background image
40
el esc
é
ptico
(Primavera 2000)
L
a idea de hacer carrera en
las pseudociencias surgió
a principios de 1999
cuando recibí un impresio-
nante sobre. Se trataba de un
paquete con el membrete del
Departamento de Estado de
Estados Unidos pena por uso
indebido: 300 dólaresy me
había sido enviado desde una
embajada americana. Conte-
nía información acerca de
una, próxima entonces, Pri-
mera Conferencia Internacio-
nal sobre Energía Libre, apa-
drinada por el Departamento
de Estado
1
. Pero no se refería a
esa variedad de energía libre
estudiada por Gibbs o Helm-
hotlz, sino a esa otra cuyo
nombre verdaderonadie se
atreve a mencionar: el movi-
miento perpetuo. Además, la
carta de presentación venía
firmada por el inventor de un
mecanismo putativamente denominado im-
pulso sin reacción
; o, más exactamente, má-
quina anti-gravitatoria.
Bueno, pues ello me hizo pensar que, si ta-
les ideas están recibiendo en la actualidad el
apoyo gubernamental ni siquiera los espías
psíquicos
de la CIA consiguieron su propia
conferencia pública, quizá los estudiantes de
Física más jóvenes deberían ser orientados en
esa dirección. No olvidemos que todo el
mundo está de acuerdo en que el futuro de la
Física se presenta complicado y que, incluso
después de haber trabajado hasta la extenua-
ción para satisfacer los estrictos requisitos de
sus examinadores, los estudiantes se enfrentan
a un futuro poco prometedor y con sueldos ba-
jos. Supongamos que alguien se pasara al Lado
Oscuro.
¿Resultaría tan malo? Después de
todo, las más populares exhibiciones científi-
cas interactivas están ya empleándose a fondo
para suavizar sus presentaciones ante un
mundo de consumidores de mente abierta,
como ocurre en la tienda del Exploratory de
Bristol, donde se venden varillas de zahorí y
cristales magnéticos, y en el Techniquest de
Cardiff, donde se explica por qué los barcos se
hunden en el Triángulo de las Bermudas y se
dedica el planetario a señalar eventos astroló-
gicos.
Por lo menos, de momento, la comunidad
en la que uno se integre será relativamente pe-
queña, obteniendo el beneficio inmediato de
ser el pez grande en un estanque pequeño. Ya no
hará falta impresionar a los colegas, sólo al pú-
¿Ha pensado en hacer carrera
en las pseudociencias?
DAVID FISHER
1
Este artículo fue ofrecido originalmente para la columna
“Pensamientos Laterales” de la revista Physics World. Pero fue
rechazado porque “no era relevante”. El fiasco de la energía
libre saltó poco después a la luz pública cuando las revistas
Nature y Science denunciaron esas mismas actividades del De-
partamento de Estado norteamericano.
Derecha: Esquema de una supuesta
máquina antigravitatoria que, obvia-
mente, no llegó a funcionar. Arriba:
Fotografía del prototipo fabricado de
acuerdo con dicho esquema.
background image
(Primavera 2000)
el esc
é
ptico
41
blico y a los periodistas. Bastará con ganarse la
atención de algún típico periodista científico
poco escrupuloso, y pronto nos empezará a llo-
ver dinero. Según recientes informaciones, al-
gunos experimentos sobre pantallas gravitato-
rias,
que tiempo atrás fueron calificados de ri-
sibles
incluso por la revista Fortean Times, es-
tán siendo financiados en la actualidad por la
NASA con medio millón de dólares.
Podremos, por fin, explayarnos a gusto:
mientras que antes nuestra mejor aparición en
los medios de comunicación no había pasado
de un par de frases, mutiladas y tergiversadas,
durante la jornada de puertas abiertas de la fa-
cultad, ahora podremos aspirar en función de
nuestras afirmacionesa un perfil biográfico
en un documental televisivo, nuestro propio
episodio en la serie Equinox e incluso una ex-
tensa entrevista en los dominicales de los pe-
riódicos. Luego, llegarán las patentes porque,
en contra de la creencia popular, las oficinas
de patentes aceptan de forma regular máqui-
nas físicamente imposibles, el libro publici-
tado hasta la extenuación y quizá hasta un
contrato para una película. Después de todo,
cuando los productores estuvieron buscando
un McGuffin científico como clave del argu-
mento de la película El Santo, no contactaron
con los científicos del Joint European Torus
(JET)
2
. ¡Oh, no! Prefirieron acudir a esos disi-
dentes de la fusión fría. ¡La energía Libre gana
otra vez!
Aparte de generar un mayor interés mediá-
tico y unas mejores perspectivas para nuestra
carrera, no habrá cambios importantes. Aqué-
llos que ya son catedráticos con plaza propia
ni siquiera tendrán que renunciar a su puesto.
Con la simple precaución de sembrar sus tra-
bajos académicos con esas frases-código habi-
tuales que sirven para señalar aquellas opinio-
nes salvajemente especulativas, se puede se-
guir publicando en las revistas profesionales
más prestigiosas. Por descontado, esas mismas
afirmaciones ya sin maticesdirigidas al pú-
blico en general no serán aceptables entre los
científicos decentes. Pero, incluso si somos in-
capaces
de ocultar nuestras opiniones sobre la
telepatía, la alquimia, las caras de Marte o
cualquier otra cosa bajo un grueso manto de
doble lenguaje especulativo, va creciendo el
mercado de esas revistas que han conseguido
llevar el concepto de revisión entre colegas
hasta sus límites lógicos. Así, tenemos el
ahora casi venerable Speculations in Science
and Technology
, el pujante Journal of the So-
ciety for Scientific Exploration
y la revista en
papel cuché para los aficionados a la energía
libre Infinite Energy, por nombrar sólo tres pu-
blicaciones de las que difícilmente recibire-
mos una nota de rechazo.
Seguiremos pudiendo asistir a conferencias
y puede que hasta logremos tocar las estrellas
cinematográficas. Los asistentes a una confe-
rencia sobre energía libre celebrada en 1994
en Estados Unidos pudieron hacerse fotos
junto a Jim Carrey, quien se encontraba fil-
mando en las cercanías. Casualmente, la pelí-
cula era Dos tontos muy tontos, pero parece que
nadie captó la ironía. Es más, ¿recuerdan al ac-
tor Dennis Weaver, que daba vida al famoso
detective televisivo Sam McCloud? Pues pre-
sentó su propia ponencia en esa misma confe-
rencia. Ni siquiera tenemos que restringirnos a
ese mundillo marginal. Las Conferencias Inter-
societarias de Ingenieros sobre Conversión de
Energía son organizadas por las siete principa-
les agrupaciones de ingenieros de EE UU
3
, y
no tienen el menor escrúpulo en invitar a al-
gunos alquimistas o inventores de máquinas de
movimiento perpetuo. Aunque resulta algo ex-
traño, por ejemplo, encontrarse con un artí-
culo sobre la tabla periódica, llena de elemen-
tos imaginarios y montada por un místico, pu-
blicado con total seriedadpor la Sociedad
de Ingenieros Automovilísticos.
Incluso existen bastantes probabilidades de
alcanzar los pasillos del poder. Stanley Meyer y
su automóvil que funciona con agua fueron pro-
mocionados por la BBC durante una semana
científica
hace algunos años. El profesional de
la pseudociencia siempre encuentra su panegí-
rico y, éste no podía ser la excepción tras otra
aparición en el programa Equinox de Channel
4, Stanley fue rápidamente invitado a hablar
ante un grupo de interesados en la Cámara de
los Lores. Por desgracia, fue condenado por
fraude antes de la fecha prevista para su visita
uno de los riesgos de esta nueva profesión.
3
Estas agrupaciones son el equivalente a los colegios oficiales
españoles. (N. del T.)
2
Con el término McGuffin –inventado por Alfred Hitchcock
se denomina al objeto cuya pérdida o rumores de su exis-
tenciaconstituyen la clave en torno a la que gira todo el
desarrollo argumental de una película. (N. del T.)
s
En contra de la creencia popular,
las oficinas de patentes aceptan
de forma regular máquinas
físicamente imposibles
background image
42
el esc
é
ptico
(Primavera 2000)
Durante la enconada huelga de los mineros
de 1984, mientras sir Ian MacGregor se dedi-
caba a clausurar explotaciones mineras, era
también director de un instituto de investigacio-
nes
privado cuyas actividades más típicas in-
cluían respaldar automoviles que funcionaban
sólo con agua otra vezy motores anti-gravi-
tatorios. Y hablando de fraudulentos aparatos
giroscópicos, desde luego, sirvieron para im-
pulsar a Eric Laithwaite hasta el protagonismo
en uno de los programas de la prestigiosa serie
de la BBC Heretics.
Pero, ¿y la posteridad? Quizá consigamos
captar la atención mediática a corto plazo,
pero seguro que seremos rechazados con des-
dén por los biógrafos científicos. No necesa-
riamente. Pons y Fleischmann, famosos por su
fusión fría, han llegado ambos a figurar en la
Enciclopedia biográfica de científicos, mientras
que sir Michael Berry, uno de los físicos y ma-
temáticos más innovadores de los últimos
tiempos, no lo ha conseguido pese a que su lu-
gar de trabajo está casi frente a las oficinas del
editor; un reproche constante. Y, ¿cuál es el
editor? Precisamente el Instituto de Física
4
. Es
por lo que estoy completamente seguro de que
aplaudirá estas disquisiciones.
DAVID FISHER
es uno de los editores de Defect and Diffusion
Foum y, en su momento, fue secretario honorario de los Escép-
ticos del Reiuno Unido, hasta que acabó hartándose de ser des-
calificado con la etiqueta de Rottweiler del escepticismo.
Este artículo fue publicado originalmente en la revista The
Skeptic
(PO Box 475; Manchester M60 2TH; Reino Unido;
http://www.cix.co.uk/~philmck/skeptic/), y se reproduce con
autorización de dicha publicación y de su autor.
Versión española de
LUIS R. GONZÁLEZ MANSO
4
¡Physics World es editada por el Instituto de Física!
Detalle del funcionamiento de otra supuesta máquina antigravitatoria.
CÓMO FUNCIONA LA MÁQUINA ANTIGRAVITATORIA
Una pesa debería per-
der gran parte de su
peso a consecuencia
del efecto “escudo” del
dispositivo.
Anillo superconductor
girando a 5.000 rpm.
Solenoides
utilizados para
generar el campo
magnético.
Tres solenoides permiten al
anillo levitar magnéticamente.
Contenedor enfriado
con Nitrógeno
líquido.
LAS FRONTERAS
DEL SABER
¿AÚN QUEDA MUCHO POR SABER?
Castelldefels
3, 4 y 5 de noviembre de 2000
Capilla románica de Santa María
Castillo de Castelldefels
Organizada por la Agrupació
Astronòmica de Castelldefels
y
ARP - Sociedad para el
Avance del Pensamiento Crítico
Con el apoyo de
Ayuntamiento de Castelldefels
Tribuna de Astronomía y Universo
Cercle d’Amics de la Ciència
(Fundació Catalana per a la Recerca)
Mesas redondas:
Futuro y Ciencia Ficción
La divulgación científica en el próximo
milenio.
Los desafíos en la astrofísica del tercer milenio.
Ciencia y Pseudociencia en el siglo XXI.
Avances en las Ciencias Planetarias:
Sistema Solar, Exoplanetas y la vida
más allá de nuestro mundo.
¿Aún queda mucho por saber?
INSCRIPCIÓN:
Hasta el 15 de octubre: 3.000 pts.
Después del 15 de octubre: 4.000 pts.
Socios de la AAC y ARP-SAPC: 2.000 pts.
Más información sobre el encuentro:
arp_sapc@yahoo.com
Agrupació Astronòmica Castelldefels
Apartado de Correos 295
08860 - Castelldefels
Información sobre alojamiento:
Sergio Rovatti , Ágora
telef.: 609 319 297
fax: 936 364 291
agorasrc@retemail.es