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el escéptico
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De Oca a Oca
L
a verdad es que leer una y otra vez experimentos
en los que fallan los pretendidos poderes
paranormales ya empieza a aburrirme; pero en
esta ocasión el tema es un poco más divertido pues la
experiencia se ha hecho utilizando la red social Twitter.
La experiencia se ha realizado por Richard Wiseman
de la Universidad de Hertfordshire en Hatfi eld (Reino
Unido) y la excelente revista de divulgación científi ca
New Scientist.
Es muy probable que hayas oído hablar de Richard
Wiseman, es el autor del entretenido libro «Rarología»,
que tiene un blog interesantísimo:
http://richardwiseman.
wordpress.com
.
Contaron con la colaboración varios miles de «tweeteros».
De ellos, el 38% se declaraban creyentes en lo paranormal
y el 16% decían que ellos mismos tenían algún poder
psi.
Cada día Wiseman mandaba un «tweet» a los
colaboradores desde un lugar elegido al azar de la
ciudad de Edimburgo e invitaba a los participantes a
que adivinaran dónde estaba (más abajo veremos cómo).
Adelanto que se trataba simplemente de elegir una foto
en una página de Internet.
TWITTER PARA INVESTIGAR
PODERES PSÍQUICOS
Félix Ares
Los experimentos en los que fallan los
pretendidos poderes paranormales ya
empieza a aburrirme; pero en esta ocasión
el tema es más divertido pues la experiencia
se ha hecho utilizando la red social Twitter”.
La conclusión de Wiseman es muy interesante, dice
que esa correlación que los creyentes encuentran entre
sus pensamientos y los hechos a posteriori puede
explicar por qué creen lo paranormal. Añade: «Este
tipo de pensamiento creativo puede hacer que la gente
vea relaciones ilusorias en el mundo real, y ayudarles a
convencerse de que hay extrañas coincidencias entre sus
sueños y sucesos subsiguientes».
En este número de El Escéptico hay algunos artículos
con experiencias hechas en clase para tratar de llevar el
espíritu crítico a los alumnos. Me ha parecido que este
experimento es lo sufi cientemente sencillo de hacer
como para ser un trabajo de clase.
Hizo cuatro intentos y los resultados son los esperados.
Tanto los que se declaraban creyentes como los que no
lo hicieron igual de mal. No hubo ningún síntoma de
que el grupo total, el grupo de creyentes o el grupo de
escépticos tuvieran ningún «poder».
Pero lo más interesante vino después. Una vez que
Wiseman dio los resultados, el 31% de los creyentes
dijo que había sentido una cierta conexión entre sus
pensamientos y el lugar donde estaba realmente. Entre
los escépticos la cifra bajaba al 12%.
Portada original de Rarología de Richard Wiseman. (Editorial
Temas de Hoy)
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Los detalles de cómo hizo el experimento son éstos.
Empezó por enviar un mensaje en Twitter anunciando el
estudio y pidiendo voluntarios. Se apuntaron 7 000.
El siguiente paso fue de calentamiento (el autor dice
informal). Él se fue a un sitio desconocido para los
colaboradores y pidió que le mandaran mensajes con
sus pensamientos, sentimientos e imágenes sobre su
ubicación. En las respuestas hablaban de colinas cubiertas
de hierba, aparcamientos de hormigón y esculturas de
forma extraña. Veinte minutos después envió la dirección
de una página de Internet donde se podía ver la foto del
lugar en el que estaba: un pantano. También pidió a los
participantes que evaluasen dos cosas: su creencia en
lo paranormal y el grado en el que ellos creían que sus
pensamientos habían estado de acuerdo con el lugar real.
Más de 1 000 participantes con creencias paranormales
creyeron que había un alto nivel de correspondencia.
Aquí se acababa la fase inicial. En ella se empezaba a
vislumbrar que a posteriori los creyentes eran mejores
que los escépticos en buscar conexiones y parecidos
inexistentes.
Inmediatamente después comenzó la parte formal del
experimento que tuvo lugar durante cuatro días. Lo que
se quería probar eran dos cosas. Por un lado si el grupo
como tal tenía poderes psíquicos. Por otro, si había
diferencia en los aciertos entre creyentes y no creyentes.
El primer día se fue a un lugar seleccionado al azar y se
les pidió que describieran sus pensamientos e impresiones
sobre el mismo.
En el tercero, él estaba bajo un toldo de aspecto muy
inusual y el grupo votó por una sepultura.
En el cuarto, estaba en un buzón rojo y el grupo votó que
estaba al lado de un canal.
Al analizar a creyentes y escépticos por separado, los
resultados fueron idénticos, sin diferencias signifi cativos
entre ellos.
El artículo en NewScientist donde Wiseman explica
el experimento acaba del siguiente modo: «¿Entonces
qué hemos aprendido? Bien, el estudio no apoya la
existencia de «visión remota» y sugiere que los que
creen en lo paranormal simplemente son buenos a la
hora de encontrar correspondencia ilusoria entre sus
pensamientos y objetivo –que puede ser la primera
razón por la que creen. Sin sorpresas aquí. Por lo tanto
el resultado más importante fue demostrar que miles
de personas están felices de participar en un estudio
instantáneo con Twitter. Ahora corresponde a los
científi cos encontrar formas interesantes de aprovechar
esta nueva herramienta de investigación».
No puedo estar más de acuerdo. ¿Estarán los alumnos
dispuestos a colaborar?
Sin más sorpresas, el resultado más
importante fue demostrar que miles de
personas están felices de participar en un
estudio instantáneo con Twitter.”.
El Profesor Richard Wiseman, autor del estudio, en la
universidad de Hertfordshire. (Archivo)
En la fase de evaluación a los participantes se les
mostraron cinco fotografías. Una era el sitio real y las
demás eran señuelos. Se les pedía que identifi caran el lugar
correcto. La foto que recibía más votos se consideraba la
decisión del grupo. Si el grupo tuviera poderes debería
votar mayoritariamente por la correcta. Como os podéis
imaginar no fue así. Wiseman estaba sentado enfrente de
un llamativo edifi cio con apariencia moderna, y la foto
más votada fue la de unas maderas.
En el segundo intento estaba sentado en un patio de
recreo y la foto más votada fue la de una gran escalera.