background image
O
btener y seleccionar información,
tratarla de forma autónoma y crítica
y transmitirla a los demás de mane-
ra organizada e inteligible”, y “elaborar cri-
terios personales y razonados sobre cues-
tiones científicas y tecnológicas básicas de
nuestra época” son algunos de los magnífi-
cos objetivos que se explicitan en nuestro
sistema educativo para la etapa de Edu-
cación Secundaria Obligatoria (ESO). Y qué
duda cabe que es dentro del sistema edu-
cativo donde las personas debemos adqui-
rir y desarrollar esas capacidades que nos
permitan, a corto y medio plazo, analizar de
forma rigurosa y racional los fenómenos de
todo tipo que ocurren a nuestro alrededor.
Como, por ejemplo, la distinción entre cien-
cias y falsas ciencias o pseudociencias.
¿Es posible educar a nuestros alumnos
en esta capacidad de observación, indaga-
ción y descripción objetiva de las situacio-
nes? ¿Se puede desarrollar en ellos una ac-
titud de pensamiento crítico que les exija
aplicar los resultados obtenidos a un deter-
minado contexto fenomenológico? ¿Logra-
mos que las conclusiones obtenidas modifi-
quen sus pautas de comportamiento social
con respecto al fenómeno analizado? En un
intento de dar res-
puesta a algunos de
los interrogantes
planteados, surgió el
proyecto de investiga-
ción Astrología, cien-
cia y sociedad, con di-
ferentes líneas de de-
sarrollo, la primera de
las cuales se describe
en este artículo.
1
Los objetivos del
proyecto son investi-
gar el grado de cumplimiento de las predic-
ciones astrológicas y determinar, a partir
de él, si la astrología tiene fundamento
científico o no; si es cierto que se puede
predecir el porvenir a partir de las posicio-
nes que ocupan los astros en el cielo en un
momento dado. En definitiva, si la astrolo-
gía es una ciencia como la astronomía, la
física o la química, o si, por el contrario, es
una falsa ciencia. Dado el nivel en el que se
realizó la investigación
1º y 3º de ESO
,
no se trataron las objeciones racionales y
científicas
metodologías de la simplicidad
y del falsacionismo
a las que se puede
someter a la astrología, y se insistió en la
metodología de las probabilidades: si las
predicciones astrológicas se cumplen, ¿qué
más pedir?
Por otro lado, pretendimos analizar si
las conclusiones alcanzadas inciden, de
forma explícita e implícita, en nuestra for-
ma de pensar, proceder y actuar respecto a
la astrología. En este caso, utilizamos la
metodología de la validación personal: algu-
nas afirmaciones generales sobre el carác-
ter y la personalidad son aceptadas por
individuos poco críticos como el resultado
de un test de carácter preparado exclusi-
vamente para cada uno de ellos.
Hipótesis, muestras
e instrumentos
Como, por datos obtenidos a partir de una
encuesta previa a la investigación, un por-
centaje significativo de la población escogi-
da
grupo de 1º B de ESO (N=30 personas)
y grupo de 3º de ESO (N=32)
se mostraba
favorable a la creencia de que los astros
influyen sobre nuestro destino (Tabla 1),
este proyecto de investigación considera
como hipótesis asumibles:
a) Hipótesis 1. La astrología sí es una
ciencia; una ciencia entendida como cuer-
po de conocimientos que permite compro-
bar si hay concordancia o discrepancia en-
tre sus predicciones teóricas y las posterio-
res comprobaciones empíricas. En concreto
que, de una serie de individuos con unas
cualidades específicas
futbolistas y cientí-
ficos
, habrá un número significativo de
8
(Primavera 1999)
el escéptico
Astrología en clase
CARLOS ROQUE SÁNCHEZ
1
Una versión resumida de este artículo, titula-
da Astrología, ciencia y sociedad, fue presentada
como comunicación en el Primer Congreso so-
bre Comunicación Social de la Ciencia, celebra-
do en Granada del 25 al 27 de marzo.
D ISTR IB U C IÓ N D E PO R C EN TAJES PO R C R EEN C IAS Y G R U PO S
G R U PO / C R E EN
R EG U LAR
N O
1º ESO - B
47,62
38,09
14,29
3º ESO
34,37
34,37
31,26
¿Se puede desarrollar en los alumnos de enseñanza secundaria
una actitud de pensamiento crítico que les exija aplicar los resultados
obtenidos a un determinado contexto fenomenológico?
Tabla 1
background image
ellos nacidos bajo un determinado signo zo-
diacal.
b) Hipótesis 2. A la vista de la confirma-
ción o no confirmación experimental de la
Hipótesis 1, y con una instrucción adecua-
da por parte del profesorado, se podría
cambiar de forma significativa el porcenta-
je de credulidad en la astrología (validación
del proyecto).
La investigación se realizó sobre dos
muestras distintas. Una Muestra I, forma-
da por los futbolistas del Campeonato Na-
cional de Liga de Primera División de la
temporada 98-99, extraída de un álbum de
cromos [Col. Este; 1998] y de un programa
informático [Dinamic Multimedia, 1999],
ambos bajo licencia de la Liga de Fútbol
Profesional. Y una Muestra II, constituida
por diferentes científicos
astrónomos, bió-
logos, físicos, matemáticos y químicos
procedentes de una enciclopedia biográfica
[Asimov, 1987).
La Muestra I fue investigada por los
alumnos de 1º B de ESO del Instituto de
Enseñanza Secundaria Hermanos Macha-
do de Montequinto (Sevilla), agrupados en
tres equipos independientes. La Muestra
II, por un grupo de alumnos de 3º de ESO
del mismo centro.
Se utilizaron dos instrumentos de traba-
jo, ambos del tipo lápiz y papel. El primero
es una ficha que los alumnos elaboraron de
cada individuo de las muestras, y en la que
se consignaban diferentes datos: nombre,
actividad, fecha de nacimiento, signo zo-
diacal... Posteriormente, las fichas se agru-
paron por signos y se contaron; los resulta-
dos se recogieron en distintas tablas (Fi-
gura 2).
Una vez finalizado este trabajo de inves-
tigación, se utilizó el segundo instrumento.
Se comunicó a los alumnos que un gabine-
te astrológico de la ciudad había elaborado,
en especial para este centro educativo, la
carta astral de cada uno de ellos. A todos
los interesados, se les entregó un resumen
de esta carta astral de un folio de exten-
sión, en el que aparecían aspectos relacio-
nados con su personalidad. Se les pidió que
lo cumplimentaran y leyeran detenidamen-
te, y que puntuaran de 0-10 el grado de
acierto de la predicción astrológica (ver re-
cuadro al final).
Metodología y procedimiento
En las tablas anteriores, se pueden apre-
ciar diferentes valores de distribución de
los individuos según su signo zodiacal; por
ejemplo, en la Tabla 2 se aprecia que hay
cincuenta futbolistas nacidos bajo el signo
de Escorpio, cuando una distribución total-
mente azarosa del signo solar nos tendría
que haber dado 440/12, o sea, aproxima-
damente 37 futbolistas.
¿Significa esto que los nacidos bajo este
signo tienen una especial predisposición
para la práctica de este deporte, ya que
abundan más? ¿Es significativo ese núme-
ro comparado con los nacidos bajo los res-
tantes signos solares?
Para dar respuesta a estas preguntas,
los científicos utilizan el denominado méto-
do estadístico y, entre las muchas técnicas
que existen dentro de la estadística, un
procedimiento conocido como la prueba chi
cuadrado (X
2
). Esta prueba nos permite
comparar la distribución de los datos obte-
nidos en nuestra investigación con la dis-
tribución que se obtiene cuando se realiza
el escéptico (Primavera 1999) 9
D ISTR IB U C IÓ N D E FU TBO LISTAS PO R G R U PO S Y SIG N O S (M uestra I)
SIG N O
G R U PO
Ari
Tau
G é
C án
Leo
Vir
Lib
Esc
Sag
C ap
Acu
Pis
TT
01
32
37
37
25
43
43
41
50
38
34
30
30
440
02
34
26
31
22
36
36
44
40
30
40
43
29
411
03
41
36
21
29
35
42
34
38
31
44
44
35
430
D ISTR IB U C IÓ N D E C IEN TÍFIC O S PO R SIG N O (M uestra II)
SIG N O
G R U PO
Ari
Tau
G é
C án
Leo
Vir
Lib
Esc
Sag
C ap
Acu
Pis
TT
01
46
47
48
44
44
52
44
47
58
41
52
50
573
Tabla 3
Tabla 2
background image
totalmente al azar. Estadísticamente, se
acepta que no hay diferencia significativa
entre las dos hipótesis comparadas
en
nuestro caso, entre nuestros datos y los ob-
tenidos teóricamente, o sea, obtenidos por
azar
si la X
2
calculada es menor que la X
2
teórica, con un riesgo menor que uno es-
tablece anteriormente. Se fija normalmente
este riesgo como del 5% y, para nuestro
caso
con once grados de libertad
−,
esta X
2
tomó el valor de 19,675. Realizada esta
prueba a nuestras muestras, se obtuvieron
los resultados recogidos en la Tabla 4.
Para ninguna de las pruebas realizadas,
las probabilidades X
2
calculadas resultaron
ser mayor que la determinada para una
distribución teórica. Lo que nos indica, que
no hay razones para suponer que existe
una correlación, estadísticamente significa-
tiva, entre el signo
del Zodiaco y una
especial predispo-
sición para la
práctica del fútbol
o de las ciencias.
En definitiva, no
se confirman expe-
rimentalmente las
predicciones teóri-
cas de la astrolo-
gía, lo que nos
lleva a decir que
sus hipótesis son
incorrectas y que, por tanto, se trata de
una falsa ciencia.
Validación del proyecto
Comprobado estadísticamente que no se
cumplen las predicciones astrológicas y
que, por consiguiente, la astrología no es
una ciencia, se pasó a investigar en qué
grado se habían modificado los porcentajes
de creencia en la misma entre el alumnado.
Para ello, se comunicó a los alumnos los
resultados de la investigación realizada so-
bre futbolistas y científicos, y se mantuvo
una discusión en la que todos aportaron
sus puntos de vistas y experiencias perso-
nales, tanto a favor como en contra.
Se les recordó el test de correspondencia
entre signo zodiacal y personalidad, y se les
preguntó lo que les había parecido, si real-
mente habían acertado los del gabinete as-
trológico en esa descripción de su carácter.
La opinión general fue que sí; que eran
unos astrólogos bastante buenos. Esta opi-
nión coincidía con la puntuación media
que habían dado días atrás y que, para am-
bos cursos, andaba entre el siete y el ocho.
A continuación, se entregó a varios
alumnos algunos ejemplares
de distintos
signos zodiacales
de dicho test, y se les
pidió que lo leyeran en voz alta. Pudieron
apreciar el engaño: aunque las cartas as-
trales correspondían a distintos signos, to-
das decían lo mismo y, sin embargo, cada
uno de ellos había considerado que lo escri-
to los definía particular y expresa-
mente a ellos (validación personal).
Tras unos minutos de confusión
y desconcierto para unos, y de alga-
rabía para otros, se estableció una
nueva discusión en la que se vol-
vieron a aportar puntos de vista y
experiencias personales, a favor y
en contra. Se pidió a los alumnos
que volvieran a manifestar su grado
de credulidad en la astrología; los
resultados se recogen en la Tabla 5.
Como se observa, en general, se
produjo una disminución de los que
manifestaban su creencia
sí y re-
gular
en la astrología con respecto
al sondeo inicial
entre paréntesis
,
y un consiguiente aumento de los
que explicitan su no creencia en la
astrología como ciencia. El aumento del
grado regular de creencia que se produce
en el grupo de 3º de ESO es debido a que
no todos los que dejan de anotar que sí
creen pasan a ser no.
Induciendo a los alumnos a dar un paso
más en este proceso de reflexión y raciona-
lización, se les pidió que estimaran qué
porcentaje de los astrólogos que se anun-
cian en los medios de comunicación son
unos embaucadores (Tabla 6). Y, a conti-
nuación, que volvieran a manifestar su cre-
dulidad o no credulidad en la astrología.
Los resultados se recogen en la Tabla 7.
Cabe destacar que, en el grupo de 1º de
ESO, se produce un aumento de explicita-
ción de creencia en el grado de regular a ex-
pensas del grado no; se mantienen, sin em-
bargo, los del grado sí. Analizando los valo-
res iniciales y finales para este grupo, ob-
servamos que hemos pasado de un 14,29%
de individuos que expresaban no creer en
10
(Primavera 1999)
el escéptico
D ISTR IB U C IÓ N PO R M U ES TR AS , G R U PO S Y VA LO R ES D E C H I C U AD R AD O
M U ES TR A
G R U PO
X
2
(calculado)
X
2
(teórico)
1
14,54
2
15,17
I
3
13,88
19,675
II
C ientíficos
5,3809
19,675
Tabla 4
D ISTR IB U C IÓ N D E PO R C EN TAJES PO R C R EEN C IAS Y G R U PO S
G R U PO / C R E EN C IA
R EG U LAR
N O
1º ESO - B
19,05 (47,62)
14,29 (38,09)
66,66 (14,29)
3º ESO
11,11 (34,37)
37,04 (34,37)
51,85 (31,26)
Tabla 5
background image
la astrología a un 61,90%, lo que resulta
bastante prometedor. Pero no debemos
olvidar que un 38,10% sigue manifestando
su credulidad en ella, en un cierto grado.
En el grupo de 3º de ESO, se mantiene la
tendencia y vuelven a bajar los porcentajes
de creencia. Y, en el experimento completo,
pasamos de un inicial 68,74% de creduli-
dad a un 40,74%.
Conclusiones y consecuencias
didácticas
Aunque limitado al contexto social y nivel
educativo en el que se ha realizado la inves-
tigación, parece ser prometedor el camino
iniciado. Ha sido favorable la respuesta de
los alumnos, tanto en lo relacionado con el
rigor impuesto por el profesor para la ob-
tención, selección, tratamiento y transmi-
sión de la información como en la autocrí-
tica racional a la que han sometido su opi-
nión respecto a la astrología.
Debemos, sin embargo, ser cuidadosos a
la hora de mostrar un excesivo optimismo.
Si bien resultan interesantes los porcenta-
jes que nos hablan de los cambios de acti-
tud
de los explicitados, al menos
, no se
debe infravalorar ese 40% de individuos
que, a pesar de los hechos, sigue mostran-
do, en distinto grado, su credulidad.
¿Cómo discutir de forma racional y lógi-
ca con una persona sobre unas ideas si di-
chas ideas esa persona no las ha consegui-
do, también, por esa vía del raciocinio y la
lógica? Probablemente, nuestros intentos
por convencerla estén condenados al fraca-
so, al desconocer las extrañas fuentes por
las que esa persona llegó a adquirir dichas
creencias. Y es que, ya se sabe, “no hay me-
jor cuña que la de la misma madera”.
¿Cómo lograr que cambie de opinión ese
40,74% de alumnos de 3º de ESO que ma-
nifiesta creer todavía en la astrología si no
tiene ningún tipo de conflicto cognitivo en
admitir que el 97,58% de los astrólogos son
unos embaucadores? Evidentemente, es
una falacia lógica admitir que la gran ma-
yoría de los astrólogos son unos farsantes,
pero que, en concreto, el particular de cada
uno sí es auténtico. ¿Cómo combatir esa
irracional e insistente credulidad en la as-
trología si están convencidos de que su opi-
nión es la acertada?
Por último, y no por ello menos impor-
tante, ¿el hecho de que hayamos consegui-
do desarrollar un talante crítico y escéptico
en unas personas respecto a una creencia
determinada significa que abordarán con la
misma actitud otras? ¿El talante escéptico
que ahora manifiesta ese 60% de alumnos
frente a la astrología lo trasladará y man-
tendrá frente a la telepatía, el fenómeno
ovni, la homeopatía, el espiritismo...?
Agradecimiento
Deseo mostrar mi agradecimiento al cate-
drático de Matemáticas Manuel Ojeda Viz-
caíno, por su predisposición y gentileza pa-
ra realizar el tratamiento estadístico de la
investigación.
Referencias
Asimov, Isaac [1964]: Enciclopedia biográfica de
ciencia y tecnología [Asimov’s biographical en-
cyclopedia of science and technology]. Alianza
Editorial. Madrid 1987.
Culver, R.; y Ianna, P. [1988]: Astrología: ¿Mito o
realidad? [The Gemini syndrome]. Tikal Edi-
ciones. Barcelona 1994.
Dinamic Multimedia [1999]: PcFútbol 7.0. Dina-
mic Multimedia. Madrid.
Este [1998]: Álbum de cromos de la Liga 98/99
de 1ª División. Este Ediciones.
Carlos Roque Sánchez
es licenciado en Cien-
cias Químicas y profesor de Bachillerato.
el escéptico (Primavera 1999) 11
D ISTR IB U C IÓ N D E PO R C EN TAJES D E E M BAU C AD O R ES PO R C R EE N C IAS
G R U PO / C R E EN
TO TAL
R EG U LAR
N O
1º ESO - B
79,76
50
76,25
90
3º ESO
97,58
92
99,41
95,55
D ISTR IB U C IÓ N D E PO R C EN TAJES PO R C R EEN C IAS Y G R U PO S
G R U PO / C R E EN
R EG U LAR
N O
1º ESO - B
19,05 (19,05)(47,62)
19,05 (14,29)(38,09)
61,90 (66,66)(14,29)
3º ESO
7,41 (11,11)(34,37)
33,33 (37,04)(34,37)
59,62 (51,85)(31,26)
Tabla 6
Tabla 7
background image
12
(Primavera 1999)
el escéptico
Test de correspondencia
signo zodiacal/personalidad
1. ¿Cree usted en la astrología?:
Sí [ ] Regular [ ] No [ ]
Hombre [ ] Mujer [ ]
2. a) Lea un esbozo de su personalidad extraído de su signo zodiacal
1
“Por la posición de Saturno, eres voluntarioso y suele costarte llegar a irritarte, pero cuando lo haces
eres un volcán en erupción. Compasivo, eres un amigo fiel (dentro de un límite), pero un implacable
enemigo. Te gusta hacer lo que te interesa y cuando te interesa, aunque puedes parecer insensible a
las necesidades de los demás, raras veces guardas rencor. Tu declarada confianza en ti mismo (te
gusta dar esa imagen) puede ocultar un sentimiento de inseguridad. El Sol en la cuarta casa revela
que eres de naturaleza optimista, observadora y flexible. Te gusta viajar. Siempre que puedes, te vas
a dar una vuelta o a pasarlo bien con los amigos, lo que te encanta. Sí, realmente, en el fondo, eres
un juerguista de cuidado. La cuadratura del Sol con Neptuno muestra que sueles desestimar tu pro-
pia capacidad para triunfar y por ello muchas veces no llevas a cabo tus ideas. Eres sensible al sufri-
miento, amigo de los animales y excesivamente emotivo, cosa que tratas de ocultar. Sin embargo, el
quincuncio con la Luna hace que te sientas rechazado en cuestiones románticas...
Algo que destaca de tu carta astral es que sueles ser bastante crítico contigo mismo; también apa-
rece cierta necesidad de gustar a los demás y que sientan cierta admiración por ti. Posees ciertas capa-
cidades, que no utilizas y que podrían serte de ayuda. Aunque exteriormente te muestras disciplina-
do y con cierto autocontrol, tiendes a ser temeroso y dubitativo por dentro. Tremendamente indepen-
diente, no aceptas lo que dicen los demás sin que te lo demuestren. Sueles ser bastante entusiasta y
a veces algo atolondrado. Te cuesta mantener una constancia en lo que te propones. Sabes que tienes
ciertas debilidades en tu personalidad, aunque sueles compensarlas con otras cualidades de las que
te sientes muy seguro. El querer hacer las cosas bien hace que seas en ocasiones excesivamente lento.
Posesivo y un pelín avaricioso en algunos aspectos de la vida (tanto materiales como espirituales) en
otros te entregas con facilidad sin importarte mucho las consecuencias. También debemos resaltar que
en las discusiones eres demasiado pasional y como no te gusta perder...
Júpiter hace que tiendas a abarcar demasiado algunas veces. Por otro lado, la Luna en Piscis impli-
ca que eres emocionalmente sensible, y sientes comprensión y afectos hacia todos ... bueno, casi
todos. Eres algo ingenuo y sueles disculpar las deficiencias y defectos de los demás. Sin embargo, eres
muy vulnerable y a veces sientes ganas de llorar, cosa que reprimes, o sientes lástima de ti mismo.
Tus atracciones románticas suelen ser súbitas, pero no siempre duraderas. Pero Mercurio tiende a
tranquilizar estas tendencias y mostrar tu lado crítico, escéptico y, a veces, incluso reservado y sus-
picaz. Muy convencido de tus opiniones, es difícil convencerte para que cambies de parecer. En quin-
cuncio con Neptuno, tienes una tendencia a exagerar y a tener ambiciones poco realistas que pueden
ser de difícil realización. Estás muy expuesto a la decepción porque esperas lo mejor de todo el
mundo...”
b) Puntúe (de 0 a 10) el grado de acierto de la anterior predicción astrológica, realizada expresamente
para su signo ................................................................................... [ ]
1
El texto de la carta astral está extractado de un ‘horóscopo-tipo’ preparado por Miguel Ángel Sabadell para una
experimento similar al realizado por el autor. Puede encontrarse en Roc, Chema; y Sabadell, Miguel Ángel
[1996]: “Dinámica: astrología en el aula”. La Alternativa Racional (Zaragoza), Nº 39, 24-26. El original también
está disponible en Internet en: http://kepler.unizar.es/~arp/escep/39/cartaast.htm.
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