogos que dicen que su práctica astrológica es fiable porque desde hace siglos se hacen predicciones exactas? ¿Son erróneos los horóscopos anteriores a 1930? ¿Por qué no se dieron cuenta los astrólogos de que había unas influencias astrales desconocidas antes del descubrimiento de Urano, Neptuno y Plutón? ¿Por qué los astrólogos, no dedujeron la existencia de Urano Neptuno y Plutón antes de que se descubrieran, analizando las inexactitudes de sus predicciones?

6 ¿Podríamos acusar a la astrología de ser intolerante y discriminatoria?
En nuestra civilizada sociedad, rechazamos cualquier sistema que discrimine a las personas por su sexo, color de piel, religión, nacionalidad o cualquier otra circunstancia de su nacimiento. Hoy los astrólogos presumen de que pueden valorar a las personas basándose en otra circunstancia de su nacimiento: la posición de los astros. El no querer salir con un Leo o no contratar a un Virgo, ¿no es tan malo como no querer salir con un católico o no contratar  a una persona de color?

7 ¿Por qué mantienen opiniones tan distantes las diferentes escuelas de astrología?
Parece que los astrólogos no se ponen de acuerdo en algunos aspectos fundamentales de su trabajo: si hay que tener en cuenta o no el movimiento de precesión del eje de rotación de la Tierra, cuántos planetas y objetos celestes hay que tener en cuenta y, lo más importante, qué rasgo de la personalidad está asociado con cada fenómeno cósmico. Lee 10 columnas de horóscopo diferentes y seguramente encontrarás 10 interpretaciones diferentes.
Si, como dicen los astrólogos, la astrología es una ciencia ¿por qué no llegan, después de miles de años de acumular datos e interpretaciones cada vez más refinadas, a una teoría aceptada por todos? Las ideas científicas acaban convergiendo al ser evaluadas y comprobadas en los laboratorios o por otros medios. Por el contrario, los sistemas basados en la superstición o en las creencias personales suelen divergir cuando los seguidores excavan nichos separados mientras están embaucando a la gente por poder, dinero o prestigio.

8 ¿Si la influencia astrológica se transmite mediante una fuerza conocida, por qué los planetas son los que más influyen?
Si los efectos de la astrología pueden atribuirse a la gravedad, las fuerzas de las mareas o el magnetismo (cada escuela astrológica invoca uno diferente), incluso los estudiantes de primeros cursos de física saben hacer los cálculos necesarios para ver qué es lo que de verdad afecta a un recién nacido. Roger Culver y Philip Ianna, en su libro ‘Astrology: true or false’(1988, Prometeus Books [hay traducción española: Astrología :¿mito o realidad?. Tikal ediciones, Gerona, 1994]), analizan algunos. Por ejemplo, el medico que ayuda en el parto ejerce una atracción gravitatoria unas seis veces la de Marte y unos dos billones (dos millones de millones) de veces la fuerza de las mareas. El médico tendrá mucha menos masa que Marte, pero está mucho más cerca del niño.

9 Si la influencia astrológica se ejerce a través de una fuerza desconocida ¿por qué es independiente de la distancia?
Todas las fuerzas de largo alcance del Universo son más débiles cuanto más nos alejamos del objeto que la crea. Pero, como era de esperar en un sistema geocéntrico elaborado hace miles de años, las influencias astrológicas no dependen de la distancia. La importancia de Marte en tu horóscopo es la misma si el planeta está al mismo lado del Sol que la Tierra que si Marte se encuentra al otro lado del Sol. Una fuerza que no dependiera de la distancia sería un descubrimiento revolucionario y cambiaría muchos de nuestros principios científicos fundamentales.

10 ¿Si las influencias astrológicas no dependen de la distancia ¿por qué no hay astrología de las estrellas, de las galaxias o de los cuásares?
El astrónomo francés Jean-Claude Pecker ha señalado que los astrólogos son muy estrechos de miras al limitar sus energías al sistema solar. Miles de millones de maravillosos cuerpos celestes que se mueven por el Universo deberían sumar sus efectos al de nuestros pequeñitos Sol, Luna y planetas. ¿ Se puede elaborar un buen horóscopo omitiendo los efectos de Rigel, el púlsar de la nebulosa del Cangrejo o la galaxia Andrómeda?
 

Examinar a la astrología.

Incluso si concedemos a los astrólogos el beneficio de la duda sobre todas estas preguntas -y aceptamos que, aunque no sepamos cómo, las influencias astrológicas existieran- hay una cuestión aplastante: la astrología sencillamente no funciona. Hay muchos estudios que demuestran que, digan lo que digan los astrólogos, no pueden predecir nada.

Después de todo, no necesitamos saber cómo funciona algo para decidir si funciona o no. Como parece que los astrólogos han estado demasiado ocupados para validar estadísticamente su trabajo, algunos científicos y estadísticos lo han hecho por ellos. Veamos algunos ejemplos representativos.

Bernard Silverman, psicólogo de la Universidad de Michigan, revisó las fechas de nacimiento de los 2978 matrimonios y 478 divorcios ocurridos en el estado de Michigan. Los astrólogos sostienen que pueden predecir la compatibilidad o incompatibilidad personal entre signos del zodiaco. Silverman comparó las predicciones con  los registros y no encontró ninguna correlación: los ‘signos incompatibles’ se divorciaban en una proporción similar a la de los ‘signos compatibles’.

Muchos astrólogos recalcan que el signo del zodiaco está relacionado con la profesión elegida. De hecho la asesoría laboral está ganando importancia en la astrología moderna. El físico John McGervey, de la Universidad Case Western Reserve, examinó las fechas de nacimiento de 6000 políticos y de 10.000 científicos para ver si en algunas profesiones predominaba algún signo del zodiaco, tal como predecían los astrólogos. Comprobó que los signos de zodiaco se distribuían totalmente al azar.

El físico Shawn Carlson, del Lawrence Berkeley Laboratory, quiso vencer la objeción de los astrólogos de que hacen falta más datos que el signo del zodiaco para hacer predicciones, e hizo un ingenioso experimento. Pidió a un grupo de voluntarios que dieran los datos necesarios para elaborar su horóscopo completo. También se les pidió que hicieran el ‘California Personality Inventory’, un cuestionario psicológico estándar que utiliza el mismo tipo de términos generales descriptivos que utilizan los astrólogos.

Una “prestigiosa” organización astrológica elaboró los horóscopos de los voluntarios. Se envió a cada uno de los 28 astrólogos profesionales que participaban voluntariamente en el experimento, un horóscopo y tres perfiles de personalidad: uno de los tres perfiles pertenecía a la persona del horóscopo. Los astrólogos debían interpretar el horóscopo y decidir a cuál de los tres perfiles correspondía.

Otros estudios revelan que el acierto de las predicciones está relacionado con el sentimiento que tienen los destinatarios de que los horóscopos se han hecho personalmente para ellos. Hace unos años, el estadístico francés Michel Gauquelin envió el mismo horóscopo (pertenecía a uno de los más sangrientos asesinos en serie de Francia) a 150 personas y les preguntó si se sentían identificados con él. El 95% dijo que se reconocía a sí mismo en la descripción.

El investigador australiano Geoffrey Dean que había realizado muchas pruebas sobre la astrología, manipuló las predicciones astrológicas de 22 personas, sustituyendo algunas frases por otras que significaban justamente lo contrario de lo que les había predicho el horóscopo. El grado de acierto era idéntico (95% de los casos) tanto para los que habían recibido su horóscopo intacto como para los que se les había cambiado frases. Parece que los que consultan a los astrólogos buscan consejo, cualquier consejo.

Hace algún tiempo los astrónomos Culver y Ianna siguieron las predicciones publicadas por organizaciones astrológicas y astrólogos conocidos durante 5 años. De las más de 3000 predicciones concretas (incluyendo muchas sobre políticos, estrellas de cine y gente famosa) sólo sucedió un 10%. Cualquier periodista veterano -y probablemente la mayoría de la gente informada- podría haber obtenido mejores resultados haciendo una estimación razonada.

Si las estrellas conducen a los astrólogos a predicciones incorrectas 9 de cada 10 veces, difícilmente podrían ser guías fiables para tomar decisiones sobre la vida o sobre asuntos de estado. Aún así para millones de personas, incluyendo a Nancy Reagan (esposa del ex-presidente Ronald Reagan), no hay nada como la astrología
Quienes amamos la astronomía no podemos sentarnos a esperar que el atontamiento público hacia la astrología desaparezca por sí solo. Tenemos que hablar; hablar cuando creamos que es útil o apropiado -para discutir los puntos flacos de la astrología y el inestable suelo en el que se apoya. Quienes trabajamos con los más jóvenes tenemos que usar estas ideas para desarrollar un escepticismo  sano en los estudiantes y para fomentar el interés por el auténtico cosmos, el de los mundos remotos y los soles distantes que, afortunadamente, no tiene nada que ver con las vidas y los deseos de los habitantes del planeta Tierra. No permitamos que otra generación de jóvenes crezca amarrada a una vieja fantasía, propia de aquellos tiempos en los que los hombres nos apretujábamos alrededor de una hoguera, asustados por la oscuridad de la noche.