background image

el esc

é

ptico

10

poder detectar y posicionarse ante esos mitos del mundo 

contemporáneo a la vez que apreciar y valorar la mitología 

clásica y popular”. 

Entre otras actividades organizadas en el centro (yincanas, 

etc.) ha destacado el ciclo de conferencias que se han llevado 

a cabo y que han sido las siguientes: 

-”Me pareció ver un lindo extraterrestre (OVNIs: del mito 

al timo)” por Ismael Pérez, director ejecutivo de ARP-SAPC 

y miembro de la Agrupación Astronómica de Madrid. 

-”Mitos  y  timos  de  la  tecnología”  por  Javier  Talavera, 

profesor de tecnología del IES Hermógenes Rodríguez. 

-”10 formas de acabar con el mundo (mitos sobre el fin del 

mundo)” por Eugenio Manuel Fernández, físico y miembro 

de ARP-SAPC.

-”El mito del 10% y otros mitos paranormales” por Andrés 

Carmona Campo, filósofo, ilusionista y miembro de ARP-

SAPC. 

-”Mitos y realidades de los productos naturales” por J. M. 

Mulet, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia y 

miembro de ARP-SAPC.

Las Jornadas se inauguraron el lunes 27 de febrero con 

la  presencia  del  alcalde  de  la  ciudad,  Jesús  Fernández 

Almoguera, la concejala de cultura, María Dolores Fernández, 

y el diputado provincial José Fernando Sánchez Bódalo. 

Skepticamp 2012 Madrid

El sábado 28 de enero se celebró el primer skepticamp 

en  tierras  españolas.  El  evento  se  basa  en  un  conjunto  de 

prácticas  adaptadas  del  exitoso  modelo  de  conferencias 

Barcamp. Se trata de eventos abiertos, donde es bienvenida 

la participación de cualquier persona con ganas de aprender 

y  compartir.  Se  compensa  la  posible  falta  de  experiencia 

como organizadores a través de la colaboración, repartiendo 

el esfuerzo entre varias personas. Y se fomenta, aunque sin 

exigir, que cada participante pueda ofrecer al resto una charla 

interactiva sobre un tema científico o de temática escéptica.

Tras las palabras de los organizadores Luis García Castro 

y Daniela Meli, fue Marisa Maliaño la encargada de romper 

el hielo reconociendo que “de mayor quiero ser bacteria”. 

Tras ella, la temática fue cambiando de forma muy variada 

pasando  por  economía  (José  Luis  Ferreira),  patentes 

(Anónima), enfermedades raras (Julián Isla), fusión nuclear 

(Jesús Álvarez), y concluyó con una de las charlas premiadas, 

por parte de José María Mateos, que nos dejó clarísimo que 

hay ciertas premisas que, mal entendidas (es decir, cogidas 

con pinzas y retorcidas), nos llevan a conclusiones ilógicas 

como la que subrayaba en el subtítulo de su charla “Breve 

introducción  a  las  falacias  lógicas.  Los  nazis  celebraban 

la Navidad. Todo el que celebra la Navidad es un nazi. Y 

gasta  más  de  lo  necesario”.  Esto,  enfrentado  al  clásico 

“Todos los hombres son mortales. Sócrates es un hombre. 

Sócrates  es  mortal”,  vemos  cómo  alterando  la  lógica  se 

intentan justificar afirmaciones muy tontas como la referida 

a los nazis. Luego, como no podía ser de otra manera, hubo 

parada para almorzar, lo que dio pie a debate. En cada mesa 

se trataba un tema. Hay que ver lo enriquecedor que es eso…

Bien  satisfechos,  Jorge  J.  Frías,  nos  enfrentó  a  la  cruel 

realidad: la enseñanza secundaria es un calvario espoleado 

por hormonas adolescentes, un sistema arcaico y unos 

padres que, por lo general, quieren aborregar a sus hijos… 

En medio de esta maraña, Jorge nos hablaba del esfuerzo que 

supone la enseñanza rodeada de las nuevas tecnologías y lo 

que aún nos falta por aprender para adaptarnos a las cada vez 

más rápidas novedades que se incorporan a la vida cotidiana 

de nuestros jóvenes.

Después  me  quedé  un  poco  perpleja:  ¿se  nos  ha  colado 

un  magufo?  Vicente  Álvarez  parecía  haber  descubierto  la 

panacea. O eso parecía en su charla “Ciencia y paradojas: 

dos mundos incompatibles”. Cuando nos entregó un tocho 

de fotocopias (que se podían haber ahorrado y que me 

Mª Dolores Fernández, Ismael Pérez, Andrés Carmona y José Fernando Sánchez Bódalo.

background image

el esc

é

ptico

11

recordaban a los trabajos de clase que inflabas mucho con 

letras grandes para que parecieran más serios y con más 

contenido) ya empecé a mosquearme. Debo reconocer que 

las fórmulas que trataban de explicar una teoría económica 

relacionada  con  ganancias  y  porcentajes  en  los  préstamos 

me despistaron. El lenguaje pretendía ser cercano, pero era 

críptico. Cuando Vicente habló de “su libro” y afirmó que si 

lo comprábamos obtendríamos todas las respuestas lo supe. 

Y cuando acabó la charla tormenta de preguntas que dejaban 

en evidencia que no se había explicado bien. Y no me enteré 

de nada. 

El  maestro  José Antonio  Peñas,  otro  de  los  premiados, 

se  salió.  Fresco  y  riguroso,  Peñas  nos  habló  de  cómo  se 

interpretan los fósiles encontrados y de cómo, de ahí, se llega 

a auténticas barbaridades o a una representación aceptable de 

cómo pudo ser ese animal en vida. Los ejemplos fueron muy 

interesantes y aprendí un montón sobre bichos que pueden 

parecer horrendos y encantadores al mismo tiempo.

Tras  la  pausa  para  el  café  nos  dejó  con  la  boca  abierta 

David Ruescas, que nos ofreció “Una perspectiva sobre la 

racionalidad”. Tocando temas como la inteligencia artificial y 

hablándonos de la inteligencia como de una “caja negra” en la 

que caben reacciones instintivas aprendidas evolutivamente, 

nos  dejó  alucinados  (aunque  nos  quedamos  con  ganas  de 

más y pasó sus últimas diapositivas a la velocidad de la luz). 

El programa del Eskepticamp Madrid 2012 hablaba de una 

conexión en directo vía Skype con el Sketicamp de Chicago, 

y allá que nos fuimos. Estuvimos un ratito charlando con 

ellos, nos contaron los temas que tenían en su programa para 

ese día y hubo un pique sano por ver cuál de las dos salas 

tenía más gente (para mí que éramos nosotros).

Tras hablar con nuestros amigos del otro lado del 

Atlántico, Mauricio-José Schwarz (también premiado), nos 

habló de las “Diez frases que no echaría de menos si no las 

vuelvo a oír (esas cosas que, por ser escépticos, nos dicen 

una y otra vez)”. Es sorprendente cómo no nos damos cuenta 

muchas veces de lo manidas que están las frases que nos 

dicen  cuando  quieren  echar  abajo  argumentos  lógicos… 

Lamentablemente tendremos que seguir escuchándolas.

El lema de este Eskepticamp ha sido “Piensa por ti mismo. 

Comparte  lo  que  sabes.  Y  sé  una  vela  en  la  oscuridad”. 

Intentémoslo para ir más allá de nuestros propios adeptos, 

ya convencidos, y luchemos por arrojar un poco de luz sobre 

esa inmensa noche.

Natalia Ruiz Zelmanovitch

El Ser Creativo II

Un congreso de “mentes brillantes” debe reunir entre sus 

ponentes el necesario nivel de talento para satisfacer las 

expectativas que despierta su denominación. En la II edición 

de  “El  Ser  Creativo.  Congreso  de  Mentes  Brillantes”, 

celebrada  en  Madrid,  el  talento  abundó,  aunque  se  vieron 

también presentaciones faltas de rigor y dirigidas más a las 

emociones que al cerebro.

 En cuanto a los contenidos, hubo para todos los gustos e 

intereses y para todos los tipos de público, desde especialistas 

hasta estudiantes. La mecánica, con ponencias individuales, 

debates entre los intervinientes y preguntas de la audiencia, 

aligeró y dio variedad a las jornadas. 

La de medicina y salud fue una de las áreas estrella. El 

investigador  José Manuel García Verdugo, referencia 

mundial en células madre, transmitió el entusiasmo de la 

ciencia por los últimos descubrimientos relativos a las células 

madre neuronales. En concreto el hecho desconocido de que 

en el cerebro se produzca nuevas células. Una neurogénesis 

que se produce en una pequeña parte del cerebro para luego 

migrar esas nuevas células hacia otras zonas y conectarse; 

hecho que se reduce con la edad. El gran reto es llegar a 

dirigir esa migración para que las neuronas jóvenes puedan 

reparar áreas lesionadas, por ejemplo, tras una isquemia. 

El discutido gerontólogo Aubrey de Grey defendió 

la medicina regenerativa como la solución al proceso de 

envejecimiento, esos daños celulares que se van acumulando 

a lo largo de la vida. Este proceso es la causa de dos terceras 

partes  de  las  muertes  en  el  mundo,  dijo  De  Grey,  una 

proporción  que  en  los  países  desarrollados  sube  al  90%. 

Presentó la medicina regenerativa como una tercera vía, 

frente a la geriatría, que trata de revertir los síntomas una vez 

producidos los daños, y a la gerontología, que intenta reducir 

la  aparición  de  esos  daños  manipulando  el  metabolismo. 

Como terapias que ya funcionan o lo harán pronto mencionó, 

entre otras, el uso de células madre, la inducción al suicidio 

celular,  las  terapias  génicas  y  las  transgénicas  utilizando 

genes de bacterias. 

Dean Hammer  centró  su  ponencia  en  “el  virus  más 

estudiado de la historia”, el VIH. Denunció que sólo el 5% 

de los infectados recibe tratamiento porque su precio lo 

hace inaccesible al resto. La eficacia de esos medicamentos 

contrasta  con  el  poco  éxito  de  la  prevención.  El  genetista 

norteamericano presentó los resultados de un estudio 

realizado  en  macacos  con  el  equivalente  del  VIH  en  esta 

especie. A lactobacillus sp extraídos de la flora vaginal de las 

hembras se les añadía cyanovirin-n. Se trata de un sistema 

barato, fácil de almacenar, distribuir y utilizar y que dejaría 

en manos de las mujeres la responsabilidad de la prevención.

  Mario Alonso Puig, investigador de la inteligencia 

humana y del aprendizaje, lanzó la pregunta de si la genética 

determina nuestro destino, hasta qué punto condiciona 

nuestra libertad. Él optó por una vía intermedia entre la teoría 

de la herencia de los caracteres adquiridos de Lamarck y la 

teoría de la evolución de Darwin: podemos conseguir, con 

entrenamiento,  que  se  expresen  genes  de  nuestro  genoma 

que antes no lo hacían. Pese al entusiasmo de Alonso, las 

caras de parte del público reflejaban un claro escepticismo. 

Sin embargo, se llevó uno de los mayores aplausos de las 

jornadas.  Como  ocurrió  con  el  aclamado  Eduard Punset 

cuando  animó  a  los  asistentes  a  fiarse  de  su  intuición.  Se 

atrevió incluso a afirmar que la intuición es más fiable que 

el  pensamiento  racional,  una  afirmación  poco  afortunada 

pues, al oponer ambos términos, el público quizá entendió 

“intuición”  como  algo  irracional,  incluso  “mágico”  y  no 

como  un  conjunto  de  conocimientos  que  adquirimos  de 

forma inconsciente a través de la experiencia.

 Juan Luis Arsuaga captó la atención del público con una 

declaración contundente: no es que vengamos del mono, es 

que  somos  monos.  Dentro  de  los  primates hemos  seguido 

un proceso evolutivo que nos ha diferenciado de nuestros 

parientes y que hemos conocido gracias a la paleontología. 

Porque los humanos siempre nos hemos preguntado quiénes 

somos, de dónde venimos y adónde vamos. Y la respuesta 

la hemos ido buscando sucesivamente en la magia, en la 

religión y en la ciencia. Somos conscientes de nosotros