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el escéptico
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Con estas palabras, extraídas de la contraportada del libro,
puede defi nirse a la perfección la fi losofía que el autor del
mismo quiso imprimir a su obra. Dawkins, toma el título
precisamente de un poema del citado Keats, donde el
rapsoda se lamentaba ante el hecho de que el experimento
de Sir Isaac hubiera despojado al arco iris de la magia y
el misterio que hasta entonces lo había acompañado. Este
pasaje es sólo uno de tantos ejemplos en los que la ciencia
es percibida como una destructora de ilusiones, como algo
que, conforme desarrolla su búsqueda del conocimiento,
vuelve la existencia más y más gris, como si la desaparición
del misterio supusiera una consecuente pérdida de interés.
Contra ese planteamiento se rebela don Richard con este
libro, que pretende demostrar que la actividad científi ca no
está reñida con una perspectiva poética de la vida. Destejer
el arco iris no implica despojarlo de su belleza, sino todo
lo contrario: apreciarla en toda su extensión, toda vez que
podemos comprender porqué es tal y como es.
El autor emplea ejemplos claros, concisos y amenos, a
través de los cuales hace un repaso de diversos pasajes
de la historia de la ciencia: a partir del propio arco iris, se
establecen explicaciones en torno a disciplinas tan aleja-
das entre sí como pueden serlo la astronomía y la genéti-
ca, mientras intercala versos y poemas que ejemplifi can
la capacidad del conocimiento para mantener y aumentar
la fascinación por el mundo que nos rodea. Dawkins pasa
de un tema a otro con suma facilidad, sin que se note rup-
tura en el libro; esto convierte a autor y obra en los guías
ideales para conocer determinados aspectos de la ciencia
que, aunque lo desconozcamos, inciden en nuestra vida
cotidiana. Especial mención merece el apartado dedicado
a la molécula del ADN y a su uso en el ámbito judicial,
como un ejemplo perfecto de cómo un descubrimiento
obtenido después de un largo trabajo científi co, permite
la elaboración de ins-
trumentos de gran uti-
lidad (como los que se
emplean en el ámbito
de la criminalística, tan
de moda en estos tiem-
pos gracias a la popula-
ridad de las series tele-
visivas CSI: Las Vegas,
Miami
y Nueva York)
pero también genera
importantes debates en
torno a la pertinencia
de extender más allá
de los tribunales su uso
(como plantea el asunto de establecer una base de datos
genética bajo control público).
DESTEJIENDO EL ARCOIRIS.
CIENCIA, ILUSIÓN Y EL DESEO DE ASOMBRO
Richard Dawkins
Título Original:
Unweaving the Rainbow.
Traducción de Joan Domènec Ros
Editorial Tusquets. Colección Metatemas nº 61.
Barcelona, 2000.
Portada original. (Ed. Tusquets)
Otro apartado de interés es el que Dawkins dedica a las
pseudociencias. Escéptico militante, ateo convencido y
persona comprometida con la divulgación del conocimiento,
el autor se ha distinguido por su encendida defensa del
pensamiento crítico y por su falta total de concesiones a
sus adversarios en esta materia, no siendo este trabajo una
excepción. Uno de los puntos candentes de esa batalla es
el que le enfrenta al creacionismo, y que le ha valido el
apodo de «rottweiler de Darwin», por su defensa de la
evolución, tanto contra los adalides del diseño inteligente
como frente a personajes que, en principio, militan en su
propio bando, como el paleontólogo Stephen Jay Gould,
que no sale demasiado bien parado.
La última parte del libro está dedicado a uno de los «temas-
fetiche» del autor: la idea del gen egoísta, entendida
como un concepto de la evolución enfocada desde la
perspectiva de los genes, donde éstos se constituyen en
unidad fundamental de la evolución. Éste es, quizá, el
aspecto menos divulgativo del libro, por cuanto no trata
tanto sobre hechos contrastado como sobre hipótesis
planteadas por el propio Dawkins, que distan mucho de
estar consensuadas. Aunque la función divulgativa queda
un tanto atenuada, es una buena ocasión para conocer de
primera mano esta controvertida tesis, si bien su presencia
en el libro resulta un tanto forzada.
En resumidas cuentas, se trata de una obra entretenida
y altamente recomendable para aquellas personas que
tengan curiosidad por conocer un poco mejor la realidad
en la que viven.
Luis Javier Capote Pérez
«¿Es la ciencia un modo de entender el mundo que lo priva
de cualquier sentido poético? ¿Se esfuma todo atisbo de
magia en cuanto el científi co desentraña el funcionamiento
de la naturaleza? Cuando Newton, con un simple prisma,
descompuso la luz blanca en el espectro de colores que se
oculta tras ella, ¿despojó de lirismo al arco iris, como le
recriminó Keats en un célebre poema?
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