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tana abierta a otras voces. Anabel Sáez, del Biobanco (de-
pendiente del Sistema Andaluz de Salud), habló sobre «Do-
nación y Trasplantes de órganos, tejidos y células», donde
hizo un inteligente alegato por la donación de órganos y
contra los prejuicios. Tras la interesante charla de Álvaro
Bayón, «Plantas medicinales. La ciencia y el humo», llegó
el esperado turno de Manuel Toharia, que cerró la sesión
con «Ciencia, pseudociencia, ficción, religión, fantasía,
mito…». Y terminamos recomendando también las contri-
buciones de José Manuel López Nicolás, Guillermo Peris,
Fernando Cuartero y Laura Morrón. Las charlas, como
siempre, en el canal de YouTube «Hablando de ciencia di-
vulgación».
Jorge J. Frías
Naukas 2016
«Ciencia, escepticismo y humor», así se define la plata-
forma Naukas. Y el evento que desde hace seis años orga-
niza en Bilbao junto con la Cátedra de Cultura Científica de
la UPV es todo eso en dosis pequeñas pero numerosas: más
de medio centenar de charlas de diez minutos cada una,
aparte de otros actos (y eso solo en el espacio principal).
Naukas Bilbao, cita obligada para los amantes del cono-
cimiento, ha cumplido este año las expectativas –siempre
altas– y ha reunido a divulgadores científicos de primer ni-
vel, entre ellos a un buen número de socios de ARP-SAPC.
Para quien no haya oído hablar de Naukas Bilbao, la pri-
mera recomendación es que consulte el programa de char-
las y elija unas cuantas para verlas online
1
.
En las de este año (celebradas entre el 16 y 17 de sep-
tiembre) encontrará desde ejemplos de por qué el pensa-
miento crítico es esencial para ser más libres, hasta críticas
fundamentadas contra modas absurdas como la de rechazar
las vacunas o la de considerar la alimentación como medi-
camento.
Algunos de los ponentes han dedicado su intervención
a nuestro querido compañero Sergio López Borgoñoz, fa-
llecido en accidente pocos días antes del inicio del evento.
Sergio, que estuvo presente en la edición del año pasado,
esta vez ha estado en nuestro recuerdo.
Inma León
Ya no les resulta tan fácil
Las pseudociencias ya no encuentran la misma buena
acogida de la que disfrutaban no hace tanto. Al menos en
ciertos entornos, la fuerte contestación que reciben hace
que sean muchas las dificultades que encuentran para su
divulgación sin trabas.
En lo que llevamos de 2016, los medios de comunica-
ción, por ejemplo, se han hecho eco de las protestas y pos-
terior retirada de sendos másteres de pseudomedicinas en
las universidades de Barcelona y Valencia, que se suman
así a otras varias que tomaron la misma decisión en el pa-
sado reciente. De este modo, apenas la UNED, la UCAM y
alguna otra siguen ofreciendo algún título semejante, de ca-
rácter no oficial. Además, un avance esperanzador en este
Participantes en nuestra sesión de Desgranando Ciencia (foto de Manuel Caballero Cid)
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sentido es que las campañas en contra están viniendo con
frecuencia de colectivos de estudiantes.
Otra cosa son los campus de verano. Mediante una mo-
vilización sin precedentes, se consiguió en junio la retirada
(no sin fuerte resistencia por parte de su rector) del curso
de la Universidad de Málaga «La enfermedad: ¿enemiga o
aliada?», un compendio de antroposofía, bioneuroemoción,
homeopatía, hipnosis regresiva y medicina china, entre
otras técnicas anticientíficas. No obstante, Ángela Bernar-
do recopilaba en un artículo en hipertextual.com del 2 de
junio hasta 18 universidades que ofrecían cursos y talle-
res estivales que englobaban desde la agricultura biodiná-
mica o la PNL al feng-shui, pasando por la radiestesia, el
chikung, el psicoanálisis o la reflexología podal.
Y algo similar podemos decir de los colegios profesiona-
les, en especial de las ramas sanitarias. Como señala Fer-
nando Frías en su blog La lista de la vergüenza, si bien
la Organización Médica Colegial rechaza la existencia, por
ejemplo, de cursos de homeopatía (aunque persisten, sin ir
más lejos, en el de Sevilla) y de las correspondientes sec-
ciones de «alternativos» en su seno, en los de farmacéuti-
cos siguen encontrando buena aceptación, con actos orga-
nizados en los colegios de Jaén, Alicante, Granada y otros
varios. Esperamos que las protestas que se dan ya también
dentro de los propios gremios comiencen a surtir efecto.
Pero la mayor novedad es que ahora estos hechos le em-
piezan a chirriar, entre otros, a una prensa que, cada vez
más, los investiga y se preocupa de contrastar sus sospe-
chas preguntando a científicos y escépticos. Este año han
sido frecuentes las peticiones de periodistas para que los
pusiéramos en contacto con expertos críticos al preparar sus
artículos, tertulias radiofónicas, etc., e incluso empezamos
a no serles necesarios: cuando la multinacional homeopá-
tica Boiron envió a Madrid en marzo pasado a su directora
general, Valérie Poinsot, para una rueda de prensa en la que
pretendían defenderse del que consideraban «ataque sin
precedentes» que estaban sufriendo en España, se cuidaron
de que a la misma asistiera solo prensa no especializada
─y así lo pudo comprobar un colaborador nuestro, que no
pudo pasar de la puerta─. Pero ello no fue óbice para que
los periodistas se dieran cuenta enseguida de la falta total
de base en su discurso, que sentenciaron en titulares como
«La homeopatía se pone seria y el público se ríe».
Y en un año con tanto vaivén político, tenemos que hablar
de las ideas pseudocientíficas en los programas electorales.
Respecto a ello, los partidos «tradicionales» no muestran
una evolución significativa. Sin embargo, los «emergentes»
han dado más que hablar, con pronunciamientos rotundos
por ejemplo en contra de las terapias sin aval científico;
apariciones, desapariciones y contradicciones en sus pro-
gramas, manifestaciones públicas e iniciativas de asuntos
relacionados con lo que se ha dado en llamar los WTF
(WiFi, transgénicos y otras fobias), la política alimentaria
o ambiental, etc. Dentro de lo que cabe, podemos afirmar
que en estos nuevos movimientos, pese a las polémicas
internas, los argumentos científicos suelen ser tenidos en
cuenta; incluso nos han invitado a algunos de sus foros, lo
que sin duda ha contribuido a que se replanteen o aclaren
algunas cuestiones.
Ojalá podamos decir pronto lo mismo de los dos «gran-
des» y aborden algunos de los asuntos eternamente pen-
dientes, como la laicidad del Estado o un sistema educativo
enfocado a la formación de ciudadanos críticos.
Juan A. Rodríguez
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http://www.eitb.eus/es/divulgacion/naukas-bilbao/
Participantes en el Naukas 2016 (foto de Inma León)