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ción sectaria y del abuso de la debilidad (RedUNE), 

llevado a cabo el pasado 24 de noviembre en Madrid, 

en la sede del Consejo General de Colegios Oficiales 

de Psicólogos de España.

En él, diversos especialistas y afectados nos pusie-

ron al día de la situación del fenómeno sectario en 

España y, por añadidura, merced a la actual globaliza-

ción, en el mundo. De hecho, la primera conferencia, 

a cargo de Luis Santamaría, trató la presencia de los 

movimientos sectarios en las redes sociales. En ellas 

han encontrado un ambiente muy propicio para la di-

fusión de sus ideas, pero a su vez dificultan su tradi

-

cional secretismo y el aislamiento informativo de sus 

adeptos.

Los aspectos legales fueron otro aspecto clave en 

la jornada: Carlos Bardavío y Alfonso Catena defen-

dieron la necesidad de reforma del Código Penal para 

recoger el delito de persuasión coercitiva, pues los 

tipos actuales (estafa, detención ilegal, torturas, coac-

ciones, etc.) no acaban de encajar con las actividades 

perniciosas de estos movimientos.

De las pseudoterapias sectarias o sectas pseudote-

rapéuticas habló Emilio J. Molina. Además de los ya 

conocidos movimientos acerca del «origen emocional 

de la enfermedad», mencionó otros incipientes y que 

nos deben empezar a sonar, como son la sintergéti-

ca, la anatheóresis o la sanergía. También advirtió de 

la captación de jóvenes licenciados en medicina para 

que  firmen  y  avalen  sus  acciones  y  así  liberarse  de 

posibles responsabilidades.

Por último, y aunque por su contenido habría de 

haber sido el primero, José Miguel Cuevas hizo un 

repaso exhaustivo a todo el fenómeno de las sectas: 

desde su propia y difícil definición hasta su abordaje, 

pasando por su consideración social, sus característi-

cas, la población de riesgo, las concepciones erróneas 

que tenemos sobre las mismas, sus orígenes, la falta 

de herramientas de todo tipo para combatir el proble-

ma… aunque siempre con la mente puesta en la ayuda 

a las víctimas y a sus familias. No en vano, Cuevas di-

rige un servicio de asesoramiento psicológico contra 

sectas en el Ayuntamiento de Marbella.

Nos quedamos con sus consejos: no nos enfren-

temos a la víctima ni tratemos de desmontarle ra-

cionalmente sus ideas; habremos de ir poco a poco 

provocándole la duda para que despierte su espíritu 

crítico frente a la desconfianza y la paranoia propias 

del adepto. Porque tengamos en cuenta que la semilla 

común a todos estos movimientos es el pensamiento 

mágico; y la consecuencia, las relaciones de depen-

dencia y obediencia hacia el grupo, el alejamiento de 

su entorno y la vida anterior; del mundo real, en suma.

Juan A. Rodríguez

Nace la Federación Valenciana de Divulgación 

Científica

A menudo, la complejidad de la ciencia (y el con-

tinuo e incesante progreso que se produce en las dife-

rentes ramas de sus disciplinas) supone un grave obs-

táculo para que las personas no especializadas puedan 

involucrarse  en  el  avance  científico.  Este  hecho  ha 

repercutido de una manera especialmente negativa en 

la sociedad, que ha visto cómo la cultura científica se 

ha convertido en una mera anécdota o una simple cu-

riosidad. Por este motivo ha quedado más que paten-

te la urgente necesidad de comunicar, concienciar y 

hacer partícipe del conocimiento científico al público 

general.

En los últimos años, el concepto de la divulgación 

científica ha ido emergiendo para tender ese puente 

tan necesario que faltaba entre ciencia y sociedad. De 

hecho se trata de una tarea que merece el mayor de 

los reconocimientos, ya que es realmente complicado 

traducir la investigación y conceptos muy técnicos a 

un lenguaje común que consiga atraer y captar la aten-

ción del espectador, sin perder por el camino el rigor y 

la esencia del método científico.

A esta tarea se han ido sumando un creciente nú-

mero de asociaciones, divulgadores, comunicado-

res y colectivos que han comprendido que la ciencia 

hace avanzar a la sociedad, pero que este avance no 

se consigue verdaderamente si no va acompañado de 

la propia sociedad. La Federación Valenciana de Di-

vulgación  Científica  (FeVaDiC)  nace,  precisamente, 

como una consecuencia de querer canalizar, organizar 

y coordinar todos estos esfuerzos en la Comunidad 

Valenciana.

Por una parte, nuestros proyectos están destinados 

a promover y divulgar la ciencia, el conocimiento 

científico  y  el  pensamiento  racional,  informando  y 

Clara Grima, recibiendo la placa del Premio Mario Bohoslavsky

(Foto: Hablando de Ciencia)

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sensibilizando a la opinión pública de la necesidad de 

fomentar una cultura científica. Por otra parte, la Fe

-

deración estimula la cooperación y el debate interno 

entre sus miembros, sirviendo como nexo de unión 

para mantener contactos, intercambio de experien-

cias, información y apoyo mutuo.

Desde su fundación, el pasado 27 de julio de 2018, 

FeVaDiC está regida por un Órgano de Gobierno 

provisional compuesto, de momento, por un repre-

sentante de cada una de las Asociaciones fundadoras: 

Quart es Ciencia, Sapiencia, Asociación Piratas de la 

Ciencia, Asociación de Tecnología y Ciencia de Béte-

ra, Agrupación Astronómica de la Safor y Asociación 

Valenciana de Astronomía. Además, hemos incorpo-

rado  divulgadores  y  comunicadores  científicos  que 

participan en comisiones creadas con el objetivo de 

gestionar nuestros primeros proyectos:

(1) 

Ogmios

: Gran evento anual de divulgación 

científica.

(2) 

Anansi

: Creación de una base de datos cuyo 

contenido se pondrá a disposición de los Centros Edu-

cativos que deseen solicitar actividades de divulga-

ción científica para su alumnado.

(3) 

+ConCiencia

: Proyecto desarrollado en cola-

boración con la Cruz Roja y dirigido a inmigrantes y 

personas en riesgo de exclusión que utiliza la ciencia 

como herramienta de integración social.

(4) 

Pobles amb Ciència

: Destinado a apoyar la 

creación de nuevas asociaciones dedicadas a la divul-

gación científica en las localidades de la Comunidad 

Valenciana.

FeVaDiC acaba de nacer y queda mucho camino 

por recorrer, pero ya nos hemos puesto en marcha y 

paso a paso estamos sentando una sólida base para 

una Federación que, en la medida de lo posible, aspire 

a cambiar la percepción social de la ciencia.

@fevadic

fevadic@gmail.com

La secta homeopática mexicana

Hace poco leí un artículo escrito por Jesús Aguilar 

Andrade,  cuya  filiación  científica  no  está  muy  cla

-

ra

3

, pero cuya implicación con la homeopatía no deja 

lugar a dudas. Se titula «Pros y contras en el debate 

acerca de la homeopatía»

4

. Me explico.

En  primer  lugar,  el  autor  afirma:  «nuestra  inten

-

ción no ha sido demostrar la eficacia o la efectividad 

de la homeopatía», para así tratar de aparecer ante el 

lector como un crítico imparcial, que ama la ciencia y 

la verdad por encima de todas las cosas, y le molesta 

que haya científicos que quieran perjudicar a los ho

-

meópatas (vaya Ud. a saber por qué oscuras razones).

Sin embargo, el autor se desmiente a sí mismo, 

ya que sería muy difícil —por no decir imposible— 

que alguien que no sea un fiel adepto de la homeo

-

patía tenga en preparación los dos proyectos que él 

mismo cita en otro lugar

5

: a) 

From Hippocrates to 

Hahnemann

, y b) 

Anti-homeopathy campaigns: How 

pseudoskeptics misinform, distort and manipulate the 

evidence

.

En segundo lugar, y con independencia de las 28 

cuartillas que escribe y de las 198 referencias que 

cita, me parece que las conclusiones de este Sr. acer-

ca de Mario Bunge son totalmente inapropiadas en 

una  discusión  científica,  por  no  decir  francamente 

irrespetuosas. Bunge es un filósofo muy respetado a 

nivel mundial. Tiene innumerables artículos y textos 

de filosofía (no menos de 20), posee 21 doctorados 

Honoris Causa y cuatro profesorados honorarios en 

diversos lugares del mundo hispano y anglosajón y 

un premio Príncipe de Asturias, entre muchos otros. 

Es parte insoslayable de la ciencia aprender a respe-

tar a los predecesores que han hecho aportes valiosos, 

aunque se discrepe de sus conclusiones. Como dice 

el refrán, lo cortés no quita lo valiente. El irrespeto a 

los méritos de los demás demerita al irrespetuoso (y 

más cuando quien falta el respeto nunca ha presenta-

do algún aporte concreto en ciencia alguna, como es 

el  caso  del  ¿pasante-estudiante-antropólogo-biotec

-

nólogo? Aguilar).

Calificar lo que Bunge escribe como «Un discurso 

falaz o, más bien, un ejemplo de monumental cari-

caturización del adversario. O, en otras palabras, un 

intento de justificar la exclusión de cualquier saber, y, 

finalmente, de alimentar, desde la autoridad, la nega

-

ción de cualquier evidencia a favor de la homeopatía» 

es más un ataque personal que una crítica científica. 

Para quien suscribe es obvio que el ataque proviene 

de alguien ávido de acumular currículum, haciendo 

cualquier cosa menos ciencia, que obviamente no do-

mina. O de defender la homeopatía contra viento y 

marea sin que le importen las consecuencias.

Luis Quevedo, presentador de 

LaOtra Ciencia

 (Foto: Telemadrid)